Nivel de manejo del médico general. Diagnóstico: específico. Tratamiento: completo. Seguimiento: Completo.

 Aspectos esenciales.

  • La fragilidad

    • Es un síndrome asociado al envejecimiento

    • Habla de vulnerabilidad ante diferentes estresores

    • Implica mayor morbimortalidad, riesgo de dependencia, institucionalización, caídas, hospitalizaciones.

    • Se puede sospechar con el uso de los criterios de Fried

    • Puede ser prevenida, y tratada, y constituyen parte del tratamiento la actividad física, suplementos calórico-protéicos, vitamina D y la revisión de polifarmacia

 Caso clínico tipo.

Mujer de 78 años sin hábitos tóxicos ni alergias medicamentosas conocidas, con los siguientes antecedentes patológicos: prótesis de cadera derecha hace seis meses por fractura, tras sufrir una caída en su hogar. Desde la cirugía presenta tristeza, anhedonia, astenia, sensación de debilidad, anorexia con baja de peso de 9 kgs. Refiere miedo a caerse y a fracturarse de nuevo, motivo por el que no desea salir de su domicilio.

 

Definición

La fragilidad es un síndrome geriátrico producto de la disminución de reserva funcional (por el desgaste de múltiples sistemas fisiológicos) y la disminución de la resistencia frente a factores estresantes, estos últimos pueden ser físicos (infecciones, deshidratación, constipación, quirúrgicos), psicológicos (soledad, maltrato), o funcionales (dificultad para realizar actividades cotidianas)

Epidemiología.

  • Al comparar mujeres y hombres de la misma edad, las mujeres tienen mayor índice de fragilidad.

  • La fragilidad es mayor cuando hay bajo nivel educacional y bajos ingresos.

  • La fragilidad es menor en aquellos adultos mayores con buena red social, buena alimentación

  • La prevalencia aumenta con la edad (<10% entre 65-75 años, >30% en mayores 90)

 

Diagnóstico
El diagnóstico de fragilidad es clínico. Una de las formas de diagnosticar, es usando los criterios de Fried. Si un adulto mayor presenta 3 o más criterios alterados, con alta probabilidad estamos en presencia de fragilidad.

  • Baja actividad física

  • Cansancio

  • Pérdida de peso (> o igual a 5% del peso previo último año)

  • Pérdida de fuerza (por autopercepción o evaluado con dinamómetro)

  • Lentitud (por autopercepción, o >7 segundos para caminar 5 metros)

También se puede hacer screening de fragilidad en el EMPAM, aplicando EFAM. Adulto mayor con un puntaje igual o menor a 42 puntos, debe ser tratado como frágil

 

Además de hacer el diagnóstico de fragilidad, se debe hacer una anamnesis, examen físico y de laboratorio orientados a encontrar las causas de fragilidad en el adulto mayor. En el examen físico se debe dar énfasis fuerza (medición de fuerza del cuádriceps), equilibrio estático (prueba de Estación Unipodal), equilibrio dinámico (prueba de Timed up and go”), evaluación nutricional (peso, talla, IMC, circunferencia braquial, de cintura, pantorrilla y pliegues cutáneos con fin de estimar la masa muscular). Se deben solicitar exámenes de laboratorio. Hemograma, PCR, glicemia, TSH, perfil bioquímico, perfil lipídico, albúmina plasmática, creatinina, electrolitos plasmáticos, ECG y radiografía de tórax, también se pueden solicitar curva de insulina, gases arteriales, 25 OH vitamina D. 

Esta evaluación está orientada a encontrar las causas más frecuentes de fragilidad, entre ellas hay causas fisiopatológicas, funcionales (sedentarismo, inmovilismo, desuso de extremidades), nutricionales (por exceso o déficit), sindromáticas (trastornos del ánimo, baja de peso, astenia, etc). De las causas fisiopatológícas, se encuentran EPOC, anemia, diabetes mellitus, hiperinsulinemia, insulinorresistencia, disminución de testosterona, disminución de vitamina-D, dolor, sarcopenia, alteraciones del equilibrio. Varias de estas tienen en común el aumento de las citoquinas, que conlleva a disminución de la masa muscular, alteración del sistema inmunológico, disminución de albúmina, anemia, anorexia, aumento de lipólisis.

 

Tratamiento

  • Lo más importante es la prevención.

  • Se debe identificar adultos mayores frágiles e iniciar medidas para revertir el proceso.

  • Los pilares del tratamiento, incluyen

    • Control de comorbilidades

    • Actividad física, 45 minutos, 2 o 3 veces por semana, con calentamiento, ejercicios de resistencia y elongación. Aumenta la movilidad y funcionalidad en cuanto a las AVD, mejora la marcha, reduce el riesgo de caídas y mejora la densidad ósea

    • Recomendaciones dietéticas, suplementos nutricionales

    • Vitamina D en pacientes con niveles bajos de 25 OH vitamina-D

    • Revisión de polifarmacia

    • Corrección de déficits sensoriales

    • Detectar y tratar deterioros cognitivos

    • Manejo del dolor

    • Aumentar participación social del adulto mayor

    • Aumentar apoyo de cuidadores y familiares.

 

Seguimiento

Completo.

Referencias

  1. Toloza, C. (2015). Fragilidad, Libro de Geriatría: Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1ra edición Chile. (pp. 20-25). Madrid, España: CTO Editorial.
  2. Ministerio de Salud de Chile, Programa Salud del Adulto Mayor y SENAMA. (2009). Manual del cuidado de personas mayores dependientes y con pérdida de autonomía. Recuperado de http://web.minsal.cl/portal/url/item/c2c4348a0dbd9a8be040010165012f3a.pdf
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