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Hémato-oncología

Biopsia hepática

Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista

Introducción

La biopsia hepática constituye una técnica diagnóstica fundamental en el estudio de las enfermedades hepáticas, ya que permite el estudio histológico de patologías en muchas ocasiones de escasa expresión clínico-analítica. Permite un mejor conocimiento de las bases anatomopatológicas de las enfermedades hepáticas, así como de su evolución y basar nuestros diagnósticos sobre bases objetivas. Tres métodos son los más usados para obtener la muestra: percutánea, laparoscópica y transyugular.

Indicaciones

  • Diagnóstico, determinación de grado y etapa de enfermedad hepática por alcohol, esteatohepatitis no alcohólica y hepatitis autoinmune
  • Determinación de grado y etapa en hepatitis B y C
  • Diagnostico de hemocromatosis, enfermedad de Wilson, lesiones hepáticas focales
  • Evaluación de enfermedad hepática colestásica: cirrosis biliar primaria, colangitis esclerosante
  • Pruebas hepáticas alteradas en pacientes serología negativa
  • Respuesta a tratamiento
  • Efectos adversos de tratamientos; ej. metotrexato en artritis reumatoide
  • Post trasplante hepático por protocolo o por pruebas hepáticas alteradas
  • Hígado de donante
  • Estudio de Fiebre de origen desconocido

Contraindicaciones

  • Trastorno de coagulación
  • Ascitis moderada
  • Anomalías anatómicas
  • Dilatación de vía biliar intrahepática

Materiales e insumos necesarios

Para punción percutánea se requieren:

  • Agujas de punción: aguja Menghini, Klaiskin, Jamshidi
  • Agujas cortantes: Vim Silverman, aguja Trucut
  • Agujas con mecanismo gatillo, microinvasiva
  • Jeringas 10 ml
  • Bisturí con mango sin uso
  • guantes estériles
  • gasas estériles
  • anestésico local ej lidocaína 2%
  • soluciones antisépticas
  • apósitos estériles, marcador, mascara y ropa protectora
  • contenedor de muestra
  • *ecógrafo

Pasos críticos

El paciente se posiciona en decúbito supino, con la mano derecha en la nuca, de modo que se separen lo más posible los espacios intercostales, se percute posteriormente la localización del hígado en inspiración y espiración en el hemitórax derecho, línea media axilar. La mayor matidez se encuentra a menudo entre el séptimo y octavo espacio intercostal donde deberá marcarse el sitio de punción.

En la técnica aspirativa se procede a aplicar anestésico local con lidocaína al 2% 2-4 ml inyectándose por sobre la costilla para evitar el paquete vasculonervioso que se ubica por inferior, hasta llegar a la capsula hepática.

Se inserta la aguja con dirección paralela al suelo y apuntando al xifoides, se pide al paciente que mientras se aspira la muestra mantenga la respiración en fase espiratoria, de manera de minimizar los efectos indeseados al inmovilizar el diafragma evitando dañar el pulmón y la vesícula. Una vez tomada la muestra se posa sobre el contenedor y procede a colocar los apósitos estériles sobre el sitio de punción.

Complicaciones

  • Dolor
  • Sangrado
  • Biliperitoneo
  • Bacteremia transitoria
  • Perforación

Cateterismo venoso central

Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista


Introducción

Se llama cateterismo venoso central al procedimiento por el cual se introduce un catéter intravascular, quedando alojado en una vena de alto flujo, con la finalidad de crear un acceso que permita realizar cateterismo de arteria pulmonar, plasmaféresis, hemodiálisis, filtros de vena cava, dispositivos de desfibrilación entre otros procedimientos.
Actualmente se describe la técnica incluyendo ecografía en tiempo real, lo que permite disminuir el riesgo de complicaciones, principalmente en el acceso yugular y/o femoral, además, permite evaluar la permeabilidad del sitio de acceso previamente a la realización del procedimiento.
Se describe que hasta un 8% de los pacientes hospitalizados requiere la realización de este acceso durante su estadía hospitalaria, siendo la mayoría de ellos quienes se encuentran ubicados en unidades de cuidados intensivos. Para ejemplificar esta cifra, se describe que en Estados Unidos cada año se instalan aproximadamente 5 millones de catéteres venosos centrales.

Indicaciones

  • Administración de medicamentos específicos

    • Vasopresores

    • Quimioterapia

    • Nutrición parenteral

  • Monitorización hemodinámica

    • Presión venosa central

    • Saturación venosa de la oxihemoglobina venosa

    • Parámetros cardíacos a través del cateterismo de arteria pulmonar

    • La plasmaféresis, aféresis, la hemodiálisis o la terapia de reemplazo renal continuo.

  • Acceso venoso periférico pobre

  • Colocación de dispositivos venosos y para intervenciones venosas incluyendo

    • Instalación sonda marcapasos

    • Colocación de filtro vena cava

    • Terapia trombolítica venosa, la colocación de stents venosos

Contraindicaciones
Son relativas y dependen de la urgencia y de las alternativas que se tengan frente al cateterismo venoso.

  • Lesión proximal a la zona de inserción.

  • Alteración anatómica.

  • Coagulopatía y trombocitopenia.

  • Hipertensión arterial severa y pacientes cirróticos en los accesos subclavios y yugulares.

  • Hernia inguinal o cuadros diarreicos en caso de acceso femoral.

  • Bula pulmonar, en caso de acceso subclavio.

Complicaciones

  • Mecánicas: se relacionan con la inserción del catéter, y se clasifican en inmediatas y tardías.

    • Inmediatas

      • Neumotórax

      • Hemotorax

      • Punción Arterial

      • Mala posición del catéter

      • Arritmia

      • Lesión del conducto torácico

      • Hemorragia

    • Tardía

      • Trombosis

      • Obstrucción

      • Migración del catéter

      • Perforación miocárdica

      • Lesión de nervio

  • Infecciosas:

    • Bacteremia asociada a catéter

    • Sepsis asociada a catéter

Materiales e insumos

  • Mascarillas, guantes, bata estéril y gorro.

  • Lidocaína al 1%.

  • Aguja 26 Ga.

  • Jeringa de 5 ml para infiltrar el anestésico local.

  • Jeringa de 10 ml para purgar y aspirar el catéter.

  • Gasas.

  • Jabón y solución a base de yodo o de clorhexidina.

  • Catéter con su equipo

  • Seda 4-0.

  • Equipo de sutura.

  • Suero fisiológico.

  • Apósito semioclusivo, semipermeable, transparente.

  • Ecógrafo portátil y funda estéril para ecógrafo.


Procedimiento
(Se describe punción de vena subclavia dado su amplio uso).

  1. Realizar consentimiento informado y firma por el paciente.

  2. Monitorización cardiaca continua y saturación.

  3. Posicionar al paciente de tal forma de maximizar el diámetro de la vena a puncionar. Decúbito supino en trendelenburg, con brazo ipsilateral a la punción adosado al costado del paciente y con cabeza girada al lado contrario a 45 grados.

  4. Lavado de sitio operatorio ya sea con yodopovidona al 10% o solución de clorhexidina y dejar secar.

  5. Uso de técnica estéril, gorro, mascarilla, delantal, guantes y campos estériles.

  6. Realizar ecografía del vaso a canular, evaluando permeabilidad, reparos anatómicos.

  7. Analgesia local con lidocaína 1% y en casos de pacientes muy ansiosos sedación mínima.

  8. Punción de vena con trocar y constatación de reflujo venoso. El abordaje infraclavicular es el más utilizado, se punciona en la unión del tercio lateral con el tercio medio 1 cm bajo reborde costal. Se avanza la aguja bajo la clavícula paralelo al plano horizontal en dirección a la escotadura esternal alrededor de 3-5 cm.

  9. Inserción de la guía con la mano dominante mientras la no dominante se sujeta el trocar.

  10. Proceder a retirar trocar sin la guía y a través de esta se introduce un dilatador a dos tercios de su extensión y luego se retira.

  11. Insertar el catéter según el largo determinado para cada paciente, a su vez se comienza a retirar la guía.

  12. Comprobar la permeabilidad del catéter, fijar a piel con sutura y conectar a solución intravenosa.

  13. Reevaluar condición hemodinámica del paciente.

  14. Finalmente solicitar control radiológico para evaluar correcto posicionamiento del catéter.

Biopsia de médula ósea

Nivel de manejo del médico general: Realizar


Introducción


La biopsia y aspiración medular permite el diagnóstico, etapificación y seguimiento de enfermedades hematológicas, oncológicas y de depósito.
La toma de muestra de la médula ósea consiste en la aspiración de componentes celulares o en la toma de una biopsia de tejido medular. La aspiración se utiliza principalmente para la evaluación citológica de la médula, analizando la morfología y el recuento diferencial de las distintas líneas celulares. Estas mismas muestras permiten estudios citogenéticos, moleculares, microbiológicos, inmunohistoquímica y citometrías de flujo.
La biopsia, por otro lado, permite el estudio de la celularidad general de la médula, estudio de lesiones focales o la extensión de infiltración de otras patologías. Es una herramienta útil en el estudio de fiebre de origen desconocido, pero la decisión de tomar una biopsia medular solamente debe tomarse una vez que se haya completado el estudio del paciente con un adecuada historia clínica, examen físico, exámenes de sangre periférico que orienten a la patología. Esto es aplicable en cualquier situación en que se evalúa la necesidad de una biopsia medular.

Indicaciones


Como se ha indicado anteriormente, las indicaciones de biopsia medular no son absolutas y solamente deben evaluar su utilidad una vez completado otros estudios.

  • Diagnóstico, etapificación y seguimiento de enfermedades linfoproliferativas (leucemia crónica aguda, linfoma de Hodgkin y No Hodgkin).

  • Enfermedades mieloproliferativas (síndrome mielodisplásico y mieloma múltiple)

  • Estudio etiológico de anemia, trombocitopenia, leucocitosis, leucopenia y estado de fierro sin explicación clara.

  • Trombocitosis y poliglobulia.

  • Fiebre de origen desconocido.

  • Sospecha de enfermedades de depósito (amiloidosis)

  • Evaluación previa de donante de médula.

 Contraindicaciones

Existen pocas contraindicaciones para el examen de médula ósea. La única razón absoluta para no realizar un examen de médula ósea es la presencia de hemorragias severas, ya que podrían ocurrir hemorragias después del procedimiento. Si hay piel o algún tipo de tejido infectado sobre el sitio de punción se debe escoger otro sitio para el examen. La aspiración de médula ósea y la biopsia pueden ser llevadas a cabo sin riesgo incluso en la zona de extrema trombocitopenia.
Únicas contraindicaciónes absolutas: coagulación intravasculares diseminada o hemofilia severa.

Materiales e insumos necesarios

  • Frascos heparinizados para las muestras (cuantos sean necesarios)

  • Povidona o solución antiséptica.

  • Paños estériles

  • Lidocaina con jeringa estéril para anestesiar sitio de puncion

  • Bisturí Nº 11

  • Gasas estériles

  • Trocar de aspiración.

  • Trocar de biopsia

 Pasos críticos

Los siguientes pasos se aplican en caso de aspiración de médula ósea de la cresta ilíaca posterior, ya que es el sitio donde se pueden obtener tanto aspiración como biopsia y es menos doloroso para el paciente.

  1. Considerar según el estado del paciente la sedación con benzodiazepinas o óxido nitroso aspirado.

  2. Lavado de mano quirúrgico.

  3. Usar delantal y estéril junto con guantes estériles

  4. Con el paciente en prono, el asistente, procederá a lavar sitio de punción (desde L1 hasta glúteo)

  5. Esterilizar zona de punción con solución antiséptica

  6. Con guante estéril cubierto por campo estéril se palpa la cresta iliaca posterior y la espina iliaca posterosuperior para ubicar estos puntos de referencia. El sitio de punción debe ser 3 traveses de dedo desde la línea media y dos traveses inferior a la cresta iliaca. Se debe marcar este punto.

  7. Anestesiar el sitio de punción con aguja 23 + lidocaína 1% hasta el periosto en distintos punto de la superficie.

  8. Hacer pequeña incisión de 3mm en el sitio de inserción de la aguja.

  9. Puncionar sitio con con trocar de aspiración perpendicular a la piel hasta el periostio. Logrado llegar a este punto se redirecciones hacia la espina iliaca anterosuperior.

  10. Con movimientos suaves de adelante hacia atrás o en movimientos rotatorios (sin girar más de 180º) se debería sentir el momento que se penetra cavidad medular. Esto puede producir dolor profundo.

  11. Se remueve el mandril y se adjunta la jeringa de 2 ml y se procede a aspirar. advertir al paciente que esto puede causar dolor.

  12. El asistente debe asegurarse de la calidad de las muestras (ejemplo ver la presencia de espículas de hueso) y preparará los frotis.

  13. Para la biopsia se preparará el trocar de biopsia (Jamshidi) que se avanzará desde otro punto de entrada adyacente al primero en movimientos de sacacorcho hacia la médula.

  14. Rediriga la aguja y rote 360 grados en ambas direcciones para separar la muestra de la médula adyacente.

  15. Antes de retirar aguja debe avanzarse un poco para evitar que al retirar se pierda la muestra.

  16. También con un movimiento rotatorio se retira la aguja.

  17. Cubrir sitio de punción con gasa estéril y aplicar presión.

  18. Lograda la hemostasia se debe pedir al paciente que se ponga en supino por 10 minutos.

Nota: Recordar examinar muestra de biopsia. Si consiste principalmente de material homogéneo blanco o tejido brillante, es probable que se componga solamente de hueso y cartílago, por lo que una nueva muestra puede ser necesaria.

Complicaciones

Las complicaciones de la técnica son muy raras en manos experimentadasy en general, leves. Factores de riesgo son los síndromes mieloproliferativos, el tratamiento con aspirina y/o anticoagulantes orales, la obesidad y la coagulación intravascular diseminada.

Las más frecuentes son: el dolor local, que cede con analgesia menor; el sangrado por la incisión, que suele ceder con presión manual sobre la zona y la infección de la herida, que habitualmente se evita con medidas de asepsia adecuadas. Excepcionalmente puede ser necesaria la transfusión de plaquetas en pacientes con trombocitopenia/trombopatía severa. Se han comunicado casos aislados de hemorragia retroperitoneal. La afección de órganos subyacentes es posible en todos los procedimientos aspirativos, pero entraña especial gravedad a nivel esternal. El esternón mide aproximadamente 1 cm de ancho en el adulto, por lo que puede suceder la penetración a cavidad torácica, con graves complicaciones cardiopulmonares.

Biopsia ganglionar

Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista

Introducción
Procedimiento correspondiente a la remoción de un ganglio linfático para su posterior observación bajo microscopio.
Existen diferentes formas de estudio: biopsia abierta (extracción directa de pieza completa, gold standard de estudio), biopsia de ganglio centinela (se basa en el concepto que uno o más linfonodos son los primeros en comprometerse, demostrando diseminación sin requerir disecciones extensas disminuyendo con esto la morbilidad de las intervenciones)
Se inyecta medio de contraste radioactivo y se realiza seguimiento hacia la estructura linfática que lo capta, realizándose posterior extracción y biopsia), punción aspiración con aguja fina (PAAF, punción de adenopatía para extracción y posterior estudio citológico). Su mayor tasa de falsos negativos y la ausencia de información acerca de la arquitectura de la muestra hacen de esta técnica sólo una opción alternativa), entre otras.

Indicaciones
Biopsia abierta:

  • Linfonodo que persiste tras 4 a 6 semanas desde su pesquisa

  • Características que sugieren malignidad (tamaño >2cm, consistencia dura, adherido a planos profundos, no sensible a la palpación, de rápido crecimiento) o en paciente con sintomatología sistémica (fiebre, sudoración nocturna, baja de peso, etc) o estudio con patologías concomitantes (VIH, neoplasia, etc).

Biopsia de ganglio centinela:

  • Cáncer de Mama: cuando se sospecha patología tumoral en estadíos tempranos sin adenopatías palpables. También se indica en caso de carcinoma ductal in situ extenso, previo a mastectomía.
    Melanoma: grosor >1 mm (Breslow) en paciente sin adenopatías evidentes.

PAAF

  • Tendría mayor utilidad en búsqueda de recurrencia de neoplasia, pero en ningún caso es de primera línea.

 

Contraindicaciones

Procedimiento sin contraindicaciones absolutas. Se recomienda diferir procedimiento en caso de:

  • Infección de sitio operatorio

  • Trastornos de la coagulación

  • Alergia a algún componente anestésico

Complicaciones 

  • Infección superficial de la herida
  • Hemorragia
  • Dolor prolongado en la zona de operación (lesión de nervio)  

 

Materiales e insumos

  • Jeringas

  • Dos agujas hipodérmicas, una para infiltrar y otra para tomar la dosis de anestésico.

  • Anestésico local (con o sin epinefrina), lidocaína al 2%.

  • Equipo de sutura (porta agujas, pinza de disección con dientes y tijeras).

  • Suturas: vicryl, nylon.

  • Guantes.

  • Gasas.

  • Campos cerrado y abierto estériles.

  • Hoja de bisturí.

  • Mango para bisturí.

  • Electrocauterizador

  • Frasco para depósito de la muestra.

  • Solución fisiológica al 0.9% o formaldehído (cantidad suficiente para que la muestra patológica quede inmersa en la solución).

Preparación 

Preguntar al paciente antecedentes de:

  • Embarazo
  • Cualquier tipo de alergia a medicamento 
  • Problemas de sangrado
  • Medicamentos que está tomando (incluyendo cualquier suplemento o remedio a base de hierbas)

Solicitar al paciente que:

  • Deje de tomar cualquier anticoagulante, como ácido acetilsalicílico, heparina o warfarina de 5 a 7 días antes del procedimiento
  • No coma ni beba nada después de un cierto período de tiempo antes de la biopsia
  • Llegue a cierta hora para el procedimiento

Pedir consentimiento informado al paciente.

 

Procedimiento
Biopsia abierta:

  1. Asepsia y antisepsia de zona operatoria

  2. Colocación de campos

  3. Instilación con anestésico local en región periganglionar

  4. Incisión de piel en región periganglionar con bisturí frío

  5. Disección por planos hasta observación directa de ganglio a extraer

  6. Disección y ligadura de base de ganglio con vycril

  7. Extracción y depósito de ganglio en SF 0,9% o formaldehído. Envío de la muestra a estudio anatomopatológico*

  8. Hemostasia prolija, recuento de material. Cierre por planos

  9. Envío debe hacerse antes de 1 hora. En caso que no sea posible, puede fijarse en Formalina al 10% y ser enviado antes de 48 hrs.

Ganglio centinela:

  1. Bajo anestesia local o general, asepsia y antisepsia de zona operatoria.

  2. Instilación de medio de contraste (tecnecio-99 o azul patente) en región peritumoral (o periareolar, en caso de mama).

  3. Esperar 5 a 10 minutos para captación

  4. Buscar ganglio con mayor radiación a través de cámara gamma o linfocintigrafía. Realizar biopsia excisional de dicho ganglio.

Mielograma

Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista

Introducción

El mielograma consiste en la punción y aspiración de médula ósea hematopoyética para su estudio citológico, mediante la técnica de frotis, tinciones y microscopía, que permite describir y cuantificar los distintos tipos de células presentes en la médula ósea, los estadios de maduración de células precursoras de células sanguíneas, la actividad hematopoyética y la cuantificación de células anormales. Sin embargo, la muestra obtenida puede ser utilizada para diversos estudios, como PCR, cariotipo o inmunofluorescencia.

El mielograma es realizado por el médico hematólogo, utilizando instrumental especialmente diseñado para este procedimiento. Si bien es un examen relativamente sencillo, requiere de medidas de asepsia, analgesia, anestesia (desde anestesia local hasta sedación), y adecuada manipulación de la muestra recolectada, por lo que se debe realizar en un ambiente intrahospitalario controlado.

Los sitios de punción son: cresta iliaca posterosuperior (de elección), esternón, y cresta iliaca anterosuperior.

Indicaciones

  • Estudio de cuadros sugerentes de patología hematológica (alteraciones de series al hemograma, pancitopenia, cuadro clínico sugerente, etc).
  • Seguimiento en tratamiento de patología hematológica.

Contraindicaciones

  • Infecciones cutáneas en sitio de punción.
  • Osteomielitis.
  • Mieloma múltiple.
  • Osteoporosis.
  • Hemofilias.

Complicaciones

  • Infección
  • Reacción adversa al medio de contraste
  • Dolor intenso en el sitio de inserción
  • Hemorragia

Materiales o insumos necesarios

  • Tórulas, gasas o apósitos, antiséptico.
  • Campos estériles.
  • Lidocaína y jeringa para su administración.
  • Trocar de mielograma.
  • Jeringa 20cc.
  • Placa de vidrio con anticoagulante.

Preparación

  1. Retiro de todo objeto y vestimenta que pudiese dificultar el procedimiento.
  2. Vaciar la vejiga.

Procedimiento

  1. Aseptización de sitio de punción y colocación de campos estériles.
  2. Infiltración local con lidocaína hasta periostio.
  3. Punción con trocar de mielograma, hasta cavidad medular.
  4. Aspiración de contenido: 0,5-1cc de muestra seca, grumosa.
  5. Almacenamiento de muestra en placa de vidrio con anticoagulante.
  6. Retiro de trocar. Aseo y cobertura de sitio de punción con apósito o gasa.
  7. Envío de muestra a estudio correspondiente.

Punción venosa

Nivel de manejo del médico general: Realizar

 

Introducción

La punción venosa periférica o flebotomía es uno de los procedimientos más frecuentes en la práctica médica por medio del cual se recolecta sangre desde una vena periférica. De esta manera es posible administrar medicamentos, soluciones de hidratación, sangre y hemoderivados, como también la obtención de muestras sanguíneas para estudio de laboratorio.

 

Indicaciones

• Administración de medicamentos.

• Administración de sangre y hemoderivados.

• Hidratación.

• Soporte nutricional.

• Toma de muestra para análisis de laboratorio.

 

Contraindicaciones

• Excesivas cicatrices de quemaduras o de suturas quirúrgicas.

• El hematoma azulado, además de ser doloroso, puede producir resultados erróneos.

• En general la sangre nunca debe extraerse de un brazo con una fístula o cánula.

• Extremidades edematosas (los tejidos con acumulación de líquidos alteran los resultados).

• Alternativa menos invasiva de administración de medicamentos (por ejemplo: via oral).

 

Complicaciones 

  • Extravasación: La extravasación es la fuga del líquido que se está perfundiendo desde la vena a los tejidos circundantes. Esto sucede cuando la cánula pincha la pared venosa o se desliza fuera de ella.
  • Flebitis postperfusión: Es la inflamación de la vena utilizada para una perfusión iv, puede desarrollarse durante o después de la misma. La principal característica de esta complicación es enrojecimiento de la zona o línea roja que sigue el curso de la vena con dolor, calor y edema en la zona de punción. La flebitis postperfusión puede deberse a la inserción de una cánula demasiado grande, la propia vena es otro factor a considerar.
  • Riesgo de tromboflebitis: La tromboflebitis causa inflamación y sensibilidad venosa con una complicación adicional. La formación de un coágulo en la punta de la cánula o en la pared interna de la vena, si a través de la forma de inserción penetran microorganismos en la cánula iv, las bacterias pueden comenzar a crecer en el trombo y originar una tromboflebitis séptica. La fijación de la cánula evita que se deslicen hacia dentro y hacia afuera en la zona de punción cuando se mueve el paciente.
  • Infecciones relacionadas con la via i.v.: Puede desarrollarse sin causar ningún problema evidente en la zona de punción, cualquier elevación injustificada en la temperatura los micoorganismos patógenos pueden penetrar en el torrente circulatorio de innumerables formas: 1) Mala técnica durante la inserción de la cánula y para prevenirlas hay que observar todos los recipientes iv en busca de grietas o fugas antes de usarlos. 2) Buscar turbidez y suspensión de partículas en la solución, 3) La solución puede estar contaminada y tener un aspecto normal.
  • Equimosis: Es consecuencia de una mala técnica de punción que ha causado un traumatismo en la pared venosa. Si el torniquete se coloca demasiado apretado o se deja demasiado tiempo puesto. Pacientes que reciben anticoagulante (especialmente heparina y tratamientos con esteroides), a largo plazo son susceptibles por traumatismo venoso.
  • Hematomas: Son el resultado de hemorragias incontroladas en la zona de punción. La mejor forma de tratar el hematoma es aplicar presión directa con un apósito estéril y elevar la extremidad afectada; también se puede aplicar hielo inmediatamente después de su aparición. No se deben de utilizar torundas de alcohol, ya que el alcohol escuece e inhibe la formación del trombo.
  • Embolismo Gaseoso: El embolismo gaseoso es un posible riesgo en todos los tipos de terapia iv. En la canulación periférica está limitado este riesgo por el hecho de la presión venosa periférica positiva (3 a 5 cms. agua), pero puede convertirse esta presión en negativa si el punto de punción en la extremidad está a nivel más alto que el corazón. El aire debe ser cuidadosamente eliminado de todo el trayecto del tubo, así como se debe comprobar que los tapones, empalmes y otros elementos del equipo estén perfectamente ensamblados. Para evitar el embolismo gaseoso producido por el uso de equipos de goteo, es conveniente dejarlos un largo rato goteando antes de empalmarlos.
  • Irritación Mecánica: El uso de cánulas de diámetro pequeño minimizan el trauma de la inserción y del mantenimiento de las mismas junto a las paredes venosas íntimas, así como con una perfecta fijación de la cánula a la piel del paciente.

 

Materiales o insumos necesarios

• Bránula catéter (teflón)

• Bajada de suero*

• Llave de tres pasos*

• Algodón.

• Antiséptico (Clorhexidina 2%, alcohol 70% o povidona yodada).

• Jeringa

• Ligadura.

• Cinta de tela o plástico

• Guantes.

• Tubos de recolección.

     – Tubo rojo: Sin aditivo, se utiliza para pruebas de bioquímica, inmunología, banco de sangre.

     – Tubo morado: EDTA, se utiliza para pruebas de hematología.

     – Tubo celeste: Citrato de sodio, se utiliza para pruebas de coagulación.

•Contenedor de objetos punzantes.

          *Optativo dependiendo el tipo de terapia y el tiempo de utilización de la vía periférica.

 

Preparación y procedimiento

  1. Verificar la orden de examen.
  2. Identifique al paciente, pidiendo que diga su nombre y verificando que coincide con la orden de examen.
  3. Informar al paciente sobre el procedimiento que se va a realizar y porque es necesario realizarlo.
  4. Comprobar que se cumplen las condiciones necesarias para la realización del examen (por ejemplo: ayuna, peak máximos y/o mínimos de fármaco, etc).
  5. Realice lavado de manos clínico.
  6. Verificar material necesario para procedimiento.
  7. Coloque al paciente en posición adecuada con el brazo en hiperextensión.
  8. Coloque el compresor de 5 a 10 cm, por encima de la zona de punción elegida. Evite la excesiva presión y prolongación del torniquete.
  9. Localice la vena mas adecuada por calibre y movilidad, preferentemente venas distales ya que de esa manera el posible utilizar venas mas proximales en caso necesario (puncionar un sitio distal a un sitio puncionado anteriormente aumenta el riesgo de extravasación y formación de hematoma). Por otro lado, se prefieren venas de extremidades superiores, debido al mayor riesgo de trombosis y tromboflebitis de las venas inferiores. En lo posible evitar la extremidad dominante. Evitar sitios de articulación, debido al riesgo de desprendimiento o acodamiento.
  10. Aplique solución antiséptica y dejarla secar.
  11. Colóquese guantes estériles. Es posible usar guantes limpios no estériles si no se vuelve a tocar el punto de punción tras la aplicación de antiséptico.
  12. Extraiga la muestra: 
    Para extracción con jeringa:
    1. Se retira el estuche protector de la aguja y se coge con la jeringa de tal manera que el bisel se encuentre hacia arriba. b. Colocar la aguja en dirección paralela a la vena, se perfora la piel haciendo avanzar la aguja 0.5-1 cm en el tejido subcutáneo, luego se perfora la vena.
    2. Se aspira con la jeringa hasta el volumen requerido
    3. Retirar el torniquete e indicar al paciente que deje de hacer fuerza en el puño. Se coloca la tórula de algodón encima de la punción y se retira la aguja.
    4. Retirar la aguja de la jeringa. Verter la muestra lentamente por las paredes del tubo con anticoagulante.

      Para instalación de vía periférica:

    1. Realizar la punción según la técnica antes mencionada, en el ángulo adecuado y en el sentido del flujo sanguíneo, traccionando suavemente la piel e introduciendo lentamente catéter a través de la vena, retirando levemente el mandril o guía.
    2. Retirar torniquete
    3. Retirar completamente el mandril y eliminarlo en contenedor de objetos cortopunzantes.
    4. Conectar alargador o llave de 3 pasos y verificar permeabilidad inyectando suero fisiológico y posteriormente la infusión indicada
    5. Colocar gasa o apósito estéril y fijar con esparadrapo
    6. Registrar fecha y hora de instalación, e iniciales del responsable.
  13. No recapsule la aguja, deséchela en el contenedor para objetos cortopunzante.

  14. Identifique las muestras y transpórtelas donde corresponda.

Nota: La elección del calibre de la aguja depende del objetivo del procedimiento, en general cuando es necesario administrar fármacos o cantidades moderadas de volumen se prefieren calibres G22 o G20, mientras que para la administración de mayor volumen o sangre se prefieren vías de mayor calibre (G18 o G16). Se debe preferir aguja de menores calibres, ya que produce menos complicaciones.

Consideraciones

  • Llenar los tubos con la cantidad de sangre necesaria: primero los tubos de muestras coagulables y después los tubos con anticoagulante hasta consumir todo el vacío.
  • Si el paciente está con fluidoterapia es preferible elegir el brazo opuesto.
  • No puncionar en las fístulas arteriovenosas ni en brazos de mujeres con mastectomías pues tienen comprometido el retorno venoso.
  • Si el paciente está anticoagulado aumentar el tiempo de presión.