Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico sospecha Tratamiento inicial Seguimiento derivar.
Aspectos esenciales
El 90% de estas fracturas se producen en mayores de 50 años.
Al examen físico se aprecia la extremidad afectada acortada y en rotación externa.
El tratamiento de elección es quirúrgico.
Caso clínico
Mujer de 75 años, con antecedentes de HTA, tabaquismo y DM2, consulta con extremidad inferior izquierda acortada y cadera en rotación externa luego de sufrir una caída a nivel en su domicilio.
Definición
Son aquellas que ocurren entre la epífisis proximal del fémur y un plano ubicado por debajo del trocánter menor.
Epidemiología
La incidencia se incrementa con la edad, ocurriendo el 90% de ellas en mayores de 50 años. La edad media de presentación es de 80 años y cerca del 80% de los afectados son mujeres (2-3 veces). Pacientes institucionalizados tienen una incidencia 3 veces mayor de fracturas de cadera que aquellos que viven en la comunidad. La mayoría de las fracturas son resultado de caídas o tropiezos (86%), sin embargo cerca del 5% no tiene el antecedente de traumatismo. La tasa de mortalidad a un año luego de haber sufrido una fractura de cadera alcanza entre 15-20%, las fracturas más comunes son las de cuello femoral y las pretrocantereas que representan sobre el 90% del total.
Factores de riesgo para sufrir fractura de cadera.
Historia de fractura de cadera materna.
Exceso de consumo de OH.
Exceso de consumo de cafeína.
Inactividad física.
Bajo peso corporal.
Estatura alta.
Fractura de cadera previa.
Uso de psicotrópicos.
Institucionalización.
Discapacidad visual.
Demencia.
Diagnóstico
Anamnesis. A menudo se da en pacientes de edad avanzada, generalmente de sexo femenino, con grado variable de demencia y antecedente traumático. Presentan dolor de intensidad variable en la cadera afectada (inguino-crural irradiado a cara interna del muslo) e impotencia funcional (carga y movimiento).
Examen físico. Extremidad afectada acortada y en rotación externa, con rango de movilidad limitado para rotación y flexión tanto pasiva como activa. Aumento de volumen, equimosis y hematomas, son signos tardíos.
Exámenes. Radiografía de pelvis AP y axial. Pueden ser clasificadas mediante la radiografía en intracapsulares (medial) y extracapsulares (lateral), y de acuerdo al nivel del hueso. La curación de las fracturas intracapsulares se complica por la circulación terminal de la cabeza femoral, que si se comprometen los vasos puede llevar a necrosis avascular. Este problema no ocurre en las extracapsulares.
Tratamiento
Tratamiento general: Prevención.
Actividad física continua.
Prevención de caídas en el hogar.
Tratamiento de comorbilidades.
Resolución de déficit sensoriales.
Alimentación adecuada.
Exposición solar 15 minutos por día.
Promover independencia en ABVD.
Red de apoyo activa.
Una vez que la fractura ya ocurrió: Indicaciones médicas iniciales:
Hospitalización, ABC del trauma, exámenes básicos y ECG. Reposo absoluto. KNT motora y respiratoria.
Régimen: según exámenes, plazo operatorio y comorbilidad.
Hidratación: vía venosa permeable con cristaloides según balance hídrico y condición hemodinámica.
Protección gástrica: evita gastritis medicamentosa y HDA.
Analgesia: idealmente endovenosa, suficiente para manejar el dolor.
Prevención de TVP: HBPM o HNF, idealmente postcirugía en contexto de cirugía precoz.
Profilaxis antibiótica: preoperatoria con cefazolina 1 gr cada 8 hrs por 3 veces.
Determinar el nivel de funcionalidad previo y comorbilidades para definir metas de tratamiento.
Tratamiento específico. (manejo de especialista): El objetivo es devolver su funcionalidad previa. Salvo algunos casos, el tratamiento de elección es quirúrgico acompañado de una movilización precoz de la extremidad.
Seguimiento
Derivar