Nivel de manejo del médico general: Realizar
Aspectos esenciales
Pie diabético Wagner 0 se debe manejar en nivel primario para prevenir ulceraciones e infecciones.
Lesiones Wagner I y II, se deben detectar a nivel primario y realizar curaciones, si no logran un adecuado control pese a su manejo optimizado en el nivel primario, para evaluación y eventual manejo especializado.
Lesiones Wagner III, IV y V se deben derivar a nivel secundario y terciario.
Indicaciones
Toda lesión el pie diabético que requiera curación. Curación básica se puede efectuar en pies con lesiones Wagner II o menor; desde Wagner III el manejo es hospitalizado.
Contraindicaciones
No se debe efectuar curación básica, sino avanzada y hospitalizado en los siguientes casos:
- Infecciones de alto riesgo que amenacen la integridad de la extremidad.
- Infección en el paciente con circulación precaria por el peligro de gangrena.
- Gran tumefacción y edema en los pies.
- Celulitis ascendente.
- Afectación de los espacios profundos del pie.
- Osteomoelitis.
- Complicaciones del estado general: sepsis, deshidratación, insuficiencia renal.
- Descompensación diabética (hiperglucemia).
- Falta de respuesta al tratamiento correcto en 4-5 días.
- Paciente no colaborador. O no autosuficiente.
- Imposibilidad de asistencia domiciliaria adecuada
Materiales
- Equipo de curación.
- Solución fisiológica o Ringer
- Apósito tradicional o transparente adhesivo.
- Cinta quirúrgica de plástico porosa.
- Cinta de papel
Preparación
- Comprobar que el material de curación esté limpio.
- Aportar el material no habitual si fuese necesaria la utilización de éste.
- Lavado de manos
- Posicione al paciente. Retire el apósito.
- Abrir equipo de curación con técnica aséptica
- Colocar guantes estériles en extracción de puntos, sospecha de infección, herida infectada.
Procedimiento
- Limpiar la herida con Solución Fisiológica o Suero Ringer, siempre desde el centro hacia el exterior, retirando restos orgánicos desde lo más limpio a lo más sucio.
- Mantener la punta de la pinza hacia abajo para evitar contaminación.
- Valorar las condiciones de la herida: observar suturas, coloración de la piel, palpación de la herida, integridad de la piel circundante, presencia de exudado, sangre.
- Efectuar arrastre mecánico con tórulas empapadas con solución fisiológica con un solo movimiento.
- Secar con gasas estériles si es necesario.
- Colocar el apósito adecuado al tamaño de la herida: 2 a 3 centímetros más grande que el borde de ésta.
- Fijar bien el apósito con tela adecuada a la piel del paciente.
- Recoger el material utilizado, depositarlo en el área sucia luego de una ligera descontaminación antes de ser recogido por esterilización.
- Lavarse las manos
Complicaciones
- Sobreinfección: celulitis, gangrena
- Extensión de la lesión
- Hemorragia (en general de escasa cuantía, si no hay compromiso de vasos)