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Condiciones clínicas

Amenorrea

DEFINICIÓN

Amenorrea: se define como ausencia del flujo menstrual por al menos 3 ciclos menstruales seguidos, en una mujer en edad fértil. La definición operacional dependerá de si la mujer ha tenido sangrados previos (menarquia) o no.

Existen 2 tipos de amenorreas (1):

Amenorrea primaria: se presenta en mujeres que nunca han menstruado, en cualquiera de los siguientes escenarios:

o   >14 años sin desarrollo aún de caracteres sexuales secundarios.

o   >16 años si comenzó ya su desarrollo puberal (caracteres sexuales secundarios).

o   Adolescente sin presencia de menarquia, con telarquia de más de 3 años.(2)

Amenorrea secundaria: se presenta en mujeres que ya han menstruado antes, en los siguientes casos:(3)

o   Sin flujo menstrual por 90 días si los ciclos son normales y regulares.

o   Sin flujo menstrual por 9 meses si tenía previamente oligomenorrea.

Otras definiciones respecto a Sangrado uterino anormal:

  • Oligomenorrea: disminución de la frecuencia de los ciclo menstruales con duración de éstos de > 35 días o < 10 menstruaciones por año.
  • Polimenorrea: aumento de la frecuencia de los ciclos menstruales, con duración de estos de 21 días o menos.
  • Hipomenorrea: disminución de la cantidad de flujo menstrual o del número de días totales que dura la menstruación.
  • Menorragia: sangrado menstrual abundante o prolongado, pero con ciclos regulares.
  • Metrorragia: sangrado irregular o sangrado entremedio del ciclo.
  • Spotting (“mancha menstrual”): sangrado de escasa cuantía, entremedio del ciclo.

EPIDEMIOLOGÍA

Se estima que un 5% de las mujeres tendrán amenorrea no producida por embarazo alguna vez en su vida.(1)

Las amenorreas secundarias son mucho más frecuentes que las primarias y dentro de ellas, las más prevalentes son las funcionales (centrales).

 ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA:

Causas de Amenorrea. (Fuente: copiado de Master-Hunter T, Heiman DL. Am Fam Physician. 2006 Apr 15;73(8):1374-82.) 

1)Amenorreas primarias(1,2)

-Con caracteres sexuales secundarios: implica que la función estrogénica del ovario esta conservada, lo que nos habla de cierta indemnidad del eje hipotálamo – hipófisis – gónada.

  • Criptomenorrea:

En realidad si existe flujo menstrual, solo que no sale, porque el canal vaginal está interrumpido. La causa más frecuente es el himen imperforado, pero puede deberse también a un tabique vaginal transverso. A pesar de no haber menstruación, si hay dolor abdominal cíclico, producto de la acumulación de sangre en la vagina (hematocolpos) y en el útero (hematómetra). El diagnóstico se hace al observar el himen abombado y violáceo sin perforaciones y el tratamiento es perforarlo. El tabique requiere cirugía.

  • Síndrome de Rokitansky-Kuster-Hauser:

Malformación mülleriana congénita, con agenesia vaginal y útero ausente o hipoplásico. Existe función ovárica normal y cariotipo 46XX. Es responsable de un 15% de las amenorreas primarias, con una incidencia de 1/5000. A pesar de no menstruar, pueden tener las otras manifestaciones clínicas de la ovulación. Se debe a una falla parcial de la canalización del conducto vaginal. Se diagnostica mediante RNM y se debe pedir cariotipo. Es importante evaluar la existencia de otras malformaciones asociadas: renales, óseas, auditivas, cardiacas.

  • Testículo feminizante:

Se presenta con una incidencia de 1/20.000 a 1/99000.(2) Se debe a una insensibilidad congénita a los andrógenos, por una alteración de los receptores de testosterona. Por lo que se desarrollan con fenotipo femenino pero sin vello púbico (respuesta a andrógenos). Se les debe pedir cariotipo y se deben extraer los testículos por riesgo de malignización.

-Sin caracteres sexuales secundarios:

  • Hipoganadismo hipogonadotrófico: FSH y LH bajas, demuestra causa central. Lo más frecuente en este grupo es el retraso constitucional del crecimiento y pubertad, por lo que deben indagarse antecedentes en la familia, en este caso la conducta es expectante.

Otra causa, rara, es el síndrome de Kallman, en el que hay panhipopituitarismo y anosmia por alteración en la migración celular durante el desarrollo embrionario.

  • Hipogonadismo Hipergonadotrófico: FSHA y LH elevadas, implica falla ovárica.
    • o Sindrome de Turner: está englobado dentro de las disgenesias gonadales, siendo la primera causa de estas. El síndrome de Turner se debe a la ausencia de uno de los cromosomas X necesarios para hacer a una mujer (X0), que puede ser total o mosaico (algunas células si y otras no).

Se ha descrito un fenotipo característico, siendo niñas de talla baja, cuello corto y alado, hipertelorismo, tórax en escudo y cubito valgo. Los genitales son femeninos pero infantiles y se asocia a HTA, coartación de la aorta y aorta bicúspide, y a malformaciones renales. Sin embargo el diagnóstico clínico no siempre es fácil y siempre requiere confirmación con cariotipo.

Existen también otras disgenesias gonadales, como el síndrome de Sawyer (disgenesia gonadal pura) donde el cariotipo es 46XY pero hay una deleción completa del brazo corto del cromosoma Y (sonde va el gen SRY).

  • Pseudohermafroditismo femenino: genitales ambiguos. Lo más frecuente es hiperplasia suprarrenal congénita.

2)Amenorreas secundarias:(3,6)

Las causas son más variadas, pero existe un “orden” en el que se van descartando las patologías. Lo primero que se debe pedir siempre es:

  • Test de Embarazo: b-hCG
  • Prolactinemia\u2028
  • TSH

El embarazo es la primera causa de amenorrea secundaria, pero no se considera patológica. En general las amenorreas secundarias se dividen dentro de sus causas en centrales y ovárica.

1. Causas centrales (hipogonadismos hipogonadotróficos con FSH y LH bajo los límites normales).

  • Hiperprolactinemia: la prolactina inhibe al eje Hipotálamo-Hipófisis-Gónada, provocando la amenorrea pero además produce galactorrea, que es característica. Valores elevados ( >100) y síntomas compresivos como hipertensión endocraneana y alteraciones del campo visual, deben hacer sospechar un prolactinoma. Este se diagnostica mediante RNM y se trata con Bromocriptina o Cabergolina. Cuando no es por un tumor, la hiperprolactinemia puede deberse a fármacos (antidepresivos, antieméticos, anticonvulsivantes, entre otros) o a hipotiroidismo (la TSH estimula la liberación de PRL).
  • Por otra parte el hipotiroidismo por sí mismo puede alterar el flujo menstrual, aunque lo más frecuente es menorragia u oligomenorrea. Se puede sospechar por sus otras manifestaciones características.
  • Funcionales: son las causas más frecuentes de amenorrea patológica, aunque no pueden diagnosticarse sólo con la clínica ya que son un diagnóstico de descarte, deben plantearse frente a: estrés psicoemocional, desnutrición extrema (anorexia nerviosa), ejercicio intenso (deportistas de alto rendimiento).
  • Hipopituitarismo: Neoplasias del SNC, lesiones de TBC, hipertensión endocraneana, entre otras.

2. Causa ovárica (es Hipergonadotrófica, el ovario no produce estrógenos con una hipófisis funcional, donde no existe feedback negativo).

  • Falla ovárica precoz: el ovario, al igual que en la menopausia, deja de cumplir sus funciones, solo que lo hace antes de los 40 años de edad (también se le llama “menopausia precoz”). No siempre es irreversible, aproximadamente la mitad de estas pacientes tienen función ovárica intermitente. Casi la mitad de los casos se deben a ooforitis autoinmune y puede asociarse a otros cuadros de esta clase, como hipotiroidismo, enfermedad Celíaca, enfermedad de Addison y Diabetes Mellitus tipo 1 (mantener en control, pueden aparecer después). También puede haber asociación con patología infecciosa (viral). Por el déficit temprano de estrógenos, estas pacientes tienen mayor riesgo cardiovascular y osteoporosis.

3. Amenorrea normogonadotrófica: Los niveles de gonadotrofinas son normales, ya que no es el eje hipotálamo-hipófisis-gónada el alterado.

  • Síndrome de Asherman: se producen sinequias y adherencias intrauterinas, habitualmente secundarias a un legrado enérgico u otros procedimientos u procesos que generen inflamación y posteriormente cicatrización. \u2028Se diagnostica mediante histerosalpingografía o histeroscopía. La ecografía también puede ser de utilidad. \u2028
  •  Síndrome de ovario poliquístico (SOP): El SOP es un cuadro frecuente, y que forma parte del síndrome metabólico. Este cuadro se presenta en la adolescencia temprana, generalmente poco después de la menarquia, aunque puede afectar a mujeres adultas en edad fértil. Se estima una prevalencia del 7 al 10%.(4) Si bien se desconoce la etiología exacta, se ha postulado que el hiperinsulinismo tendría un rol fundamental, al  aumentar la producción de andrógenos en la célula de la teca, que a su vez aumentan la producción de estrógenos por la granulosa, pero que finalmente es sobrepasada. El aumento de andrógenos produce el “hiperandrogenismo” y el aumento de estrógenos la poliquistosis. Además, la relación entre LH y FSH se altera (aumenta LH y disminuye FSH) con LH/FSH > 2,5.(4,8)

DIAGNÓSTICO

Se realiza por la clínica, que junto a los exámenes orientan la etiología.

1.Anamnesis: Preguntar dirigidamente por:

  • Desarrollo de caracteres sexuales (de no ser así, sugiere falla ovárica, hipofisiaria o anormalidad cromosómica).
  • Antecedentes familiares de retraso o ausencia de pubertad.
  • Signos de hiperandrogenismo (síndrome de ovario poliquístico).
  • Estatura en relación al resto de su familia (estatura baja sugiere síndrome de Turner o enfermedad hipotalámica/hipofisiaria).
  • Enfermedad neonatal o en la niñez (crisis neonatales sugieren hiperplasia suprarrenal congénita).
  • Virilización (tumor ovárico o suprarrenal secretor de andrógenos).
  • Estrés, cambios en el peso, dieta, ejercicio o enfermedad (sugieren amenorrea hipotalámica).
  • Fármacos que causen o se asocien a amenorrea (metoclopramida, antipsicóticos, danazol, dosis altas de progestinas, corticoides).(8)
  • Galactorrea (sugiere hiperprolactinemia).
  • Signos de otra enfermedad hipotalámica/hipofisiaria, como dolor de cabeza, alteraciones de la visión, fatiga, poliuria o polidipsia, actividad sexual y embarazos.
  • Síntomas de déficit de estrógenos (bochornos, depresión, artralgias, etc.).
  • Síntomas de hipotiroidismo.

2. Examen físico:

Evaluar: peso, talla, IMC, desarrollo de caracteres sexuales secundarios, tamaño de clítoris, desarrollo de vello púbico, perforación del himen, profundidad vaginal y presencia de cérvix, útero y ovarios (puede ayudarse por ecografía), presencia de acné, hirsutismo, galactorrea, estrías, pigmentación incrementada y vitíligo, signos de síndrome de Turner (implantación baja del cabello, cuello corto, tórax ancho, mamilas separadas, presión arterial en ambos brazos (por coartación aórtica), talla baja, micrognatia, paladar ojival, etc).

3. Laboratorio

-Test de embarazo: A toda mujer. Si es (+) en amenorrea primaria sospechar abuso sexual.

-En caso de amenorrea primaria: ecotomografía pélvica: para evaluar la anatomía de los genitales internos. En caso de ausencia de útero, la evaluación debe incluir cariotipo y medición de testosterona plasmática.(5) En presencia de útero y sin evidencia de alteraciones anatómicas, una evaluación endocrina debe ser llevada a cabo (FSH, prolactina, etc.).

Algoritmo diagnóstico de Amenorrea primaria. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

-En amenorrea secundaria: los primeros exámenes a solicitar son: b-Hcg, TSH y PRL, para descartar causas como embarazo, hipotiroidismo e hiperprolactinemia.(5) Si son negativas se sigue con la prueba de progesterona: si es positiva es una falla de la foliculogénesis. Por otro lado si es negativa la prueba se debiese hacer prueba de progesterona + estrógeno, si esta prueba es negativa existe falla del endometrio o tracto de salida. En cambio si es positiva hay que medir la FSH y LH que si son elevadas, significa que existe falla ovárica (5), en cambio si son normales o bajas, existe falla central. 

Algoritmo diagnóstico de Amenorrea secundaria. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

-El síndrome de ovario poliquístico (SOP) se caracteriza por la presencia de hiperandrogenismo + oligo o anovulación o ovario poliquiístico. El Hiperandrogenismo es necesario que se encuentre presente, pudiendo ser clínico o bioquímico (4,6):

  • Hiperandrogenismo bioquímico: Testosterona >2ng/mL, Índice de Andrógenos Libres (relación entre testosterona total y SHBG) > 4,5.
  • Hiperandrogenismo clínico: hirsutismo (puntaje en escala de Ferriman > o = 7), pubarquia precoz (antes de los 8 años), acné.

Imagen por ecografía transvaginal de ovario poliquístico. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

Es diferente a la virilización, esta incluye además, cambios en la voz, alopecia androgénica, aumento de la masa muscular y clitorimegalia.(4)

Se considera un ovario poliquistico cuando en fase folicular temprana se encuentran mediante ecografía transvaginal (cualquiera): ≥ 12 folículos menores a 1 cm (2 a 9 mm) o volumen ovárico estimado >10mL .

TRATAMIENTO

Se debe tratar la causa de la amenorrea y evitar actividades o hábitos que potencialmente pueden causar amenorrea, como son: tabaquismo, consumo de alcohol, estrés, ejercicio competitivo o extremo o bajas bruscas de peso.

El el caso del tratamiento del SOP una de las medidas más importantes de tratamiento es la baja de peso, con lo que disminuye la androgénesis y la insulinoresistencia, y puede restaurar incluso la función ovárica. El manejo farmacológico dependerá de los síntomas y molestias de la paciente, además de si desea o no fertilidad:

  • Metformina: para el tratamiento de la insulinorresistencia, pero además, disminuye los niveles de andrógenos y LH, y aumenta la SHBG. Disminuye el riesgo de abortos y de Diabetes gestacional. (4)
  • Anticonceptivos Orales Combinados: son útiles para la regular regular el ciclo menstrual y disminuir el hiperandrogenismo clínico. Para esto se usan ACO con progestinas antiandrogénicas como el Acetato de Ciproterona, Clormadinona y Drospirenona. En caso de que la paciente desee fertilidad se pueden dar progestinas periódicamente para regular los ciclos. (7)
  • Antiandrógenos: además de la ciproterona, existen otros fármacos con efecto antiandrogenico como la espironolactona, flutamida, finasteride y corticoides (en hiperandrogenismo con gran componente suprarrenal) pero no están indicados de primera línea y son de manejo de especialista.(4,8)

En caso de que el problema principal sea la infertilidad producto de la anovulación se puede ofrecer:

  • Induccion de la Ovulación: con Acetato de Clomifeno o Gonadotrofinas.
  • Drilling: técnica quirúrgica que consiste en destruir parcialmente el ovario, con lo que se disminuye la síntesis de andrógenos y se estabiliza la relación LH/FSH. En retirada.(5)

SEGUIMIENTO

Derivar a especialista según sea la causa de la amenorrea.

REFERENCIAS:

  1. Gordon, C. M. (2010). Functional hypothalamic amenorrhea. New England Journal of Medicine, 363(4), 365-371.
  2. Imperato-McGinley, J., Peterson, R. E., Sturla, E., Dawood, Y., & Bar, R. S. (1978). Primary amenorrhea associated with hirsutism, acanthosis nigricans, dermoid cysts of the ovaries and a new type of insulin resistance. The American journal of medicine, 65(2), 389-395.
  3. Pettersson, F., Fries, H., & Nillius, S. J. (1973). Epidemiology of secondary amenorrhea: I. Incidence and prevalence rates. American journal of obstetrics and gynecology, 117(1), 80-86.
  4. McCartney, C. R., & Marshall, J. C. (2016). Polycystic ovary syndrome. New England Journal of Medicine, 375(1), 54-64.
  5. 5. Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología (2014). Quinta edición. Pontificia Universidad Católica de Chile.
  6. Amenorreas, Manual CTO de Medicina y Cirugía: Ginecología y obstetricia.
  7. Jone Paredes Goenaga. Aproximación diagnóstica de la amenorrea. Sesiones Clínicas de Ginecología, 3° edición, 2007. M.I.R.
  8. Trastornos del aparato reproductor femenino (cap 186). Harrison. Manual de medicina. 18° edición. McGraw Hill. 

Hirsutismo

Definición

Excesiva presencia de pelo terminal en la mujer, en áreas asociadas a madurez sexual masculina.

Etiología – epidemiología – fisiopatología

Las causas se pueden clasificar en 3 grupos:

1) Hiperandrogenismo endógeno: Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP, 10% mujeres fértiles), tumores adrenales u ováricos, hiperplasia suprarrenal del adulto.

2) Hiperandrogenismo exógeno: Fármacos como danazol, esteroides anabólicos, terapia de reemplazo hormonal con andrógenos.

3) Aumento de la sensibilidad androgénica de la unidad pilosebácea: Hirsutismo idiopático. Aumento del metabolismo de los andrógenos en la piel y folículos pilosos por mayor actividad de la alfa reductasa.

Diagnóstico

La Escala de Ferriman-Gallwey evalúa la cantidad de pelo existente en mujeres en áreas propiamente masculinas (bigote, barba, tórax superior, línea alba, región suprapúbica, antebrazos, muslos anteriores, tórax posterior parte alta y baja). Utilizando una puntuación de 1 a 4, según la severidad del hirsutismo, las mujeres se puede clasificar en:

I. Normal: < 6 puntos

II. Hirsutismo leve: 6 – 15 puntos

III. Hirsutismo moderado: 16 – 25 puntos

IV. Hirsutismo severo: > 25 puntos

Para el Síndrome de ovario poliquístico, la etiología más frecuente (75 a 80% de los casos), el los criterios diagnósticos propuestos son:

Criterios de consenso NIH, 1990 (se requieren todos los criterios)            Criterios de Rotterdam, 2003 (se requieren 2 de 3 criterios) Definición de AES, 2008 (se requieren todos los criterios)
Irregularidad en menstruaciones, debido a oligo o anovulación Oligo o anovulación Hiperandrogenismo clínico o bioquímico (exceso de andrógenos)
Evidencia de hiperandrogenismo clínico y/o bioquímico Signos clínicos o bioquímicos de hiperandrogenismo Disfunción ovárica: oligo o anovulación y/o ovarios poliquísticos (por Ecografía)
Exclusión de otras causas: tumores secretores de andrógenos o Hiperplasia suprarrenal congénita no clásica Ovarios poliquísticos (por Ecografía)       Exclusión de otras alteraciones ovulatorias o causas de exceso de andrógenos.

Tratamiento

  • Tratamiento Farmacológico: La primera línea son los anticonceptivos orales. Efectivos son el Acetato de Ciproterona asociado a Etinilestradiol, y también la Espironolactona, pero son tratamientos manejados por especialista.
  • Tratamiento No Farmacológico: Se usa solo, o asociado a terapia farmacológica. Incluye depilación y decoloración. No existe evidencia que compare su eficacia con el tratamiento farmacológico, ya que más bien es un tratamiento cosmético.

Seguimiento

El seguimiento se realiza con la escala de Ferriman-Gallwey. En caso de ajuste de tratamiento farmacológico o progresión del hirsutismo, se debe derivar a especialista.

 

Bibliografía

1. Dr. Rafael Silva. Síndrome de ovario poliquístico e infertilidad. REV. MED. CLIN. CONDES – 2010; 21(3) 387 – 396.
2. Hirsutismo ¿Problema de estética o de salud?. Dra. Claudia Velástegui, Residente de Medicina Familiar. PUC.

Insuficiencia suprarrenal crónica

Definición

Es el síndrome clínico derivado de la deficiencia en la producción de hormonas a nivel de la corteza suprarrenal.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

La etiología de la Insuficiencia suprarrenal puede dividirse en primaria (enfermedad de Addison, debida a la afectación las glándulas suprarrenales), secundaria (debida a la alteración de la secreción de ACTH, a nivel hipofisiario) o terciaria (debida a la alteración de la secreción de CRH, a nivel hipotalámico).

En relación a la insuficiencia suprarrenal primaria, sus causas principales son: adrenalitis autoinmune (70 a 90% de los casos) y adrenalitis infecciosa (7 a 20%), siendo esta última secundaria a infección diseminada por Mycobacterium tuberculosis, Histoplasma capsulatum, VIH, entre otras.

La insuficiencia suprarrenal secundaria puede se producida por cualquier proceso que involucre a la hipófisis e interfiera con la secreción de ACTH (ej: panhipopituitarismo).

En el caso de la insuficiencia suprarrenal terciaria, las causas más comunes son el cese abrupto de tratamiento con altas dosis de glucocorticoides y la corrección de hipercortisolismo.

Diagnóstico

La presentación clínica de la insuficiencia suprarrenal depende de si ésta se presenta en forma aguda o crónica. Esta última, cuando su etiología es primaria, se caracteriza por astenia, debilidad o fatiga fácil como principal síntoma, a lo que se suma de forma insidiosa hiperpigmentación cutánea, pérdida de peso, hipotensión, alteraciones de la función gastrointestinal (diarrea, náuseas, vómitos, anorexia, dolor abdominal, etc.), avidez por la sal, hipotensión ortostática. En los casos autoinmunes puede encontrarse vitíligo. A nivel bioquímico, es frecuente encontrar hiponatremia (presente en 85 a 90% de los pacientes), hiperkalemia (aproximadamente en 60 a 65%), aumento del nitrógeno ureico, hipoglicemia.

Las manifestaciones clínicas de la Insuficiencia suprarrenal crónica secundaria o terciaria son similares a las de causa primaria, recién expuestas, con algunas excepciones, como ausencia de hiperpigmentación, ausencia de deshidratación e hipotensión menos prominente, ausencia de hipokalemia (debido a la preservación de la función de la aldosterona), menor frecuencia de signos gastrointestinales, mayor frecuencia de hipoglicemia y posibles síntomas secundarios a la existencia de un tumor a nivel hipofisiario o hipotalámico (cefalea, alteraciones visuales, déficit de otras hormonas, etc.).

La confirmación diagnóstica debe ser realizada a nivel secundario, por lo que tras la sospecha se indica la derivación a especialista. El proceso diagnóstico consiste en tres etapas: (1) demostración de la secreción disminuida de cortisol, (2) determinar si la deficiencia de cortisol es dependiente o independiente de un ACTH, además de evaluar la secreción de mineralocorticoides en pacientes sin déficit de ACTH, y (3) buscar una causa tratable de una patología primaria.

Tratamiento

El tratamiento está basado en la sustitución de la deficiencia hormonal, el que debe ser ajustado a las características y bienestar del paciente. No obstante, a grandes rasgos, éste se apoya principalmente en la sustitución del déficit de glucocorticoides.

El régimen usual es mediante el uso de un glucocorticoide de acción corta (hidrocortisona), dividido en una dosis a las 7-8 am, y una o dos dosis vespertinas, con una dosis total recomendada de 10-12 mg/m².

Hay que recalcar que frente a la sospecha de una insuficiencia suprarrenal, se debe iniciar inmediatamente la sustitución de hidrocortisona mientras se realiza la derivación y confirmación diagnóstica, por el riesgo inminente de crisis suprarrenal.

Si se requiere el especialista podria empezar con fludrocortisona con mayor actividad mineralocorticoide

Seguimiento

Es llevado a cabo por el especialista, quien realizará ajustes necesarios en la terapia hormonal, intentando siempre utilizar la menor dosis que alivie los síntomas del déficit de corticoides y evite los síntomas del exceso de corticoides.

Referencias

1) https://www.uptodate.com/contents/clinical-manifestations-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=1~150

2) https://www.uptodate.com/contents/diagnosis-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=2~150

3) https://www.uptodate.com/contents/treatment-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=3~150

Síndrome de Cushing

Definición

El síndrome de Cushing corresponde al cuadro clínico derivado de la exposición crónica y excesiva a glucocorticoides. Establecer el diagnóstico suele ser difícil porque ninguno de los síntomas o signos son patognomónicos del síndrome. Hay un gran espectro de manifestaciones subclínicas, dependiendo de la duración y la intensidad del exceso de producción de esteroides.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

La causa más frecuente es el síndrome de Cushing exógeno o iatrogénico, por ingestión excesiva de glucocorticoides sintéticos, generalmente por indicación médica.

El síndrome de Cushing endógeno es una enfermedad muy rara, con una incidencia aproximada de 2 a 4 casos por millón de habitantes. Clásicamente se ha hecho la separación entre dos categorías:

síndrome Cushing ACTH dependiente, que cursa con niveles inapropiadamente altos de ACTH, estimulando a la corteza adrenal a una producción excesiva de cortisol, y,

síndrome de Cushing ACTH independiente, en el cual la producción de cortisol se debe a un funcionamiento anormal de la corteza suprarrenal, que causa el exceso de cortisol y de este modo suprime la secreción tanto de CRH como de ACTH.

En el primer caso, la causa más frecuente (65 a 70% de los pacientes) es la enfermedad de Cushing (por la hiperproducción a nivel hipofisiario de ACTH, frecuentemente por microadenomas hipofisiarios), le siguen en frecuencia el síndrome de secreción ectópica de ACTH (10 a 15%, por carcinoma pulmonar de células pequeñas, tumor carcinoide, tumor de islotes pancreáticos, timoma, etc.) y luego el síndrome de secreción ectópica de CRH (también de origen tumoral <1%). En el segundo caso, la causa más frecuente son tumores de la corteza suprarrenal (15%) y luego la hiperplasia bilateral macro o micronodular (<1% cada una).

Diagnóstico

El diagnóstico etiológico es complejo, por lo que tras la sospecha del síndrome se debe realizar la derivación a especialista. Las manifestaciones clínicas son variadas, pudiendo estar todas o sólo algunas presentes, lo que depende del grado y duración del hipercortisolismo y la etiología. Los más comunes son la obesidad (característicamente de distribución centrípeta, afectando la facies, cuello y tronco, produciendo redondeamiento de la cara (“de luna llena”), depósito de grasa a nivel dorso-cervical y en fosas supraclaviculares), trastornos menstruales (oligoamenorrea o amenorrea), signos de hiperandrogenismo cutaneo (hirsutismo, acné, etc.), trastornos neuropsicológicos, hipertensión arterial, debilidad y atrofia muscular proximal, estrías rojo-vinosas, atrofia de la piel, equimosis y hematomas, hiperpigmentación, disminución de la densidad mineral ósea, intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus, hipertrigliceridemia, linfopenia, aneosinofilia, hipokalemia, infecciones, eventos tromboembólicos, etc.

Es importante descartar la ingestión de prednisona u otro corticoesteroide, el cual puede ser la causa del síndrome. Para la confirmación del diagnóstico, se recomienda que a lo menos dos de los siguientes exámenes resulten anormales:

Cortisol libre urinario (CLU). La excreción de cortisol urinario de 24 horas es una forma directa y confiable de medición de la secreción de cortisol. Determina la concentración de cortisol no unido a proteínas. El hallazgo de cortisol aumentado 2 o más veces sobre el límite superior del rango normal es categórico de síndrome de Cushing. Es necesario medir creatinina en la misma muestra para asegurarse que la recolección de orina fue completa.

Test de supresión a dosis bajas de dexametasona. Mediante la prueba de supresión con 1 mg (“test de Nugent”, que consiste en la administración a las 11 a 12 pm y medición de cortisol sérico a las 8 am del día siguiente), el valor de corte es <1,8 μg/dL.

Cortisol salival a las 11 pm (al menos dos veces): Método simple y confiable que mide el cortisol libre, permitiendo la evaluación sin requerir hospitalización. Es especialmente útil en pacientes con sospecha de síndrome de Cushing cíclico. Los valores de referencia deben interpretarse según las indicaciones del laboratorio.

Excepcionalmente, cuando hay discordancia entre las otras pruebas, puede realizarse la prueba con 2 mg de dexametasona en 2 días o test de Liddle (administración de 0,5 mg cada 6 horas en un total de 8 dosis y medición del cortisol sérico 2 a 6 horas después de la última dosis). Debe tenerse la seguridad que el paciente ingirió todas las dosis indicadas.

Para la interpretación de los exámenes es importante considerar: factores de estrés, factores que aumentan la proteína transportadora (CBG), factores que aumentan el metabolismo de la Dexametasona, volumen urinario (>4L o <500 ml) entre otros, que pueden alterar los resultados de las pruebas.

Para el diagnóstico etiológico se realiza la medición de ACTH sérica. Posterior a ello, el especialista indicará la realización de otros exámenes orientados a determinar la causa última del cuadro clínico.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de todos los pacientes con síndrome de Cushing es lograr la normalización de la función hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y posterior reversión de los signos y síntomas cushingoides y comorbilidades.

Generalmente quirúrgico. La mayor parte de las veces se trata de microadenomas hiposifiarios, por lo que se realiza resección transesfenoidal. En el caso de tumores suprarrenales benignos, el tratamiento también es quirúrgico. En el caso de carcinomas además puede requerirse terapia coadyuvante con drogas antiglucocorticoideas y quimioterápicos.

En los pacientes con enfermedad de Cushing que no fueron curados con cirugía pituitaria, la terapia médica dirigida al tumor corticotropo como cabergolina o pasireotida puede resultar en la normalización del cortisol libre en orina de 24 horas, especialmente si tienen sólo hipercortisolismo leve.

La irradiación de la hipófisis es otro tratamiento de segunda línea para la enfermedad persistente o recurrente de Cushing. Inhibidores de la enzima suprarrenales se deben utilizar para controlar el hipercortisolismo hasta que sea efectiva.

Los síntomas físicos y signos del síndrome de Cushing se resuelven gradualmente durante un período de 2 a 12 meses después de la curación efectiva de síndrome de Cushing. La hipertensión, la osteoporosis y la intolerancia a la glucosa mejoran pero pueden no desaparecer.

Seguimiento

El seguimiento y estudio completo es llevado a cabo por especialista, por lo que en caso de sospecha de síndrome de Cushing está indicada la derivación.

Referencias

1)https://www.uptodate.com/contents/epidemiology-and-clinical-manifestations-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=2~150

2)https://www.uptodate.com/contents/overview-of-the-treatment-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=3~150

3)https://www.uptodate.com/contents/establishing-the-diagnosis-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=1~150

Tiroiditis

Definición

Conjunto de patologías caracterizadas por la inflamación de la glándula tiroides, con etiologías y características diversas.

Etiología – epidemiología – fisiopatología

-Tiroiditis aguda (infecciosa aguda o supurada): Poco frecuente, de origen principalmente bacteriano (Streptococcus, Staphylococcus) y producto de la extensión vía hematógena, linfática o por contigüidad. Se distribuye principalmente en niños, ancianos, inmunosuprimidos y pacientes con patología tiroidea previa. Otras infecciones de la tiroides, incluyendo micobacterias, hongos y las infecciones por Pneumocystis, son más crónicas, y estas infecciones ocurren con mayor frecuencia en pacientes inmunocomprometidos.

-Tiroiditis subaguda (de De Quervain, granulomatosa o vírica): Se presume que es causada por una infección viral o proceso inflamatorio postviral, porque muchos pacientes tienen antecedentes de una infección respiratoria superior anterior a la aparición de la tiroiditis. Cursa clásicamente de forma trifásica:

tirotóxica (secundaria a destrucción tiroidea, con ↑ de T4 y T3, y ↓ de TSH y captación de I131,

hipotiroidismo (↑ de TSH y ↓ de T4 y T3, y

fase de recuperación. Duración entre 1 y 4 meses

-Tiroiditis Radiación: Un paciente con hipertiroidismo causado por la enfermedad de Graves, que es tratado con yodo radiactivo, puede desarrollar dolor de la tiroides 5 a 10 días más tarde, debido a la lesión inducida por la radiación y la necrosis de las células foliculares de la tiroides y la inflamación asociados.

-Tiroiditis crónica autoinmune (de Hashimoto): Corresponde a la principal causa de hipotiroidismo en Chile, siendo causada por destrucción celular y humoral del tejido tiroideo, pudiendo derivar en forma de bocio o atrófica. Cursa con anticuerpos anti-tiroglobulina, anti-tiroperoxidasa y anti-TSHr elevados. Su prevalencia aumenta en las edades medias con un pico etario entre los 30 y los 50 años de edad, afectando principalmente a mujeres. La relación entre mujeres/hombres afectados es de 9:1.

-Tiroiditis posparto: De etiología autoinmune y aparición dentro de 1 año después del parto. Ocurre en 8 a 10% de las embarazadas, aunque no todas son clínicamente significativas. Cursa con anticuerpos anti-tiroideos elevados.

-Tiroiditis inducida por fármacos:  Los pacientes que reciben interferón-alfa, la interleucina-2, amiodarona o litio pueden desarrollar tiroiditis sin dolor. Su aparición en los pacientes que reciben estos fármacos no parece una coincidencia, pero sólo para el interferón-alfa hay datos suficientes para indicar y estar seguros de una relación causal.

Diagnóstico

-Tiroiditis aguda: Se manifiesta por inicio brusco de dolor y sensibilidad local, generalmente unilateral, acompañados de inflamación local y síntomas generales de infección (fiebre, calofríos, etc). El diagnóstico se hace por el cuadro clínico, en combinación con el uso de Ecografía tiroidea y PAAF.

-Tiroiditis subaguda: Los síntomas aparecen después de un pródromo de malestar general, mialgias, febrícula, etc. Posteriormente aparece dolor, generalmente unilateral, sobre el tiroides, referido a los oídos o mandíbula. Característicamente en el examen físico hay sensibilidad importante a la palpación tiroidea y bocio nodular doloroso. En el laboratorio se puede encontrar elevación de parámetros inflamatorios y, dependiendo de la fase, híper o hipotiroidismo.

-Tiroiditis Radiación: El dolor en el cuello es generalmente leve y desaparece espontáneamente en pocos días a una semana. También puede haber exacerbación transitoria del hipertiroidismo.

-Tiroiditis crónica autoinmune: Manifestaciones de hipotiroidismo (que amerita confirmación con laboratorio), pudiendo asociarse a otras enfermedades autoinmunes. Para el diagnóstico no es necesario medir en forma rutinaria anticuerpos, sin embargo, serían útiles en casos de hipotiroidismo subclínico, tiroiditis silenciosa o tiroiditis posparto.

-Tiroiditis posparto: Pueden cursar con una evolución trifásica como la de la tiroiditis subaguda (20 a 30%), hipertiroidismo aislado (20 a 40%) o hipotiroidismo aislado (40 a 50%). En general, los síntomas tanto de híper como hipotiroidismo son leves. Se indica la medición de TSH y T4L y, en caso de TSH ↓, solicitar T3; la medición de niveles de anticuerpos anti-tiroideos tampoco está indicada. Actualmente no está recomendado el screening.

Tratamiento

-Tiroiditis aguda: Drenaje percutáneo y tratamiento antibiótico (de preferencia EV) en relación al resultado de los estudios realizados. Con poca frecuencia, se requiere drenaje quirúrgico o extirpación en pacientes que no responden al drenaje percutáneo y tratamiento antibiótico sistémico.

-Tiroiditis subaguda: El tratamiento es sintomático, de preferencia con Ácido acetilsalicílico (500 mg c/5 a 6 horas) o AINE como Ibuprofeno (400 c/8 horas). En caso de ausencia de respuesta en, se pueden cambiar a tratamiento con corticoides orales, debiendo derivarse a especialista. Se utiliza Prednisona 0.5-1 mg c/día, dependiendo de la gravedad e intentando administrar la menor dosis necesaria, por el menor tiempo posible con reducción gradual durante 6 a 8 semanas, en relación a los síntomas. Se puede utilizar beta bloqueadores (Propanolol 40 a 120 mg c/día) en caso de síntomas importantes de hipertiroidismo, así como Levotiroxina en caso de hipotiroidismo muy sintomático. Se sugiere controlar T4L y TSH cada 2 a 4 semanas.

-Tiroiditis crónica autoinmune: Tratamiento del hipotiroidismo.

-Tiroiditis posparto: Tratamiento dependiendo de la fase y sintomatología que presente. En caso de hipertiroidismo, se sugiere el uso de Propanolol (en madres que dan lactancia materna); durante el hipotiroidismo, Levotiroixina; en caso de hipotiroidismo asintomático, se sugiere tratamiento con TSH > 10 mU/L.

Seguimiento

Depende de la etiología, pero como regla general, evaluar la presencia o persistencia de híper o hipotiroidismo y derivar en caso de ser necesario.

Referencias

1) https://www.uptodate.com/contents/overview-of-thyroiditis?source=search_result&search=tiroiditis&selectedTitle=1~150

2) https://www.uptodate.com/contents/subacute-thyroiditis?source=search_result&search=tiroiditis&selectedTitle=2~150

3) https://www.uptodate.com/contents/pathogenesis-of-hashimotos-thyroiditis-chronic-autoimmune-thyroiditis?source=search_result&search=tiroiditis&selectedTitle=4~150

Hipertiroidismo

 

Definición

Estado clínico provocado por el exceso de hormonas tiroideas circulantes, y la exposición de los tejidos a éstas. Puede ser por aumento de producción o de circulación de hormonas tiroideas.

 

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Los niveles circulantes elevados de hormonas tiroideas pueden ser debidos a:

  • incremento en la síntesis y secreción a nivel de la glándula tiroides,
  • aumento en la liberación por destrucción de la glándula tiroides,
  • causas iatrogénicas,
  • alteración de los tejidos diana,
  • producción de hormonas tiroideas a nivel extratiroideo.

El hipertiroidismo es menos frecuente que el hipotiroidismo, con prevalencia entre 0,5 y 1%, siendo aproximadamente 5 – 10 veces más frecuente en mujeres. Su mayor incidencia se da entre los 20 a 50 años.El hipertiroidismo subclínico puede llegar al 4,6%, especialmente en población geriátrica. La enfermedad de Graves es la causa más frecuente de hipertiroidismo (60-80% de los casos), seguidas del bocio tóxico multinodular y adenoma tóxico.

Causas de tirotoxicosis 

Causas Tiroxicosis

 

Diagnóstico

En la clínica, las principales repercusiones son a nivel metabólico y circulatorio, siendo los síntomas más habituales la astenia o cansancio, fatigabilidad y debilidad muscular, el nerviosismo, ansiedad, labilidad emocional, la pérdida de peso con apetito conservado o aumentado, las palpitaciones, temblor y la intolerancia al calor. Los hallazgos más característicos en la exploración física son la taquicardia, la piel caliente y sudorosa, el temblor muscular fino y la retracción palpebral. La presencia de bocio u otra sintomatología específica dependerá de la etiología.

En el adulto mayor los signos habitualmente descritos pueden no ser evidentes, siendo los principales síntomas la pérdida de peso y el cansancio (“tirotoxicosis apática”).

Son signos propios de enfermedad de Graves: oftalmopatía (exoftalmos, quemosis, oftalmoplejia), mixedema pretibial (muy infrecuente) y acropaquia tiroidea. Si bien la oftalmopatía puede presentarse en forma aislada y sin asociación a tirotoxicosis.

En el caso presentar síntomas de hipertiroidismo durante el embarazo, será necesario solicitar medición de TSH, T4L y eventualmente T3. Es necesario recordar que durante el embarazo, tanto por aumento de la concentración de TBG, aumento de T4 y T4L y el efecto estimulante de la βHCG (debido a su particular semejanza con TSH) es normal encontrar niveles de TSH bajo los valores usuales. Por ello, se han establecido niveles específicos para cada trimestre (1er trimestre 0,1 a 2,5; 2do trimestre 0,2 a 3,0; 3er trimestre 0,3 a 3,0), los que se pueden utilizar en caso de que el laboratorio que realice el test no tenga niveles predeterminados para utilizar en embarazadas. Las dos principales etiologías son la enfermedad de Graves y el hipertiroidismo gestacional, inducido por la acción comentada de la βHCG, requiriendo tratamiento sólo en el primer caso y sólo cuando se presenta en forma moderada o severa.

En exámenes de laboratorio, la determinación de los niveles de T4L y TSH suelen ser suficientes para llegar al diagnóstico de tirotoxicosis. Encontraremos valores elevados de T4L junto con niveles suprimidos de TSH. En el caso de hipertiroidismo subclínico se encontrarán niveles de TSH bajo lo normal pero T4L, T3 y T3L normales. En el caso de encontrar TSH y T4L disminuidas, con presencia de síntomas de hipertiroidismo, es necesario profundizar el estudio con la medición de T3, en busca de tirotoxicosis por T3, la que puede deberse a ingestión subrepticia de hormonas, consciente o inconscientemente.

La utilización de otros métodos de estudio, como gamagrafía tiroidea o captación de iodo radioactivo pueden ser útiles en la búsqueda de la etiología del hipertiroidismo. En el caso de la enfermedad de Graves, la gammagrafía muestra un bocio difuso y la captación aparece elevada. En caso de encontrarse un nódulo frío durante este primer estudio se debe realizar PAAF de éste, debido al mayor riesgo de malignidad.

 

Tratamiento

En la actualidad existen tres modalidades de tratamiento para la hiperfunción de la glándula tiroides: fármacos antitiroideos, yodo radioactivo (I131) y cirugía de tiroides.

Para el control de los síntomas se utilizan betabloqueadores al momento de diagnosticar, se usa atenolol 25-50 mg/día. Se recomienda el uso de metimazol como antitiroideo por su gran eficacia y duración de acción, además de la baja tasa de efectos adversos. El propiltiouracilo es preferido su uso en el primer trimestre del embarazo por el potencial efecto teratogénico del metimazol.

La elección de la modalidad terapéutica es de resorte del especialista y viene condicionada por la causa de la hiperfunción, por los medios disponibles y por las preferencias del paciente.

 

Seguimiento

Derivar a especialista.

 

Bibliografía

1. Jameson JL, Weetman AP. Trastornos de la glándula tiroides, cap. 341. Harrison. Principios de medicina interna, 18° edición. McGraw Hill.