Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.
Aspectos esenciales
- Todo aumento de volumen, dolor o claudicación persistente referido a un segmento del esqueleto OBLIGA a pensar en un tumor musculoesquelético.
- Las metástasis son el tumor óseo más frecuente.
- La radiografía simple es la técnica de imagen de mayor utilidad para el diagnóstico de los tumores óseos.
- Signos radiológicos de malignidad:
- Mal delimitado
- Ruptura de corticales
- Reacción periostal
Caso clínico tipo
Paciente de 13 años que presenta dolor y tumefacción en pierna izquierda, de dos meses de evolución, sin antecedentes traumáticos ni de otro tipo. Radiológicamente, se observa reacción perióstica que afecta a la práctica totalidad de la diáfisis de la fíbula en forma de capas de cebolla.
Definición
Tumores formadores de tejido óseo o cartilaginoso.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Los tumores óseos son, en general, lesiones poco frecuentes. Las lesiones benignas y pseudotumorales (osteomielitis crónica, TBC, osteoporosis, enf. de Paget, quiste óseo simple y quiste óseo aneurismático) son más frecuentes que las malignas. El tumor óseo benigno más frecuente es el osteocondroma, el tumor óseo maligno más frecuente son las metástasis y el tumor óseo maligno primario más frecuente es el osteosarcoma y luego sarcoma de Ewing. El mieloma múltiple es secundario a una enfermedad sistémica no se considera primario de hueso, sin embargo esto es controversial.
Lesiones Pseudotumorales:
- Quiste óseo simple: primera o segunda década, metafisiarios, húmero o fémur proximal, generan fractura en hueso patológico.
Lesiones Benignas:
- Osteocondroma: aumento de volumen indoloro, sobresale del hueso en la radiografía, suelen ubicarse alrededor de la rodilla. Posee riesgo de malignización si son múltiples y en el esqueleto axial.
- Osteoma Osteoide: predominio metafisiario, nido de 1 cm rodeado de hueso esclerótico, es característico que el dolor es nocturno y cede con aspirina. Afecta al adulto joven.
Lesiones Malignas:
- Osteosarcoma: 20% de los tumores óseos primarios, en la radiografía se encuentra reacción periostal, se asocia a mucho dolor, puede producir metástasis pulmonares. Afecta a jóvenes (15-25 años).
- Sarcoma de Ewing: Afecta a adolescentes (5 a 15 años), diafisiarios, con reacción periostal.
Diagnóstico
Clínica: muchas veces pueden ser asintomáticos y sólo ser hallazgos de la radiografía (10%). Los signos y síntomas más frecuentes son: dolor (80%), aumento de volumen (70%) e impotencia funcional (20%). Aquellos tumores sin dolor o con dolor discreto, de crecimiento lento, sin alteraciones funcionales tienden con mayor frecuencia a ser benignos. Es clave considerar la edad del paciente, sitio de la lesión, característica del dolor, si es nocturno, intermitente, si se alivia o no con la actividad física, el reposo, uso de aspirina o aines, presencia o no de fiebre la cual se puede encontrar en caso de tumores malignos por aumento de metabolismo o por infección.
Infancia, adolescencia y adulto joven: quiste óseo aneurismático, osteosarcoma, tumor de Ewing.
Adulto joven: osteoma osteoide, tumor de células gigantes.
Adulto: condrosarcoma.
Paciente de edad avanzada: metástasis, mieloma.
Ex. Físico: en la inspección observar si hay aumento de la circulación colateral (característico de tumores malignos), tumefacción o aumento de volumen. A la palpación se comprueba la masa tumoral cuando rompen la cortical, la cual puede ser dolorosa o no y de consistencia dura, firme y adherida a planos profundos.
Estudio: La radiografía simple es la técnica de mayor utilidad para el estudio de tumores óseos, permitiendo orientar benignidad y malignidad. Las benignas suelen ser bien delimitadas mientras que las malignas se caracterizan por tener bordes poco limitados, por destruir las corticales, reacción periostal, aumentos de la radio-opacidad (en aquellos tumores formadores de hueso).
Laboratorio básico (anemia, eritrosedimentación aumentada, aumento de fosfatasa alcalina y calcio sérico en caso de malignidad), cintigrama óseo (altamente sensible, pero poco específico) y biopsia ósea por punción o incisional, la cual confirma el diagnóstico, debe ser hecha por equipo quirúrgico al que se derivó. Para diagnóstico diferencial ante sospecha de tumor de partes blandas pedir ecografía o RNM.
Tratamiento
Tanto la biopsia como el tratamiento deben ser realizados por especialista. En aquellos benignos puede haber manejo conservador. En los malignos, el tratamiento incluye quimioterapia, radioterapia y cirugía lo que incluye resección más sustitución o amputación si corresponde.
Seguimiento
Por especialista.
Bibliografía
Alvarez, A., Casanova, C., Sánchez, L., García, Y., Paneque, M.. (2003). Revisión: Tumores óseos primarios. 02-02-2017, de Archivo médico de Camaguey Sitio web: http://revistaamc.sld.cu/index.php/amc/article/view/3318/1599