Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico Tratamiento Completo Seguimiento Completo

Aspectos esenciales

  • Patología muy frecuente, afectando aproximadamente al 25% de la población.
  • Interfiere en calidad de vida.
  • Diagnóstico no es de descarte (antecedentes, examen endonasal, eosinófilos nasales, test cutáneo respiratorio).
  • Puede coexistir con otras patologías rinosinusales.
  • El tratamiento debe ser enfocado a evitar irritantes y medidas sintomáticas.

Caso clínico tipo

Paciente de 13 años, consulta por rinorrea acuosa abundante, prurito nasal y ocular, hiposmia y congestión nasal de larga data. Antecedente de madre con rinitis alérgica. Al examen físico presenta mucosa nasal pálida. Menciona que los síntomas se exacerban durante la primavera.

Definición

Inflamación de la mucosa nasal y con frecuencia de la mucosa del resto de las cavidades perinasales, de causa alérgica.

Epidemiología

La rinitis alérgica constituye el 3% del total de las consultas médicas. Es una de las condiciones crónicas más frecuentes en la población (18 a 25%). Puede traer un gran deterioro en la calidad de vida en la población más activa.

Fisiopatología

Existe una reacción de hipersensibilidad tipo I, mediada por Ig E, con sensibilización previa. Posee carga genética. Dependiendo de tipo de alérgeno podrá ser estacional (pólenes, arboles) o perenne (ácaros del polvo, pelo de animales, ciertos alimentos).

Diagnóstico

Es fundamental indagar en la anamnesis por antecedentes de familiares: asma, rinitis alérgica, dermatitis atópicas. Con un padre alérgico existe un 50% probabilidad y con los dos padres 80%. Exacerbación estacional de síntomas, comorbilidades (IRA, sinusitis, otitis, asma).

La clínica se expresa por: síntomas obstructivos (congestión nasal, hiposmia, rinorrea acuosa y descarga posterior); síntomas pruriginosos (prurito nasal y conjuntival, estornudos) y; síntomas irritativos (epistaxis y costras). Al examen físico los cornetes muestran una palidez característica.

Los exámenes de laboratorio que resultan útiles son: test cutáneo a alérgenos respiratorios a cualquier edad, pero mayor sensibilidad desde los 2 años; eosinófilos en secreción nasal (> 15%) y en sangre.

Tratamiento

Se basa en 3 pilares:

  1. Evitar contacto con alérgenos: Plumas, polvo, pasto. Usar filtros de aire, evitar alfombras, pisos de fácil aseo, detergentes.
  2. Farmacoterapia:
  • Antihistamínicos: orales e intranasales, bloquean la histamina al ocupar su receptor. Útiles en disminuir la secreción, el prurito nasal y ocular.
  • Esteroides: intranasales son la terapia de mantenimiento más eficaz. Poseen efecto antiinflamatorio. Disminuyen estornudos, obstrucción nasal, rinorrea y edema.
  • Descongestionantes: intranasales en combinación con esteroides intranasales, generan vasoconstricción. Útiles en obstrucción nasal. No se usan en niños.
  • Cromoglicato de Sodio: Estabilizan los mastocitos, para que no liberen los mediadores preformados, ni se neoformen.
  1. Desensibilización: Disminuye la repuesta alérgica al contacto con el alérgeno, es decir, la inmunoglobulina formada ataca al anticuerpo antes que el antígeno desencadene la reacción. Se utiliza cuando ha fracasado el tratamiento farmacológico y con test cutáneo positivo. Es el único tratamiento curativo.

Seguimiento

Debe ser realizado por médico general.

Referencias

– Richard D, Stephen F. Pharmacotherapy of allergic rhinitis. In UpToDate, Post TW (Ed), UpToDate, Waltham, MA. 2016

– Delgado I. et al. Manual CTO de medicina y cirugía: Otorrinolaringología. 9na edición, Madrid: CTO editorial, 2014.

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