Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico Tratamiento Inicial Seguimiento Derivar.
Aspectos esenciales.
- Principalmente protozoarias.
- Aumento de pacientes inmunodeprimidos.
- Clínica leve en su mayoría.
- Enseñar al paciente la recolección de su muestra
- Educar para evitar reinfecciones.
Caso clínico tipo.
Niño de 3 años con diarrea acuosa, dolor abdominal cólico de hace 6 días, febrícula, náuseas y vómitos. Ha ingresado a guardería hace poco. Se pide cultivo de deposiciones siendo negativo para enterobacterias y se descarta adenovirus y rotavirus. Han pasado 5 días y el niño ha bajado de peso. Se le debe pedir EPSD.
Definición.
Corresponden a las infecciones gastrointestinales por parásitos.
Etiología-epidemiología-fisiopatología.
Epidemiología:
Los parásitos intestinales afectan con más frecuencia a los niños que a los adultos. Existe una estrecha relación entre las condiciones socioeconómicas, saneamiento ambiental e infección parasitaria; en la medida que han mejorado dichos parámetros en Chile, estas infecciones han disminuido en forma significativa. Sin embargo, cambios en la moda culinaria y mayor acceso a alimentos crudos o insuficientemente cocidos; viajes e inmigración, se ha traducido en aumento de agentes que antes no tenían importancia clínica.
Se deben reconocer a los agentes que afectan a pacientes con inmunodeficiencia, cuyo tratamiento y prevención son fundamentales.
Etiología:
Esquemáticamente se dividen de protozoosis y helmintiasis. Las más frecuentes (89%) son las protozoosis (Amebiasis, Balantidiasis, Blastocystis homini, Giardia intestinalis, Entamoeba histolytica y por Cryptosporidiosis entre otros). Helmintiasis (10%): anisakiasis (ingesta de pescado crudo), ascariasis, hymenolepiasis, oxiuriasis, teniasis, difilobotriasis, tricocefalosis.
Fisiopatología:
Pueden producirse por la ingestión de quistes de protozoos, huevos o larvas de gusanos o por la penetración de larvas por vía transcutánea desde el suelo. Cada uno de ellos va a realizar un recorrido específico en el huésped y afectará a uno o varios órganos. Se genera una competencia por nutrientes, se puede producir malabsorción intestinal, pérdida crónica de sangre, utilización excesiva de nutrientes, reducción de la capacidad de defensa debido a la alteración en el estado nutricional; alteración en la integridad de tejidos, modificación de la microflora intestinal, entre otras alteraciones.
Diagnóstico.
Importante una anamnesis detallada: viajes, contacto con agua contaminada, asistencia a guardería; síntomas como fiebre, sangre en las heces, vómitos, dolor abdominal, prurito anal, etc. Esta información y la sospecha etiológica concreta deben transmitirse al laboratorio para que se puedan realizar las pruebas microbiológicas oportunas.
El diagnóstico es etiológico, lo principal es obtener una buena muestra y elegir el examen pertinente. El diagnóstico de Helmintos puede ser por observación directa del ejemplar adulto; y tanto protozoos y helmintos por examen parasitológico seriado de deposiciones (EPSD) el cual tiene 2 métodos: Teleman (para huevos y quistes, cuadros intermitentes o con poca clínica); Burrows (trofozoitos, pacientes con clínica activa o aguda).
Tratamiento.
El tratamiento es específico para cada parásito, de ahí deriva la importancia del diagnóstico correcto. No obstante, no todas las parasitosis deben tratarse siempre.
Protozoosis:
Amebiasis: Metronidazol / Tinidazol. Prohibir el consumo de alcohol
Balantidiasis: Tetraciclina / Metronidazol
Blastocystosis: Metronidazol / Trimetoprim-Sulfametoxasol / Nitazoxanida (no en Chile)
Cryptosporidiosis: En inmunocompetentes se han reportado resultados favorables con Nitazoxanida. Sin embargo en inmunocomprometidos no es efectivo.
Cyclosporosis: Trimetoprim / Ciprofloxacino
Cystoisosporosis: Trimetoprim-Sulfametoxasol
Giardiasis: Metronidazol / Tinidazol / Furazolidona / Nitazoxanida
Sarcocystosis: Sólo se pueden aplicar medidas sintomáticas.
Helmintiasis
Anisakiasis: Extracción con pinza de biopsia en la anisakiasis gástrica y exploración quirúrgica en la ubicación intestinal.
Ascariasis: Albendazol / Mebendazol
Difilobrotriasis: Praziquantel
Hymenolepiasis: Praziquantel
Oxiurasis: Albendazol / Mebendazol. El tratamiento se debe extender a todo el grupo familiar, recomendando el aseo cuidadoso del hogar.
Teniasis: Praziquantel. Se requiere aislamiento entérico para prevenir Cisticercosis.
Tricocefalosis: Albendazol / Mebendazol
Seguimiento.
Como las parasitosis intestinales tienen mayor prevalencia en los sectores socioculturales bajos por las condiciones de hacinamiento e higiene, lo principal es la educación sanitaria para evitar los distintos mecanismos de infección y su diseminación.
Bibliografía
Diagnóstico y Tratamiento de las Enfermedades Digestivas. Sociedad Chilena de Gastroenterología. 2013. Editorial IKU.