Definición
Es una zoonosis producida por cocobacilos gramnegativos aeróbicos, del género Brucella. Tambien conocida como fiebre mediterránea, fiebre de Malta.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Brucella se comporta como parásito intracelular facultativo. Es una enfermedad sistémica, que puede comprometer a casi cada órgano. La bacteria puede infectar al ganado vacuno, las cabras, los camellos, los perros y los cerdos. Las vías de transmisión se asocian, en el medio urbano, a la ingesta de productos lácteos contaminados (leche o queso sin pasteurizar) y carne cruda, y en el medio rural, al contacto con animales enfermos (secreciones, inhalación). El germen penetra en el organismo a través de la superficie mucosa, luego es transportado a los ganglios linfáticos regionales, donde se produce una réplica inicial de las Brucellas. Posteriormente por diseminación hematógena se origina una infección localizada crónica en cualquier sitio del cuerpo (como osteoarticular, genitourinaria, hepática, etc). Tiende a afectar más frecuentemente al varón adulto.
Diagnóstico
Incubación: usualmente de 2 a 4 semanas.
La clínica se caracteriza por fiebre prolongada y ondulante, asociada a sudoración nocturna, compromiso del estado general, apatía y anorexia crecientes, asociado a síntomas inespecíficos como cefalea, mialgias, lumbalgia, constipación, disfagia y tos seca. Puede presentarse como una enfermedad febril similar a la fiebre tifoidea pero menos grave. Los hallazgos más frecuentes son el dolor musculo esquelético y la afección del esqueleto axial y periférico (osteomielitis vertebral o artritis séptica típicamente de cadera o rodilla). Al examen físico los signos más habituales son la presencia de adenopatías, hepatoesplenomegalia y absceso focal.
El diagnostico de laboratorio se basa cultivos que son exitosos en 50-70% de los casos pero tardan hasta 6 semanas (3 semanas en sistemas especiales de cultivos BACTEC). En etapas tempranas de la infección puede ser útil la serología (IgM) por técnicas de aglutinación estándar (prueba rosa de bengala). Títulos elevados de IgM indican exposición reciente, títulos elevados de IgG sugieren infección activa, mientras que títulos bajos de IgG se pueden ver en sujetos con exposición previa o infección tratada.
Es importante el diagnóstico diferencial con tuberculosis para evitar monoterapias inadvertidas en tuberculosis. La brucelosis tiende a producir menos destrucción ósea y articular
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es el control de síntomas tan rápido como sea posible, para prevenir complicaciones y recaídas. El cuidado inicial es de soporte.
Tratamiento antibiótico debe ser asociado, por la alta frecuencia de recaídas con el uso de monoterapia.
Para brucelosis aguda en adultos y niños mayores de 8 años, la OMS recomienda el siguente esquema:
- Doxiciclina 100mg VO cada 12h + rifampicina 600-900mg VO cada 24h por 6 semanas.
- Doxiciclina 100mg VO cada 12h por 6 semanas + estreptomicina 1g cada 24h IM por 2-3 semanas.
Para brucelosis aguda en niños menores de 8 años:
- Rifampicina + cotrimoxazol forte por 6 semanas es la terapia de elección
El uso de corticoides se reserva para los casos de brucelosis con meningitis sintomática.
Seguimiento
Recordar que es ENO. Hay recidiva en el 30% de los casos en general por mal cumplimiento terapéutico. Deben vigilarse los pacientes por al menos 2 años.
Bibliografía
Brucelosis. 2015 . http://web.minsal.cl/brucelosis/