Nivel de manejo po médico general : Diagnóstico Específico Tratamiento Completo Seguimiento Completo
Aspectos esenciales
- El agente etiológico más frecuente es la hipersensibilidad a picadura de insecto.
- Se caracteriza por presentar pápulas y vesiculas muy pruriginosas.
- El tratamiento se basa en el manejo del prurito con antihistamínicos y evitar la exposición a insectos.
Caso clínico tipo
Niño de 1 año, que presenta múltiples pápulas eritematosas con vesículas y puntos oscuros en el centro, algunas excoriadas y con signos de grataje en región anterior de extremidades superiores, abdomen inferior también en pies, tobillos y algunas en tórax.
Definición
Brotes de lesiones papulares eritematosas muy pruriginosas, que se dan en relación a una reacción de hipersensibilidad más frecuentemente por las picaduras de insectos (prurigo insectario) o a otros alérgenos.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
El agente etiológico más común en el prurigo insectario es la pulga, pero deben tenerse presente también mosquitos, el acaro de la sarna, piojos.Afecta principalmente a niños de 2 a 7 años ya que después se produce una desensibilización a los antígenos de los insectos. El 90% de los casos se presenta antes de los 3 años de vida. Es más frecuente en niños atópicos, sin distinción de sexo o etnia.
Diagnóstico
Clínica: pápulas eritematosas de 2 a 3 mm de diámetro, centradas por una vesícula de contenido seroso o un punto oscuro, cada una rodeada por una pequeña roncha urticarial. Aparecen en brotes de 8 a 20 pápulas aisladas distribuidas en tronco y extremidades, muy pruriginosas. Con el rascado, se rompen formando costras hemáticas que pueden sobreinfectarse, pueden generar híper o hipopigmentación residual o impetiginizarse. Por lo mismo, debido al grataje, es característico el aspecto polimorfo de las lesiones. Las lesiones suelen persistir 8-10 días y son frecuentes las recurrencias.
Tratamiento
Educación para evitar las picaduras de insectos (aseo, fumigación, limpieza de mascotas, insecticidas.). Se utilizan principalmente antihistamínicos orales para el manejo del prurito como Clorfenamina, también se pueden usar corticoides tópicos de baja intensidad. La sobreinfección bacteriana requiere tratamiento con antibióticos tópicos o sistémicos y descostraje.
Seguimiento
Se debe seguir la evolución de las lesiones con el fin de pesquisar en forma oportuna la sobreinfección bacteriana.
Bibliografía
– Manual CTO de Dermatología 8ª edición. Grupo CTO