Es la forma más común de isquemia mesentérica, en especial en adultos mayores. Se produce por isquemia no oclusiva de las asas. El 85% de los pacientes tiene una isquemia no gangrenosa reversible. Se ha descrito en el contexto de muchas enfermedades, pero frecuentemente es insidiosa y no se encuentra una causa. La mayoría de los pacientes mejora en uno o dos días, con resolución radiológica completa y una a dos semanas.
Factores de riesgo: edad mayor a 60 años, hemodiálisis, hipertensión arterial, hipoalbuminemia, diabetes mellitus, medicamentos constipantes. Pacientes con ≥ 4 factores de riesgo asociados a la clínica clásica tienen una alta probabilidad de colitis isquémica.
Clínica.
Depende del contexto clínico del paciente y de la extensión de duración de la isquemia.
- Fase hiperaguda: dolor abdominal bajo, agudo y severo, más frecuentemente a izquierda, asociado a sangrado rectal o diarreas sanguinolentas que comienza dentro de las 24 horas del inicio del dolor. Usualmente la pérdida de sangre es leve.
- Fase paralítica: el dolor disminuye y se hace difuso y constante. Abdomen sensible y distendido, con ausencia de ruidos hidroaéreos (íleo).
- Fase de shock: pérdida masiva de fluido, proteínas y electrolitos a través de una mucosa severamente dañada. Deshidratación, acidosis metabólica y. Sólo 20% llega a esta etapa.
Diagnóstico diferencial.
Colitis infecciosa (Salmonella, Shigella, Campylobacter, Yersinia, E. coli O157:H7, C. difficile), enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulitis, enteritis actínica, cáncer de colon.
Diagnóstico.
- Abdomen simple tiene bajo rendimiento en etapas iniciales, aunque en etapas avanzadas puede mostrar distensión y neumatosis.
- TAC contrastado es el primer examen a solicitar ante la sospecha: engrosamiento parietal colónico segmentario. No es específico del diagnóstico, puede verse también en colitis por Clostridium o enfermedad de Crohn. La presencia de gas en la puerta indique necrosis extensa de colon y altísima mortalidad (>50%).
- Colonoscopia: usualmente se requiere para establecer el diagnóstico. Se realiza sin preparación (reduce el sangrado por catárticos) y con poca distensión a Eria para evitar perforación. En agudo, la mucosa es pálida compite quieras. En etapas avanzadas, mucosa cianótica y úlceras isquémicas, ambas de distribución segmentaria, lo que es muy orientadora el diagnóstico.
- Rara vez se requiere estudio invasivo (angiografía, laparoscopia), pero pueden ayudar si el diagnóstico es poco claro o para seguimiento post quirúrgico.
Tratamiento.
- En fase hiperaguda, manejo de soporte: régimen cero, sonda nasogástrica si hay íleo, oxigenación, manejo hemodinámico. Más del 80% de los pacientes sólo requieren estas medidas, sin secuelas.
- Antibióticos en casos moderados a severos.
- Si hay gangrena colónica o perforación visceral sospechadas por clínica o imagen, laparotomía.
Pronóstico.
- Los pacientes con colitis severa, como actividades importantes o colitis de lado derecho tienen peor pronóstico.
- Lesiones severas causan ulceración e inflamación. Pueden ser asintomáticas, pero deben ser seguidas ya que pueden evolucionar al desarrollo de estenosis colónica o colitis crónica.
Es poco posible que la enfermedad recurra si no hay factores predisponentes. Se recomienda evaluar estados de hipercoagulabilidad en pacientes jóvenes con colitis isquémica a pesar de que la relación es poco clara.