Nivel de manejo del médico general: Nivel: Realizar
Los neurolépticos (o antipsicóticos) de depósito son fármacos utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia en pacientes con poca adherencia al tratamiento, se administran cada 2-4 semanas intramuscular. Presentan efectos colaterales que deben ser buscados mediante un examen físico general y neurológico completo.
Indicaciones
Pacientes en tratamiento con neurolépticos de depósito
Contraindicaciones
No tiene
Materiales e insumos
Personal con experiencia en examen físico y neurológico
Pasos críticos
Previo a iniciar la terapia con antipsicóticos de depósito explicar al paciente lo posibles efectos colaterales y lo importante de mantener un adecuado control.
Los efectos colaterales más frecuentes, que por lo tanto deben ser buscados, son los siguientes:
Neurológicos: principalmente síntomas extrapiramidales (dosis dependientes).
Distonía aguda (contracciones involuntarias de músculos de cuello, mandíbula y cara)
Acatisia (deseo constante de estar en movimiento)
Disquinesia tardía (movimientos musculares involuntarios, potencialmente irreversible)
Síndrome neuroléptico maligno: (inestabilidad autonómica, confusión mental, hipertonía muscular grave e hipertermia. Raro, potencialmente mortal)
Sedación (mayor en los de baja potencia. Con tiempo hay tolerancia)
Convulsiones (principalmente con fenotiacinas de baja potencia)
Anticolinérgicos: fenotiazinas pueden producir visión borrosa, sequedad de boca, retención urinaria, constipación, impotencia sexual y aumento de la frecuencia cardíaca. Con tiempo hay tolerancia. Dosis dependientes.
Cardiovasculares: fenotiazinas pueden producir hipotensión ortostática, ser antiarrítmicas o arritmogénicas.
Cutáneos: fotosensibilidad dérmica.
Oftalmológicos: el tratamiento prolongado con dosis elevadas de fenotiazinas puede producir pigmentación de la retina, córnea, conjuntiva y cristalino.
Hematológicos: fenotiazinas pueden producir agranulocitosis, leucopenia leve y menos comúnmente, eosinofilia o anemia aplástica. Pedir recuento de leucocitos y diferencial si hay fiebre, odinofagia u otros signos de infección.
Teniendo lo anterior en cuenta se debe proceder a realizar el examen físico y neurológico poniendo énfasis en aquellos síntomas que nos puedan orientar a algún efecto colateral.
Realizar: Control de signos vitales, pesar y medir circunferencia abdominal.
Proceder al examen físico completo describiendo: piel y fanereos, cabeza y cuello, abdomen, cardiopulmonar y extremidades (poner énfasis en tono muscular, reflejos, fuerza)
Examen neurológico: conciencia y vigilancia, atención, orientación, lenguaje, memoria, praxias, funciones cognitivas superiores, alteraciones de la percepción, pares craneanos, examen motor completo y pruebas cerebelosas
Realizar lo anterior en cada control del paciente