Sistema de financiamiento del programa de formación de especialistas

Chile tiene hoy necesidades diferentes en materia de Salud de las que tenía hace 20 años. Hoy posee un mayor envejecimiento poblacional y una alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, producto de estilos de vida no saludables. Esto implica mayores necesidades de médicos y equipos de salud especializados en Chile. Hoy existen 36 mil médicos a nivel nacional, lo que significa que en algunas localidades hay 1 médico por cada 500 habitantes. En los extremos del país, esta cifra es de 1 médico por 850 habitantes. A través de diversas estrategias se ha disminuido el déficit de médicos y especialistas en el Sistema Público de Salud. Sin embargo, este esfuerzo no ha sido suficiente para responder adecuadamente a las necesidades de la población.

La formación de médicos especialistas depende de las escuelas de post-título de las universidades mediante programas de formación acreditados y debidamente certificados . Los médicos que no han sido certificados como especialistas por las universidades han tenido la oportunidad de hacerlo rindiendo examen en la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (CONACEM), entidad privada de derecho público, que reúne la participación conjunta de universidades, Academia de Medicina, Colegio Médico y sociedades científicas, en la cual el Ministerio de Salud (MINSAL) participa como observador.

La función asistencial de los especialistas en el sistema público de salud depende del ministerio del ramo, el que ha tenido un rol administrativo y financiero en la formación de ellos, a través de la Unidad de Formación de la División de Gestión y Desarrollo de las Personas8. Esta, en conjunto con la Asociación de Facultades de Medicina (ASOFAMECH), ha llevado a cabo un programa de formación de especialistas durante 4 años, iniciado en el año 2007.

Existen cuatro líneas programáticas de formación, a saber:

Becas Primarias. Instauradas en la década de 1950-59 para recién egresados, pagadas por el Estado, se desarrollaron hasta el año 2007. Duraban 3 años y los profesionales tenían posteriormente la posibilidad de continuar una subespecialización. Una fórmula similar ha sido reinstaurada en el año 2008 con el objetivo explícito de reforzar la atención primaria municipal, deficitaria en la motivación de los médicos para ingresar a ella y también en su poder de resolución de los problemas médicos. Las especialidades básicas que comprende dicho programa son: Medicina Interna, Pediatría, Cirugía General, Obstetricia-Ginecología y Psiquiatría. Duran 6 años y comparten períodos formativos en APS y atención secundaria y terciaria. Son impartidas por las universidades y están en desarrollo desde el año 2008.

Médicos Generales de Zona. Corresponden a los actualmente contratados por la Ley 19.664 en la primera etapa de la carrera funcionaria o etapa de destinación y formación. El ingreso es por concurso nacional realizado por MINSAL. Inicialmente deben desempeñarse como médicos generales durante al menos 3 años en la APS en zonas geográficamente apartadas. Desde el tercer año pueden optar, también vía concurso nacional, a programas de especialización. Una vez finalizado éste, no tienen obligación de retorno al servicio público.

Médicos de Atención Primaria Municipal. Se rigen por el Estatuto de Salud Municipal, y mediante concurso nacional pueden optar a programas de especialización por un período máximo de 3 años, teniendo obligación de retorno para el cumplimiento de un «período asistencial obligatorio» (PAO) por el doble del período de formación.

Médicos de formación directa por los servicios de salud (SS). Son médicos contratados por los servicios de salud, los que pueden optar, al cabo de 3 o más años, a una comisión de estudio para especializarse a través de cupos entregados por las universidades directamente a los servicios de salud. Tienen PAO con devolución del doble del tiempo de formación.

La gestión administrativa y presupuestaria de estas 4 líneas de especialización se realiza coordinadamente entre el Departamento de Formación y Capacitación del MINSAL y los Servicios de Salud, que otorgan el financiamiento necesario y la Asociación de Facultades de Medicina (ASOFAMECH), que ofrece anualmente cupos aportados por las universidades del país.

¿Puedo ser autofinanciado, y que respaldo recibo del Estado?

Existe la alternativa de programas autofinanciadas, es una opción personal, pero dependen de la selección directa de las universidades, lo que no posee ningún respaldo del estado, ni de los Servicios de Salud y sus campus clínicos. Es importante recalcar que el valor de los programas será de costo personal y de libres tarifas universitarias. En caso de presentar restricciones en la capacidad formadora de un establecimiento público, se privilegiará a los becados financiados por el MINSAL.
El estado invierte hoy cifras importantes para terminar con el autofinanciamiento, pero es materia propia de las Universidades la cantidad y tipos de programas que ellos entregan al sistema público para su financiamiento, a modo de ejemplo; El “Plan de Ingreso, Formación y Retención de Especialistas” del MINSAL se ha propuesto incorporar a 1.480 médicos en la Atención Primaria de Salud y formar 4.000 especialistas durante el período de gobierno actual, en línea con los nuevos desafíos sanitarios y las realidades de las redes de servicios públicos del país.

Esta estrategia supone un aumento importante de los recursos destinados a la formación de profesionales de la Salud: M$44.468.210, en 2014; a M$80.118.147 el año 2015; M$100.000.000 en 2016.

Cabe recordar que en el año 2002, Chile formaba anualmente 150 especialistas con recursos públicos, es decir, la gran mayoría de los médicos autofinanciaban su especialidad. En el año 2009 se alcanzaron los 554 especialistas anuales con financiamiento público. En el año 2014, 846 médicos estaban en esta etapa de formación. Y en el año 2015, se logró la cifra histórica de 1.128 especialistas que iniciaron su formación.

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