La Miastenia gravis (MG) es un trastorno autoinmune particularmente frecuente en mujeres jóvenes en edad fértil. Su mecanismo patogénico, es la destrucción de los receptores de acetilcolina en la membrana postsináptica de la placa motora. Incidencia 1 por 10.000 mujeres.
Evolución
Durante el embarazo y puerperio se puede mantener estable, empeorar o mejorar. El comporta- miento puede ser diferente en cada gestación de una misma mujer. Las exacerbaciones ocurren en cualquier trimestre, aunque puede haber remisión de la enfermedad. La interrupción de la gestación no altera el curso de la recaída.
Clínica
Aparición de debilidad muscular tras una actividad prolongada o repetitiva. Aunque la gestación no acelera la progresión de la miastenia, estas mujeres refieren más debilidad y fatiga debido al aumento de peso y al esfuerzo que provoca el embarazo.
Las manifestaciones clínicas se localizan sobre todo, en la musculatura extrínseca del ojo, músculo bulbar, proximal de los miembros y musculatura de la lengua y facial.
Tratamiento
• Durante el embarazo los anticolinesterásicos no cruzan la barrera placentaria, el más sugerido es la piridostigmina. Algunos autores no recomiendan los de uso endovenoso porque pueden aumentar la contractilidad uterina.
• El inmunosupresor de elección es la Prednisona. El uso de otros inmunosupresores es discutido, por poseer alto poder mutagénico.
• Algunos autores afirman que la plasmaféresis y la inmunoglobulina, se han usado con éxito en el embarazo.
Manejo en el puerperio
• Manejo multidisciplinario.
• Son recomendados el reposo físico y psíquico.
• Evitar el uso de medicamentos que pueden producir bloqueo neuromuscular, como el sulfato de magnesio.
• Adecuado control de las infecciones que pudieran desencadenar las crisis.
• Mantener terapia farmacológica: anticolinesterásicos y prednisona.
Feto y Recién nacido
La miastenia no repercute en el normal desarrollo y crecimiento del feto, pero puede afectar del 10 al 20 % de los recién nacidos; por el paso de anticuerpos de la madre al feto a través de la placenta. Por lo general el cuadro es autolimitado. No todos los hijos de una misma madre desarrollarán miastenia gravis neonatal: uno de cada siete hijos la padecen.
Lactancia
La lactancia no debe ser interrumpida, aunque no es recomendada en aquellas mujeres con altos títulos de anticuerpos o en aquellas que requieran altas dosis de anticolinesterásicos.