Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Derivar
Aspectos esenciales
Emergencia oncológica común.
Generalmente en Leucemias Agudas y Linfomas no Hodgkin.
Cursa con hiperuricemia, hiperkalemia, hiperfosfemia e hipocalcemia.
El tratamiento es el de las alteraciones de laboratorio y su clínica.
Caso clínico tipo
Escolar de 10 años de edad tratada con quimioterapia a causa de una leucemia linfoblástica aguda, que a pesar de las medidas preventivas presenta hiperuricemia, hiperfosfemia, hipocalemia y disminución de la diuresis. Se inicia tratamiento conservador y luego, por falta de respuesta, se realiza peritoneo-diálisis, eligiéndose esta modalidad por inestabilidad hemodinámica y trastornos de la coagulación, lo que contraindicaba la hemodiálisis. Al tercer día mejoran los valores plasmáticos del ácido úrico, del calcio, del fósforo, del potasio y comienza a aumentar francamente la diuresis, siendo dada de alta en buenas condiciones.
Definición
Emergencia oncológica consecuencia de la liberación de contenido intracelular hacia el torrente sanguíneo producto de la lisis celular espontánea o como respuesta a la terapia oncológica. Puede ser asintomática o cursar con insuficiencia renal aguda, arritmias, convulsiones y muerte por falla multiorgánica.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
La causa subyacente es la patología cancerosa. Las neoplasias más relacionadas a este síndrome son los Linfomas no Hodgkin y las Leucemias Agudas. No obstante, tumores sólidos también pueden causarlo, dependiendo de su tamaño, características del paciente y de la terapia. Datos sobre la frecuencia de esta complicación son escasos y dependen del tipo de cáncer. Cursa con hiperuricemia, pudiendo ocasionar insuficiencia renal aguda por depósito de cristales, hiperkalemia, causante de arritmias cardíacas, hiperfosfemia, provocando hipocalcemia secundaria con precipitación de cristales de fosfato de calcio en distintos órganos (entre ellos el riñón) e hipocalcemia, ocasionando tetania, arritmias cardiacas y convulsiones.
Diagnóstico
Dos o más de las siguientes alteraciones de laboratorio en un período que abarca 3 días previos hasta 7 días posteriores al inicio de la terapia oncológica: hiperuricemia, hiperkalemia, hiperfosfemia, hipocalcemia. A esto se puede sumar signos y síntomas derivados de dichas alteraciones.
Tratamiento
Lo fundamental es la prevención mediante la correcta estratificación de riesgo de cada paciente y monitorización intensa en aquellos con alto riesgo. Una vez establecido el síndrome, el tratamiento corresponderá al de cada alteración metabólica e hidroelectrolítica y sus complicaciones.
La prevención se realiza mediante hiperhidratación endovenosa, administración de alopurinol o agentes urolíticos, monitorización de electrolitos y monitorización cardíaca en intervalos adecuados y adaptados a cada paciente.
Seguimiento
Básicamente el seguimiento se basa en el tratamiento del cáncer subyacente, estratificación del riesgo del paciente para desarrollar síndrome de lisis tumoral, monitorización y controles ajustados a cada paciente.