Skip to content Skip to main navigation Skip to footer

Traumatología

Síndrome de hombro doloroso

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Síntoma principal omalgia.
  • Su principal causa es la inflamación músculo-tendinosa.
  • Es un motivo de consulta frecuente.
  • Es muy importante la caracterización completa del dolor, para establecer el diagnóstico.
  • El tratamiento se basa en la analgesia, recuperación de la movilidad, y prevención de complicaciones.

Caso clínico tipo

Caso 1

Se presenta a su consulta, una mujer de 55 años, aquejada de omalgia izquierda (más intensa por las noches) asociada a rigidez de la extremidad ipsilateral. Además presenta diabetes mellitus 2, HTA, y un IMC = 35 kg/m2. Al Ex. Físico se encuentra dolor en la inserción del deltoides, que se intensifica a la rotación y elevación de la extremidad superior izquierda.

Caso 2

Una enfermera de 45 años acude a nuestra consulta con un dolor muy intenso en el hombro izquierdo, no irradiado, de 15 días de evolución, que le impide dormir. La movilidad activa del hombro es completa, y está conservada, y es dolorosa la palpación de la región anterior del manguito de los rotadores y de la cabeza humeral. La radiografía simple es normal. 

Definición

Síndrome caracterizado principalmente por dolor en región del hombro de diversa etiología.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Frecuentemente causado por inflamación músculo-tendinosa próxima a la región. Con menor frecuencia se debe a la irradiación dolorosa, proveniente de: columna cervical, corazón, pulmón y abdomen. La consulta por omalgia es frecuente. Principalmente se debe a inflamación músculo-tendinosa regional, pero también puede ser por: artropatías, traumatismos, necrosis ósea avascular, neurovasculares, distrofias, enf. Neuromusculares, dolor referido, otras.

La causa más frecuente es la patología del manguito rotador, principalmente por pinzamiento subacromial del tendón del músculo supraespinoso, entre la inserción del manguito y el arco formado por acromion y clavícula con los ligamentos acromioclavicular y coracoacromial.

La capsulitis adhesiva u hombro congelado consiste en la inflamación fibrosante de la articulación glenohumeral, derivada de patología crónica del manguito rotador, o asociada a diabetes mellitus. Otras causas traumatológicas de hombro doloroso son: tendinitis cálcica, tendinitis bicipital y bursitis.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la anamnesis: sexo, edad, caracterización completa del dolor, rigidez, entre otros. Buscar otros antecedentes (ejemplo: trauma, diabetes, artropatías crónicas, entre otros), o cuadros parecidos.

Al examen físico buscar: atrofias, signos de inflamación y bilateralidad. A la palpación: sensibilidad, prominencias, crepitaciones, puntos gatillos de dolor y espasmos musculares. Evaluar las limitaciones de movimiento (por rigidez y/o dolor) mediante movilización pasiva y activa, y la evaluación de la fuerza muscular.

La clínica del pinzamiento del manguito rotador consiste en dolor de aparición progresiva y predominio nocturno, con movilidad activa limitada (arco más doloroso entre 80-120° de elevación, también limitadas la rotación interna y externa) y dolor por compresión del tejido subacromial en flexión anterior de 90° a 100°. La desaparición del dolor con la infiltración anestésica confirma el diagnóstico.

En la capsulitis adhesiva la clínica se caracteriza por dolor y limitación en la movilidad que termina con rigidez en todos los arcos de movimiento. Se puede continuar el estudio mediante técnicas imagenológicas, como las radiografías: permite ver calcificaciones, tipo de acromion y es especialmente importante en los diagnósticos diferenciales.

Las imágenes más útiles para confirmación diagnóstica de patología del manguito rotador son la Ecografía y RM. Siendo las imágenes radiográficas y la ecografía el estudio más costo efectivo y complementario que todo hombro doloroso debería tener (ver tabla 1).

Tabla 1: Características clínicas que ayudan a distinguir las condiciones de dolor de hombro más frecuentes.

Condición Características clínicas
Articulación glenohumeral Dolor de hombro generalizado. Crepitación o signos de inflamación. Limitación dolorosa en todos los planos incluyendo las rotaciones internas y externas.
Articulaciones acromioclavicular y esternoclavicular Arco del hombro doloroso al final de la abducción. Encogimiento de hombro o protrusión dolorosas. Sensibilidad a la palpación de la articulación y prominencia (comparar con el otro hombro) si hay separación, osteofitos o derrame.
Dolor referido al hombro desde el área cervical, por ejemplo dolor radicular C5 por radiculopatía Movilidad del hombro y del arco completa. Sin puntos de dolor a la palpación en el hombro. Puede haber espasmo muscular. La rotación del cuello o la compresión cervical provocan un dolor radicular distal en el dermatoma C5.
Bursitis subacromial y tendinitis del supraespinoso no calcificada Dolor en la abducción activa entre 60° y 120°. Región subacromial sensible. El dolor se puede irradiar al dermatoma C5. La infiltración de anestesia subacromial disminuye el dolor al movimiento.
Tendinitis bicipital Dolor que se localiza en la región anterior sobre la cabeza larga del tendón del bíceps. La vaina está sensible al deslizar el pulgar. La movilidad del hombro es normal.
Síndrome del pellizcamiento (tendinosis del supraespinoso y bursitis subacromial) El pellizcamiento ocurre en abducción, comienza a los 60-70° y es máximo a los 100-120°. Hay dolor por compresión del tejido subacromial en flexión anterior de 90° a 100° (test de Neer).
Desgarro o ruptura del mango rotador (tendones del supra e infraespinoso, teres menor y subescapular) Post trauma en jóvenes; comienzo brusco y débil o ausencia de la abducción activa. En mayores (>40 años) comienzo gradual del dolor y de la debilidad. La infiltración con anestesia disminuye el dolor, pero la debilidad de la abducción resistida a 90° o ausencia de abducción persiste.
Capsulitis adhesiva (hombro congelado) Comienzo lento de un dolor difuso en el hombro con pérdida de la movilidad gradual la que se encuentra muy restringida en todos los planos.

 

Tratamiento

Se basa en la analgesia multimodal (según escala del dolor de la OMS), recuperación de la movilidad y prevención de complicaciones (rehabilitación precoz). También comprende la aplicación local de calor o frío. Ocasionalmente se requieren antidepresivos, consideración de breve inmovilización y resolución quirúrgica.

Seguimiento

Derivar.

 

Esguince grado 1 (acromioclavicular, dedos, rodilla, tobillo)

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Completo, Seguimiento Completo.

Aspectos esenciales

  • Dolor en relación al trayecto ligamentoso.
  • Signos inflamatorios locales según gravedad.
  • Sospechar fractura asociada según mecanismo traumático.
  • Aplicación de terapéutica RICE.
  • Tratamiento conservador en su mayoría.

Caso clínico tipo

Paciente joven de 16 años, que jugando baloncesto es desestabilizado en el aire cayendo con el hombre aducido al pavimento. Evoluciona con dolor en reposo y a la movilización con impotencia funcional.

Definición

Lesión ligamentosa que determina una alteración mecánica y propioceptiva de la articulación afectada.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Corresponden a un importante porcentaje de consulta traumatológica general. Las lesiones ligamentosas se clasifican en 3 grados:

(a) Grado 1: distensión ligamentosa, con dolor selectivo en la zona lesionada, con impotencia funcional y tumefacción leve a moderada y ausencia de inestabilidad.

(b) Grado 2: rotura parcial de las fibras ligamentosas con mucho dolor, importante tumefacción pero sin inestabilidad.

(c) Grado 3: rotura total de ligamento que conlleva una inestabilidad franca, tumefacción e impotencia funcional importantes, sin embargo puede no haber dolor.

Las lesiones en la articulación acromioclavicular son aproximadamente el 10% de las lesiones de la cintura escapular, las que ocurren frecuentemente a adultos jóvenes en asociación con accidentes deportivos o accidentes automovilísticos, caídas, etc.

A su vez esguinces de las articulaciones de la mano ocurren en ambientes tanto laborales como deportivos, teniendo en cuenta su alto riesgo potencial de discapacidad si no se realiza una atención adecuada. Dentro de estos lo más frecuentes son los de IFP del dedo meñique.

Lesiones ligamentarias y meniscales son las más frecuentes de ser originadas por traumatismos en esta región, dado que generan un rol clave en la estabilidad de la articulación. Su disrupción llevara a inestabilidad

Diagnóstico

Posterior al trauma puede existir dolor, aumento de volumen, equímosis e impotencia funcional de la articulación afectada siguiendo el trayecto ligamentoso. La clínica depende del grado de lesión ligamentosa.

A) Acromioclavicular: Se produce tras caídas con golpe lateral directo sobre el hombro. La lesión afecta primero a los ligamentos acromioclaviculares y posteriormente a los coracoclaviculares, tornando inestable la articulación. El signo clínico clásico es el de la tecla que refleja el desplazamiento inferior de la clavícula al ser presionada. La disyunción acromioclavicular se clasifican en 6 grados (clasificación de Rockwood). Los dos primeros reflejan el esguince acromioclavicular y a contar del grado 3 se produce una luxación acromioclavicular, éstas últimas derivar para evaluación por especialista. Radiografía de articulación acromioclavicular comparativa y de hombro axial es útil para diferenciar tipo de lesiones.

B) Dedos: Se producen por traumatismos en los dedos de la mano que generan un valgo o varo forzado de la articulación interfalángica proximal o distal. Es importante señalar que en el primer dedo existe un cuadro llamado pulgar del esquiador en el que ocurre una abducción (separación) forzada del mismo, lesionando el ligamento colateral ulnar de la primera articulación metacarpofalángica, entre ambos cabos del ligamento se interpone el tendón del músculo oponente del pulgar evitando la reparación y función de pinza, a este cuadro se le denomina lesión de Stener y es de resolución quirúrgica. Siempre solicitar radiografía simple mano AP, lateral y oblicua (si es que se va a reducir antes y después).

C) Rodilla: Existen los ligamentos colateral lateral (se lesiona con varo forzado), colateral medial (se lesiona con valgo forzado), además de los ligamentos cruzados anterior y posterior (que se afectan con valgo forzado o traslación tibial anterior el primero e hiperextensión o traslación tibial posterior el segundo).

En la evaluación clínica de estos ligamentos es importante lo siguiente: los colaterales se examinan con la rodilla en 0° y 30° de flexión realizando movimientos de varo o valgo según corresponda, dependiendo del grado de lesión habrá dolor con o sin inestabilidad (bostezo), si hay dolor en estas maniobras sin inestabilidad se debe considerar un esguince grado 1 o 2.

Para el compartimento central se deben realizar los signos clásicos de lesión del cruzado anterior (Lachman es el más sensible, cajón anterior y pivot-shift) y del cruzado posterior (cajón posterior), asociado al contexto general de derrame articular en un rodilla traumática aguda o asociado a historia de fallo articular en los casos crónicos. Radiografía en 2 planos, AP y lateral útil para descartar fracturas entre otros.

D) Tobillo: Existen dos complejos ligamentosos, uno medial (deltoídeo) y otro lateral (fibulotalar anterior, fíbulocalcaneo y fibulotalar posterior).

Los movimientos de inversión forzada afectan al compartimento lateral (secuencialmente se afectan el fíbulo-talar anterior, luego el fibulo-calcaneo y finalmente el fíbulo-talar posterior) y los de eversión forzada afectan al compartimiento medial, lo que es mucho menos frecuente.

Es muy importante descartar fracturas asociadas, para lo cual se solicitan radiografías de tobillo o pie según corresponda, si presenta dolor óseo asociado a claudicación, objetivado por los puntos de Ottawa (borde posterior de últimos 6 cm de maleolo lateral o medial, base del 5° metatarsiano, navicular/escafoides, incapacidad para cargar peso sobre el pie afectado o dar menos de 3 pasos).

Tratamiento

El tratamiento básico se basa en los pilares PRICE: analgésicos (pain killers)  reposo, hielo, compresión y elevación.

1) Reposo: Va a depender del grado del esguince, siendo más días a mayor grado

2) Inmovilización: Se utilizan órtesis estabilizadoras según la articulación afectada:

  • Acromioclavicular: Cabestrillo o inmovilizador.
  • Dedos: Férula.
  • Rodilla: Rodillera.
  • Tobillo: tobillera o Bota ortésica.

De manera analgésica por corto periodo de tiempo si la lesión es leve a moderada, sin embargo si la lesión es severa será el pilar del tratamiento.

3) Hielo: 20 minutos por cuatro veces al día en las primeras 72 horas para disminuir el edema inicial.

4) Analgesia/antiinflamatorios: Se utilizan AINES o paracetamol por los primeros 3 a 5 días. Tener claro efecto techo y efectos adversos de los aines, para complementar terapia o dejar rescate, con analgésicos propiamente tal (tramadol por ejemplo).

5) Rehabilitación: Se comienza con ejercicios pasivos para lograr rangos articulares, posteriormente se inician ejercicios activos para terminar con el fortalecimiento de la musculatura periarticular y el reintegro a sus actividades físicas.

Seguimiento

En el caso de los esguinces grado 1, el uso de órtesis inmovilizadora se utiliza por 5-7 días según la evolución del paciente. El paciente debiera estar en un completo reintegro a sus actividades dentro de 2 semanas (Grado 1).

Es importante mejorar la propiocepción del ligamento afectado y la musculatura periarticular para así lograr disminuir el porcentaje de recidiva de lesiones. Estos ejercicios pueden ser recetados por el médico tratante, pero idealmente debieran ser asistidos por kinesioterapia.

Fractura de cadera

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Afecta al paciente anciano principalmente.
  • Alta mortalidad.
  • Alta probabilidad de complicación.
  • Caídas a nivel son el principal mecanismo de producción.
  • Priorizar ingreso con hospitalización y resolución quirúrgica precoz, disminuye mortalidad y complicaciones.

Caso clínico tipo

Paciente mujer de 74 años, con osteoporosis y que es llevada al servicio de urgencia debido a fuerte dolor inguino-crural derecho como consecuencia de una caída en el baño de su casa, al examen físico presenta miembro inferior derecho en rotación externa, acortado y abducido.

Definición

Corresponde a cualquier solución de continuidad del fémur proximal entre el borde superior de la cabeza femoral y 5 cm bajo el trocánter menor. Se clasifican en fracturas intracapsulares o mediales (fracturas de la cabeza femoral y fracturas del cuello femoral), extracapsulares o laterales (fracturas pertrocantéreas o intertrocantéricas) y fracturas subtrocantereanas.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Patología que afecta principalmente a los adultos mayores, por lo tanto con incidencia en aumento, tiene alta mortalidad (19%), más frecuente en mujeres (3:1) y con alto impacto funcional.

Existen factores debilitantes del hueso (como osteoporosis, déficit de calcio y vitamina D, inmovilidad, sedentarismo, consumo de tabaco, alcohol, café, medicamentos y ciertas patologías) que aumentan la probabilidad de sufrir este tipo de fracturas.

El principal mecanismo lesional son las caídas de nivel dentro del hogar, sobre superficies duras (86%) grupo donde los ancianos constituyen la mayoría; ausencia de mecanismo (10%) y fracturas de alta energía (4%), atropellos, colisiones, caídas de altura, principal mecanismo por el que se ven afectados los pacientes jóvenes.

Diagnóstico

En la anamnesis se constata el mecanismo de la lesión y factores de riesgo asociados.

  • Manifestaciones clínicas: Dolor ínguino crural, acortamiento, rotación externa y abducción del miembro comprometido. Impotencia funcional con incapacidad de marcha. El aumento de volumen, equimosis y hematomas son síntomas tardíos.
  • Exámenes complementarios: Radiografía de pelvis AP  y axial de la cadera comprometida.

Tratamiento

Tratamiento General:

1. Hospitalización y exámenes básicos.

2. Reposo absoluto: Movilidad restringida en función del dolor (eventual uso de tracción de partes blandas si es necesario).

3. Kinesioterapia: Motora y respiratoria.

4. Régimen según exámenes, plazo operatorio y comorbilidad.

5. Hidratación.

6. Protección gástrica.

7. Analgesia idealmente endovenosa.

8. Prevención de TEP/TVP: Medias y tromboprofilaxis medicamentosa.

Tratamiento Específico:

Objetivos: Frenar postración, recuperar bipedestación y marcha autónoma.

Fracturas del cuello femoral: Su tratamiento dependerá de dos factores: el grado de desplazamiento y la edad del paciente.

Grado de desplazamiento: Clasificación de Garden.

  1. I incompleta, no desplazada.
  2. II completa, no desplazada.
  3. III desplazada con contacto.
  4. IV desplazada sin contacto.

* I y II estables v/s III y IV inestables.

  • Edad: Es fundamentalmente fisiológico. A menor edad fisiológica se intenta darle la oportunidad a una OTS.
  1. Jóvenes: Osteosíntesis con tornillos. (Desplazadas y no desplazadas).
  2. Edad avanzada: Garden I y II osteosíntesis o ATC (discutible). Garden III y IV artroplastia (ATC).

             Artroplastia parcial: Expectativa de marcha menor a 5 años o bajo score funcional (Sernbo, por ejemplo).

             Artroplastia total:

  1.       Añoso autovalente con buena fisiología.   
  2.       Paciente con patología local previa (artrosis).                           
  3.       Falla de tratamiento con osteosíntesis.                           
  4.       Necrosis avascular de la cabeza femoral.
  •                          Fracturas pertrocantéreas: Osteosíntesis con placa y tornillo deslizante o clavo endomedular de fémur proximal.
  •                          Fracturas subtrocantéreas: Osteosíntesis con clavo endomedular u OTS de ángulo fijo (DCS, clavo placa, placas bloqueadas).

Seguimiento

Se debe derivar a especialista. El objetivo es evitar las complicaciones como:

  • Atrofia y sd. de inmovilización.
  • TVP y TEP.
  • Infecciones: neumonía, ITU.
  • Necrosis avascular de la cabeza femoral.
  • Pseudoartrosis.
  • Propias de la cirugía.

Displasia congénita de cadera

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • El niño(a) puede nacer con una DLC de cualquier grado, y si no se diagnostica y/o trata precozmente, evoluciona hacia una forma más grave.
  • Todo RN con factores de riesgo, debe tener interconsulta con ortopedista.
  • Examen físico e imágenes son esenciales para el diagnóstico.
  • Tratamiento ortopédico tiene excelente tasa de éxito si es iniciado precozmente.
  • El doble o triple pañal no es efectivo en el tratamiento de la DLC.

Caso clínico tipo

RN nacido de sexo femenino 3 meses con madre sin antecedente de DLC, nacida en presentación podálica, que al examen físico presenta restricción para la abducción y Ortolani-Barlow (+), por lo que se realiza interconsulta inmediata con ortopedista.

Definición

La displasia luxante de caderas (DLC) o enfermedad luxante de caderas (ELC), corresponde a la variedad de alteraciones en el desarrollo de la cadera, que afecta en mayor o menor grado, a todos los componentes mesodérmicos de esta articulación. Esta puede manifestarse de manera aislada o ser consecuencia de alguna enfermedad neuromuscular o malformación, Hay retardo en la osificación endocondral del hueso ilíaco, fémur y alteración del cartílago articular, afectando posteriormente músculos, tendones y ligamentos.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Epidemiología: La DLC es una de las enfermedades ortopédicas más comunes, afectando a un 0.1 a 3 % de la población. En Chile su incidencia se estima en 1 cada 500 a 600 recién nacidos vivos (RNV), para las formas de subluxación y luxación, lo que se traduce entre 400 y 460 casos al año a lo largo del país. El 60% tendrá afectada la cadera izquierda, el 20% la cadera derecha y el 20% restante tiene compromiso bilateral.

Etiología: Multifactorial, dentro de los cuales incluye un componente genético como ambiental, especialmente factores del periodo intrauterino.

Factores de riesgo: Antecedentes familiares en primer grado, sexo femenino (4-7 veces más frecuente), presentación podálica (nalgas), otras malformaciones congénitas (pie talo, pie bot, tortícolis congenita), oligohidroamnios, primogénito.

Diagnóstico

Se debe sospechar DLC ante cualquier factor de riesgo, especialmente alteraciones del pie (talo, metatarso aducto, bot u otro) y tortícolis congénita, además de la presencia de un Signo de Ortolani-Barlow positivo o Abducción limitada (<60º).

Examen físico: Hecho por profesionales entrenados, es importante pero debe ser complementado con el efectuado por el ortopedista, por lo que debe realizarse interconsulta ante la sospecha clínica. Cada cadera debe ser examinada por separado. El paciente debe estar en supino con las caderas flectadas en 90º. Se posicionan los dedos índice y medial lateralmente palpando el trocánter mayor y el pulgar por medial en la zona del muslo. La pelvis contralateral se estabiliza usando la mano contraria mientras se examina la cadera.

  •  Signo Ortolani: Se abduce la cadera, generando al mismo tiempo fuerza hacia arriba con los dedos posicionados sobre el trocánter mayor. Se habla de signo de Ortolani positivo cuando se genera un salto articular palpable, que se interpreta como la reducción de una cadera luxada.
  •  Signo Barlow: Se aduce la cadera, generando al mismo tiempo fuerza hacia abajo, en un intento por subluxar o luxar una cadera inestable.
  •  Abducción limitada: Se abduce la cadera, teniendo esta una abducción es menor de 60º. Un paciente con cadera luxada también puede desarrollar una abducción de cadera limitada con el tiempo.

Si el examen físico es concordante con DLC, se recomienda confirmar el diagnóstico con radiología sin embargo el screening es para todos los RNV a los 3 meses de edad con radiografía de pelvis AP; si tiene factores de riesgo se sugiere realizar al mes una ecografía de caderas o una radiografía en su defecto.

Imágenes:

  • Ecografía: Entre los especialistas nacionales hay consenso en realizarla en niños que tienen factores de riesgo, (sensibilidad cercana al 90%; especificidad de 97%). Permite el diagnóstico precoz no antes de la segunda semana de vida, pero es operador dependiente. 
  • Radiografía: Sigue siendo el método de examen más utilizado en nuestro país para el diagnóstico de DLC. La sensibilidad de la radiografía es menor en los tres primeros meses, dado que gran parte de la articulación es cartilaginosa por ende no se aprecia en rayos X. Sin embargo se recomienda realizar una radiografía al mes en los niños de riesgo y posteriormente mantener el esquema de screening a los 3 meses de vida, con radiografía de pelvis AP.

Interpretación de la radiografía de pelvis: 

Previamente, hay que verificar que fue tomada en forma correcta dado que es clave para su interpretación, debe estar bien centrada con las caderas en posición normal (con leve flexión en los niños). A los 3 meses de edad, generalmente no hay cabeza femoral visible pues es cartilaginosa, al igual que una buena parte del acetábulo. Por ello, se debe trazar varias líneas que pasan por lugares óseos visibles y deducir el lugar donde está la cabeza en realidad:

  1. Línea de Hilgenreiner: línea horizontal que pasa por los cartílagos trirradiados, tangente al borde inferior de la porción iliaca del hueso ilíaco. (Y-Y’).
  2. Línea tangente al acetábulo óseo, partiendo del cartílago trirradiado (C)
  3. Línea de Perkins (línea P): línea vertical que pasa por la parte más externa del techo acetabular y que es perpendicular a la línea de Hilgenreiner.(P)

Con estas líneas se miden ángulos y distancias:

  1. Angulo acetabular (CDY): dado por la línea de Hilgenreiner y la línea tangente al acetábulo. Se considera patológico (displásico) un ángulo mayor de 36º al nacer y mayor de 30º a los 3 meses de edad.
  2. Relación de la línea de Perkins con la metáfisis femoral: La metáfisis (si aún no ha aparecido el núcleo epifisiario) se divide en tres porciones. Normalmente la línea de Perkins debe cruzar la porción media o externa de la metáfisis. Si dicha línea cae por la porción medial (interna) hay subluxación y si no corta la metáfisis, la cadera está luxada. 
  3. Arco de Shenton o arco cervico-obturatriz (S-S´): al prolongar la línea curva que sigue el borde inferior del cuello femoral, debe seguir en forma armónica con el borde superior del agujero obturador. Si este arco está quebrado es signo de ascenso de la cabeza femoral.

Cuando aparece el núcleo de osificación de la cabeza femoral, se relaciona su ubicación con la línea de Perkins y la línea de Hilgenreiner. Estas 2 líneas forman 4 cuadrantes en el acetábulo y el núcleo debe estar ubicado en el cuadrante infero interno (cuadrante de Ombredanne).

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es obtener y conservar una reducción concéntrica y estable de la cadera. El RN tiene un gran potencial de remodelación, por lo que al mantener una posición que favorezca la reducción de la cadera (en flexión y abducción), es posible un desarrollo óptimo de la articulación. Por ello, el diagnóstico antes del mes de vida, permite el tratamiento precoz que incide positivamente en su resultado, mientras antes sea el diagnóstico y el inicio del tratamiento, mejor será la tasa de éxito y menor tasa de displasia residual u otras complicaciones.

Tratamiento ortopédico no quirúrgico: 

Es el tratamiento de elección frente a un diagnóstico precoz. Las principales terapias que han demostrado efectividad en el tratamiento de la DLC son: Aparato de Pavlik: Método universalmente aceptado como el tratamiento de elección hasta los 6 meses de edad (dependiendo del grado, hasta los 10 meses). Con una tasa de éxito del 95% de éxito en displasia acetabular y subluxación y un 80% de éxito en pacientes con luxación. Otros métodos son las botas de yeso con yugo en abducción (post trat. Quirúrgico), el calzón de yeso en posición humana (post trat. Quirúrgico) y la tracción de partes blandas con abducción progresiva.

El doble o triple pañal no es efectivo en el tratamiento de la DLC, pudiéndose evaluar su uso solo como medida complementaria.

Tratamiento quirúrgico: Se plantea ante el fracaso del tratamiento ortopédico y/o diagnóstico tardío. La técnica se evalúa según el paciente, pero por lo general entre los 6 y 24 meses, se prefiere como tratamiento de elección una reducción cerrada bajo anestesia y posterior uso de yeso.

Seguimiento

Realizado por especialista.

Pie plano

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Síntoma más frecuente corresponde al dolor medial del pie.
  • Alteraciones de ángulos en Rx Normal

Caso clínico tipo

Paciente masculino de 10 años de edad, quien consulto por dolor medial en ambos pies y limitación para el desarrollo de sus actividades deportivas. Al observar zapatillas se observó deformidad del calzado. Al examen físico se encontró retracción del tendón de Aquiles a expensa de los gemelos, ausencia del arco plantar con importante componente valgo («caída del tobillo») en ambos retropies. 

Definición

Pérdida o ausencia del arco longitudinal medial del pie, aumentando así la superficie de apoyo del pie en su parte interna. Objetivándose en la radiografía de pie con la pérdida de relación Talo-Navicular y/o de la relación Talo-Calcáneo. Patología que existe tanto en niños como en adultos.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Es una patología importante, presente tanto en niños como en adultos. Hay que considerar que el pie plano laxo del niño es muy frecuente y requerirá estudio si se pesquisa rígido a la evaluación física (se debe descartar diagnósticos diferenciales como barras tarsianas). En el adulto lo más frecuente es la disfunción del músculo tibial posterior, y requerirá estudio y manejo kinesiológico en la mayoría de los casos.

Fisiopatología: El pie plano rígido del niño tiene como causa las coalisiones tarsales, resultado de un astragalo vertical, calcáneo valgo o también por barras tarsianas tanto óseas como cartilaginosas. El pie plano adquirido del adulto, se produce por una alteración o pellizcamiento del tendón tibial posterior que tiene etapas y que va degenerando hasta su rotura, eso implica que progresivamente se comprometen las estructuras ligamentosas y óseas, llegando a una deformidad rígida, con abducción del antepie, rotación medial del talo y lateral del navicular.

Etiología: Puede ser primario (o idiopático), lo que incluye al pie valgo laxo y tendón calcáneo corto, o secundario a sinostosis – sincondrosis, paresia de L5, insuficiencia del tibial posterior o post traumático.

Diagnóstico

Clínica: En el niño la madre consulta por caídas frecuentes y pérdida del arco, en general no doloroso. Cuando es rígido duele, a expensas de la articulación subtalar (caminar en terreno disparejo).

Al examen físico se requiere un examen completo (marcha, columna, ambas extremidades). Dirigidamente se puede pedir al niño ponerse en puntas de pie para evaluar si talón se invierta hacia una posición neutral, si es que no invierte se trata de un pie plano rígido. Se debe también dorsiflectar el hallux con el paciente estando de pie, formándose el arco plantar. Si este no se forma también se trataría de un pie plano rígido

En el adulto:

  • Dolor (lo más frecuente) suele comenzar por la cara medial del pie en relación al tibial post. Luego mediopie, cara lateral del pie (tendones peroneos), cuña y 1º metatarsiano por sobrecarga.
  • Hallux valgus.
  • Valgo del retropié (eje se va a lateral respecto del talón).
  • Abducción del medio-ante pie.
  • Alteraciones de la longitud del calcáneo.
  • Signo de los muchos dedos. («too many toes»)
  • Es frecuente la deformación del calzado.

Imagenología: Se debe solicitara una Radiografía de pie AP, Lateral y oblicua de pie con carga (ángulos a considerar en la Rx):

  • AP: Ángulo talo- 1º Metatarsiano debe ser menor a 10º (suelen coincidir).
  • LAT: Ángulo talo- 1º Metatarsiano suelen coincidir y ángulo de despegue del calcáneo menor a 30º.

Clasificación:

  • Pie plano Flexible: En mayor parte de los niños es normal hasta los 7 años, muy pocos de éstos siguen hasta adulto.
  • Pie plano Rígido: Puede ser congénito por barras tarsianas óseas o fibrosas. Ante su sospecha se debe estudiar con TC y/o RM.
  • Pie Plano Adquirido del Adulto: sospechar, si el paciente no lo presentaba previamente, puede ser por insuficiencia del tibial posterior (más frecuente), postraumatico o paresia de L5.

Tratamiento

El pie plano flexible no doloroso en niños no requiere tratamiento específico y se puede manejar con educación a los padres; en el pie plano flexible doloroso se puede considerar manejo con plantillas. El manejo del pie plano rígido es de resolución quirúrgica y es realizada por especialista.

El manejo del pie plano adquirido del adulto secundario a insuficiencia del tibial posterior, para deformidades flexibles considera manejo conservador con plantillas u órtesis más KNT. En caso de presentar deformidades rígidas el manejo es quirúrgico y puede consistir en la artrodesis de la articulación o en transferencias tendinosas.

Seguimiento

Todos los pacientes a excepción del pie plano flexible del niño, debiesen ser derivados para evaluación y seguimiento por especialista.

Fracturas de diafísis y metáfisis

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Presentes a cualquier edad, y con mecanismos de producción variados.
  • Evaluar compromiso neurovascular asociado.
  • Factores para buena consolidación: estabilidad, alineación e irrigación.
  • Dependiendo de varios factores, se opta por tratamiento ortopédico o quirúrgico.
  • Rehabilitación posterior.

Caso clínico tipo

Paciente 25 años, mientras jugaba rugby sufre caída a gran velocidad donde apoya la mano izquierda con el brazo en extensión. Al incorporarse siente gran dolor e imposibilidad de mover el brazo afectado. Se traslada a servicio de urgencia, evidenciando a la radiografía una fractura oblicua de diáfisis humeral.

Definición

Solución de continuidad ósea a nivel de segmento intermedio de los huesos largos (diáfisis) o entre diáfisis y extremos distales de estos (metáfisis).

Etiología-epidemiología-fisiopatología

1. Diáfisis: Cuerpo del hueso, porción cilíndrica larga.

2. Epífisis: Extremos proximal y distal del hueso.

3. Metáfisis: Regiones de unión de la diáfisis y la epífisis en un hueso maduro.

En un hueso en crecimiento, cada metáfisis contiene una placa epifisaria que es una placa de cartílago que permite que la diáfisis crezca en longitud. Cuando finaliza el crecimiento longitudinal del hueso, el cartílago es reemplazado por hueso y la estructura resultante se denomina línea epifisaria.

Las fracturas se deben a fuerzas que exceden la resistencia fisiológica del hueso, produciendo su rotura. Según la intensidad y mecanismo es posible que se obtengan distintos rasgos de fractura, desplazamiento, compromiso adyacente de partes blandas, entre otros.

Las fracturas diafisiarias consolidan más lento por la baja irrigación de la zona, están sometidas a fuerzas contracturantes por masas musculares, son inestables y de difícil reducción. Además en relación al sitio de fractura y extensión, puede existir compromiso neuvascular asociado.

Las fracturas metafisiarias consolidan más rápido por la alta irrigación, muy desplazadas, sometidas a fuerzas disruptivas por grupos musculares, difícil reducción y muy inestables requiriendo resolución quirúrgica.

Diagnóstico

Existe el antecedente previo de trauma directo/indirecto y la presentación clínica es común a toda fractura: Dolor, aumento de volumen, impotencia funcional, crepitación ósea, entre otros.

Dependiendo del hueso afectado y del nivel se sospecha compromiso neurovascular.

Se confirma con radiografía en dos proyecciones del hueso comprometido y las 2 articulaciones vecinas.

Tratamiento

Depende del paciente, del hueso, zona comprometida y compromiso neurovascular. Manejo de dolor e inflamación; el objetivo es la reducción, inmovilización y movilización precoz de las articulaciones adyacentes. Se puede realizar un tratamiento ortopédico o quirúrgico dependiendo del caso. 

Seguimiento

Derivar a especialista.

Escoliosis y deformidades vertebrales

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Escoliosis idiopática del adolescente es la más frecuente.
  • Inicio y evolución suelen ser silenciosos, por ende se debe conocer esta afección para poder pesquisarla precoz y oportunamente.
  • Su tratamiento depende del grado de deformidad vertebral.
  • Con un esqueleto inmaduro es mayor el riesgo de progresión.
  • La cirugía se reserva en caso de fracaso de ortopedia, grados de deformidad muy altos (sobre 50° en niños y sobre 30° en adultos).

Caso clínico tipo

Paciente mujer de 14 años que consulta por deformidad de la columna; al examen físico se constata asimetría de tronco, giba costal y asimetría del triángulo del talle. Se le solicita radiografía que muestra una curva a nivel torácico de 45° hacia izquierda. Se deriva a especialista para definir tratamiento.

Definición

La Escoliosis es la desviación lateral de la columna vertebral mayor a 10° en radiografía PA en bipedestación (valores menores a este se consideran dentro de la normalidad), asociada a rotación de los cuerpos vertebrales sobre un eje vertical y alteraciones estructurales de estos, lo que genera deformidad en los tres planos del espacio.

Cifosis: Corresponde al aumento hasta niveles patológicos de la curvatura fisiológica de la columna torácica o pérdida del alineamiento normal en lordosis de la columna lumbar o cervical. Curva con ángulo mayor a 40°. Hiperlordosis: es el aumento de la curvatura lumbar lordótica fisiológica, es decir, se considera con ángulos mayores a 60°. Existe hiperlordosis primaria y secundaria.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Escoliosis idiopática: Sin una causa conocida. Se clasifica en 4 categorías:

  • Infantil: 0 a 3 años de edad.
  • Juvenil: 3 a 9 años de edad. La más frecuente (80%), sin embargo solo un 10% de estos requerirá tratamiento
  • Del adolescente: desde los 10 años hasta finalizado el crecimiento.
  • Del adulto desde el término del crecimiento.

Congénita: Existe una malformación congénita en las vértebras que condiciona la desviación lateral (hemivértebra, barras vertebrales, etc.).                

Neuromusculares: por ejemplo la poliomielitis.

Otras: neurofibromatosis, secundaria a alteraciones mesenquimáticas, enfermedades inflamatorias, tumores o enfermedades sistémicas.

La escoliosis idiopática se observa con frecuencia entre los 10 y 14 años. Afecta a las mujeres mayoritariamente (5:1). Tiene una prevalencia de 3,2%. Como factores de riesgo de progresión curva se encuentran: Edad de inicio precoz, sexo femenino, mujer premenárquica al momento de diagnóstico, falta de madurez esquelética (signo de Risser, estadío de Tanner), mayor grado de incurvación.

La cifosis puede ocurrir a cualquier edad, aunque es rara en el momento del nacimiento. La cifosis en adolescentes, también conocida como enfermedad de Scheuermann, es provocada por fuerzas compresivas que afectan el crecimiento vertebral y aumentan la deformidad. Se desconoce la causa, tiene una prevalencia del 1%. En los adultos, la cifosis puede ser causada por: enfermedades degenerativas de la columna; fracturas osteoporóticas, trauma.

La hiperlordosis primaria se debe normalmente a anomalía o malformación congénita de la columna vertebral que afecta a uno o más cuerpos vertebrales, (hemivértebras anteriores) o bien a una anomalía posicional del sacro. La secundaria es debida a un fenómeno compensatorio estático muscular en el que el hecho dominante es la inclinación anterior de la pelvis. Es bastante prevalente, afecta mayoritariamente a mujeres y el tipo más frecuente es el postural.

Diagnóstico

Se basa en la clínica e imágenes.

Escoliosis: El motivo de consulta más habitual es la deformidad del tórax.

Anamnesis: Debe consignar historia familiar de escoliosis, edad de la menarquia, presencia de dolor (la escoliosis no duele, si existe este antecedente, pensar en otras causas como infecciones o tumores), rigidez de columna, síntomas neurológicos.

Examen físico: Debe examinarse al paciente de pie, sentado y acostado. Test de Adams: Se hace con el paciente inclinado hacia adelante, brazos extendidos y rodillas rectas se puede observar asimetría del tronco, que se traduce en giba costal, la que se mide en centímetros. En la escoliosis idiopática lo usual es la giba costal derecha.

Además se puede observar:

  • Asimetría en la altura de las escápulas
  • Triángulo del talle asimétrico.
  • Descompensación del tronco.
  • Altura de crestas ilíacas asimétrica.
  • Línea de procesos espinosos formando curvas laterales.

Generalmente la convexidad de la curva torácica es derecha, por lo que ante la presencia de una curva izquierda, debe INVESTIGARSE buscando malformaciones medulares u otras alteraciones. Cifosis: Dorso curvo, medianamente rígido, que aumenta con inclinación hacia adelante; lordosis cervical y lumbar aumentadas; abdomen prominente; músculos pectorales e isquiotibiales acortados. Lordosis: Abdomen prominente; dolor lumbar; aumento de la cifosis torácica compensadora; hombros redondeados.

Imágenes: La radiografía es fundamental para confirmar la sospecha, siendo de elección la radiografía de columna total en bipedestación (en proyección PA y lateral), que se utiliza para:

  • Medición del ángulo lateral según método de Cobb (mayor a 10° es anormal)
  • Estimación grado rotación vertebras por técnica de Nash y Moe
  • Localización de la curva
  • Valoración madurez esquelética (Test de Risser)

Tratamiento

En menores de 15 años:

  • Observación: En curvas <20°.
  • Corsé: En curvas de 20-40° en inmadurez esquelética.
  • Corrección quirúrgica: Cuando no hay respuesta al tratamiento ortopédico y hay progresión de la curva en un promedio mensual de 1º o más.

En el Adulto:

  • Observación en curvas menores de 30º y que no progresan en controles anuales con Rx. de columna.
  • Cirugía: en curvas superiores a 30°. El objetivo de la cirugía es evitar la agravación de la deformidad, lo que se consigue fusionando cuerpos vertebrales.

La enfermedad de Scheuermann se trata con un corsé y fisioterapia. Si estas fracasan o la curva es mayor a 65° se realiza cirugía (instrumentación y artrodesis). La lordosis suele corregir mejorando la postura, algunas primarias pueden requerir cirugía.

Seguimiento

Derivar.

Cinemática y Epidemiologia de los traumatismos:

Cinemática y Epidemiologia de los traumatismos:

Introducción:

Los traumatismos son causa constante de morbimortalidad mundial, en Estados Unidos fallecen 169.000 personas cada año debido a traumatismos imprevistos, correspondiendo la muerte de 37.000 personas secundarias a accidentes de transito, mientras que en Chile el año 2011 fallecieron 2.116 personas debido a accidentes de tránsito. La frecuencia  de traumatismos penetrantes por arma de fuego también es muy elevada en Estados Unidos, el 2006 se produjeron casi 31.000 muertes por lesiones por armas de fuego.

Por este motivo es fundamental que el médico encargado conozca cómo actuar frente a un paciente traumatizado, debe conocer la causa del traumatismo y buscar aquellas lesiones que pudiesen estar ocultas. De este modo, si el médico conoce el mecanismo de la lesión podrá encontrar y sospechar aquellas lesiones ocultas que pudiesen ser de riesgo vital para el paciente y así tomar decisiones correctas en la conducta a seguir.

A ésto llamamos cinemática de los traumatismos, al estudio de las fuerzas aplicadas sobre el organismo que generan los mecanismos lesionales. El comité de Trauma del Colegio Americano de Cirujanos (CTCAC) define mecanismo lesional como aquellas fuerzas que producen deformaciones mecánicas y respuestas fisiológicas que causan una lesión anatómica o un cambio funcional en el organismo del paciente traumatizado.

Se define colisión como el intercambio de  energía que se produce cuando un objeto con energía, en general un objeto sólido, impacta con el organismo humano. Ejemplos de colisiones incluyen el atropello de un peatón por un vehículo, un proyectil que penetra en el abdomen o la caída de un sujeto desde un segundo piso. De este modo, los traumatismos se generan por intercambio de energía, así en una colisión de automóviles hay intercambio de energía cinética, en las quemaduras por fuego existe intercambio de energía térmica o en una quemadura eléctrica hay intercambio de energía eléctrica.

Por otro lado los traumatismos los podemos clasificar en contusos o cerrados, y penetrantes, mientras que los contusos los dividimos según la injuria asociada en aquellas por compresión, por aceleración/desaceleración o por sobrepresión.

Aquellos traumatismos por compresión se deben a un golpe contuso directo, los por aceleración/ desaceleración pueden ser horizontales como en una colision vehicular o verticales como en una caída libre, mientras que los traumatismos por sobrepresión ocurren por aumento brusco de la presión dentro de las vísceras huecas lo que genera las lesiones.

Cinemática de la traumatología:

Corresponde al proceso de análisis de la escena del accidente para determinar que fuerzas y movimientos están implicados y qué lesiones pueden haber provocado esas fuerzas. La dirección del intercambio de energía, la cantidad de energía involucrada y el efecto que estas fuerzas provocan en el paciente son algunas de las consideraciones a la hora de evaluar al paciente.

Un suceso traumático se puede dividir en tres fases: antes, durante y después de la colisión. La fase previa a la colisión incluye todos aquellos trastornos de base del paciente que pueden ser útiles a la hora de tratar el traumatismo, es decir, los antecedentes mórbidos del paciente, los fármacos que utiliza, la edad que tiene, etc. La fase de colisión inicia en el momento del impacto entre los dos cuerpos. En la mayoría de las colisiones se generan 3 impactos: el impacto entre los objetos, de los ocupantes del vehículo y de los órganos vitales dentro del cuerpo de los sujetos. La fase posterior a la colisión inicia después que la energía se haya absorbido, en esta fase el profesional utiliza la información obtenida en las dos fases anteriores para tratar al paciente.

Para tratar adecuadamente al paciente es fundamental conocer la cinemática del traumatismo, sospechar las posibles lesiones ocultas y una adecuada inspección de la escena del accidente. Algunos aspectos a considerar son la velocidad del impacto, cuanto tardaron en detenerse los cuerpos, si los cuerpos estaban provistos de sistemas de sujeción tales como cinturones de seguridad, si los sujetos fueron expulsados del vehículo, si los sujetos se golpearon con otros objetos, entre otros.

Para entender la cinemática, es importante considerar los principios fundamentales de la física, dentro de estas abordaremos las leyes del movimiento de Newton. La primera ley del movimiento de Newton  afirma que un cuerpo en reposo permanecerá en reposo y que un cuerpo en movimiento permanecerá en movimiento a menos que sobre ellos actué una fuerza externa. Por ejemplo en una colisión vehicular, cuando el automóvil choque contra un objeto y se detenga, la persona que no vaya sujeta continuará moviéndose, hasta que choque con el volante, parabrisas u otros objetos del vehículo. Así mismo, los órganos dentro del cuerpo de la persona también seguirán moviéndose, hasta chocar con la pared torácica, abdominal o el cráneo, con lo que cesará el movimiento. 

La segunda ley del movimiento de Newton describe que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Para iniciar el movimiento de un vehiculo, la gasolina genera una explosión en el motor lo que a través de una serie de marchas, moviliza las ruedas. Ahora para detener el automóvil, la energía del movimiento se debe cambiar por otro tipo de energía, ya sea transformándola a energía calórica a través de los frenos o la deformación del vehiculo debido al impacto con otro objeto.  El mismo concepto se utiliza para el cuerpo de la persona en movimiento dentro del auto, y para los órganos en movimiento dentro de la persona. Para detener el movimiento de la persona o de los órganos, se necesita transformar esa energía. Del mismo modo, se presenta este fenómeno en otros casos como cuando un cuerpo en reposo se enfrenta a una bala, un cuchillo o un bate de béisbol en movimiento.

Para entender mejor este concepto, presentamos la ecuación de la energía cinética:

EC=1/2mv2

 Así podemos calcular la cantidad de energía involucrada de un cuerpo en movimiento, siendo de mayor valor la magnitud de la velocidad que la del peso del objeto. Así mismo un cuerpo en movimiento de mayor velocidad tendrá mas energía que transformar para detenerse, que un cuerpo de mayor peso.

Otro factor involucrado es la distancia de frenado, en el que se observa una relación inversa entre la distancia del frenado y la gravedad de las lesiones. Al comparar un vehículo que impacta contra un muro de ladrillos con otro que se detiene al activar los frenos, observamos que en el primer caso se absorbe la energía en un tiempo y distancia muy cortos  a diferencia del segundo caso donde se absorbe energía en un periodo de tiempo y distancia mas prolongados, de este modo en el primer caso el movimiento de la persona hacia adelante será mas intenso generando daños o lesiones, mientras que en el segundo caso la energía se disipara mas lentamente, por consiguiente el movimiento hacia adelante generado en el cuerpo de la persona será menos intenso.

Otro ejemplo es el caso de una caída libre, en que las lesiones serán de menor gravedad si la persona cae sobre una superficie comprimible como una capa de nieve a diferencia de una persona que cae en una superficie sólida como un suelo de concreto.

Otro aspecto a considerar es el intercambio de energía entre un objeto solido y el cuerpo humano. Se afirma que la cantidad de intercambio de energía, y por lo tanto la gravedad de las lesiones, depende de la densidad del tejido impactado y del área de contacto del tejido impactado. De este modo, aquellos tejidos mas densos como los huesos, absorberán mas energía que aquellos menos densos como las vísceras, y por lo tanto el impacto en los huesos tendrá lesiones más severas. Por otro lado, la energía impartida y el daño resultante dependen del área de impacto.  Si el impacto concentra la energía en un punto de la superficie de la piel, y esta fuerza supera la resistencia de la piel, este objeto se ve forzado a atravesar la piel; a este tipo de traumatismo lo llamaremos penetrante. Por el contrario si el impacto ocurre en un área más extensa y no penetra piel, entonces lo llamaremos traumatismo contuso.

Al impactar un objeto en movimiento en un tejido humano, las partículas de los tejidos resultan desplazados de su posición normal, creándose un hueco. Este proceso se denomina cavitación.  Al igual que en un juego de billar, la bola blanca al colisionar la pirámide de bolas, genera una cavitación  entre las bolas, debido a que desplazo las bolas de su posición original. Ocurre lo mismo cuando colisiona un objeto en movimiento en un cuerpo humano, por ejemplo en una colision vehicular o un disparo de bala. Existen dos tipos de cavitación: aquella temporal y permanente. La cavitación temporal ocurre debido al estiramiento de los tejidos, pero posteriormente debido a la elasticidad de su arquitectura regresa en parte a su posición original generando la cavitación permanente.

Dentro de las diferencias entre traumatismos contusos y penetrantes, se destaca la penetración a través de la piel, debido a la concentración del intercambio de energía en un área reducida de piel en el caso de los traumatismos penetrantes. Ambos tipos pueden generar cavitación, los traumatismos contusos con frecuencia generan cavitación, generalmente transitoria que sigue una dirección opuesta al punto de impacto, mientras en los traumatismos penetrantes ocasionan cavidades temporales y permanentes, con una dirección opuesta a la trayectoria de ese proyectil.  En la siguiente imagen se observa la cavitación temporal y permanente de un disparo de proyectil.

  1. Traumatismos contusos:

Existen 2 fuerzas principales en el impacto de los traumatismos contusos, cizallamiento y compresión, ambas pudiendo producir una cavitación. El cizallamiento se refiere a la diferencia de velocidad entre 2 organos o estructuras, generando una aceleración o desaceleración que produce ruptura o separación de ambas estructuras. La compresión se refiere al atrapamiento de las estructuras durante el impacto. La lesión puede deberse a colisiones vehiculares (por automóvil o motocicleta), atropellos, caídas, lesiones deportivas o secundarias a una explosión.

Es trascendental observar el contexto en que ocurrio el impacto, ya que nos permiten estimar la gravedad de la lesión y los posibles órganos afectados. Es importante considerar la dirección del impacto, los daños externos al vehiculo (tipo y magnitud) y los daños internos (hundimiento,  deformación del volante, fracturas en diana del parabrisas).

  1. Accidentes de tráfico:

Dentro de los traumatismos los mas frecuentes corresponden a los accidentes de trafico (AT). Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) en el 2008, eln 86% de las muertes correspondio a ocupantes de vehículos. El otro 14% se distribuyo entre peatones, ciclistas y otros no ocuapantes. Los AT pueden dividirse en 5 tipos:  

  1. Impacto frontal
  2. Impacto posterior
  3. Impacto lateral
  4. Impacto con rotación
  5. Vueltas de campana

Para estimar el patrón de lesión del ocupante, se puede mirar el vehículo e identificar cual de los 5 tipos de colisiones tuvo lugar, el intercambio de energía implicado y la dirección del impacto. Asi el ocupante recibe una fuerza del mismo tipo que el vehiculo y en la misma dirección.

En el caso del impacto frontal, en el momento de la colision, al detenerse el automóvil, el ocupante continuara en movimiento y puede ocurrir de 2 formas: hacia arriba y por encima, o hacia abajo y por debajo. Es importante considerar que la magnitud de los daños del vehiculo indica la velocidad antes del impacto y de este modo la cantidad de energía intercambiada, asi mismo se relaciona con la gravedad de las lesiones del pasajero dentro del automóvil. Cuando el movimiento del cuerpo es hacia arriba y por encima del volante, la primera parte del cuerpo en impactar suele ser la cabeza del pasajero ya sea en el parabrisas o el techo. Posteriormente, con la cabeza fija e impactada el tronco del pasajero sigue moviéndose hacia adelante, absorbiéndose la energía por la columna vertebral, siendo la zona mas afectada la columna cervical, debido a su menor protección comparada con el resto de la columna. Entonces se producirá el impacto entre el torax o abdomen con el volante, cuando es el torax, generando lesiones en la caja torácica, pulmones, el corazón o la arteria aorta, cuando es el abdomen, produciendo ruptura en los órganos huecos y lesiones por compresión en los órganos solidos. Los riñones, el bazo y el hígado pueden sufrir lesiones por cizallamiento, también las sujeciones anatómicas normales y los tejidos de sostén de los órganos pueden desgarrarse. Por ejemplo el movimiento hacia delante de los riñones puede generar roturas entre la unión de estos órganos y su aporte vascular.

Cuando el impacto frontal es descendente y por debajo del manubrio, las extremidades inferiores presentan las lesiones de mayor gravedad. Cuando la rodilla esta recta, el pie puede girar o el talon puede angularse y fracturarse en la articulación. Por otro lado si las rodillas están flexionadas, el impacto obligara a que se doblen y reciban el impacto, pudiendo recibirlo en la tibia o en el femur. Cuando la tibia golpea contra el salpicadero y se detiene primero, el femur seguirá desplazándose hacia adelante y pasara por encima de la tibia, de este modo se genera una luxación de rodilla, con rotura de los ligamentos, los tendones y otras estructuras de sostén. Debido a que la arteria poplítea esta en intima relación con la articulación de la rodilla, cuando hay luxación de rodilla, la arteria poplítea se ve comprometida, pudiendo desgarrarse o romperse su revestimiento interno. Secundariamente habrá reducción de perfusión a los tejidos mas distales. Debido a esto es fundamental reconocer precozmente esta situación y corregirla en menos de 6 horas, para evitar las complicaciones derivadas de la isquemia distal del miembro. Por otro lado, si la rodilla impacta en el femur, la diáfisis absorberá la energía del impacto pudiendo fracturarse, en otras ocasiones la cabeza del femur se desplaza hacia adelante, generando una luxación posterior de la articulación acetabular. Por ultimo cuando las rodillas y las piernas interrumpen su desplazamiento, la parte superior del cuerpo puede impactar hacia adelante concordante con las lesiones descritas en la trayectoria ascendente y por encima. En la imagen adyacente se pueden observar los mecanismos del el colision anterior, el impacto de la cabeza contra el parabrisas y la compresión del tórax contra el manubrio.

En el caso del impacto posterior, el vehiculo delantero en general tiene una velocidad mas lenta que el vehiculo posterior que lo impacta. Llamaremos vehiculo proyectil al que tiene mayor velocidad, y vehiculo diana al mas lento. La energía transmitida desde el vehiculo proyectil genera aceleración en el vehiculo diana. A mayor diferencia de momento entre los dos vehículos, mayor será la fuerza del impacto y de la gravedad de las lesiones. Durante el impacto, el vehiculo experimentara una aceleración hacia adelante, y los pasajeros empezaran un movimiento hacia adelante solo después de que algo en contacto con el auto empiece a transmitir la energía. De este modo si el reposacabezas esta mal colocado atrás y esta por debajo del occipucio de la cabeza, la cabeza empezara a desplazarse hacia adelante después que el torso, produciéndose una hiperextensión del cuello, pudiendo generar cizallamiento y extensión de los ligamentos del cuello y otras estructuras del soporte, sobretodo en la zona anterior del cuello. Por el contrario si el reposacabezas esta bien situado, la cabeza se desplazara hacia adelante al mismo tiempo que el torax sin producir este tipo de lesiones. Si el vehiculo diana se desplaza hacia adelante sin interferencias puede detenerse poco a poco, será probable que el ocupante no sufra lesiones importantes, ya que el asiento amortiguo gran parte del movimiento del cuerpo. Por el contrario si el vehiculo diana se desplaza adelante con interferencias, colisionando con otro cuerpo o si el conductor pisa el freno y detiene el vehiculo bruscamente, se producirá el patrón característico de lesiones del impacto frontal. En la imagen se puede observar la hiperextensión de cuello y posteriormente el movimiento hacia delante de la cabeza.

Generalmente, los impactos laterales ocurren en un cruce o cuando un vehiculo se sale de la calle e impacta lateralmente contra otro objeto como un árbol. Es importante considerar que los impactos laterales cercanos producirán mas daños de los lejanos. En estos casos la aceleración del vehiculo diana es lateral, pudiendo afectarse principalmente 5 regiones del cuerpo; clavículas, torax, abdomen y pelvis, cuello y cabeza. Las clavículas pueden comprimirse y fracturarse, la compresión de la pared torácica puede generar fractura de costillas, contusion pulmonar, lesión de órganos solidos por debajo del diafragma, también lesiones por cizallamiento de la aorta. El abdomen y la pelvis también se ven involucrados, comprimiendo y fracturando la pelvis, pueden haber lesiones hepáticas o esplénicas. En el caso del cuello, el movimiento  distracción lateral de un lado y compresión del otro lado, puede generar fracturas de vertebras o desplazar las carillas articulares con luxación y posible compresión medular. Otra posible lesión corresponde al impacto de la cabeza contra el marco de la puerta.

En las lesiones por rotación, el vehiculo rota alrededor del punto del impacto, debido a que la colision coincidió con un angulo no recto. Hay que considerar que las lesiones mas graves corresponden al pasajero mas próximo al punto del impacto y que las lesiones observadas son combinaciones del impacto frontal y lateral.

En el caso del impacto por vueltas de campana, el vehiculo y los pasajeros reciben impactos desde angulos muy distintos, pueden sufrir lesiones por cizallamiento. Los pasajeros que no están sujetos reciben las lesiones mas graves, siendo en la mayoría de los casos lanzados fuera del vehiculo cuando este gira, y pueden ser aplastados por el mismo vehiculo si este pasa por encima de ellos. La información de que el pasajero fue expulsado fuera del vehiculo puede ser un marcador pronóstico si consideramos que la NHTSA afirmo que el 2008, dentro de todos los ocupantes que fueron lanzados fuera del vehiculo en los AT, falleció el 77%. En la imagen se observa un AT con vuelta de campana.

Otros factores a considerar en la cinematica de los AT, es si los pasajeros eran pertenecientes al vehiculo proyectil o diana. Por ejemplo si el impacto fue lateral, los ocupantes del vehiculo diana tienen 5,6 veces mas riesgo de morir que los ocupantes del vehiculo proyectil. Tambien se debe considerar el tamaño del vehiculo, si es una camioneta o un camión, los pasajeros se verán protegidos ya que el centro de gravedad esta mas elevado. De este modo también si el vehiculo diana es impactado por un vehiculo de mayor tamaño, el riesgo de morir es mayor. De este modo, si en un impacto lateral, un coche es impactado por una furgoneta, la posibilidad de fallecer de los ocupantes del coche es 13 veces mayor.

  1. Lesiones de peatones:

El impacto de peatones con vehículos motorizados tienen 3 fases:

  1. Impacto inicial generalmente en las piernas o en las caderas.
  2. Colision del tronco sobre el capó o el parabrisas del vehiculo.
  3. Separacion de la victima del vehiculo y caída al suelo, golpeándose frecuentemente en la cabeza y haciéndose daño en la columna cervical en algunas ocasiones.

Las lesiones dependen en gran medida de la altura del vehiculo y del peaton. En el caso de los adultos frecuentemente se lesiona la parte inferior de las extremidades inferiores, con fractura de tibia y el peroné. En cambio en los niños el impacto se genera en la parte superior de las extremidades inferiores. Otra diferencia importante es que el menor peso y tamaño de los niños, hace que a veces no sean despedidos por el vehiculo, como suele suceder con los adultos. En vez de esto, el niño puede ser arrastrado por el vehiculo, puede caer hacia un lado y ser aplastado por las ruedas o caer  de espaldas y quedar totalmente bajo el vehiculo, pudiendo generar todo tipo de lesiones.

En los adultos, posterior al impacto en las piernas, el abdomen y torax son impactadas en el capó. Este segundo impacto puede provocar fracturas de la parte superior del femur, la pelvis, las costillas, la columna y lesiones intratoracicas o intrabdominales graves por aplastamiento y cizallamiento. La cabeza también puede impactar sobre el capo generando lesiones craneoencefálicas y daño en la columna cervical. En el tercer impacto, la victima es lanzada lejos del vehiculo, pudiendo caer de lado lesionándose cadera, hombro o la cabeza, generando traumatismo craneoencefálico. Siempre suponer inestabilidad de columna vertebral, debido al impacto brusco y violento de las 3 fases. En la siguiente imagen se puede observar las 3 fases del impacto entre un vehiculo y un peaton.

  

  1. Caidas:

En un impacto por caída es fundamental evaluar la altura de la caída, la superficie sobre la cual aterrizo la victima y la parte del cuerpo golpeada, ya que nos permitirán conocer la cantidad de energía involucrada y el grado de las lesiones generadas. En general, una caída desde una altura 3 veces superior a la de la victima, son graves. 

Cuando el paciente cae con los pies, se le llama el Sd de Don Juan, en honor a don juan que se tiraba desde los balcones sin sufrir lesiones. En general, este síndrome se asocia a fracturas bilaterales del calcáneo (hueso del talon), fracturas por compresión o cizallamiento de los tobillos y de la parte distal de la tibia y el peroné. Otras posibles lesiones son fracturas de la meseta tibial de las rodillas, de los huesos largos y las caderas. El cuerpo se comprime por el peso de la cabeza y el tronco, pudiendo generar fracturas en la columna vertebral, ya sea en la región dorsal o lumbar. Puede generarse también hiperflexion y distracción de las zonas cóncavas y convexas de la columna vertebral, respectivamente.

Cuando la victima cae sobre las manos extendidas,  puede haber fractura por compresión y flexion (de Colles) bilateral de muñecas. Por otro lado, si la victima cae de cabeza en línea recta, como ocurre en las zambullidas en aguas pocas profundas, todo el peso de las piernas el abdomen y el tronco  comprimirán la cabeza, generando frecuentemente fracturas de columna cervical y traumatismo encefalocraneano.

Sistemas de protección y fijación de los pasajeros:

Cinturon de seguridad: La NHTSA confirmo del total de muertes por AT, el 2008 solo el 17% iba sujeto con cinturón de seguridad versus el 67% registrado en el año 1999.  Como se dijo anteriormente de todos los pasajeros expulsados del vehiculo durante la colision, el 77% fallecio. Tras la proyección del pasajero fuera del vehiculo, el cuerpo sufre un segundo impacto que puede generar lesiones más graves que el impacto inicial. El riesgo de muerte de los pasajeros expulsado fuera del vehiculo, es seis veces mayor que aquellos que permanecen dentro del vehiculo.

Cuando un pasajero está sujeto al cinturón de seguridad, la pelvis y el torax absorberán la presión del impacto, por lo que las lesiones graves serán escasas o nulas. También evita la expulsión del pasajero fuera del vehiculo, marcador pronostico. Se transfiere la fuerza del impacto desde el cuerpo del pasajero hasta el cinturón y el sistema de sujeción. El cinturón de seguridad debe estar bien instalado, si esta sobre la pelvis puede comprimir los órganos abdominales durante el impacto, generando lesiones hepáticas, esplénicas o pancreáticas. Puede generar la rotura del diafragma o una herniación de los órganos abdominales. El cinturón abdominal siempre debe ir acompañado de la sujeción de hombros, ya que durante el impacto pueden producirse fracturas vertebrales si es que no esta instalado.  Según la NHTSA, el 2008 se salvaron más de 13.000 vidas debido al uso del cinturón de seguridad, por este motivo se debe promover su uso.

  1. Traumatismos penetrantes:

Como habíamos expuesto anteriormente, los traumatismos penetrantes corresponden a todos aquellos impactos que ocurren en un área pequeña, concentrándose la energía intercambiada y logrando penetrar los tejidos. Algunos ejemplo de este tipo de traumatismo, son la herida de una bala, la lesión generada por un cuchillo, entre otras.

Según la Segunda ley de Newton, la energía no se crea ni se destruye, de este modo el proyectil de una pistola inicia su movimiento gracias a la energía otorgada por los gases de la polvora. Esta energía de movimiento luego es intercambiada al aplastar las células y separarlas (cavitación) de la trayectoria de la bala.

Mientras mayor es el área frontal del proyectil en movimiento, mayor va a ser el intercambio de energía y tambien la cavidad creada. El tamaño de la superficie frontal de un proyectil depende de 3 factores; el perfil, la caída y la fragmentación. Estos factores permiten analizar el intercambio de energía potencial. El perfil se refiere al tamaño inicial del objeto, y a si dicho tamaño cambia en el momento del impacto. De este modo el perfil de un punzon es menor que el de un bate de beisbol. Las balas de punta hueca se deforman al impactar y de este modo se amplia el área frontal, esto implica que el número de partículas golpeadas  y que la cantidad de energía intercambiada aumenta. Como resultado, las lesiones son más severas. El proyectil ideal debería conservar su forma mientras viaja en el aire, permitiéndole mayor velocidad y solo deformarse tras impactar para aumentar el área frontal.

La caída es cuando el proyectil al impactar genera una trayectoria con un ángulo distinto dentro del cuerpo, en caída. El centro de gravedad de una bala en forma de cuña se encuentra mas cerca de la base que de la punta. De este modo el número de células dañadas y el intercambio de energía son mayores.

La fragmentación se refiere a si el objeto se fracciona en múltiples partes, generando más daño y más intercambio de energía. Existen dos tipos; fragmentación al salir del arma (ej: perdigones de escopeta), o fragmentación tras penetrar el cuerpo. También puede clasificarse en activa y pasiva. Las activas tienen un tipo de explosivo que detona al traspasar la piel. La fragmentación pasiva son aquellos tipos de proyectiles que se rompen con el impacto y ahí se separan. Como resultado la fragmentación aumenta el área frontal y la expansión del daño, pudiendo generar lesiones en múltiples órganos.

Podemos clasificar las armas penetrantes en 3 tipos según su grado de capacidad energética:

  1. Traumatismos penetrantes de baja energía:

Aquellas armas de baja energía, incluyen las que se manejan  con la mano, es decir cuchillos y punzones. Debido a su baja velocidad, la energía intercambiada y la cavitación generada son menores. El sexo del agresor es un factor  considerar, los varones tienden a clavar el cuchillo con la hoja en el dado del pulgar y con un movimiento ascendente, mientras que las mujeres clavan con el filo de la hoja hacia el meñique y con el movimiento hacia abajo.  Es importante considerar que el arma punzante puede ser desplazada dentro del cuerpo, por lo tanto una sola herida de entrada  puede dar una falsa sensación de seguridad, ya que las lesiones internas pueden ser amplias. Es importante considerar lesiones asociadas, una herida en la parte inferior del torax puede comprometer también los órganos superiores del abdomen, asi como una herida en la parte superior del abdomen, también puede comprometer los órganos del torax.

  1. Traumatismos penetrantes de mediana y alta energía:

En el caso de las armas de mediana energía se refiere a las pistolas y algunos rifles cuya velocidad de salida por la boca del arma es de 300 m/s. La cavitación temporal que genera esta arma es de 3 a 5 veces el calibre de la bala. Las armas de alta energía incluyen aquellas que tienen velocidades sobre 600 m/s, crean una cavidad temporal 25 veces el calibre de la bala. Considerar que estas armas no solo lesionan el tejido a lo largo de la trayectoria del proyectil, sino que también aquel tejido en la cavitación temporal. Los proyectiles de alta energía tienen mas energía que los de mediana energía, pueden arrastrar ropa, bacterias u otros restos desde la superficie del impacto inicial. En el disparo de una escopeta es importante considerar la distancia desde que se dispara el proyectil, ya que la resistencia del aire disminuye la velocidad del proyectil.  

En los traumatismos perforantes de alta energía también considerar, que la cavitación depende del tejido por donde viaja el proyectil, de modo que en el musculo la cavidad permanente va a ser mas pequeña debido a su alta elasticidad, mientras que en el hígado la cavitación permanente va a ser mas grande.

Heridas de entrada y de salida:

Es de gran utilidad conocer cual es el orificio de entrada del proyectil, el de salida y su trayectoria dentro del cuerpo. Estos datos nos permiten conocer los órganos comprometidos, la magnitud de daño y energía involucrada. Tambien resulta útil la posición de la victima, del agresor y el tipo de arma utilizada.

La herida de entrada suele ser redonda u ovalada, mientras la de salida suele ser estrellada, en la herida de entrada se puede visualizar a veces una zona de abrasión, de color sonrosado debido a la rotación del proyectil cuando penetra la piel. Si la boca del cañon estaba apoyada en la piel en el momento del disparo, los gases se introducen en los tejidos y pueden generar una crepitación a la palpación. Si la boca de cañón está a 5-7 cm, los gases calientes pueden quemar la piel, si la boca de cañón está a 5-15  cm el humo se adhiere a la piel y a una distancia de 25 cm las partículas de polvora pueden generar pequeñas zonas quemadas. En la siguiente imagen se pueden observar algunas de las características de la herida de entrada (aspecto circular) y la de salida (aspecto estrellado):

 

  1. Lesiones por disparo de escopeta:

En el caso de los disparos de escopeta, estas son armas de alta energía, que son mas efectivas cuando se utilizan a corta distancia del objetivo. El tipo de lesión depende de la distancia a la que se dispara el proyectil. Cuando el cañon de la escopeta esta en contacto con la victima, se llama herida a bocajarro (de contacto), estas heridas son típicamente circulares, que pueden tener o no restos de polvora, los márgenes pueden estar quemados o levantados, debido a las elevadas temperaturas y los gases calientes. Algunas heridas pueden tener un aspecto estrellado por mayor magnitud del impacto.  Las heridas por contacto suelen generar un extenso daño tisular y asociarse a una elevado mortalidad.

Otro tipo de lesión por escopeta es a corta distancia (menos de 1,8 metros), también son heridas circulares pero con mas  restos de polvora, taco o tatuaje alrededor de la lesión. También se pueden encontrar abrasiones alrededor de la herida.  Estos proyectiles atraviesan los tejidos profundos, generando extensas lesiones. Las heridas a media distancia se caracterizan por orificios satélites alrededor de la herida central. Esto es debido a la dispersión del disparo a una distancia entre 1,8 a 5,4 metros. Estas lesiones incluyen una mezcla de heridas profundas, superficiales y abrasiones. Las heridas a larga distancia son aquellas a mas de 5,4 metros, no suelen causar la muerte. Generan múltiples heridas dispersas por los proyectiles. Aun asi pueden causar lesiones en tejidos mas sensibles como los ojos. En la siguiente imagen se puede observar como cambia la lesión por disparo de escopeta según la distancia de tiro:

  1. Lesiones por Onda expansiva:

En general utilizadas en combates o por terroristas son un gran desafío para el personal de la salud debido al gran número de víctimas y a la generación de múltiples lesiones penetrantes. Pueden generar 5 tipos de lesiones; las lesiones primarias corresponden a aquellas generadas por las ondas de presión , produciendo estrés y cizallamiento, especialmente en órganos llenos de aire como los oídos, los pulmones y el intestino. La lesión mas frecuente es la ruptura de timpano, también se pueden generar neumotórax o barotrauma pulmonar. Las lesiones secundarias son aquellas generadas por fragmentos lanzadas a grandes velocidades que generan lesiones penetrantes, las lesiones terciarias son aquellas generadas por expeler objetos sobre las personas o gente sobre superficies duras. Aquellas quemaduras generadas por el calor, llamas, gas y humo son las lesiones cuaternarias (incluyendo también aquellos casos de inhalación y asfixia), y cuando a los artefactos explosivos se les añaden bacterias, químicos o materiales radiactivos liberados por la detonación, hablamos de lesiones quinarias.

Aspectos Clave:

  • Los traumatismos son una causa de gran morbimortalidad en Chile y en el Mundo, por este motivo los profesionales de la salud deben estar preparados para identificarlas y tratarlas adecuadamente.
  • Es fundamental la utilización de los principios de la cinemática, para estimar adecuadamente la severidad de las lesiones e identificar aquellas posibles lesiones ocultas. Hasta un 95% de las lesiones se pueden identificar si se entiende el intercambio de energía que se produce con el cuerpo humano durante la colisión.
  • La energía no se crea ni se destruye solo se transforma. Un cuerpo en movimiento tiene una energía, y para poder detener ese cuerpo, es necesario transformar esa energía, ya sea deformando el cuerpo o disipando la energía mediante el frenado.
  • La energía cinetica de un objeto se calcula mediante ½ multiplicado por la masa, multiplicado a su vez por la velocidad al cuadrado. De este modo uno puede identificar, que la velocidad tiene más influencia en la magnitud total de la energía involucrada.
  • Los daños en los tejidos involucrados en la colision, no dependen solo de la energía del impacto, sino que también de la capacidad de los cuerpos de tolerar la energía que reciben.
  • Podemos clasificar los traumatismos en contusos y penetrantes, según si el área de impacto es extensa o pequeña, logrando perforar o no la piel. Dentro de los traumatismos contusos se incluyen los accidentes de transito, las colisiones a los peatones y las caídas. Dentro de los traumatismos penetrantes se incluyen aquellos de baja, mediana o alta energía, también los disparos de escopeta y las explosiones.
  • Los Traumatismos contusos se clasifican según la dirección del impacto en frontal, lateral, posterior, rotacional y vueltas de campana. Recordar que salir expulsado del coche durante la colision aumenta drásticamente la mortalidad del incidente. Los sistemas de protección que absorben energía son fundamentales, dentro de estos se incluyen el cinturón de seguridad, el airbag, el parachoques, columnas de dirrecion abatibles, salpicaderos y cascos.
  • Las colisiones de peatones generaran lesiones a la victima dependiendo de la altura del peaton y de que parte del peaton ha sido impactada por el vehiculo. Recordar que existen 3 impactos, primero colision de las extremidades inferiores, luego impacto del torax abdomen del paciente al capó y finalmente caída del paciente al suelo.
  • En las caídas, los factores de la gravedad de la lesión son la distancia recorrida antes del impacto y la capacidad de absorción de energía de la superficie de caída (nieve blanda comparada con hormigón sólido).
  • Con respecto a  los traumatismos penetrantes, los de baja energía corresponden a elementos cortopunzantes, los de mediana energía a la mayoría de las pistolas y los de alta energía a los rifles de alta potencia, armas de asalto, entre otros. La trayectoria de la bala estará determinada por la herida de entrada y la de salida. Los órganos en proximidad a la trayectoria del objeto que penetra determinaran la mortalidad del paciente.
  • Existen cinco tipos de lesiones en las explosiones, las primarias son por sobrepresión y baja presión, las secundarias son por los proyectiles lanzados por al explosión, la terciaria se debe a la propulsión de la victima contra otro objeto, las cuaternarias se deben a las llamas y al calor producido y las quinarias a otras sustancias añadidas al arma como radiación, químicos o bacterias.

Bibliografia:

1.- Mortalidad por causas, según sexo. Chile 2000-2011, revisado el 02/10/2016.

2.- Elsevier, American College of Surgeons, PHTLS, Séptima Edición, 2012.

3.- American College of Surgeons. Comite on Trauma. ATLS Chicago, 2002.

4.- Mc Swain NEJr. KinematicsIn MattoxKL, FelicianoDV,MooreEE .Trauma ed4New York 2001

5.- Johnson Carlos: Cinemática del Trauma .Atención Pre hospitalaria Fundamentos 2004

Trauma Raquimedular

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha; Tratamiento: Inicial; Seguimiento: Derivar.

Aspectos esenciales

  • Emergencia médica.

  • ABCDE ATLS.

  • Derivar a centro referencia adecuado.

  • Corticoides antes de 8 horas según esquema, según caso.

Caso clínico tipo

Joven de 29 años cae de cabeza desde 5 m de altura. Es encontrado inconsciente, respirando espontáneamente, con abundantes secreciones orofaríngeas. Presenta evidente fractura de cráneo, Glasgow 3, miosis bilateral, PA 110/80 y FC de 186 x´, saturometro no marca. Indique hipótesis diagnóstica y manejo de traslado.

Definición

Corresponde a una lesión aguda de columna vertebral con un compromiso neurológico, afectando médula espinal, raíces o cauda equina, lo cual puede provocar importante incapacidad funcional permanente y severa e incluso muerte.

Shock Neurogénico: Trastorno hemodinámico secundario a lesión vía descendente simpáticas con vasodilatación y bradicardia, hipotensión que no responde a volumen.

Shock Medular: Cuadro agudo con cese de función medular completa a distal de lesión esquelética, que se presenta con parálisis flácida, atonía y arreflexia entre otros. Se puede confundir con lesión medular completa, por lo que no debe superar las 72 horas y su fin previo a este tiempo se pesquisa con la aparición del reflejo bulbocavernoso (24-48 hrs). Es una emergencia médica.

Etiología – Epidemiología – Fisiopatología

Se estima que la incidencia es de entre 20 a 30 casos/año por cada millón de habitantes, siendo los varones de edades comprendidas entre los 25 y los 35 años de edad, el tramo más afectado. Las causas más frecuentes son los accidentes automovilísticos (48%), las caídas (16%), la violencia (12%), los accidentes deportivos (10%) y otras causas (14%).

Frecuencia según nivel: T11 a L1 51%; Lumbar 20%, Cervical 20%, Torácica 10%.

Mecanismo daño medular:

– Primario por trauma directo por alguna fuerza mecánica (compresión, contusión o herida cortante medular), con efectos inmediatos e irreversibles por lo general.

– Secundario desencadenados a raíz del daño inicial, dado por la activación inflamación, edema, isquemia. Comprende de varias fases:

  1. Fase inmediata: ocurre entre las 0 y 2 horas desde el traumatismo. Se caracteriza por inflamación y hemorragia generalizada de la sustancia gris central.
  2. Fase aguda: entre 2 y 48 horas a partir del trauma, esta fase se caracteriza por la alteración
  3. de la regulación iónica, excitotoxicidadliberación de radicales libres, aumento de la permeabilidad de la barrera hemato-medular.
  4. Fase subaguda, ocurre entre 2 días y 2 semanas, se caracteriza por la respuesta fagocítica y se inicia la formación de la cicatriz glial, además comienza a restaurarse la homeostasis iónica y la permeabilidad de la BHM.
  5. Fase intermedia,entre 2 semanas y 6 meses, caracterizada por maduración de la cicatriz glial y el  crecimiento axonal regenerativo.
  6. Fase crónica, ocurre desde los 6 meses en adelante, está caracterizada por la maduración y estabilización de la lesión, posteriormente, aparece la degeneración Walleriana.

Diagnóstico

Sospechar: Trauma Severo, Dolor Axial y/o Alteración de conciencia implica inmovilización adecuada: collar más cojín cervical lateral, tabla espinal más fijación. Además de déficit neurológico visible sensibilidad a la palpación, retención urinaria, etc.

Evaluación clínica: Nivel neurológico (segmento más caudal con función sensitiva y/o motora preservada); nivel esquelético (nivel lesionado en estudio radiológico) y una preservación parcial (hasta 3 segmentos consecutivos bajo NNL).

Diagnóstico requiere evaluación neurológica: patrón sensitivo, motor, reflejos (ROT y R. Superficiales) y estudio radiológico con radiografía de columna (AP, lateral y transoral).

Todo paciente politraumatizado con: TEC complicado, déficit neurológico, intoxicado, con dolor axial, lesiones distractoras (fractura hueso largo) o comprometido de conciencia, se asume trauma raquimedular hasta demostrar lo contrario.

Tratamiento

Manejo inicial ABC según ATLS en el lugar, protección e inmovilización adecuada y traslado a servicio apropiado. importante la inmovilización con collar y tabla espinal, movimiento en bloque.

Shock medular: Cese total de toda función medular a distal de la lesión, dura en promedio 48 a 72 horas. Puede cursar con shock neurogénico asociado. La presencia del reflejo bulbocavernoso es un marcador de que este periodo a terminado.

Shock neurogénico: Corregir inicialmente con volumen, Drogas Vasoactivas, mantener PAM >80 mmhg, O2 saturando 100%, metilprednisolona.*

*Administrar metilprednisolona según protocolo NASCIS III: 30 mg /kg por vía intravenosa (IV), seguido de 5,4 mg/kg por hora, durante 23 horas más si se administra en las primeras 3 horas del trauma y debe extenderse a 48 horas si se administra entre las 4 y 8 horas. Los pacientes que reciben metilprednisolona durante más tiempo tienen más complicaciones de sepsis severa como la neumonía grave; sin embargo, la mortalidad fue similar en todos los grupos de tratamiento con metilprednisolona. No se debe administrar en pacientes con TRM asociado a traumatismo encefalocraneano (TEC) moderado a grave, ya que se ha asociado con una mayor mortalidad.

Seguimiento

Una vez lograda la estabilización del paciente, se debe Derivar a especialista, teniendo en cuenta que tiempo óptimo quirúrgico es menor a 3 horas.

Bibliografía

Baabor, M., Cruz, S., Villalón, J.. (2016). Actualización en la fisiopatología y manejo de traumatismo raquimedular. Revisión bibliográfica. Revista Chilena de Neurocirugía, 42, 144-150.

Politraumatizado

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Específico; Tratamiento: Inicial; Seguimiento: Derivar.

Aspectos esenciales

  • El manejo inicial del politraumatizado contempla el ABCDE básico del trauma.

  • El manejo de la vía aérea debe incluir inmovilización de columna cervical.

  • Descartar lesiones mortales no diferibles.

    • Tórax volante

    • Neumotórax abierto

    • Neumotórax a tensión

    • Taponamiento cardiaco

    • Hemotórax masivo

    • Realizar tacto rectal, instalar sonda Foley (excepto ante sospecha de fractura de pelvis) y sonda gástrica.

Caso clínico tipo

Acude a su hospital un paciente de sexo masculino de 27 años, sin antecedentes previos de interés derivado por los servicios de urgencias. Ha sufrido un accidente vehicular, impactando a 120km/h, con impacto frontal a un camión estacionado. Relata que se activó el airbag y llevaba el cinturón de seguridad puesto. No ha presetnado compromiso de conciencia, y siendo extraído del coche por los bomberos. A su llegada, el paciente presenta frecuencia cardiaca de 120 lpm y PA 87/42 mmHg, usted decide instalar  dos vías periféricas, al paciente se le administran 500 cc de ringer lactato. Se remonta al paciente a frecuencias de 100 lpm y PA 100/50. El paciente se muestra algo obnubilado, pero consciente. Saturación de oxígeno 90%. Al examen físico se observa la marca del cinturón tanto en tórax como en abdomen. 

Definición

Todo paciente con lesiones traumáticas que compromete dos o más sistemas orgánicos, con riesgo vital derivado de al menos uno de los sistemas comprometidos. (Polifracturado o policontuso, no necesariamente implican riesgo vital). Sólo en niños, por su menor tamaño y volemia, se considera polifractura como paciente politraumatizado.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Epidemiología: En la actualidad los traumatismos son la principal causa de muerte dentro de las primeras cuatro décadas de la vida. Dentro de éstas, los mecanismos más frecuentes a son los accidentes de tránsito (alrededor de un 50% de los casos), y en menor medida caídas de altura.

Fisiopatología: El politraumatismo suele estar asociado a traumatismos de alta energía. La muerte puede darse en los primeros minutos del accidente, generalmente por lesiones difícilmente tratables. El paciente que supera esta etapa entra en lo que se suele denominar la «hora de oro» del paciente politraumatizado, período en el cual algunas muertes pueden ser evitadas si se aplica el algoritmo de manejo ATLS, logrando instaurar en forma oportuna el tratamiento adecuado. En esta etapa la muerte sobreviene por hematomas subdurales o epidurales, hemoneumotórax, ruptura de víscera maciza, fractura de pelvis o lesiones múltiples asociadas con hemorragia masiva. Más tardíamente, la muerte deriva de complicaciones secundarias a sepsis o falla orgánica múltiple.

Diagnóstico

La existencia de un traumatismo grave debe sospecharse en cualquier paciente con antecedente de trauma que presenta alguna de las siguientes condiciones:

Fisiológicas: Taquicardia mayor a 90 lat/min, Presión sistólica menor de 90 mmHg, dificultad respiratoria (FR < 10 ó > 30), Alteración de conciencia (glasgow< 13).

Anatómicas: Tórax volante, dos o más fracturas de huesos largos, herida penetrante en cabeza, cuello, dorso, ingle, trauma combinado con quemaduras, signos clínicos sugerentes de quemadura de vía aérea, amputación proximal a la muñeca o tobillo, parálisis de cualquier extremidad, marca de cinturón de seguridad, TEC abierto, etc.

Mecanismo: Preguntar por muerte de cualquier ocupante del vehículo, eyección de paciente de vehículo cerrado, caída mayor a dos veces la altura del paciente, impacto a gran velocidad (más de 40 km/hr), marca de la cabeza en parabrisas, impacto por bala de alta velocidad, etc.

Factores agravantes: Embarazo, comorbilidad grave, mayor de 60 años.

Tratamiento

Reanimación inicial: ABCDE Prehospitalario

A: Vía aérea con protección cervical: Mantener columna cervical inmovilizada manualmente, Permeabilizar Vía Aérea con maniobras básicas o específicas en caso de obstrucción, uso de cánula Mayo (paciente inconsciente), oxigenar con mascarilla de alto flujo con 15 lts/min. En caso necesario, asegurar vía aérea permeable con vía aérea avanzada (tubo endotraqueal, máscara laríngea o combitubo según disponibilidad y destreza del operador). Fármacos recomendados para facilitar intubación en el manejo prehospitalario:

  1. Etomidato 0,15 a 0,3 mgr/Kg (no afecta la hemodinamia, preserva la presión de perfusión cerebral, disminuye la PIC y el gasto metabólico cerebral, por lo que es de elección en TEC asociado a hemorragia o shock) + Succinilcolina 1,5 mgr/Kg.
  2. Propofol, midazolam y tiopental son una opción pero deben usarse con extrema precaución en pacientes hemodinámicamente inestables.

B: Ventilación: Existen dos escenarios clínicos principales a considerar en el manejo de la ventilación durante el período prehospitalario:

a) Paciente mantiene ventilación espontánea efectiva: Oxigenar

b) Paciente sin ventilación espontánea efectiva, con vía aérea avanzada: Asistir ventilación a una frecuencia respiratoria ≈ 10 /min, evitando hiperventilar e hiperinsuflar. Descartar clínicamente lesiones que requieren tratamiento inmediato:

  • NEUMOTÓRAX A TENSIÓN: Descompresión inmediata por punción con aguja.

  • NEUMOTÓRAX ABIERTO: Aplicar parche con cierre en tres puntos, observe evolución hacia neumotórax a tensión.

C: Circulación: Evaluar y reponer pérdidas de volumen; para esto se requiere: 2 Vías venosas de grueso calibre, Aporte de volumen (suero fisiológico) según condición clínica, Considerar criterio de hipotensión permisiva (objetivo terapéutico: aparición de pulso radial), excepto en TEC y ancianos. Controlar hemorragias externas con compresión directa.

• Ante sospecha de TAPONAMIENTO CARDIACO: Considere Pericardiocentesis sólo como medida de salvataje en paciente agónico. No usar soluciones hipotónicas (ringer lactato, isotónico) o glucosadas. No usar torniquetes salvo en amputaciones traumáticas.

D: Déficit neurológico: Determinar nivel de conciencia (respuesta motora, verbal y apertura ocular). Prevención de isquemia/aumento de presión intracraneana: (No hiperventilar, No utilizar soluciones con glucosa ni hipotónicas).

E: Exposición y examen: Exponer tórax, abdomen y extremidades (no es primario, ni necesario siempre), remover prendas que comprimen u oculten sitios lesionados o sangrantes, ropa mojada o que contenga potenciales contaminantes. Prevenir hipotermia (cristaloides tibios, calefacción ambiental, abrigo).

Reanimación inicial: ABCDE Intrahospitalario

A: Vía aérea con protección cervical: Son aplicables las mismas recomendaciones del período prehospitalario. B: Ventilación: Mismas recomendaciones que prehospitalario. En caso de neumotórax a tensión realizar pleurotomía.

C: Circulación: Mantener accesos vasculares: Venas periféricas, aportar cristaloides (SF). No existe evidencia que los coloides sean superiores a cristaloides. Transfusión de GR según necesidad. Otros hemoderivados: plasma fresco, crioprecipitados, plaquetas y Bicarbonato de Na, Drogas vasoactivas. En esta etapa el uso de vías centrales debe quedar restringido a la falta de vías periféricas adecuadas.

• Ante sospecha de taponamiento cardiaco: Eco FAST, Pericardiocentesis, Toracotomía de reanimación en heridas penetrantes y paro presenciado

• Control de hemorragias: Estabilización pélvica transitoria (sábanas, fajas)

D: Déficit neurológico: Manejo de TEC según guía clínica específica. El collar cervical debe mantenerse hasta haber descartado una lesión espinal, clínica o radiológicamente y con paciente consciente que no localice dolor espinal.

E: Exposición y examen: Prevención hipotermia: (calentador de soluciones, medición de Tº central (>36), exponer completamente para examinar y volver a cubrir).

Estudio de imágenes: Rx de tórax AP,Rx columna cervical lateral, Rx pelvis y Eco FAST,

• Realizar tacto rectal, instalar sonda Foley y sonda gástrica

Seguimiento

Los pacientes politraumatizados deben ser derivados y tratados en unidades de paciente crítico con capacidad para prevenir y tratar las múltiples complicaciones potenciales del trauma: rabdomiolisis, infección, insuficiencia renal aguda, trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar, falla multiorgánica, coagulopatía, distress respiratorio, y complicaciones asociadas a la ventilación mecánica, entre otras.

NOTA: Esta guía es sólo referencial y no tiene como objetivo reemplazar una capacitación formal presencial y estandarizada como lo es el curso ATLS. Como editores sugerimos realizar el curso ATLS de manera obligatoria al finalizar el internado y como parte de la continuación del proceso formativo y así adquirir las destrezas necesarias para el manejo de este tipo de paciente, con la consecuente acreditación por la ACS.

Bibliografía

Maluenda, F., Aguilera, P., Kripper, C., Navea, O., Basaure, C., Saldías, F.. (2015). Secuencia rápida de intubación en el servicio de urgencia. Revista Chilena de Medicina Intensiva, 30(1), pp23-32.

Uribe, M., Heinet, C., Cavallieri, S.. (2011). Manejo inicial y conceptos en Trauma: Vía aérea, reposición de volumen, toracotomía de urgencia. Rev. Med. Clin. Las Condes, 22(5), pp592-597.