Trastornos del habla y del lenguaje

Nivel de manejo del mèdico general: Diagnòstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Por especialista

Aspectos esenciales

  • Patología frecuente en la infancia.
  • Consecuencias importantes en distintas áreas del desarrollo.
  • Descarte y tratamiento de condiciones médicas subyacentes.
  • Siempre descartar déficit auditivo.
  • Enfoque multidisciplinario.

Caso clínico tipo

Niño de 3 años, con DSM normal, pero que en el área del lenguaje los padres refieren que siempre ha costado que personas extrañas le entiendan, aunque ellos manifiestan no tener grandes dificultades al respecto, definiéndolo como “regalón”.

Definición

Corresponde al deterioro en la capacidad de recibir, enviar, procesar y comprender conceptos o sistemas de símbolos gráficos, verbales y no verbales. Los trastornos del habla abarcan la alteración de la articulación de los sonidos, la fluidez y/o la voz. Los trastornos del lenguaje se refiere a la alteración en la comprensión y/o uso del lenguaje hablado, escrito y/u otros sistemas de símbolos.

Es necesario reconocerlos y tratarlos tan pronto sea posible, para dar la mayor oportunidad de superar el impedimento antes de que comience su educación básica.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Relativamente frecuente en la infancia, con una prevalencia de 5-10%, siendo el trastorno de lenguaje el más común.

La importancia radica en su asociación a un rendimiento escolar deficiente, así como también a trastornos conductuales y emocionales.

Cuando un profesional se encuentra frente a un niño sin un desarrollo normal del lenguaje, lo primero es identificar si el deterioro del lenguaje es primario, o secundario a un problema generalizado. Por lo que en el preescolar se debe plantear como diagnósticos diferenciales:

  1. Déficit auditivo
  2. Déficit cognitivo
  3. Disfasia
  4. Trastorno del espectro autista.

Trastornos del habla: pueden ser por compromiso de la articulación (debido a discapacidad auditiva, problemas neurológicos, apraxia, defectos anatómicos), de la fluidez o de la voz (incluyendo defectos en la resonancia).

Trastorno del lenguaje: existen dos subtipos: expresivo, y expresivo receptivo (mixto). Se clasifican en trastorno de desarrollo del lenguaje y trastorno específico del lenguaje, el que poseería un probable componente genético. Las etiologías adquiridas abarcan infecciones (OME), trastornos neurológicos degenerativos, trauma craneal, negligencia y abuso.

Diagnóstico

Lo más importante es una búsqueda activa, poner especial atención a los hitos del DSM del niño, con derivación inmediata en caso de aparición de signos de alarma.

Debe obtenerse los antecedentes médicos del niño y de ambos padres, informe escolar y en lo posible observación del niño en su entorno habitual.

Realizar examen físico completo, incluyendo exámenes para detectar condiciones médicas que contribuyan a la discapacidad del habla (ej: audiometría, impedanciometría o potenciales evocados).

Tratamiento

Tratar patologías médicas asociadas. Realizar intervenciones específicas, en conjunto con especialistas, como por ejemplo: inscripción en terapia de habla y lenguaje, ya sea individual o en grupo; asistencia a escuelas especializadas para niños con trastornos del habla y lenguaje; evaluaciones adicionales en áreas específicas (por ejemplo, oral, motor, psicológico).

Seguimiento

Por especialista.

Compartir: