ASPECTOS ESENCIALES:
- Patología frecuente cuyo principal síntoma es la tos de más de 5 días de evolución.
- Diagnóstico clínico, no necesita pruebas adicionales.
- El manejo es sintomático evitando antibióticos para no generar resistencia, pues el 90% es de origen viral.
CASO CLÍNICO TIPO:
Paciente consulta por cuadro catarral caracterizado por tos seca de una semana de evolución, que a los 3 días comienza a ser productiva, asociada a dolor urente retroesternal. Se encuentra normotenso y normocárdico, con una frecuencia respiratoria de 16 x’. El examen físico pulmonar no muestra alteraciones.
DEFINICIÓN:
Inflamación autolimitada, aguda y difusa de la mucosa bronquial que no se extiende apreciablemente al parénquima pulmonar circundante.
ETIOLOGÍA – EPIDEMIOLOGÍA – FISIOPATOLOGÍA:
Cerca del 90% de los casos es causado por virus influenza, parainfluenza, VRS, enterovirus y adenovirus. El resto de los casos pueden ser causados por M. pneumoniae, C. pneumoniae y B. pertussis. Pese a esto, reportes indican que entre 60 y 90% de los pacientes son tratados con antibióticos.
Afecta a un 5% de la población adulta al año, siendo más frecuente en niños y en fumadores. Puede aparecer en cualquier época del año pero tiene mayor frecuencia en invierno.
Este cuadro compromete preferentemente el epitelio respiratorio que se exfolia, con extensas zonas de denudamiento y exposición de receptores tusígenos fácilmente irritables.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico es principalmente clínico, focalizado en descartar neumonía. Su síntoma cardinal es la tos, que dura cerca de 3 semanas y en algunos casos puede extenderse por más de un mes (B. pertussis o síndrome de hiperrespuesta bronquial post-viral). Puede presentarse sola o acompañarse de fiebre baja, compromiso del estado general (particularmente marcado en la influenza), síntomas de compromiso rinofaríngeo, expectoración mucopurulenta y dolor torácico leve al toser. La presencia de paroxismos de tos severos hace necesario descartar infección por Bordetella pertussis.
Se indica solicitar radiografía de tórax en pacientes con signos vitales anormales (fiebre, taquipnea o taquicardia), signos de consolidación en el examen pulmonar, hipoxemia, confusión mental o signos de enfermedad sistémica. Característicamente no habrá alteraciones de los signos vitales y la radiografía de tórax será normal, pudiendo mostrar cierto grado de engrosamiento peribronquial. Se solicita si se desea descartar neumonía o en situaciones de inmunodepresión y pacientes añosos.
El examen físico pulmonar suele ser normal, pudiendo mostrar signos de obstrucción bronquial (roncus, sibilancias, espiración prolongada u otros). Estudios microbiológicos son útiles ante casos graves, persistencia inusual de síntomas, sospecha de etiológica bacteriana o con fines epidemiológicos.
TRATAMIENTO:
Básicamente sintomático, tomando medidas generales como hidratación, AINEs, reposo y evitar irritantes ambientales. Los antitusígenos están indicados en casos de tos crónica no productiva, emetizante, que impida el sueño o bien que sea muy molesta.
Si se auscultan sibilancias se debe sospechar hiperreactividad u obstrucción bronquial e indicar β2-agonistas inhalados (Salbutamol 2 puf c/4-6 hrs) durante 1-2 semanas.
No usar antibióticos a menos que cuadro se prolongue por más de 7–10 días, y en este caso preferir macrólidos: Eritromicina 500 mg c/6 hrs por 7 días o Claritromicina 500 mg c/12 hrs por 7 días.
SEGUIMIENTO:
La persistencia de tos durante >3 semanas, que empeora por la noche o que se desencadena tras la exposición a frío o ejercicio debe hacer sospechar asma. En estas situaciones pueden ser necesarias las técnicas espirométricas correspondientes o realizar estudios de tos crónica.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Thomas M File, Jr, MD (2017), Acute bronchitis in adults. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/acute-bronchitis-in-adults?source=search_result&search=bronquitis%20aguda&selectedTitle=1~