ASTENIA – Goic 49-52, Bozzo 1- 4

Se hace mención al síntoma de astenia usando varios términos, de ahí que es necesario establecer algunas precisiones. Etimológicamente, significa “falta o pérdida de fuerzas”. En clínica se refiere a la falta o pérdida de la energía normal, que se diferencia de la disminución o pérdida de fuerza muscular. Esta última, se debe a enfermedades neurológicas, lesión de los músculos (miopatías) u otras como hipocalemia severa.

SEMIOLOGÍA GENERAL DE LA ASTENIA

  1. Tipo o Carácter

      Se reconocen dos grupos:

  • Astenia orgánica: Constante y que se agrava con la actividad física o mental, correlacionándose con el transcurso del día. Atenúa con el reposo. Suele haber baja de peso y síntomas acompañantes relacionados con el origen.
  • Astenia psíquica: Es mayor en las mañanas, y el sueño no resulta “reparador”. No tiene relación clara con el reposo y los sujetos tienen dificultades en conciliar el sueño. El peso se conserva y los síntomas acompañantes suelen ser de índole emocional.

La astenia es un síntoma muy inespecífico y por tanto de escaso valor diagnóstico, pues la mayoría de las enfermedades orgánicas pueden causarla, en especial las infecciosas (virales y bacterianas) y consuntivas (cáncer, tuberculosis, hemopatías, desnutrición).

Destaca en el periodo prodrómico de la hepatitis aguda, antes de la ictericia; así como en la mononucleosis infecciosa y la influenza, aunque en estos últimos es más importante la fiebre. Es normal que la astenia persista una o dos semanas tras el cuadro agudo de influencia, así como en la convalecencia de otras enfermedades infecciosas.

En muchos de los cuadros donde se presenta hay también debilidad muscular.

En tanto, la astenia psíquica en la mayoría de los casos se trata de una ansiedad crónica y, en proporción menor, depresión psíquica y otros cuadros. En la depresión se acompaña de melancolía, pérdida de interés del cuidado personal y actividades, etc.

La astenia puede ocasionalmente deberse a una actividad laboral excesiva y estar relacionada además con ansiedad o depresión, o al contrario, deberse al aburrimiento de la rutina.

La astenia constitucional o hábito asténico, se refiere a sujetos, especialmente mujeres, que siempre manifiestan falta de vigor.

  1. Comienzo y evolución

La astenia puede ser reciente o crónica, continua o predominante a ciertas horas del día.

  1. Factores que la modifican:

La astenia puede o no relacionarse con la actividad física o mental; así como puede atenuarse o no con el reposo.

  1. Síntomas acompañantes:

La astenia puede tener otros síntomas asociados, como fiebre, ictericia, ansiedad o anemia; o bien ser el síntoma predominante.

La baja de peso es un dato valioso, especialmente si es sostenida, progresiva y significativa (mayor de 10% de su peso habitual). La fiebre y la anemia, por separado y en forma independiente, son suficientemente valiosas por sí mismas para orientar hacia un determinado diagnóstico etiológico.

ENFOQUE DIAGNÓSTICO DE LA ASTENIA EN LA CLÍNICA

            Aunque la astenia psíquica es la más frecuente, se debe descartar siempre el origen orgánico, sobre todo si la astenia es reciente y el paciente tiene fiebre, presenta baja de peso o anemia. En todo paciente se deben preguntar dirigidamente los elementos del compromiso del estado general. El compromiso del estado general severo y progresivo se observa especialmente en cánceres y enfermedades crónicas avanzadas.

ADINAMIA

            Es la sensación de falta de vigor para realizar esfuerzo (falta de ganas, decaimiento).

BAJA DE PESO.  Bozzo 5-6

            Debe objetivarse con la balanza. Se debe comparar el peso actual con el peso habitual. Se considera que la baja de peso es significativa cuando supera el 10% del peso habitual.

            Sus mecanismos básicos son la disminución de la ingesta por diferentes causas (dolor, náuseas, vómitos, seguimiento de dieta voluntaria o impuesta, deprivación de alimentos o anorexia), aumento del consumo metabólico y la pérdida de calorías calorías por orina y heces.

            Cuando la ingesta es conservada, tiene valor diagnóstico considerable. Debe considerarse el tiempo en que se ha producido la baja de peso, lo que es marcador de gravedad.

            En el caso de los balances negativos de agua y sodio, se asocia a deshidratación o hipovolemia. La deshidratación se manifiesta por compromiso del estado general y sed., con signos cutáneos y mucosos deficitarios: sequedad, disminución de turgencia, disminución de la sudoración e incluso compromiso de conciencia. 

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