Medir presión arterial (PA) Los valores de la PA aumentan notoriamente en condiciones fisiológicas entre los 13 y 18 años, secundario al crecimiento y desarrollo corporal. Evaluar de acuerdo a Tablas de Presión Arterial por edad, sexo y talla.
Examen de visión
Realizar valoración de la agudeza visual, con Tabla de Optotipo, abreviada usada por el programa de JUNAEB, esta reduce los falsos positivos asociados al efecto de cansancio y es más práctica ya que se requiere un espacio más pequeño para su aplicación. El resultado se expresa para cada ojo, en caso de usar anteojos debe ser evaluado con ellos y consignar que es con lentes. Se trata de identificar hasta qué tamaño de letras la persona examinada logra leer desde esa distancia. También se puede usar tabla Snellen.
Periodicidad
Se recomienda realizar el examen visual a los 12, 15 y 18 años. A los 12 años verificar si se le realizó el auto screening en 6° básico por JUNAEB. En caso de estar cursando 6° básico, se sugiere privilegiar el acceso al Programa de Servicios Médicos de JUNAEB, que asegura una atención continua con sus controles posteriores y la entrega de lentes. En el caso que nunca haya sido evaluado por un especialista o Programa JUNAEB o que refiera problemas visuales al momento del control se debe realizar el tamizaje en el control.
Alteraciones de la audición
En caso de sospecha de alteraciones de la audición, se debe investigar antecedentes de otitis, quemaduras, accidentes, traumas acústicos, tapón de cerumen, hipoacusia hereditaria u otros motivos que hayan afectado la audición. Observar indemnidad de pabellones auriculares externos y preguntar por percepciones de pérdidas o disminución total o parcial de audición. Si el adolescente fue evaluado por el Programa de JUNAEB y refiere problemas de audición derivarlo al Programa de Salud del Estudiante, previa coordinación con la dirección regional a fin de evaluar disponibilidad de cupos de atención a especialista
Examen de columna
Se evalúa presencia de escoliosis y cifosis.
La escoliosis es una afección relativamente frecuente en la adolescencia, que aparece después de los 8 años y se hace más frecuente entre los 10 y 14 años. Tanto el inicio, como la evolución de la escoliosis son silenciosas, no producen dolor ni malestar. El diagnóstico, precoz es fundamental para realizar un oportuno tratamiento ortopédico. La presencia de dolor asociado es un signo de alerta que requiere evaluación de especialista.
En caso de escoliosis, es importante definir si se trata de una alteración postural o estructural. En aquellos adolescentes que presentan curvaturas mayores a 20 grados para escoliosis y mayor a 55 grados para dorso curvo, deben ser referidos, a expertos de columna del Programa de JUNAEB. Generalmente cuando la escoliosis es detectada antes de la menarquía, en mujeres, debe llevarse un control cercano, ya que tiende a aumentar notoriamente una vez que se presenta.
Signos clínicos
Los signos clínicos que deben hacer sospechar una escoliosis son:
• Hombros a diferente altura.
• Escápulas en desnivel y mayor prominencia de una.
• Triángulo del talle asimétrico.
• Altura y forma diferente de crestas ilíacas
Test de Adams: De espaldas en bipedestación, realiza una flexión del tronco hacia delante, a nivel de las caderas, con las rodillas extendidas y los miembros superiores relajados. Se evalúa la aparición de una giba dorsal o asimetría lumbar.
Este Test permite diferenciar escoliosis de posiciones escolióticas secundarias a dolor, contracciones musculares, asimetría de pelvis y, eventualmente, simulación. Puede tener hasta un 30 % de falsos positivos.
Ante la sospecha diagnóstica, si el adolescente está incorporado al sistema escolar y cursa 7° básico debiera ser evaluado por el Programa de Servicios Médicos de JUNAEB, que mantiene convenios con médicos especialistas en escoliosis, generando una mejor oportunidad diagnóstica y de tratamiento. Si no es parte del programa, derivar a APS.
Salud Oral
Consiste en la inspección de la cavidad oral. Debe realizarse en un lugar con buena iluminación e integrado en la secuencia habitual del examen físico general. Se debe utilizar un “baja lengua” y/o un espejo bucal y de ser necesario, utilizar una linterna para iluminar el interior de la boca. Durante la inspección de boca se debe observar: labios, mucosa bucal y cara interna de las mejillas, encías, lengua, piso de boca, paladar duro y blando, faringe y dientes. Las enfermedades crónicas más prevalentes en los adolescentes son la caries dental y la gingivitis. Los factores de riesgo se relacionan con las condiciones de vida, factores ambientales y del comportamiento, determinando grandes inequidades, presentándose con mayor frecuencia en adolescentes de nivel socioeconómico bajo y de zonas rurales.