Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Específico; Tratamiento: Completo; Seguimiento: Completo.
Aspectos esenciales
Formaciones quísticas de la cabeza del epidídimo
Se clasifican en primarios y secundarios
Frecuentemente asintomáticos
Cuando son sintomáticos o de gran tamaño tienen indicación quirúrgica
- Quistes del epididimo ocurren con mayor frecuencia en pacientes con madres que durante el embarazo consumieron dietilestilbestrol, o tamoxifeno
Caso clínico tipo
Paciente joven, que después de haber recibido golpe en los genitales al practicar deporte, se palpa una masa de 1.5 cm sobre su testículo derecho. Al consultar al médico, se realiza ecografía que informa quiste simple de epidídimo. Se indica observación una vez al año.
Definición
Son formaciones quísticas generalmente pequeñas ( 0,3 a 20 mm )congénitas, benignas, frecuentemente asintomáticas, que se ubican preferentemente en la cabeza del epidídimo.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Se presentan en pacientes de mediana edad.Son un motivo de consulta frecuente. Se clasifican en primarios y secundarios. Primarios: Sin antecedente materno de ingestión de tóxicos, son debido a anomalías primarias embrionarias. Secundarios:Son producto del consumo de sustancias tales como dietilestilbestrol o tamoxifeno durante el embarazo. Los cistoadenomas del epidídimo se observan en más de la mitad de los pacientes con enfermedad de Von Hippel-Lindau, en donde se presentan de forma bilateral. Cuando son mayores a 2 cm se denominan espermatoceles. Mientras más grandes, son más sintomáticos, presentándose con dolor o molestias escrotales. Pueden complicarse con torsión o hemorragia, emulando un cuadro de escroto agudo.
Diagnóstico
Son fácilmente palpables por el paciente quien muchas veces los confunde con un tumor de testículo o con un «tercer testículo».Son de evolución lenta y con ausencia de dolor y/o sin signos inflamatorios. Si son voluminosos pueden ser confundidos con un hidrocele.El cuadro clínico es inespecífico (desde asintomático a un escroto agudo por torsión del quiste). El examen físico mostrará una masa homogénea con transiluminación (+) que no engloba el testículo. La ecografía escrotal nos muestra una imagen anecoica (líquida), quística, redondeada, bien delimitada, a veces tabicada; sin embargo, esta imagen no es específica, sino que puede ser también observada en casos de hematomas, abscesos e incluso tumores sólidos. El diagnóstico diferencial debe realizarse principalmente con hidrocele, varicocele y tumores.
Tratamiento
Se puede proponer sólo una vigilancia sencilla, especialmente si el quiste es pequeño, estable e indoloro. Puede ser propuesto un tratamiento del quiste por punción o inyección de un producto esclerogénico, pero el riesgo de recurrencia es importante y el tratamiento secundario mediante cirugía se vuelve entonces más complicado
Seguimiento
Cuando se decide no intervenir el quiste, se debe realizar un seguimiento para evaluar el tamaño y la presencia de síntomas.Puede ser examen clínico y ecografía una vez al año, o cuando paciente experimente cambios o molestias asociadas.
Bibliofragía: