Estrategias de Control de Enfermedades Infecciosas

La epidemiología aporta en el estudio y propuestas de control de enfermedades infecciosas, en los siguientes ámbitos:

  • Conocimiento de la Situación a nivel poblacional
  • Determinación de la magnitud del problema, su tendencia, variación geográfica y distribución en las personas según sexo, edad u otras variables.
  • Determinación de Forma de Presentación colectiva

El análisis de la incidencia de enfermedades infecciosas a través del tiempo permite identificar la forma de presentación colectiva de la enfermedad. Esta información se obtiene gracias al Sistema de Vigilancia Epidemiológica (ver más adelante) que establece la Notificación Obligatoria de Enfermedades Transmisibles.

De este modo se puede reconocer precozmente la aparición de epidemias y actuar oportunamente para cortar la cadena de transmisión:

  • Determinación de Población Susceptible: es aquella que carece de protección frente a la enfermedad. Se hace para tomar medidas de protección (ej.: vacunar)
  • Censo serológico
  • Pruebas dérmicas
  • Grupo etario donde se concentra un gran porcentaje de casos (aproximadamente 80%)
  • Evaluación de Eficacia de Procedimientos Preventivos y Terapéuticos.

Se usan diseños de epidemiología analítica de tipo experimental para evaluar la eficacia de procedimientos que contribuyen al control de enfermedades infecciosas: ensayos clínicos controlados y ensayos comunitarios.

Evaluación de Programas de Control

Se evalúa la pertinencia y calidad del diseño de estos programas; la disponibilidad, calidad y uso de los recursos correspondientes; el desarrollo del programa o evaluación del proceso; y los resultados del mismo (logro de objetivos, comparación de indicadores de salud previos y posteriores a la intervención, impacto en el largo plazo)

Estudio de Factores Causales

Es muy importante, en particular ante la sospecha de aparición de nuevas enfermedades. La descripción epidemiológica permite generar hipótesis causales que serán comprobadas mediante el uso de diseños de epidemiología analítica.

A continuación, se presenta el Sistema de Vigilancia Epidemiológica

Vigilancia Epidemiológica

La vigilancia epidemiológica es un proceso continuo, sistemático, planificado y ordenado de observación y medición de variables relativas cualquier problema que suponga un riesgo para la salud de la población, con el objeto de describir, evaluar, analizar e interpretar esas observaciones y mediciones, lo que permitirá detectar y actuar oportunamente sobre estos riesgos. Tiene un fin determinado y un rol crítico para apoyar la planificación, implementación y evaluación de las acciones en Salud Pública.

Los objetivos de la vigilancia son (*):

  • Identificar y determinar las características de los problemas de salud en términos de epidemia, endemia y factores de riesgo que influyen en ellos.
  • Establecer el riesgo en la población expuesta.
  • Garantizar el enlace entre la vigilancia y el proceso de toma de decisiones para la prevención y control de los problemas de salud.
  • Desarrollar y evaluar medidas de control adecuadas a cada nivel (nacional, regional y local).
  • Mantener actualizado el conocimiento sobre determinadas enfermedades, en instituciones o comunidades.
  • Difundir la información, aportar a la planificación y colaborar en estadísticas nacionales.
  • Identificar a través del análisis epidemiológico los cambios en las tendencias de los problemas de salud, así como fomentar el desarrollo de otras investigaciones epidemiológicas.

Para el cumplimiento de estos objetivos se desarrollan cinco actividades principales:

  1. Definición de los problemas a vigilar.
  2. Recopilación sistemática de los datos pertinentes para las enfermedades y condiciones sujetas a vigilancia.
  3. agrupación y análisis de los datos para generar información que apoye la toma de decisiones.
  4. Difusión oportuna del resultado de los análisis y recomendaciones para el control de los problemas.
  5. Evaluación del sistema, que permita la adaptación oportuna y eficaz de la red a los cambios en la situación epidemiológica.

La vigilancia puede ser pasiva (notificación espontánea de casos), activa (búsqueda intencionada de casos) o mixta.

La Red de Vigilancia de enfermeddades Transmisibles consiste en un sistema de información de apoyo a la gestión, cuyo propósito es contribuir a la prevención y control de estos problemas. Se rige por el Código Sanitario de 1968 y por el Reglamento sobre Enfermedades de Notificación Obligatoria de 1999.

La vigilancia comprende el acopio, evaluación sistemática y difusión de:

  • Informe de morbilidad y mortalidad.
  • Informes especiales de investigaciones sobre el terreno acerca de epidemias y casos individuales.
  • Aislamiento e identificación de agentes infecciosos y sus diferentes cepas o variedades en el laboratorio.
  • Datos sobre la disponibilidad, uso y efectos adversos de vacunas, toxoides, inmunoglobulinas, sueros, insecticidas y otras sustancias empleadas en el control.
  • Datos sobre niveles de inmunidad en ciertos grupos de la población.
  • Otros datos epidemiológicos importantes.

Periódicamente se prepara un informe que reúna los datos mencionados, que se distribuirá a todas las personas que cooperen y otras que necesiten conocer los resultados de las actividades de vigilancia.

Subsistemas de la red de vigilancia de enfermedades transmisibles:

  1. Vigilancia de morbilidad:
    • Vigilancia universal caso a caso
    • Vigilancia basada en establecimientos centinelas
    • Vigilancia de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos
  2. Vigilancia de laboratorio:
    • Vigilancia de agentes etiológicos
    • Vigilancia de resistencia antimicrobiana
  3. Vigilancia ambiental:
    • Control de animales
    • Control de vectores
    • Monitoreo ambiental: agua, aire, suelo, vivienda
    • Control de alimentos

Algunas definiciones (*):

Vigilancia Universal:

Corresponde a la notificación individualizada de todos los casos nuevos de una determinada enfermedad (cobertura universal). Trabaja con definiciones de casos sospechosos y confirmados; los casos sospechosos se definen dependiendo de las características clínicas de la enfermedad y de los antecedentes epidemiológicos; los casos confirmados, en cambio, normalmente requieren criterios de laboratorio. La periodicidad de la notificación depende de la enfermedad a vigilar y se pueden distinguir dos grupos: las de notificación inmediata, que requieren mecanismos de control rápidos, habitualmente frente a la identificación de casos sospechosos, y las de notificación diferida, diaria desde el establecimiento al Servicio de Salud y semanal al Ministerio.

Vigilancia de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos:

Este sistema involucra la notificación e investigación de todos los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, cualquiera sea su causa. La detección y control temprano de estos brotes, así como de los factores de riesgo asociados se basa en la detección de casos en establecimientos asistenciales, especialmente en los de atención de urgencia.

Vigilancia basada en establecimientos centinelas:

Corresponde a la vigilancia de un evento de salud determinado en una muestra de la población en riesgo, utilizando para ello una muestra de posibles centros informantes. Estos corresponden habitualmente a establecimientos asistenciales, pudiendo ser también escuelas o industrias. El requisito es que la muestra sea representativa del total de la población en riesgo para la enfermedad vigilada. Los sistemas centinelas se utilizan cuando no es adecuado, ni necesario, registrar todos los eventos, como es el caso de las enfermedades de alta frecuencia y baja letalidad, permitiendo estimar la prevalencia o incidencia de enfermedades transmisibles basado en la muestra vigilada.

Vigilancia de laboratorios:

Corresponde a la vigilancia que utiliza al laboratorio como fuente primaria de detección del evento vigilado. El nivel de referencia central para este subsistema es el Instituto de Salud Pública,

Las enfermedades sujetas a vigilancia, están seleccionadas de acuerdo a los siguientes criterios:

  • Que ocasionen o puedan ocasionar, en ausencia de intervención, alta mortalfdad, mortalidad prematura, alta morbilidad o incapacidad.
  • Disminución de la calidad de vida o consecuencias socioeconómicas por alto costo de atención médica, ausentismo u otros.
  • Que tengan potencial epidémico.
  • Que existan medidas de prevención y control efectivas.
  • Que los beneficios de la vigilancia justifiquen sus costos.

 (*): Normas técnicas de vigilancia de enfermedades transmisibles. División de Salud de las Personas. Departamento de Epidemiología. MINSAL, 2000. Disponible en: http://epi.minsal.cl/epi/html/public/enftransmisibles.pdf

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