Proteína C reactiva cuantitativa

Especialidad: Pediatría

Nivel: Interpreta y emplea informe

1.- Definición del examen

Es la proteína de fase aguda más utilizada como marcador de la infección bacteriana, de modo particular en el período neonatal. La PCR no pasa la placenta y su concentración en el recién nacido no está influenciada por la de su madre.  El retraso en el aumento de la síntesis hepática de la PCR inducida por la IL-6 explica que al principio de toda infección se pueda observar una concentración normal de PCR. Así el valor predictivo de la PCR aumenta con el tiempo y es máximo a las 24-48 horas desde el principio de la infección. Por ello, se recomiendan determinaciones repetidas. En las infecciones bacterianas sistémicas, las concentraciones de la PCR están muy elevadas, del orden de 100 mg/L y pueden alcanzar 300 mg/L. 
Los valores umbrales varían con la edad. En el niño de 2 a 12 años, con un valor umbral de 22 mg/L, la eficacia diagnóstica [(especificidad + sensibilidad)/2] se ha establecido en el 90%. En el recién nacido, el valor umbral habitual es de 10 mg/L. Los valores usuales de la PCR en los recién nacidos clínicamente sanos se han establecido al nacimiento y a las 24 y 48 horas de vida. Los valores a los percentiles 95 fueron respectivamente de 5,0 mg/L, 14,0 mg/L y 9,7 mg/L. La sensibilidad para el diagnóstico de infección neonatal varía del 43 al 100% y la especificidad del 41 al 92%, según los estudios. La sensibilidad aumenta muy claramente con la realización de un segunda determinación entre las 24 y las 48 posteriores a una primera determinación negativa. 
Bastantes trabajos recientes han confirmado el interés de la determinación de la PCR para evaluar la eficacia de la antibioticoterapia. Además, la concentración inicial de la PCR se correlaciona con la duración del tratamiento (9). 
La determinación de la PCR también es informativa en el niño en el diagnóstico de las meningitis bacterianas, pero no mucho más que la determinación de la proteinorraquia. Con un umbral de 40 mg/L, la PCR, presenta una buena especificidad para diferenciar las meningitis bacterianas de las meningitis virales, pero la sensibilidad baja a cerca del 80%. 
En las infecciones urinarias, la PCR permite distinguir las pielonefritis de las infecciones urinarias de vías bajas sólo en el 44 al 83% de los casos.

2.- Forma de realización del examen

Se necesita una muestra de sangre. En la mayoría de los casos, esta se toma de una vena. El procedimiento se denomina venopunción.

3.- Cuáles son las indicaciones del examen

La proteína C-reactiva es un examen general para verificar si hay una inflamación en todo el cuerpo. No es un examen específico; es decir, puede revelar que usted tiene una inflamación en alguna parte del cuerpo, pero no puede señalar la localización exacta.

El médico especialista puede pedir este examen para:

  • Verificar exacerbaciones de enfermedades inflamatorias como artritis reumatoidea, lupus o vasculitis.
  • Determinar si un antinflamatorio está funcionando para tratar una enfermedad o afección.

Sin embargo, un nivel de PCR bajo no siempre significa que no se presente una inflamación. Los niveles de PCR pueden no estar elevados en personas con artritis reumatoidea y lupus, pero la razón de esto no se conoce.

Un examen de PCR más sensible, llamado análisis de la proteína C reactiva de alta sensibilidad, está disponible para determinar el riesgo de cardiopatía en una persona. Muchos consideran que un nivel de PCR alto es un factor de riesgo positivo para una cardiopatía; sin embargo, no se sabe si la PCR es meramente un signo de enfermedad cardiovascular o si realmente juega un papel en la causa de problemas cardíacos.

4.- Contraindicaciones del examen:

Ninguna

5.- Resultado que entrega el examen:

El valor normal de PCR es hasta 0.1 mg/dL o 1mg/L

6.- Interpretación del resultado de examen:

Cuando existe un proceso inflamatorio, el hígado aumenta la producción de la proteína C-reactiva y el valor de su concentración sanguínea se eleva. Sea cual fuere su causa, una inflamación provoca siempre el aumento de la PCR sanguínea.  Por lo tanto, un aumento de la PCR indica que existe una inflamación orgánica, pero no nos permite conocer en qué local o cuál es la causa de esa inflamación.
Sin embargo se sabe que:

PCR entre 0.1mg/dL y 1.0mg/dL
Son valores moderadamente elevados y están asociados a ligeros procesos inflamatorios sistémicos o localizados.

PCR superior a 1.0mg/dL
Son valores muy elevados y habitualmente corresponden a inflamaciones con relevancia clínica frecuentemente asociadas a infecciones bacterianas agudas.

Inflamación aguda versus inflamación crónica

Cuando PCR está elevada durante un proceso inflamatorio agudo, su valor  acompaña, de forma coherente, la evolución de la situación clínica. Después de un periodo de algunos días, los valores elevados empiezan a bajar y retoman los niveles saludables, normales, bajos, cuando el proceso inflamatorio ya no existe.

Pero cuando la PCR se mantiene elevada, aunque moderadamente elevada – entre 0.3 y 1.0mg/dL – este hecho revela la presencia de un proceso inflamatorio crónico. Si no existe otras señales clínicas de inflamación podemos estar ante una inflamación sistémica silenciosa, eventualmente crónica.

PCR-as

Para evaluar el riesgo cardiovascular derivado de una inflamación silenciosa, existe otro análisis más específico, la proteína C-reactiva de alta sensibilidad: PCR-as.

La PCR de alta sensibilidad es en este momento considerado un biomarcador de riesgo para enfermedad coronaria.

Valores de PCR-as para riesgo cardiovascular deben ser expresos en mg/L.

Bajo riesgo inferior a 1mg/L

Riesgo intermedio entre 1-3mg/L

Riesgo elevado superior a 3mg/L

7.- Signos de alarma:

La medida de la PCR puede ser relevante en aquellas situaciones clínicas donde puede haber duda de si la infección es viral o bacteriana y cuando no existen otras pruebas más específicas que puedan realizarse. En caso de una PCR baja en un paciente sin signos de alarma puede aconsejarse un plan terapéutico de “esperar y ver” sin antibióticos. Puede repetirse la prueba después de unos pocos días y un incremento podría indicar entonces una infección bacteriana. La medida de la PCR es una herramienta de diagnóstico que no puede utilizarse de forma única, pero puede ayudar en el proceso de decisión clínica.

8.- Riesgos del examen

Bacteremia: mala técnica aséptica, no cambio de equipo de infusión o sitio de venopunción en el tiempo establecido

  • Embolia Gaseosa: Entrada de aire al circuito Pulmonar: Formación de trombos
  • Sobrecarga Circulatoria Aumento en el volumen de líquidos originando hipertensión arterial, aumento de la presión venosa central, insuficiencia respiratoria, shock
  • Flebitis

Mecánica: Secundarias al catéter

Química: Osmolaridad de las soluciones, velocidad de flujo de la infusión, cantidad de solvente en los medicamentos

Bacteriana: Mala técnica aséptica Signos y Síntomas de Flebitis: dolor, enrojecimiento, inflamación, calor, cordón venoso palpable

9.- Bibliografía

COUDERC, R.; MARY, R.  y  VEINBERG, F.. Marcadores de inflamación en pediatría.Acta bioquím. clín. latinoam. [online]. 2004, vol.38, n.4 [citado  2016-10-30], pp. 513-517 . Disponible en: <http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0325-29572004000400013&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1851-6114.

https://www.clinicadam.com/salud/5/003356.html

http://redsalud.uc.cl/ucchristus/VidaSaludable/Glosario/P/proteina_c_reactiva.act

http://www.eselavirginia.gov.co/archivos/GUIA%20PARA%20VENOPUNCION.pdf

http://www.esmeraldazul.com/es/blog/proteina-c-reactiva-pcr-o-pcr-as-indicadores-laboratoriales-de-inflamacion/

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