Nivel de manejo del médico general: Realizar
Introducción
La reanimación cardiopulmonar (RCP) consiste en un abordaje sistemático para evaluar y tratar a los pacientes con paro cardiaco y/o lesiones o enfermedades graves. En el caso de un paciente con paro cardíaco o respiratorio, el equipo de reanimación tiene que prestar soporte y restablecer la oxigenación, ventilación y circulación efectivas, idealmente con restauración de la función neurológica intacta. Un objetivo intermedio de la reanimación es restablecer la circulación espontánea (RCE).
Las acciones utilizadas se aplican en función de los siguientes enfoques sistemáticos:
- Soporte vital básico
- Soporte vital avanzado
Indicaciones
- Paciente que no responde.
- Paciente que no respira o no respira normalmente (solo jadea/boquea).
Contraindicaciones
La RCP se debe realizar en todo paciente en paro cardiorrespiratorio, excepto en:
- Que existan signos claros de muerte biológica.
- Que acontezca en el curso de una enfermedad incurable.
- Cuando se estima que no se va a obtener ningún beneficio para el paciente.
Complicaciones
- Fractura de parrilla costal
- Aspiración de contenido gástrico por exceso de ventilación
Materiales o insumos necesarios
Desfibrilador externo automático (DEA)
Preparación y procedimiento
1. Compruebe si responde:
a. Golpee suavemente y pregunte en voz alta “¿Está bien?”
b. Confirme si hay respiración y si ésta es normal (no respira o sólo jadea) observando o examinando el pecho para detectar movimiento (entre 5 y 10 segundos).*
Incluso para reanimadores entrenados es difícil evaluar si la respiración es adecuada o el pulso esta presente, por lo que no se recomienda retrasar las compresiones torácicas por comprobar signos vitales.
2. Active el sistema de respuesta de emergencias / Busque un DEA:
a. Active el sistema de respuesta a emergencias y consiga un DEA si hay alguno disponible, o pida a alguien que active el sistema y obtenga el DEA.
3. Circulación:
a. Compruebe el pulso carotideo durante 5 a 10 segundos.
b. Si no hay pulso a los 10 segundos, inicie RCP (30:2) empezando con las compresiones torácicas.
- Comprima el centro del tórax (mitad inferior del esternón) fuerte y rápido aplicando al menos 100 compresiones por minuto (no mayores a 125 cpm) a una profundidad mínima de 5 cm (2 pulgadas).
- Permita una expansión torácica completa después de cada compresión.
- Reduzca al mínimo las interrupciones de las compresiones (10 segundos o menos).
- Para que las compresiones torácicas sean excelentes, el paciente debe estar apoyado sobre una superficie dura, en caso de encontrarse en una cama y no disponer de una tabla, se debería reanimar en el suelo. El reanimador debe usar su peso para comprimir el pecho del paciente, ya que el uso de la musculatura de los brazos se fatiga rápidamente.
*En el caso que el/los reanimadores sean reacios a realizar ventilación boca a boca, es posible realizar compresiones torácicas solas inicialmente, sin embargo en la medida que evoluciona el paro cardiorrespiratorio las ventilaciones se van volviendo más importantes. Las compresiones solas no se recomiendan en niños o paros cardiacos de origen no cardiaco (por ejemplo, inmersión). - Cambie a los reanimadores cada 2 minutos aproximadamente para evitar la fatiga del reanimador.
- Evite una ventilación excesiva.
c. Si hay pulso inicie la ventilación de rescate con 1 ventilación cada 5-6 segundos (10-12 ventilaciones por minuto). Compruebe el pulso aproximadamente cada 2 minutos.
4.Desfibrilación:
a. Si no detecta pulso, compruebe si el ritmo es susceptible de descarga con un DEA/desfibrilador tan pronto como disponga de uno.
b Administre descargas según lo indicado.
c. Cada descarga debe ir acompañada de inmediato por una RCP, empezando con compresiones.