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Cirugía general y anestesia

Trauma maxilofacial

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Es frecuentemente motivo de consulta en urgencia.
  • Su riesgo radica en la lesión de la vía aérea, hemorragia y asociación con lesión Sistema Nervioso Central.
  • El traumatismo maxilofacial más frecuente es la herida cortante simple.

Caso clínico tipo

Paciente de 23 años, sin antecedentes mórbidos. Consulta por asimetría en región cigomática izquierda posterior a golpe de puño debido a riña.

Definición

Entidad clínica, habitualmente de urgencia, que involucra lesiones traumáticas, y sus eventuales secuelas, que se asientan en la cara.

Etiología – Epidemiología – Fisiopatología

El Traumatismo Maxilo Facial (TMF) se encuentra hasta en un 30% de los politraumatizados, con una relación hombre:mujer de 3:1. Su riesgo es la muerte por asfixia, hemorragias y asociación de lesiones de columna vertebral y sistema nervioso central.

Diagnóstico

Lesión de partes blandas: Esencialmente clínico (sangrado). No suelen comprometer la vida, pero pueden acarrear secuelas estéticas y funcionales.

– Herida cortante simple: La más frecuente, pueden ser reparadas hasta las 24 h.

– Herida por avulsión: Afecta todas las capas de la piel y su circulación en forma tangencial.

– Otras lesiones: Hematoma, erosiones, tatuaje y presencia de cuerpos extraños.

Fracturas faciales: Es fundamental preguntar por el mecanismo de la lesión. Al examen físico se debe evaluar simetría facial, palpación rebordes y prominencia óseas, apertura y cierre bucal, coincidencia de línea interincisiva, sensibilidad y expresión facial, motilidad ocular, examen intraoral, intranasal y otoscopía.

Estudio radiológico:

– Proyección de Waters: Pared lateral e inferior de órbita, pared lateral de los senos maxilares y pirámide nasal.

– Proyección de Towne: Evalúa fracturas condilares y subcondilares de la mandíbula.

– Proyección Caldwell: Permite evaluar hueso frontal, sutura cigomático-frontal, seno frontal, anillo orbitario medial y áreas etmoidales.

– Proyección PA y lateral de mandíbula: Para sínfisis, áreas parasinfisiarias, cuerpo, rama y coronoides.

– Ortopantomografía: Permite ver la mandíbula en su totalidad.

– TAC de cara.

Tratamiento

La lesión de partes blandas y fracturas se pueden presentar solas o asociadas, como en todo paciente traumatizado la prioridad del manejo es según el ABC (Airway, Breathing, Circulation). Manejo de lesiones de partes blandas: Anestesia local o troncular, aseo quirúrgico, hemostasia, afrontamiento; siempre intentar suturar todos los planos comprometidos para lograr una óptima cicatrización. Se debe intentar seguir las líneas de tensión de Langer, tratamiento antibiótico; útil para tratar heridas infectadas.

Seguimiento

Derivar a especialista.

Quemaduras

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Los grupos más afectados son menores de 5 años y mayores de 60 años.
  • Calificar extensión mediante regla de los 9.
  • El Índice de Gravedad de Garcés (IG) evalúa edad, profundidad y superficie corporal quemada.
  • Un paciente con Índice de Gravedad de Garcés mayor a 70 es cubierto por el GES.

Caso clínico tipo

Paciente de 45 años es llevado a urgencia debido quemadura por fuego tras explosión de balón de gas. Presenta quemaduras de 3° totalidad de cara, tórax, abdomen, quemadura 2° en ambas Extremidades Inferiores y amputación traumática de ambos antebrazos.

Definición

Las quemaduras son lesiones de piel y/o mucosas provocadas por agentes físicos, químicos o biológicos, y dependiendo su extensión y profundidad requieren manejo local o general.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

En Chile los grupos etarios más afectados son los menores de 5 años y los mayores de 60 años. Más del 75% de estos accidentes ocurren en el hogar. El 90% de las quemaduras son producidas por calor: Fuego, líquidos, contacto. En los niños predominan las quemaduras por líquidos calientes y en los adultos por fuego.

Las zonas más comprometidas son la cabeza, cuello y extremidades superiores.

Fisiopatología: Las quemaduras producen una respuesta inflamatoria que va desde una inflamación local hasta un Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica (SRIS/SIRS), con compromiso vital del paciente. Se produce muerte celular por acción directa del agente e isquemia por coagulación intravascular. La activación de la cascada de la coagulación puede ser local o llegar a la Coagulación Intravascular Diseminada en los grandes quemados.

Diagnóstico

En el diagnóstico del paciente quemado se debe considerar: La extensión, profundidad y localización de las quemaduras, así como la edad del paciente. También son importantes las lesiones y patologías asociadas.

  1. Edad
  2. Lesiones y patologías asociadas
  3. Extensión: del compromiso cutáneo mediante el cálculo de la Superficie Corporal Quemada (SCQ):
    1. -Regla de los 9 (adultos, > 15 años): División del cuerpo en segmentos múltiplos de 9: cabeza 9%; cada extremidad superior 9%; tórax, abdomen y dorso 36%; cada extremidad inferior 18% y periné 1%.
    2. -Mano 1% (en todos los grupos etarios)
  4. Profundidad:
    1. -Quemaduras A/superficiales/ 1° grado: Afecta sólo la epidermis.
    2. -Quemadura AB/intermedia superficial/2°: Compromiso de dermis papilar. Secuela estética.
    3. -Quemadura AB/ intermedia profunda/2°: Compromiso de dermis papilar y reticular. Estas lesiones requieren injertos. Frecuente secuela funcional y estética.
    4. -Quemadura B/ profunda/3°: Compromiso de piel completo, incluso músculo y hueso.
  5. Localización: Las siguientes áreas se consideran especiales, por su connotación estética y/o funcional:
  • Cara
  • Cuello
  • Manos y pies
  • Pliegues articulares
  • Genitales y periné
  • Mamas

Índice de Gravedad de Garcés (IG): Edad (años) + (% Superficie Corporal Quemada A x 1) + (% Superficie Corporal Quemada AB x 2) + (% Superficie Corporal Quemada B x3).

En la categoría grave debe incluirse:

  • Paciente > 65 años con quemadura AB o B que comprometa el 10% o más de la Superficie Corporal.
  • Quemadura respiratoria.
  • Quemadura eléctrica de alta tensión.
  • Politraumatismo o Traumatismo Encéfalo Craneano asociado.
  • Quemados con patologías graves asociadas (Diabetes Mellitus, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, patología pulmonar crónica, daño hepático crónico)
  • Pacientes con quemaduras intermedias o profundas complejas, de cabeza, manos, pies o región perineal
  • Falla en la reanimación
  • Inestabilidad hemodinámica o respiratoria.

Tratamiento

  • Manejo prehospitalario: La primera medida es detener el proceso de quemadura, cubrir la lesión para evitar contaminación y realizar evaluación según ABC (Airway, Breathing, Circulation).
  • Manejo hospitalario: Reevaluar ABC.
  •   Criterios de Hospitalización segun Unidad

Observación en unidad de urgencia (<24h):

  • Quemaduras eléctricas de baja tensión (220V) sin lesiones cutáneas, monitorizar con ECG.

Hospitalización en Unidad de Quemados:

  • -Quemados con SCQ > 5% y < 20%, índice de gravedad < 71
  • -Quemaduras circunferenciales (manguito) en extremidades, sin compromiso circulatorio.
  • -Quemaduras infectadas, sin compromiso hemodinámico
  • -Quemaduras de cara periorificiales
  • -Quemaduras en los genitales, periné y glúteos
  • -Quemaduras por sospecha de maltrato infantil
  • -Quemaduras graves de manos y pies
  • -Quemaduras en pacientes con enfermedades concomitantes

Hospitalización en Unidad de Pacientes Críticos

  • -Quemaduras con índice de gravedad > 71
  • -Quemados con SCQ > 20% (gran quemado)
  • -Compromiso de via aérea o injuria inhalatoria
  • -Quemadura asociada a politraumatismo y/o TEC
  • -Electrocución o quemadura eléctrica por alta tensión
  • -Falla en la reanimación o inestabilidad hemodinámica o respiratoria
  • -Descompensación hemodinámica o metabólica del paciente quemado en evolución
  • -Sepsis o shock séptico
  • -Patología graves asociadas.
  1. Vía aérea y control cervical: Si se sospecha compromiso de vía aérea se recomienda intubar. Signos: Expectoración carbonácea, hollín en orofaringe, broncorrea, etc.
  2. Ventilación: Aportar oxígeno humidificado.
  3. Circulación: Aportar volumen; 4cc x kg peso x %Superficie Corporal Quemada (5,6 cc en gran quemado). Solución con cristaloide o Ringer Lactato repartido 50% durante las primeras 8 horas. 50% en las restantes 16 horas.
  4. Usar opioides en manejo de dolor.
  5. Profilaxis antitetánica si corresponde. Nunca antibióticos profilácticos.
  • Manejo de las heridas: Irrigación con Suero Fisiológico a presión para retiro de restos de ropa u otros materiales. Debridar tejido necrótico. Se puede requerir escarotomía descompresiva en quemaduras circunferenciales. Quemaduras superficiales no requieren cubrirse, pudiendo  aplicarse sólo un lubricante. No deben exponerse al sol. En quemaduras más profundas se puede aplicar Moltopren, DuoDerm o Telfa clear sobre la superficie quemada y cubrir con apósito estéril. La frecuencia de curaciones es variable y se deben cambiar apósitos cuando estén sucios.

Exámenes básicos iniciales:

  • 1) Hemograma
  • 2) Gases arteriales
  • 3) Electrolitos plasmáticos
  • 4) Pruebas de coagulación
  • 5) Perfil bioquímico.
  • 6) Clasificación grupo y Rh
  • 7) Radiografía tórax
  • 8) Electrocardiograma y enzimas cardiacas en quemaduras eléctricas alta tensión.
  • 9) Niveles de COHb si corresponde.
  • Proteger de la contaminación.
  •  Evitar enfriamiento, normotermia permanente.
  •  Evaluación secundaria para detectar y manejar lesiones asociadas

Tratamiento quirúrgico

El potencial regenerativo de la piel es el factor determinante del pronóstico.

Depende de los queratinocitos y su viabilidad (eficacia de perfusión).

-Quemaduras A- ABA (epidermización espontánea): protección de queratinocitos viables

-Quemaduras B- ABB: escarectomía precoz y cubierta inmediata

Resultado de imagen para tipos de quemadura y tratamiento

Seguimiento

Derivar a especialista quemaduras graves, químicas o que comprometan zonas especiales.

Complicaciones de las quemaduras

Precoces

  • -Hipovolemia
  • -Hipotermia
  • -Alteraciones hidroelectroliticas
  • -Infecciones     
  • -Distress repiratorio agudo

Tardías

  • – Cambios de pigmentación cutánea
  • – Contractura cicatrizal (prevenir con terapia compresiva- cicatrices maduran
  • en 6-24 meses), cicatriz hipertrofica
  • – Estética
  • – Formación heterotópica de hueso
  • – Alteraciones psiquiátricas  

Referencas:

GUIA MINSAL, QUEMADOS, SERIE GUÍAS CLINICAS MINSAL Nº55 2007

Manual de Patologia Quirurgica F.Crovari, Heridas y Quemaduras

 

Trauma abdominal abierto y cerrado

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha, Tratamiento Inicial, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Cuadro evolutivo, requiere de alta sospecha diagnóstica y reevaluaciones periódicas.
  • En la evaluación primaria es vital el ABCDE: Vía aérea permeable, Ventilaciones efectivas, Circulación con control de hemorragias, Déficit neurológico, Exposición.
  • Ecografía y Lavado peritoneal diagnóstico de utilidad en pacientes hemodinámicamente inestables (en caso de signos de hemorragia digestiva o distensión abdominal + shock se procede a laparotomía de urgencia).

Caso clínico tipo

Paciente traído a Servicio de Urgencia por accidente automovilístico. No usaba cinturón de seguridad. Al examen se observan estigmas de impactación de manubrio en zona toraco-abdominal. Paciente se encuentra soporoso. Presión Arterial: 81/46, Frecuencia Cardiaca: 115 latidos por minuto, Frecuencia Respiratoria: 29 ventilaciones por minuto.

Definición

Traumatismo cerrado: Sin solución de continuidad en peritoneo (accidentes vehiculares, caídas).

Traumatismo abierto: Con solución de continuidad de peritoneo que pone en contacto la cavidad abdominal con el exterior (arma blanca, de fuego).

Etiología-epidemiología-fisiopatología

  • Constituye uno de los traumatismos más frecuentes que precisan manejo hospitalario. Se estima en 1 de cada 10 ingresos por traumatismo en los servicios de urgencias.
  • Las principales causas de traumatismos abdominales abiertos son las heridas por arma blanca y arma de fuego. Las heridas por arma blanca producen lesiones intra abdominales en el 20-30% de los casos, mientras que las de arma de fuego en el 80-90%
  • La principal causa de traumatismos abdominales cerrados son los accidentes automovilísticos. Siempre sospechar en niños violencia doméstica. 

Las principales causas de muerte de estos pacientes son:

  • Lesión vascular de grandes vasos.
  • Traumatismo/laceración de órganos como hígado, bazo, riñones por hemorragia rápidamente exanguinante.
  • Sepsis: Consecuencia tardía de perforación y/o daño vascular de asas intestinales.

Diagnóstico

Se debe tener alta sospecha de compromiso de vísceras intraabominales sólidas y huecas en traumatismo cerrado y abierto respectivamente. La evaluación puede ser difícil por compromiso de conciencia o sensitivo (Traumatismo Encéfalo Craneano, OH, trauma medular, etc.). En traumatismo cerrado es importante evaluar el estado hemodinámico ya que determina la conducta diagnóstica a seguir. 

Tratamiento

Es vital la evaluación primaria (Vía aérea permeable, Ventilaciones efectivas, Circulación con control de hemorragias, Déficit neurológico, exposición) y la estabilización hemodinámica de ser necesaria, utilizando cristaloides en primer lugar, y realizar una rápida evaluación de la necesidad de transfusiones según el estado clínico del paciente. El tratamiento definitivo es por especialista (cirujano).

El manejo del médico general es estabilizar al paciente y derivar lo mas rápido posible a un centro con capacidad resolutiva quirúrgica.

Seguimiento

Estos son pacientes que requieren un manejo y un seguimiento muy activo por parte del médico ya que muchas lesiones no revelan síntomas específicos o el examen está alterado por compromiso de conciencia. La evolutividad de la clínica muchas veces marcará las conductas a seguir.

Bibliografía:

https://www.uptodate.com/contents/initial-evaluation-and-management-of-blunt-abdominal-trauma-in-adults?source=search_result&search=abdominal%20trauma&selectedTitle=1~150

https://www.uptodate.com/contents/initial-evaluation-and-management-of-abdominal-stab-wounds-in-adults?source=search_result&search=abdominal%20trauma%20penetrating&selectedTitle=1~150

Paro cardiorespiratorio

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico, Tratamiento Completo, Seguimiento Derivar.

Aspectos esenciales

  • Es esencial el inicio inmediato de Resucitación CardioPulmonar, pues por cada minuto sin Resucitación CardioPulmonar la sobrevida del paro cardíaco, presenciado en Fibrilación Ventricular, disminuye 7 – 10%.
  • Cadena de supervivencia: 1) Activación del sistema de emergencia 2) Resucitación CardioPulmonar básica 3) Desfibrilación 4) Resucitación CardioPulmonar avanzada. 5) Cuidados integrados post paro cardiaco.
  • Secuencia de maniobras de Resucitación CardioPulmonar: C-A-B (Chest Compressions, Airway, Breathing) (Iniciar y hacer énfasis en las compresiones torácicas).
  • La desfibrilación es la medida más efectiva para reanimar un paciente en Fibrilación Ventricular o Taquicardia Ventricular Sin Pulso.

Caso clínico tipo

Paciente con pérdida brusca de conciencia, ausencia de pulsos centrales y la presencia de apnea o gasping.

Definición

Detención súbita de la actividad miocárdica y ventilatoria que determina una brusca caída del transporte de oxígeno a los tejidos, determinando la pérdida de conciencia. Es una emergencia médica potencialmente reversible a través de las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (Resucitación CardioPulmonar).

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Causas más frecuentes:

  1. Cardiológicas: Síndrome coronario agudo, arritmias, taponamiento cardiaco, tromboembolismo pulmonar, etc.
  2. Respiratorias: Obstrucción, depresión del centro respiratorio, broncoaspiración, asfixia o neumotórax a tensión.
  3. Otras: Traumatismos, trastornos electrolíticos y metabólicos, shock, hipotermia y drogas.

Si el evento primario es cardíaco al colapso cardiovascular se le agrega el paro respiratorio por hipoxia de los centros bulbares, pudiendo presentarse una respiración anormal e ineficaz conocida como gasping o respiraciones agónicas.

Si el evento primario es un paro respiratorio el corazón continúa la oxigenación de los tejidos con el aire contenido en los pulmones durante algunos minutos, tras lo cual sobreviene el paro cardíaco por anoxia miocárdica(causa frecuente en neonatos).

Los ritmos del Paro CardioRespiratorio son de dos tipos: Desfibrilables (Fibrilación Ventricular y Taquicardia Ventricular Sin Pulso) y los no desfibrilables (Actividad eléctrica sin pulso y Asistolía). Lo más frecuente es el Paro CardioRespiratorio de causa cardiológica, producido por taquiarritmias ventriculares secundarias a síndrome coronario agudo; si no reciben tratamiento progresarán a asistolía. Los ritmos no desfibrilables son poco frecuentes como presentación inicial y se producen generalmente en Paro CardioRespiratorio de causa no cardiológica.

Diagnóstico

Su diagnóstico es clínico, cuyas manifestaciones principales son la inconciencia, ausencia de pulso y la respiración anormal (apnea o gasping). La ausencia de pulso se debe determinar en menos de 10 segundos y en caso de duda se debe asumir que no hay pulso.

Tratamiento

La cadena de supervivencia considera cuatro eslabones:

  • 1) Reconocimiento y activación precoz del sistema de emergencias.
  • 2) Resucitación CardioPulmonar básica.
  • 3) Desfibrilación precoz.
  • 4) Resucitación CardioPulmonar avanzada
  •  Luego se prosigue con los cuidados integrados post paro cardiaco.

Los primeros tres eslabones se engloban en el concepto de Soporte Vital Básico (SVB), mientras que los últimos corresponden a Soporte Vital Avanzado (SVA).

Se inician las maniobras de Resucitación CardioPulmonar mientras se consigue un desfibrilador. La secuencia recomendada es C-A-B (Chest Compressions, Airway, Breathing), comenzando con 30 compresiones y alternándolas con 2 ventilaciones. Como ayuda memoria el ritmo de las compresiones es el mismo de la canción «Stayin’ alive» de «Bee Gees». 

Las compresiones efectivas se definen como:

  • Compresiones  a 100-120 /minuto
  • De más de 5 cm de profundidad.
  • Evitando interrupciones y pausas.
  • Debe permitir la completa reexpanción del tórax entre compresiones.
  • Cambiar de operador cada 2 minutos.

Las ventilaciones deben ser de 1 segundo de duración, hasta lograr un levantamiento normal del tórax.

Si utiliza un dispositivo avanzado de vía aérea (tubo endotraqueal o dispositivo supraglótico) debe realizar compresiones contínuas y 8-10 ventilaciones por minuto. Utilice oxígeno al 100% y volumen corriente de 500-600 ml; evite la hiperventilación. Es recomendable utilizar la capnografía (EtCO2) para monitorizar el adecuado emplazamiento del dispositivo de vía aérea y monitorizar la calidad de la Resucitación CardioPulmonar (un EtCO2 <10 mmHg obliga a mejorar la calidad de la Resucitación CardioPulmonar).

Apenas tenga disponible el desfibrilador debe evaluar el ritmo cardiaco, lo cual debe repetirse cada 2 minutos.

  • Si es desfibrilable debe realizar una desfibrilación (120-200 J bifásico o 360 J monofásico) y continuar inmediatamente la Resucitación CardioPulmonar comenzando por las compresiones.
  • Si no es desfibrilable debe continuar inmediatamente la Resucitación CardioPulmonar comenzando por las compresiones.

Los fármacos a utilizar son:

  • Adrenalina: 1 mg cada 3-5 minutos IntraVenoso 
  • Amiodarona: en caso de ritmos desfibrilables. 300 mg IntraVenoso 

Siempre se deben identificar y tratar las causas reversibles (las 5H y las 5T):

 

Hipovolemia Neumotórax a tensión
Hipoxia Taponamiento cardiaco
Acidosis Intoxicaciones
Hipo/hiperkalemia Tromboembolismo pulmonar
Hipotermia Trombosis coronaria

 

Tras el restablecimiento de la circulación espontánea se procura la optimización de la función cardiopulmonar y la perfusión de órganos vitales. Si hay sospecha de síndrome coronario agudo el paciente se debe realizar una coronariografía. Trasladar al paciente a una Unidad Cuidados Intensivos apropiado que disponga de un sistema completo de tratamiento post-Paro CardioRespiratorio. Considerar el control de la temperatura (optimizar recuperación neurológica), así como prevenir y tratar disfunciones orgánicas, lo que incluye evitar la ventilación excesiva y la hiperoxia.

Seguimiento

Por especialista.Manejo del paciente post-paro cardíaco es complejo e implica el desempeño simultáneo de las dos intervenciones diagnósticas y terapéuticas, incluyendo las siguientes:

1)Determinar y tratar la causa de un paro cardíaco

2)Reducción al mínimo de la lesión cerebral

3)Gestión de disfunción cardiovascular

4)La gestión de los problemas que puedan surgir de la isquemia global y reperfusión

 

Se adjuntan algoritmos de resumen de reanimación ACLS (Advanced Cardiovascular Life Support)

                                                                          

 

 

BIbliografia: 

https://www.uptodate.com/contents/search?search=adult%20cardiac%20arrest&sp=0&searchType=PLAIN_TEXT&source=USER_INPUT&searchControl=TOP_PULLDOWN&searchOffset=1&autoComplete=false&language=es&max=10 

https://eccguidelines.heart.org/wp-content/uploads/2015/10/2015-AHA-Guidelines-Highlights-Spanish.pdf

Isquemia mesentérica aguda

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha. Tratamiento Inicial. Seguimiento Derivar.

 

Aspectos esenciales

  • La etiología más frecuente es la embolia arterial.
  • Sospecha clínica ante dolor desproporcionado y distensión abdominal en pacientes con factores de riesgo cardiovascular.
  • El gold-estándar es la angiografía, pero el angio-TAC la ha sustituido en la práctica clínica.
  • El tratamiento es quirúrgico, pero se debe tomar en cuenta el estado del paciente.
  • No confundir isquemia mesentérica con trombosis venosa mesentérica.

 

Caso clínico tipo

Varón de 50 años, cardiópata con Fibrilación Atrial crónica, refiere dolor centroabdominal intenso y continuo, de comienzo brusco hace unas 2 horas irradiado a epigastrio. Al examen físico paciente se encuentra estable, con sensación de mucho dolor abdominal; no presenta signos de irritación peritoneal.

 

Definición

Disminución del flujo sanguíneo esplácnico de instauración rápida, que puede llegar a producir necrosis de los tejidos comprometidos por la mala o nula irrigación. Incluye: Colitis isquémica, Isquemia mesentérica aguda, Isquemia mesentérica crónica.

 

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Las etiologías con su respectivo porcentaje de frecuencia son: Embolia arteria mesentérica superior (50%), isquemia mesentérica no oclusiva (25%) [Por hipotensión, shock], trombosis arteria mesentérica superior (10%), trombosis vena mesentérica superior (10%), isquemia mesentérica focal (5%).

 

Diagnóstico

La característica más frecuente y significativa es el dolor abdominal agudo desproporcionado a los escasos signos físicos, que no cede con analgésicos. Al inicio de tipo cólico y localizado en epigastrio o mesogastrio, luego se vuelve continuo y generalizado. El 75% de los pacientes presenta náuseas y/o vómitos y diarrea inical.  Pacientes suelen tener antecedentes de evacuación del intestino al iniciarse el dolor y una historia de patología cardiaca. En trombosis venosa: Dolor más insidioso. Otros hallazgos son sangre en las deposiciones, Ruidos Hidroaéreos aumentados pese a que rápidamente disminuyen hasta desaparecer (silencio abdominal) y olor fecaloideo del aliento. En etapas posteriores hay distensión, rigidez e hipersensibilidad abdominal. La distención abdominal, el dolor difuso, los signos peritoneales y el sangrado gastrointestinal son los síntomas de un infarto intestinal transmural.

Al laboratorio se puede encontrar leucocitosis con desviación izquierda, hemoconcentración, acidosis metabólica con anión GAP aumentado (aumento del lactato). La elevación del fosfato sérico precede a la isquemia irreversible.

La radiografía es poco sensible y específico, puede mostrar dilatación de asas, edema, neumatosis y gas portal. El angio-TAC es el estudio no invasivo de mayor rendimiento. Detecta la oclusión, el nivel, si hay o no sufrimiento de asas (edema, neumatosis, gas portal, líquido libre y neumoperitoneo) y permite el diagnóstico diferencial con pancreatitis aguda, obstrucción y/o perforación intestinal, entre otras.

 

Tratamiento

El tratamiento es quirúrgico. Generalmente el paciente llega en malas condiciones por lo que el enfrentamiento inicial es una reanimación intensiva y antibióticos de amplio espectro que cubran gérmenes gram negativos y anaerobios.

Luego del diagnóstico diferencial con angio-TAC, se procede según estado del paciente:

Laparotomía exploradora de urgencia: Paciente con signos de sufrimiento de asa, peritonitis, embolia arterial o inestabilidad hemodinámica. Consiste en embolectomía o trombectomía y en algunos casos bypass. Puede ser necesario resección de asa no viable.

Arteriografía y heparinización selectiva: Paciente sin peritonitis, estable o contraindicación quirúrgica por su estado general.

Tratamientos alternativos: la oclusión arterial incompleta podría tratarse con trombolisis. En la isquemia mesentérica no oclusiva debe tratarse la condición desencadenante y en algunos casos inyección de vasodilatadores intraarterial. Si no hay respuesta a la terapia, o hay signos de sufrimiento de asas, a cirugía.

Trombosis venosa mesentérica aguda: Anticoagulación precoz y mantenida. Tratamiento de la hipotensión y de la condición desencadenante. Si no mejora o signos de sufrimiento de asa se opta por cirugía.

 

Seguimiento

Derivar a especialista.

Síndromes mediastínicos en Cirugía

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha; Tratamiento: Inicial; Seguimiento: Derivar

Aspectos esenciales

  • Límites mediastino: Cefálico: Plano entre borde superior del esternón con el proceso espinoso de la vértebra C7. Caudal: diafragma. Dorsal: Columna dorsal. Ventral: Cara dorsal del esternón. Laterales: Las pleuras parietales mediastínicas.

  • Tumores de mediastino anterior (timo, tiroides, teratoma, linfoma).

  • En presencia de síntomas B sospechar linfoma.

  • TAC es el método de estudio de elección.

Caso clínico tipo

Paciente asintomático, en radiografía de tórax rutinaria laboral se observa en la proyección lateral, imagen tumoral bien delimitada, en mediastino posterior.


Definición

Conjunto de manifestaciones clínicas que se presentan en relación a la existencia de patología a nivel de mediastino: Tumores, quistes, infección (mediastinitis), malformaciones, etc.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Mediastino anterior (MA): Lesiones de tiroides (generalmente bocio), timo (timoma, hiperplasia), teratomas, linfomas.

Mediastino medio (MM): Quistes broncogénicos, pericárdicos, linfomas.

Mediastino posterior (MP): Tumores neurogénicos (mas frecuentes en pacientes pediatricos, 60% de los tumores de mediastino posterior), tumores esofágicos, quistes enterógenos, aneurisma aorta descendente, linfoma.

La neoplasia más frecuente en cualquier edad son los neurogenicos. 90% de lesiones asintomáticas son benignas. 50% de las lesiones sintomáticas son malignas. Debido a la aglomeración de estructuras en un espacio reducido, una misma alteración puede producir diferentes síndromes.

Diagnóstico

Muchas lesiones mediastínicas son asintomáticas (hallazgo radiográfico), pero otras generan manifestaciones compresivas y/o infiltrativas. Síntomas más comunes: dolor torácico, tos, disnea. Es característica de las masas del mediastino la frecuencia con que se asocian a síndromes generales.

  • Síndrome de vena cava superior: El más frecuente. Ingurgitación yugular, cianosis periférica de cabeza, cuello y tórax alto, circulación colateral, edema en esclavina.

  • Síndrome de compresión de vía aérea: Tos seca, disnea inspiratoria con cornaje, tiraje supraesternal, Intercostal y epigástrico, obstrucción bronquial con atelectasia e hiperinsuflación localizada.

  • Síndrome de compresión nerviosa: Frénico (dolor irradiado al hombro, respiración paradójica), laríngeo recurrente (voz bitonal, disfonía, espasmo glótico), ganglios y nervios simpáticos (síndrome de Claude Bernard-Horner: Enoftalmia, ptosis palpebral, miosis).

  • Síndrome esofágico: Disfagia por infiltración o compresión extrínseca.

  • Síndrome de compresión arterial: Poco frecuente. Pulmonar (frémitos, soplo sistólico pulmonar, hipertrofia tracto salida ventrículo derecho) o Aórtico (soplo sistólico aórtico, frémito irradiado a cuello, alteración del pulso).

  • Síndrome sistémico: Hipercalcemia, miastenia gravis, aplasta serie roja, hipogamaglobulinemia, ginecomastia, Hipertensión Arterial, tirotoxicosis.

  • La mediastinitis aguda es un cuadro infrecuente, sospechar si hay cuadro de inicio brusco con fiebre, gran compromiso del estado general, dolor retroesternal irradiado al cuello, taquipnea y signos de sepsis. Si la causa es perforación esofágica, suele haber neumomediastino, que se puede manifestar por enfisema subcutáneo y que se confirma con la radiografía de tórax.

  • Estudio con radiografía de tórax, ecografía (mediastino superior, tiroides y paratiroides), TAC (estudio de elección), Resonancia Nuclear Magnética (estudio vascular sin contraste), mediastinoscopía (permite biopsias). Toda masa mediastínica (excepto si se sospecha bocio retroesternal) debe ser diagnosticada mediante punción o biopsia antes de su manejo.

  • Diagnóstico definitivo : biopsia (percutánea, endobronquial, quirúrgica) o resección terapéutica prevista.

    En algunas situaciones, la resección quirúrgica sin biopsia previa está indicado para evitar una posible siembra tumoral que puede ocurrir con los procedimientos de biopsia. Para pacientes en los que la única anomalía de imágenes es una masa mediastínica anterior,  sin síntomas sistémicos típicos de linfoma y la masa es claramente resecable sin ninguna sugerencia de la invasión de las estructuras locales en las imágenes

Tratamiento

Las opciones para la resección quirúrgica incluyen enfoques mínimamente invasivos (por ejemplo, cirugía toracoscópica asistida por video [VATS], cirugía toracoscópica asistida por robot [RATAS], la resección transcervical) o los métodos abiertos tradicionales (por ejemplo, la toracotomía, esternotomía media, thoracosternotomy [clamshell], hemi-thoracosternotomy [hemi-clamshell] incisiones).

 Antes de la cirugía, los estudios de imagen avanzadas deben ser revisados para planificar el abordaje quirúrgico y anestésico. El acceso venoso central extremidad inferior puede ser necesaria si el tumor afecta a la vena cava superior. Además, las alternativas para asegurar la vía aérea en el momento de la inducción anestésica pueden ser necesarias (fibrobroncoscopia, broncoscopia rígida) y debe ser planeado de antemano. 

Por otro lado el tratamiento de la mediastinitis aguda consiste en drenaje quirúrgico inmediato, soporte hemodinámico y antibióticos que cubran anaerobios, gram (+) y gram (-). 

Seguimiento

Derivar a especialista para seguimiento. En tumores: Control por posible recidiva, y continuar esquemas de radioterapia y quimioterapia según indicación.

 

Referencias : 

https://www.uptodate.com/contents/approach-to-the-adult-patient-with-a-mediastinal-mass?source=search_result&search=mass%20mediastino&selectedTitle=1~123

Manual de Medicina y cirugía CTO chile 1era edición, Neumología y cirugía Torácica,Enfermedades del Mediastino

Mesotelioma Pleural

MESOTELIOMA PLEURAL

 Introducción

El mesotelioma pleural es un tumor de baja frecuencia, pero se estima un alza en su incidencia en los años venideros, por lo que su sospecha diagnóstica es fundamental, basándose principalmente en el antecedente de exposición a asbesto. Habitualmente tiene mal pronóstico al momento del diagnóstico, con opciones terapéuticas curativas escasas, por tanto, se debe insistir en la prevención con regulación del uso y exposición al asbesto en el ambiente laboral, en nuestro país contamos con el Decreto 656 del año 2000 que prohíbe el uso de asbesto, en convenio con la Organización Internacional del Trabajo.

 

Definición

El mesotelioma es un tumor que deriva de la superficie mesodérmica de la cavidad celómica embrionaria que posteriormente dará lugar a la pleura, pericardio, peritoneo y túnica vaginalis; siendo el más frecuente el pleural, en cerca de un 80 a 90%. Su origen en células mesoteliales le confiere la potencialidad de desarrollar un componente epitelioide y otro sarcomatoso.

 Epidemiología

Su incidencia es baja, oscila entre los 7 casos por 1 millón de habitantes al año en Japón y 40 casos en 1 millón al año en Australia, dependiendo fundamentalmente a la exposición a asbesto en las décadas pasadas. Su incidencia va en aumento y se estima que el peak de incidencia se registrará alrededor del año 2020 en Europa y EEUU, con un posterior descenso debido a la regulación en cuanto al uso y exposición al asbesto, pero lamentablemente en países tercermundista se estima solo un incremento. Afecta predominantemente a hombres entre los 50 y 70 años.

Etiopatogenia

  • Exposición laboral al Asbesto

Desde la década del 50 a 60´ se descubrió la asociación de este tumor con el asbesto, principalmente en sus formas de amianto azul y blanco; siendo el primero el que más se asocia. Las pequeñas partículas de asbesto menores a 5 micras pueden ser eliminadas por los macrófagos alveolares o transportadas por el epitelio mucociliar hasta la tráquea; sin embargo, partículas mayores no pueden ser fagocitadas pudiendo alcanzar la pleura vía linfática o de manera directa, produciendo fibrosis, placas pleurales, derrame pleural o mesotelioma pleural.

Las profesiones de mayor riesgo son trabajadores de minas de amianto, en fábricas de fibrocementos, de lavanderías y limpieza en seco, industria naval, conductores de material de riesgo y electricistas; otras profesiones de menor riesgo son soldadores, plomeros, fontaneros y trabajadores de la construcción. Es así, como en un 70 a 80% de los casos de mesotelioma hay una exposición a asbesto, con una directa relación en cuanto a la exposición acumulada con un periodo de latencia cercano a los 40 a 50 años aproximadamente. Sin embargo, solo un 10% de los expuestos desarrolla mesotelioma, lo que sugiere la existencia de otros factores.

  • Exposición ambiental

Se ha asociado a contaminantes naturales del suelo llamados erionita y tremolita que se encuentra principalmente en la Región de Capadocia en Turquía, también en Chipre, Córcega y Grecia. En estos lugares hay casos de mesotelioma sin identificarse exposición laboral a asbesto.

  • Oncogenes virales

El virus SV-40 es polioma virus que tiene potencial efecto oncogénico en roedores y humanos, causando inactivación de un gen supresor tumoral.

  • Alteraciones cromosómicas

Algunas anormalidades cromosómicas pueden ser causantes de mesotelioma, especialmente delecciones de las regiones 1q, 3p, 9p y 6q del cromosoma 22, sin un significado claro aún.

Se ha encontrado relación entre la existencia de radiación previa y calcificaciones postuberculosa con casos de mesotelioma. Ho hay evidencia definitiva que relacione al tabaco con el desarrollo de la enfermedad.

Clasificación

El mesotelioma se diferencia anatomopatológicamente en 4 tipos: Epitelial (tubulopapilar y epitelioide), Sarcomatoso (incluido el desmoplásico), Mixto o bifásico y Poco diferenciado. El tipo epitelial es el más frecuente, correspondiendo al 50% de las presentaciones de mesoteliomas, además de mejor pronóstico, un 25% son mixtos y un 15% son sarcomatosos de peor pronóstico y el restante 10% poco diferenciado.

 

Clínica

Es una enfermedad predominantemente de varones adultos entre los 50 y 70 años, siendo muy raros los casos en niños.

Los síntomas más frecuentes son dolor torácico y disnea (tabla I).

  • El dolor de meses de evolución de carácter sordo, difuso y localizado principalmente en región escapular, abdomen superior y hombro debido a implantación inicial en pleura diafragmática, por la cual se extiende al resto, su intensidad va en aumento según la extensión tumoral e infiltración de la pared torácica.
  • La disnea, a su vez, se debe a derrame pleural y tardíamente por compresión del pulmón por el engrosamiento pleural.

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Otras manifestaciones menos frecuentes y que aparecen con el progreso de la enfermedad son: fiebre, sudoración, tos, anorexia, astenia, baja de peso, sensación de pesadez en el tórax, ronquera, expectoración y hemoptisis cuando hay afectación de pleura visceral.

Cuando la enfermedad está muy avanzada, puede llegar a afectarse las pleural bilateralmente, infiltración a pericardio y causar taponamiento cardiaco, compresión de vena cava superior, ascitis y dolor abdominal. Las manifestaciones paraneoplásicas son infrecuentes.

Al examen físico lo más destacable es la matidez a la percusión torácica y la disminución del murmullo pulmonar debido al derrame pleural, atelectasia o infiltración pleural extensa. En algunos pacientes también puede evidenciarse acropaquia.

 

Diagnóstico

Se debe considerar el diagnóstico de mesotelioma en todo paciente con derrame pleural de origen no conocido, más aún en aquellos de mediana edad con dolor torácico persistente y antecedente de exposición al amianto (asbesto).

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El diagnóstico es histológico, se obtienen muestras mediante biopsia pleural que puede ser: guiada por TAC (sensibilidad del 60% con una toma y de hasta un 85% en biopsias repetidas) o quirúrgica por videotoracoscopia o toracotomía (sensibilidad de un 90%), siendo una mala opción la biopsia a ciegas (pobre sensibilidad de entre 20 a 50%).

Se procede a realizar estudio del líquido pleural, en caso de derrame, mediante toracocentesis, se evidencia en la mayoría de los casos un líquido sanguinolento, al estudio se encuentra un exudado, que en al menos el 50% de los casos tiene glucosa < 50 mg/dL y pH < 7,2; ácido hialurónico en altas concentraciones, lo que se ha propuesto como parámetro diagnóstico; la citología suele ser de predominio linfocitario pero presenta dificultad de obtener celularidad y por la poca diferenciación con otras de origen tumoral, como adenocarcinoma.

Los biomarcadores en el diagnóstico ha sido un nuevo avance, entre ellos la mesotelina soluble (SMRP), la cual tiene relación con el tamaño y progresión tumoral en el mesotelioma de estirpe epitelioide, sin embargo, sus valores pueden verse alterados por la función renal y aún no se logra un valor de corte claro, pero el test MESOMARK con un corte de 1,5 nM ha sido probado incluso en nuestro país. Otro marcador es la fibulina-3, con sensibilidad de 96,7% y especificidad del 95,5% con un punto de corte de 52,8 ng/ml (46 ng/ml en pacientes expuestos a asbesto).

 

Diagnósticos diferenciales

Tumor fibroso solitario: también llamado, mesotelioma local fibroso o benigno, fibroma subpleural o fibrosarcoma. No tiene una patogenia clara, sin estar relacionado con la exposición al asbesto y además afecta a ambos sexos por igual. Se desarrolla sobre la pleura visceral siendo de origen conectivo con componente fibroso. La expresión clínica depende directamente del volumen tumoral, manifestándose con disnea y dolor torácico, y en un tercio de los casos se asocia a osteoartropatía hipertrófica. Radiológicamente se caracteriza por una opacidad localidad, única, límites netos de predominio basal, si es de gran tamaño ocasiona colapso pasivo del parénquima, el derrame pleural es ocasional, no hay extensión a estructuras adyacentes; en el TAC se evidencia masa de contornos regulares densidad homogénea en la cual es posible encontrar zonas de hipodensidad por necrosis en tumores grandes.

Adenocarcinoma pleural: es incluso menos frecuente que el mesotelioma, su clínica es similar, e imagenológicamente tiene aspecto nodular pequeño o engrosamiento pleural regular acompañado de derrame pleural que atrapa el pulmón.

Metástasis pleurales: son los tumores malignos más frecuentes de la pleural y en su mayoría derivan de adenocarcinomas de pulmón, mama, ovario, tracto digestivo o renal. A menudo en las imágenes se observan opacidades nodulares múltiples, bilaterales, que se asientan en la pleura parietal, cisural, mediastínica o diafragmática, y derrame pleural.

Linfomas pleurales y subpleurales: en el contexto de linfoma diseminado, radiológicamente se evidencia el engrosamiento pleural localizado u opacidades nodulares subpleurales, derrame pleural y afectación parietal por contigüidad.

Lipoma: incidentalmente en radiografías como masa de partes blandas con margen bien definidos cuando se apoyan en el pulmón o mal definidos si lo hacen en la pared torácica. El TAC permite el diagnóstico al identificar la densidad similar a la grasa subcutánea, si se observa aspecto heterogéneo se debe sospechar de liposarcoma.

 

Estudio

Laboratorio general: permite identificar la trombocitosis, signo de mal pronóstico.

Imágenes: la Radiografía de tórax convencional tiene como manifestación más frecuente es el engrosamiento pleural en forma de lámina o lobulado unilateral que engloba a todo el pulmón y se extiende a las cisuras interlobulares, el derrame pleural habitualmente mayor al 50% con disminución del volumen pulmonar, y el desplazamiento mediastínico ipsilateral. Es menos frecuente la aparición de desplazamiento mediastínico contralateral (10%) y placas pleurales bilaterales (8%). En tumores avanzados se puede identificar invasión de la pared torácica debido a reacción perióstica en costillas.

El TAC de tórax supera a la radiografía en determinar la presencia y extensión de la lesión pleural e invasión a mediastino, pared torácica y abdomen superior, con sensibilidad mayor a 90% lo que la hace una buena herramienta para etapificación tumoral. Los principales hallazgos son: engrosamiento pleural nodular o cisural, derrame pleural unilateral, pérdida de volumen del hemitórax ipsilateral con desplazamiento del mediastino y elevación del hemidiafragma, aumento del tamaño de ganglios linfáticos, invasión de la pared torácica y costal, obliteración de planos grasos, engrosamiento pericárdico nodular, extensión directa a partes blandas, metástasis pulmonares que se manifiestan como masas y nódulos, siendo muy raro el patrón miliar. El problema es que sobreestima compromiso ganglionar y subestima la afectación de la pared costal.

Similar sensibilidad tiene la Resonancia magnética, pero con mejores resultados si se trata de identificar invasión diafragmática y pared costal, además de su utilidad en pacientes alérgicos al contraste yodado.

El PET ha demostrado sensibilidad de 92% y especificidad de 75% en detectar la enfermedad pleural maligna e identificar metástasis extratorácicas ocultas, pero con mala resolución espacial comparada con TAC.

 

Etapificación

En líneas generales, el estudio de extensión se realiza con TAC, el PET puede ser útil en detectar adenopatías mediastínicas. En caso de ser candidato a cirugía se requiere mediastinoscopia.

Recientemente el International Mesothelioma Interest Group (IMIG) ha propuesto una clasificación basada en estadios en TNM (tabla II).

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Tratamiento

El escaso pronóstico favorable y la pobre respuesta a las opciones terapéuticas disponibles ha ocasionado una escasa claridad en el tratamiento, sumándose a eso que en la actualidad han aparecido nuevas terapias que buscan ser la esperanza para prolongar la calidad de vida y la sobrevida, e incluso la curación.

  • Cirugía: no existe estudios que demuestren que la cirugía mejora la sobrevida. Las modalidades son decorticación o pleurectomía (primera imagen) y neumonectomía extrapleural, esta consiste en la resección pulmonar, pleura parietal, adenopatías mediastínicas, pericardio y diafragma ipsilateral (como lo muestra la segunda imagen) colocando un Gorotex como prótesis, siendo la técnica estándar. La mortalidad operatoria oscila entre 3 a 30%. Asociando la cirugía a quimioterapia y/o radioterapia torácica ipsilateral la sobrevida en diferentes estudios es cercana a un 40% en 2 años y 20% en 3 años.

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  • Radioterapia: el mesotelioma responde a radioterapia, pero dada su extensión en el momento del diagnóstico los campos de tratamiento son amplios, lo que dificulta su aplicación sin grandes riesgos a estructuras colindantes. Se aplica dosis de 40 a 50 Gy sobre el hemitórax ipsilateral, teniendo tres utilidades en el manejo: profilaxis de siembra tumoral tras la realización de biopsias, tratamiento paliativo y como adyuvante a la cirugía. Como monoterapia no logra modificar la sobrevida, pero aminora el dolor en el 50% de los casos.
  • Quimioterapia: es una neoplasia con baja respuesta a quimioterapia, pero se ha intentado el uso de doxorrubicina, epirrubicina, mitomicina, ciclofosfamida, ifosfamida, pemetrexed, cisplatino y carboplatino con respuesta clínica y anatómica evidente en hasta el 20% de los pacientes. La combinación de un derivado del platino con una antraciclina y un antibiótico antitumoral han mostrado mejores tazas de sobrevida. La quimioterapia intrapleural está indicada en estadios tempranos.
  • Inmunoterapia: se usan citoquinas con función proinflamatoria, teniendo mejores resultados con el interferón-α e interleukina-2 intrapleural.
  • Terapia fotodinámica: administración sistémica de sustancias fotosensibilizadoras que producen lisis tumoral tras la aplicación de luz con una longitud de onda determinada.
  • Terapia génica: es el tratamiento que mejor sobrevida ha demostrado, pero aún se encuentra en fases de ensayo clínico. Algunos son: quimioterapia molecular en la que se usan genes cargados con ADN viral para atacar a células tumorales, interferencia autocrina-paracrina mediante el uso de factores de crecimiento que interfieren con el desarrollo tumoral, inmunopotenciación genética, inhibidores de la angiogénesis, etc.
  • Tratamiento paliativo: cuando el tumor está muy avanzado, procede solo tratamiento paliativo, en caso de derrame pleural suele usarse toracocentesis evacuadora y pleurodesis con talco; para el dolor opiáceos, puede intentarse una cordotomía cervical percutánea; la disnea debida a afectación pulmonar o mediastínica se maneja con oxigenoterapia.

 

Pronóstico

Se han analizado diversos factores de mal pronóstico pretratamiento (tabla III), siendo fundamental el estado general de salud. La sobrevida media es de 6 a 18 meses y en pacientes que presenten 3 o más factores, la sobrevida al año es de tan solo un 12%.

En estudios en búsqueda de marcadores tumorales, altos niveles plasmáticos > 0,84 nM/L de SMRP, al momento del diagnóstico independiente del tipo histológico, son indicador de mal pronóstico, con una mediana de sobrevida de 10 meses, a diferencia del grupo con niveles menores con 19 meses.

En pacientes que han recibido tratamiento multimodal (cirugía radical asociado a quimioterapia y/o radioterapia) los factores relacionados con una mejor sobrevida a largo plazo son las características histológicas epitelioides, ganglios linfáticos y márgenes quirúrgicos negativos. Siendo el estado ganglionar un factor pronostico importante, lamentablemente cerca de un 50 a 75% posee metástasis al momento del diagnóstico.

 

Bibliografía

  1. “Diagnóstico y tratamiento del mesotelioma pleural maligno”, F. Rodríguez P., Arch Bronconeumol. 2015; 51(4): 177-184.
  2. “Mesotelioma pleural maligno”, A.M. Escribano, J.M. Vaquero, Revista Española de Patología Torácica, EB03-50.
  3. “Niveles séricos de mesotelina, valor pronóstico en mesotelioma pleural maligno”, J.A. Rodríguez, M. Asensio, E. Arellano, cols. Unidad Médico-quirúrgica de Enfermedades Respiratorias, Hospital Universitario Virgen del Rocío, Hospital Puerta del Mar, Hospital Virgen del Camino, Hospital Arquitecto Marcide. 2010.
  4. “Tratamiento del mesotelioma maligno”, Instituto Nacional del Cáncer, agosto 2017.
  5. “Mesotelioma pleural maligno”, B. Fenández, F.J. Michel. An. Sist. Sanit. Navar. 2005 Vol. 28, Suplemento 1.
  6. “Mesotelioma pleural”, Presentación Dr. Domingo Montalvo V. Hospital del Salvador, departamento de Cirugía. 2009.
  7. “Determinación de péptidos solubles relacionados a mesotelina para la detección precoz del mesotelioma maligno”, S. Solari, M. Goycolea, L. Villarroel, cols. Pontificia Universidad Católica de Chile. Rev. Chil. Enferm. Respir. Vol.28 n°3, Santiago set. 2012.
  8. “Mesotelioma maligno: experiencia clínico-patológica de 247 casos”, R. Barrera, J. Chavarría, J. Morales. Rev. Chil. Enf. Respir. 2010; 26: 134-140.

Cáncer de Páncreas y Otros Tumores Periampulares

Nivel de manejo del médico general: 

Diagnóstico: Sospecha Tratamiento:  Inicial Seguimiento: Derivar

 Aspectos esenciales

  • Baja incidencia (en aumento en el mundo occidental) y de alta mortalidad.
  • El tipo histológico más frecuente es el adenocarcinoma ductal de cabeza del páncreas.
  • La principal forma de presentación es la ictericia obstructiva.
  • Triada clásica del cáncer de páncreas: ictericia, baja de peso y dolor abdominal.
  • Sospechar en pacientes con factores de riesgo mayores: edad avanzada, masculino, tabáquicos, antecedentes familiares, diabéticos y obesos.
  • Examen de elección: escáner o resonancia magnética abdominal o de páncreas.
  • Único tratamiento curativo es la cirugía (Cirugía de Whipple)
  • Solo un 10 a 20% de los pacientes son diagnosticados en etapas resecables.

Caso Clínico Tipo

Paciente de 70 años, sexo masculino, fumador de larga data, consulta por un cuadro de ictericia moderada, compromiso del estado general, pérdida de peso de 10 kilogramos en los últimos 3 meses. Al examen físico se palpa una masa abdominal indolora ubicada en el cuadrante superior derecho del abdomen.

Definición

Los tumores periampulares corresponden a neoplasias malignas que se originan en íntima relación con la ampolla hepatopancreática, antiguamente llamada ampolla de Váter. En su mayoría son cáncer de páncreas, sin embargo, también pueden corresponder a un colangiocarcinoma distal, cáncer ampular, cáncer duodenal e incluso un cáncer de vesícula. La razón que hace agruparlos en un síndrome de tumores periampulares, no es meramente una agrupación anatómica, sino que se debe a que su presentación clínica es similar.

Epidemiología

El cáncer de páncreas es el más frecuente de los tumores periampulares. Tiene una incidencia aproximada de 8 a 12 personas por cada 100.000 habitantes por año, ocupando el cuarto lugar en mortalidad por cáncer en EE. UU.1, al igual que en Chile. Este cáncer es raro antes de los 45 años, la edad promedio de diagnóstico es entre los 70 y 90 años, afectando mayormente a hombres en una proporción de 1.3: 1 con respecto a las mujeres2.

El colangiocarcinoma distal es el segundo tumor periampular más frecuente. Se estima que, del total de los colangiocarcinomas, un 20-30% tienen ubicación distal (periampular), mientras que un 70% son hiliares (Tumor de Klatskin). Por otro lado, los tumores ampulares propiamente tal representan menos del 6% de este grupo, mientras que el cáncer duodenal y de vesícula una menor proporción.

Etiología

Se han asociado diferentes factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de páncreas. Dentro de éstos encontramos3:

  • Edad avanzada
  • Tabaquismo (segundo cáncer más frecuente en tabáquicos)
  • Sexo masculino
  • Raza negra
  • Antecedentes familiares de cáncer de páncreas
  • Pancreatitis hereditaria
  • Cáncer de colon y recto hereditario no poliposo (HNPCC)
  • Cáncer de mama familiar
  • Pancreatitis crónica (eleva el riesgo 20 veces)
  • Dieta rica en grasas y proteínas
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Obesidad
  • Sedentarismo
  • Diabetes y resistencia a la insulina
  • Neoplasia papilar mucinosa intraductal del páncreas o IPMN (Quiste pancreático más frecuente)
  • Exposición a carcinógenos (organoclorados, asbesto, níquel, nitrosaminas, etc.)

Existen otros factores de riesgo asociados al colangiocarcinoma distal: colangitis esclerosante primaria, enfermedad inflamatoria intestinal, colelitiasis, daño hepático crónico, entre otros. Por otro lado, el resto de los tumores periampulares comparten algunos de los factores de riesgo ya nombrados.

Fisiopatología

Del total de cánceres de páncreas, un 95% son de origen exocrino, de éstos, un 85% corresponden a adenocarcinomas, y de éstos, un 75% se ubica en la cabeza y/o cuello del páncreas1. La mayoría de los adenocarcinomas ductales de páncreas son masas arenosas, duras, gris-blancas que están poco circunscritas debido a la invasión del páncreas adyacente o de los tejidos cercanos. La designación “ductal” es nada más que histológica, ya que no implica que provenga del conducto pancreático principal o de sus ramas. Por último, se pueden clasificar en grados del 1 al 4 dependiendo de su grado de diferenciación (1: bien diferenciado, 2: moderadamente diferenciado, 3: poco diferenciado, 4 anaplásico).

Entre 80% y 90% son irresecables al diagnóstico, ya sea, por ser localmente avanzados (30%) o metastásicos (50%). La propagación local es bastante frecuente y afecta principalmente a estructuras adyacentes como duodeno, vena porta, vasos mesentéricos superiores, nervios y estómago4.

Diagnóstico

Para el diagnostico de tumores periampulares, existe una asociación entre los hallazgos clínicos (sospecha diagnóstica), de laboratorio (buscando colestasis y marcadores tumorales principalmente) e imagenológicos (diagnóstico específico). En la práctica clínica el estudio histopatológico no se realiza frecuentemente, exceptuando los casos de duda diagnóstica, en donde se realiza un estudio previo a una intervención terapéutica.

  1. Clínica: en estadios iniciales es un cáncer mayoritariamente asintomático.

Dentro de los pacientes sintomáticos, lo más frecuente es que presenten5:

  • Astenia (86%)
  • Pérdida de peso (85%)
  • Anorexia (83%)
  • Dolor abdominal (79%)
  • Coluria (59%)
  • Ictericia (56%)
  • Esteatorrea (25%)

Dentro de los signos clínicos más frecuentes están5:

  • Ictericia (55%)
  • Hepatomegalia (39%)
  • Masa palpable (15%)
  • Caquexia (13%)
  • Signo de Courvoisier (13%)
  • Ascitis (5%)
  1. Laboratorio: las pruebas de función hepática pueden mostrar un patrón colestásico o bien infiltrativo por compromiso metastásico del hígado, aumentando los valores de bilirrubina total a raíz de un aumento de la bilirrubina directa. Las fosfatasas alcalinas y la GGT aumentan denotando el patrón colestásico.

Por otro lado, el Ca 19-9 es el marcador más útil en el Cáncer de Páncreas, sin embargo, es poco sensible y específico, ya que aumenta en otras patologías (cáncer de vesícula, adenocarcinoma pancreático, colangiocarcinoma, carcinoma hepatocelular, etc.), por lo que su mayor aplicación es en el ámbito de pronóstico y seguimiento.

  1. Imágenes: existen múltiples exámenes radiológicos que entregan información en relación con estos tumores. Los principales y sus beneficios y desventajas son:

Examen

Ventajas

Desventajas

Ecografía abdominal

Disponible, barato, no invasivo. Permite diferencia colestasia obstructiva de la no obstructiva. Identifica lesiones focales hepáticas.

Operador dependiente. Mal rendimiento para evaluar vía biliar distal. Mala calidad en obesos, ascitis y distensión abdominal.

TC de abdomen y pelvis

Gold Estándar. Mejor examen. Identifica de forma precisa el tamaño, grado de invasión, compromiso vascular, linfonodos, metástasis. Sensibilidad 100% en lesiones > 2cm.

Costo, disponibilidad, irradiación. Mal rendimiento para metástasis pequeñas.

Endosonografía

Mayor sensibilidad para lesiones periampulares. Evalúa eje porto-mesentérico, linfonodos. Permite punción guiada.

Disponibilidad, operador dependiente. Bajo rendimiento en lesiones lejanas al duodeno.

Colangio-RNM

No invasivo. No requiere contraste. Evalúa vía biliar completa. No es superior a TC.

Disponibilidad. Altísimo costo.

ERCP

Diagnostica y terapéutica. Paliación.

Invasiva. Costo. Medio de contraste. Complicaciones (pancreatitis, sepsis, hemorragia, etc.)

PET-CT

Identifica metástasis pequeñas y a distancia.

Disponibilidad. Altísimo costo.

Laparoscopía diagnóstica

Visualización directa. Evaluación de extensión local.

Muy invasivo, no identifica todas las lesiones.

Etapificación

Estadios del cáncer de páncreas según Etapificación TNM de la AJCC (7º Edición 2010)

Estadio

Criterios

Implicancia

I

Tumor limitado al páncreas

Resecable

II

Extensión extra pancreática sin compromiso arterial

Resecable

III

Compromiso del tronco celíaco, sus ramas o la arteria mesentérica superior

Borderline vs Irresecable

IV

Diseminación a distancia (principalmente hígado y peritoneo)

Resecable

Tratamiento

Tratamiento Curativo:

El tratamiento consiste fundamentalmente en la cirugía. Es el único tratamiento potencialmente curativo por si solo. Lamentablemente, la mayoría de los tumores periampulares, es decir cánceres de páncreas, son irresecables al momento del diagnóstico, por lo que, tan solo entre el 10 y 20% de ellos son potencialmente curables. La cirugía de elección es la Cirugía de Whipple, que consiste en una pancreatoduodenectomía + antrectomía + colecistectomía + resección de la vía biliar distal. Existen otras alternativas que consisten básicamente en la preservación del píloro, sin embargo, la elección está condicionada a cada paciente y equipo tratante. 

Figura 1. Cirugía de Whipple (Pancreatoduodenectomía convencional)6.

Figura 1. Cirugía de Whipple (Pancreatoduodenectomía convencional)6.

Otra alternativa es la quimioterapia, que puede ser utilizada como terapia coadyuvante para reducir la masa tumores previo y/o post cirugía. Es útil también, en tumores borderline, logrando darles resecabilidad entre un 40-70%. Además la quimioterapia mejora la sobrevida.

Tratamiento Paliativo:

Indicado en paciente con tumores irresecables, y está basado en 3 pilares:

  • Control del dolor: mediante AINES/Opioides o alcoholización del plexo celíaco.
  • Obstrucción intestinal: gastroyeyuno anastomosis o instalación de una prótesis endoscópica.
  • Alivio de la ictericia: resección/permeabilización quirúrgica, endoscópica o percutánea.

Seguimiento

Por especialista.

Referencias

  1. Siegel RL, Miller KD, Jemal A. Cancer statistics, 2018. CA Cancer J Clin 2018; 68: 7.
  2. Ries LA, Eisner MP, Kosary CL, et al. SEER Cancer Statistics Review, 1973-1996. National Cancer Institute, Bethesda, MD 2000.
  3. Lowenfels AB, Maisonneuve P. Epidemiology and risk factors for pancreatic cancer. Best Pract Res Clin Gastroenterol 2006; 20:197.
  4. Kamarajah SK, Burns WR, Frankel TL, et al. Validation of the American Joint Commission on Cancer (AJCC) 8th Edition Staging System for Patients with Pancreatic Adenocarcinoma: A Surveillance, Epidemiology and End Results (SEER) Analysis. Ann Surg Oncol 2017; 24:2023.
  5. Porta M, Fabregat X, Malats N, et al. Exocrine pancreatic cancer: symptoms at presentation and their relation to tumour site and stage. Clin Transl Oncol 2005; 7:189.
  6. Howard A Reber. Surgical resection of lesions of the head of the pancreas. Uptodate. Oct 09, 2017.

Obstrucción intestinal

Obstrucción intestinal

Introducción

La obstrucción intestinal (OI)  se define como la detención del tránsito del contenido intraluminal debido a una causa mecánica (íleo mecánico) y puede deberse a múltiples causas que pueden ser intraluminales, intramurales o extraluminales.  El íleo paralítico corresponde a la detención del tránsito del contenido intraluminal debido a una causa funcional,  generalmente secundario a irritación peritoneal o alteraciones metabólicas.

La OI representa el 15-20% de todos los ingresos de urgencia por dolor abdominal agudo y su incidencia aumenta con la edad. La ubicación más frecuente es en intestino delgado llegando al 80% del total.

El diagnóstico de OI es esencialmente clínico y se confirma con imágenes, idealmente TC de abdomen con contraste, que permite evaluar la presencia de complicaciones. Las OI complicadas corresponden a un 10-30%  y en estos casos requieren tratamiento quirúrgico de urgencia. Sin tratamiento, la OI alcanzan un 100% de mortalidad.

Fisiopatología

Proximal al sitio de obstrucción, se genera distensión de las asas intestinales por acumulación de gas y fluidos, lo que lleva al aumento de la presión intraluminal e intramural que afecta la motilidad intestinal. Inicialmente genera un aumento de la peristalsis con el fin de superar la obstrucción y posteriormente la disminución de esta. Esto último asociado a la estasis del contenido intraluminal, favorece el sobrecrecimiento bacteriano y su translocación  a través de la pared intestinal, hasta la circulación portal y sistémica añadiendo al cuadro clínico de la OI  los síntomas y signos de sepsis.

Cuando la presión intraluminal excede la presión venosa, se produce edema e hiperemia local, que puede progresar y comprometer el flujo arterial generando isquemia, necrosis y perforación intestinal (OI complicada). Esto ocurre con mayor frecuencia en la OI en asa cerrada, donde un segmento de intestino está ocluido proximal y distalmente (las OI bajas, distales a la válvula ileocecal se comportan como asa cerrada, ya que la válvula impide que el contenido del colon refluya hacia proximal). En estos casos la presión intraluminal aumenta rápidamente, traduciéndose en una urgencia quirúrgica.

En la OI en asa abierta, el flujo intestinal está ocluido distalmente, pero el segmento proximal está abierto y puede ser descomprimido por vómitos o intubación nasogástrica.

La pérdida de fluidos secundario a los vómitos, el edema y la disminución de la capacidad de absorción intestinal, favorecen la deshidratación y  los trastornos electrolíticos y ácido base en el paciente.

Clasificación

La OI puede clasificarse en:

  • OI alta o baja: según sea proximal o distal a la válvula ileocecal respectivamente.
  • OI parcial o total: cuando el lumen intestinal se encuentra completamente ocluido y no permite el paso de líquido ni gas hacia distal, se clasifica como OI total.
  • OI simple o complicada: es simple cuando no existe compromiso vascular arterial del asa.

Causas:

Existen múltiples causas de OI, sin embargo las tres causas más frecuentes corresponden a: bridas, hernias de la pared abdominal complicada y neoplasias. Por lo tanto es fundamental evaluar durante la entrevista clínica el antecedente de: cirugía abdominal, hernia de pared abdominal, neoplasia, enfermedad inflamatoria intestinal, etc. ya que estos son factores de riesgo que deben hacer sospechar el diagnóstico.

  1. Intraluminales (ej. Cuerpos extraños, íleo biliar, bezoares, fecalomas, parásitos)
  2. Intramurales (ej. Tumores, enfermedad inflamatoria intestinal, estenosis actínica)
  3. Extraluminales (ej. Bridas, hernias, carcinomatosis)

Las causas más frecuentes según segmento de intestino:

Obstrucción alta (intestino delgado 85-90%):

  1. Bridas (60%)
  2. Hernias atascadas o estranguladas (10-20%)
  3. Neoplasias (10-20%)
  4. Otras*

 

Obstrucción baja (intestino grueso 10-15%):

  1. Neoplasia 65%
  2. Diverticulitis 20%
  3. Vólvulo 5%
  4. Otras*

Clínica

Hay que considerar que los síntomas van a depender de si la obstrucción es aguda o crónica, de la ubicación  y  del tiempo de evolución. También se debe estar alerta ante la aparición de algunos síntomas que deben hacer sospechar de alguna complicación.

El diagnóstico de OI es clínico y las imágenes permiten su confirmación. Los exámenes de laboratorio son complementarios para evaluar el estado general del paciente.

Síntomas  

  • Náuseas y vómitos: las características dependen del sitio de obstrucción y tiempo de evolución . Mientras más proximal se asocia a más episodios de vómitos, que inicialmente contienen bilis, mucosidades y secreciones intestinales. Mientras más distales los vómitos disminuyen (y predomina el dolor). Los vómitos fecaloideos (color naranjo-café y olor fétido) generalmente se asocian a una OI alta distal (a nivel de yeyuno terminal) ya que en las OI bajas la válvula ileocecal impide que el contenido refluya hacia proximal.
  • Dolor abdominal tipo cólico: generalmente difuso y cuando es localizado el sitio del dolor no refleja necesariamente el lugar de la obstrucción.
  • Flatulencia
  • Singulto
  • Sensación de distensión abdominal
  • Ausencia de deposiciones y eliminación de gases por ano
  • Letargia

Signos

  • Distensión abdominal y timpanismo a la percusión:  depende del lugar y tiempo de evolución. Mientras más distal y mayor tiempo de evolución mayor distensión y timpanismo, sobre todo si se trata de una OI total. En una OI alta o de poco tiempo de evolución pueden no estar presente.
  • Aumento de los ruidos hidroaéreos (de lucha): en pacientes con OI aguda y de poco tiempo de evolución, posteriormente los RHA van disminuyendo en algunos casos hasta su abolición.
  • Bazuqueo
  • Deshidratación
  • Signos de irritación peritoneal: en OI complicada.

Estudio

Laboratorio

Son útiles para evaluar el estado general del paciente y ayudan en la corrección de alteraciones hidroelectrolíticas y a monitorizar la evolución del paciente. Los exámenes a solicitar dependerán de cada paciente.

  • Parámetros inflamatorios (PCR – Leucocitos)
  • Electrolitos plasmáticos
  • Gases venosos
  • Creatininemia y BUN
  • Lactato
  • Marcadores de necrosis (LDH – CK – K)

Imágenes

El estudio imagenológico permite confirmar el diagnóstico y evaluar la presencia de complicaciones.

  • Radiografía de abdomen simple: útil en el estudio inicial cuando existe la sospec de OI, tiene una sensibilidad moderada que alcanza un 40-80%. Permite confirmar el diagnóstico, localizar el sitio de obstrucción y en algunos casos identificar la causa. Debe ser tomada en decúbito y en bipedestación para apreciar adecuadamente la distensión intestinal.

En la radiografía se pueden encontrar:

  • Asas dilatadas (hacia proximal): Intestino Delgado > 3.5 cm e Intestino Grueso > 5 cm de diámetro.
  • Asas colapsadas o de calibre normal hacia distal.
  • Niveles hidroaéreos
  • Signo de pila de monedas
  • Signo del grano de café:  Cuando la causa es un vólvulo del sigmoides
  • Signos de complicación:

Pneumatosis intestinal (signo de Leo Rigler), ­Neumoperitoneo (aire debajo del diafragma, generalmente sobre el hígado).

  • TC de abdomen con contraste: se recomienda como estudio de entrada si la sospecha es alta o si la sospecha persiste tras una radiografía de abdomen simple negativa. Tiene una alta sensibilidad para confirmar el diagnóstico, localizar el sitio de obstrucción e identificar la causa en la gran mayoría de los casos así como evaluar la presencia de complicaciones al permitir evaluar la vasculatura, los omentos, los mesenterios, el peritoneo, etc.

 Imagen 1. Rx de abdomen simple. Se observa asas de ID dilatadas y signo de pila de monedas.

 Imagen 1. Rx de abdomen simple. Se observa asas de ID dilatadas y signo de pila de monedas.

Manejo

Tiene tres pilares fundamentales:

  1.     Corrección hidroelectrolítica: instalar 2 vías venosas periféricas para rehidratar con solución isotónica, monitorizar diuresis con sonda vesical y reservorio.
  2.     Eliminar causa de obstrucción: manejo médico o quirúrgico según el caso.
  3.     Reposo intestinal: Régimen cero, descompresión gastrointestinal con SNG,

En el caso de fiebre o parámetros inflamatorios muy altos se debe agregar tratamiento

antibiótico empírico que cubra Gram negativos y anaerobios.

Bibliografía

  1. Taylor MR, Lalani N. Adult small bowel obstruction. Acad Emerg Med 2013;20:528–44.
  2. Cappell MS, Batke M. Mechanical obstruction of the small bowel and colon. Med Clin North Am 2008; 92(3):575–97
  3. Richard M. Gore, Robert I. Silvers, Kiran H. Thakrar, Daniel R. Wenzke, Uday K. Mehta, Geraldine M. Newmark, Jonathan W. Berlin. Bowel Obstruction. Radiologic clinics. November 2015Volume 53, Issue 6, Pages 1225–1240
  4. PATRICK G. JACKSON, MD, and MANISH RAIJI, MD. Evaluation and Management of Intestinal Obstruction, Am Fam Physician. 2011;83(2):159-165.
  5. Liliana Bordeianou, MD, MPH, Daniel Dante Yeh, MD. Epidemiology, clinical features, and diagnosis of mechanical small bowel obstruction in adults. UpToDate. Updated: Jun 21, 2016.
  6. Liliana Bordeianou, MD, MPH, Daniel Dante Yeh, MD. Overview of management of mechanical small bowel obstruction in adults. UpToDate. Updated: May 08, 2017.

Síndromes Mediastínicos en Cirugía

SÍNDROMES MEDIASTÍNICOS

Definiciones

El mediastino es el espacio anatómico localizado en la zona media del tórax. Sus límites están dados por distintas estructuras.

Límites del mediastino:

·         Límite anterior o esternal: cara posterior del esternón

·         Límite posterior o vertebral: vértebras torácicas (1ª a 12ª)

·         Límite lateral o pleural: pleuras mediastínicas derecha e izquierdas

·         Límite superior o cervical: apertura torácica superior y base del cuello.

·         Límite inferior o diafragmático: dado por el diafragma

El mediastino se ha divido en distintos compartimentos. Clásicamente se utiliza la siguiente clasificación:

·         Mediastino anterosuperior: desde la cara posterior del esternón hasta la cara anterior del pericardio y grandes vasos. El límite entre mediastino superior e inferior esta dado por una línea imaginaria que va desde el ángulo esternal hasta articulación T4-T5

·         Mediastino medio: desde la reflexión anterior del pericardio hasta el ligamento longitudinal de la columna

·         Región posterior: desde la cara posterior del esófago a la pared torácica

Esquema de división del mediastino en 3 compartimientos

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Crovari Eulufi, F., & Manzor Véliz, M. Manual de patología quirúrgica.
Ediciones UC. (2014)

Los síndromes mediastínicos están producidos fundamentalmente por la compresión de estructuras que forman el mediastino, secundaria a patología de origen tumoral o no.

Se subdividen en:

  1. Síndrome mediastínico superior
  2. Síndrome mediastínico medio
  3. Síndrome mediastínico inferior
  4. Síndrome mediastínico posterior

Se hará mención además a la patología infecciosa aguda del mediastino y las patologías tumorales según su ubicación en el mediastino (anterior, medio y posterior).

Etiología

  1. Síndromes mediastínicos (SM)

El SM superior está representado principalmente por el síndrome de vena cava superior (SVCS). Éste está provocado por la obstrucción del flujo venoso por compresión extrínseca, trombo intraluminal o afectación tumoral. El 95% de los casos se atribuye a procesos neoplásicos de los cuales el carcinoma pulmonar es la principal causa (85%), principalmente el carcinoma pulmonar microcítico. Otras causas neoplásicas son: linfomas y carcinomas metastásicos no pulmonares (cáncer de mama, gastrointestinales, melanoma).

A continuación, se mencionan las principales causas del SVCS

No tumorales ×          Fibrosis mediastínica idiopática

×          Granuloma mediastínico por histoplasmosis

×          Mediastinitis tuberculosa

×          Trombosis por catéter o marcapasos

Tumorales ×          Cáncer pulmonar

×          Linfoma mediastínico

×          Metástasis ganglionares mediastínicas

El SM inferior se produce por la compresión de la vena cava inferior

El SM medio y posterior están dados por la compresión de distintas estructuras ubicadas en dichos compartimentos.

  1. Patología tumoral

Los tumores primarios del mediastino representan menos del 1%. Cerca del 25% de éstos son tumores malignos. Aproximadamente el 50% de las lesiones primarias se ubican en el compartimiento anterior. Alrededor del 60% del total de lesiones corresponde a tumores neurogénicos, timomas y quistes benignos, mientras que un 30% está representado por linfomas, tumores de células germinales y tumores mesenquimales. La localización de los tumores mediastínicos más frecuentes varía con la edad. De manera general, los tumores neurogénicos son más frecuentes en la infancia, linfomas en la adolescencia y timomas en adultos.

Según su frecuencia y ubicación se dividen en:

Mediastino Anterior Mediastino Medio Mediastino Posterior
Timoma

Tumor de células germinales

Linfoma

Linfoma

Quistes de duplicación

Granulomas

Tumores neurogénicos

Quistes de duplicación

  1. Mediastinitis aguda

La infección bacteriana aguda del mediastino tiene 4 vías principales: 1) contaminación directa (perforación esofágica) que puede ser espontánea o secundaria; 2) mediastinitis descendente por extensión de procesos infecciosos en cabeza y cuello; 3) extensión desde pulmón, pleura o pared torácica; 4) post quirúrgica. De éstas las más frecuentes son la perforación esofágica secundaria a técnicas diagnóstico-terapéuticas y mediastinitis post quirúrgica. La perforación esofágica espontánea ocurre como consecuencia del aumento de la presión intraesofágica (síndrome de Boerhaave).

Clínica

  1. Síndrome mediastínico superior:

El compromiso de la vena cava superior o sus afluentes da lugar a diversos signos y síntomas:

Signos: Edema facial, cuello y hemitórax superior (edema en esclavina); cianosis facial; plétora facial; taquipnea; telangiectasias en el cuello y tórax (secundario a circulación colateral).

Síntomas: Disnea (más frecuente); sensación de embotamiento craneal; tos; cefalea; dolor torácico que empeora al inclinarse hacia delante.

Se asocia además un marcado compromiso hemodinámico. La distensión de la vena yugular con ausencia de latidos en el extremo de la columna venosa no modificada con la inspiración, es signo patognomónico de compresión por encima del cayado de la vena ácigos.

Los signos y síntomas aparecen paulatinamente luego de 2 semanas de comprimir el sistema venoso de la vena cava.

  1. Síndrome mediastínico medio:

La compresión de estructuras origina distintos signos y síntomas:

Tráquea disnea inspiratoria, tiraje, tos ronca y cianosis.
Bronquios tiraje, murmullo pulmonar disminuido o abolido, disminución de la expansión y en el caso de oclusión total, atelectasia del lado afectado.
Nervio recurrente parálisis de la cuerda vocal ipsilateral, tos y voz bitonal.

Es más frecuente el compromiso del nervio recurrente izquierdo.

Nervio frénico hemiparesia diafragmática, singultos, neuralgia.
Tronco braquiocefálico frémito, soplo y pulsos radiales asimétricos
Nervio vago tos coqueluchoide, cuadros asmáticos intermitentes, disfagia intermitente y bradicardia. Vómitos y epigastralgia
  1. Síndrome mediastínico posterior:

La clínica dependerá de la estructura comprometida. Puede presentarse disfagia permanente y progresiva por compresión del esófago. La activación de la cadena simpática torácica producirá midriasis, exoftalmos y aumento de hendidura palpebral (síndrome de Pourfour du Petit). La parálisis del simpático producirá síndrome de Claude Bernard Horner. Puede existir derrame pleural quiloso en caso de compresión del conducto torácico.

  1. Síndrome mediastínico inferior:

La compresión de la vena cava inferior se manifestará con hepatomegalia, ascitis, edema de extremidades inferiores, esplenomegalia y circulación colateral abdominal.

  1. Mediastinitis:

El síntoma cardinal es el dolor retroesternal de inicio brusco e intenso, asociado a fiebre. Se puede asociar enfisema subcutáneo en caso de perforación esofágica. Puede existir disfagia y distrés respiratorio. Es importante preguntar por el antecedente de vómitos a repetición previo al inicio del cuadro o si hubo procedimientos endoscópicos previos. A la auscultación cardiaca se puede escuchar un chasquido fuerte sincrónico con el latido cardiaco sobre el vértice (signo de Hamman).

Se pueden asociar además síndromes paraneoplásicos como por ejemplo miastenia gravis en timoma, síndrome cushingoideo asociado a tumor carcinoide tímico, hipertensión asociada a feocromocitoma, entre otros.

Diagnóstico y estudio

Ante la sospecha de cualquier síndrome mediastínico se debe iniciar estudio imagenológico con:

  • Radiografía de tórax: se puede observar aumento de tamaño del mediastino, masa hiliar, tumores pulmonares, adenopatías, entre otros. La gran mayoría de los tumores de mediastino se detectan incidentalmente. Alrededor del 10-15% de las radiografías pueden ser normales.

Ante la sospecha de mediastinitis, una radiografía de tórax puede objetivar ensanchamiento mediastínico y la presencia de gas en el mediastino, con niveles hidroaéreos.

  • TAC de tórax: estudio de elección. Permite evaluar el nivel de obstrucción cuando la hay, entrega información anatómica del mediastino y la relación de las lesiones con estructuras adyacentes.

En caso de mediastinitis una TC de tórax podría informar engrosamiento esofágico, obliteración de los planos grasos, áreas de tejidos blando o atenuación líquida periesofágicas, abscesos únicos o múltiples, gas extraluminal y medio de contraste extraluminal.

  • Esofagograma con bario: permite localizar la zona de rotura esofágica ante la sospecha de mediastinitis.
  • RNM: estudio complementario que aporta mayor información permitiendo identificar con más precisión estructuras vasculares, nerviosas y bronquios. Es útil en el diagnóstico de quistes, en especial los broncogénicos. Es una alternativa además cuando el uso de contraste está contraindicado

Es importante destacar que para el diagnóstico de mediastinitis aguda se debe tener un alto índice de sospecha, ya que el cuadro clínico y hallazgos son comunes para otros cuadros sépticos.

Es necesaria la confirmación diagnóstica a través de un estudio histológico, pues es el principal factor pronóstico. Para la obtención de tejido se puede recurrir a:

  • Biopsia endoscópica guiada por ultrasonido
  • Biopsia percutánea con aguja guiada por imágenes
  • Mediastinotomía paraesternal anterior
  • Mediastinoscopía cervical
  • Videotoracoscopía
  • Biopsia por cirugía abierta

Tratamiento

El primer objetivo es el alivio temporal de los síntomas. Dentro de estas medidas se encuentran:

  • Reposo en cama en 30-45°
  • Oxigenoterapia
  • Diuréticos. Aunque su uso es controvertido pues no ha demostrado mejoría significativa, suelen usarse de modo paliativo al inicio del cuadro.
  • En cuanto al uso de corticoides se ha visto mayor utilidad cuando la causa del SVCS es un linfoma o timoma. En teoría, reducirían el edema peritumoral en procesos malignos

El tratamiento es la resolución de la causa del síndrome mediastínico. De manera general, la quimioterapia es el tratamiento de elección en el carcinoma microcítico de pulmón y en los linfomas. La radioterapia es una parte importante del tratamiento del SVCS debido a carcinoma no microcítico de pulmón, con un porcentaje de resolución de un 63% aproximado a las 2 semanas de tratamiento.

El uso de stents metálicos en el SVCS es útil en casos de mayor gravedad tanto en procesos neoplásicos malignos como en eventos trombóticos secundarios a catéter central.

El tratamiento quirúrgico se emplea de forma excepcional en el caso del SVCS. Suele estar indicado en presencia de un timoma (suele ser resistente a quimio y radioterapia). Sin embargo, se debe evaluar caso a caso la necesidad de cirugía más tratamiento adyuvante.

Mediastinitis aguda:

Corresponde a una urgencia médico-quirúrgica, por lo que el tratamiento consiste en:

  • Soporte vital en unidad de paciente crítico
  • Régimen cero y nutrición parenteral
  • Antibioterapia de amplio espectro en forma empírica, luego ajustar según el resultado de cultivos.
  • Drenaje quirúrgico de cavidad mediastínica
  • Cobertura del defecto esofágico de ser esta la causa de mediastinitis.
  • Se sugiere realizar control con imágenes a las 48-72 horas luego del tratamiento quirúrgico para evaluar la evolución. Además, se recomienda repetir aseos quirúrgicos cada 48-72 horas.

Bibliografía:

  • Caballero, L. M., Pérez, F. L. M., Rodríguez, M. J. A., & Otero, F. F. (2014). Manejo del paciente con patologia mediastinica. Tabla I.
  • Crovari Eulufi, F., & Manzor Véliz, M. Manual de patología quirúrgica. Ediciones UC. (2014)
  • Mark F Berry, MD. Approach to the adult patient with a mediastinal mass. Literature review current through: Jun 2017. This topic last updated: Sep 28, 2016. Disponible en UpToDate.
  • Arribalzaga F, Eduardo, Aguirre V, Marcos, & Corchuelo P, Cristian. (2014). CONDUCTA EN EL SÍNDROME DE VENA CAVA SUPERIOR (SVCS). Revista chilena de cirugía, 66(1), 71-77.
  • Marín, Á. P., & Barón, M. G. (2009). Síndrome de vena cava superior. Medicina clínica, 132(5), 195-199. ISO 690