56. Inspección Estática
Se inspecciona la forma del abdomen. Debe ser plana superior y levemente abovedada a inferior. El abdomen puede estar distendido (abdomen globoso), conservando o no el obligo hacia adentro (si es procidente puede indicar ascitis aguda). El abdomen con forma de sapo (abdomen en batracio) se observa en ascitis de larga data. El abovedamiento puede originarse también desde el pubis hacia arriba, como en embarazo.
La distensión abdominal de predominio superior se relaciona con la distensión gástrica en dispepsia. Viceromegalias, tumores y distensiones locales pueden provocar abovedamientos asimétricos. Son más circunscritas y superficiales las asimetrías en lipomas subcutáneos, hernias o eventraciones.
La forma puede ser, además, cóncava en el desnutrido (abdomen excavado). Un abdomen chato por contractura muscular y sin movilidad respiratoria (abdomen en tabla) y dolor caracteriza la peritonitis.
En personas delgadas pueden llegar a observarse los latidos aórticos, aunque puede indicar aneurisma aórtico o VD agrandado. En ellos también pueden verse movimientos peristálticos, breves y pequeños, distintos a los agrandados y dolorosos de las obstrucciones.
En la piel, puede observarse circulación colateral, cicatrices y estrías atróficas por distensión previa de la piel. El vello pubiano es triangular en la mujer y romboidal en el hombre.
Por otra parte, el ombligo puede desplazarse o alterarse por retracciones o tumores. En el embarazo tubario roto o pancreatitis aguda tardía pueden aparecer manchas hemorrágicas a su alrededor (signo de Halsted – Cullen).