Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista

aspectos escenciales

Es una técnica utilizada para visualización de la hipofaringe y laringe, en la que se utilizan espejos que permiten obtener la imagen reflejada de dichas estructuras (razón por la cual se llama indirecta), realizada por especialista de otorrinolaringología. Es simple y de bajo costo, permitiendo obtener imágenes con relativa calidad y precisión, sin embargo, se ha descrito que sólo en un 70% de las veces se lograría visualización de laringe y cuerdas vocales debido a las variaciones anatómicas que puedan existir o por un aumento del reflejo faríngeo.

indicaciones

Será necesario solicitar esta prueba complementaria en las siguientes situaciones:

  • Búsqueda etiológica de tos persistente, ronquera, odinofagia o halitosis.
  • Necesidad de visualización de masa en la hipofaringe o laringe.
  • Búsqueda etiológica de trastorno deglutorio.
  • Extracción de objeto extraño.
  • Como alternativa diagnóstica inicial si hay sospecha de cáncer.
  • Evaluación diagnóstica de dolor de oído persistente.

Recordar que es una prueba realizada por especialista por lo que, si se considera que el paciente cumple criterios para realizarse dicha evaluación, debe ser derivado a otorrinolaringología.

Complicaciones

En general, es una prueba segura. Si espejo laríngeo se calienta demasiado se pueden infligir quemaduras en la mucosa oral.

Contraindicaciones

No presenta contraindicaciones

Material necesario

  • Silla
  • Fuente de luz (lámpara)
  • Espejo laríngeo
  • Gasa
  • Espejo frontal o Fotóforo

Pasos a realizar

i.- Preparación del paciente: colocar al paciente en posición sentada con cabeza recta y levemente inclinada hacia delante, solicitarle que mantenga una respiración relajada con brazos hacia los costados y que abra la boca.

ii.- Preparación de iluminación: colocar fuente de luz detrás del paciente a la altura de los ojos, el espejo frontal del explorador debe estar a la altura de la boca del paciente, intentando redirigir la luz reflejada a la cavidad oral del paciente.

iii.- Visualización: se debe calentar previamente el espejo laríngeo para evitar que se empañe (tener cuidado para no calentarlo en demasía para no quemar al paciente), solicitar la paciente que abra la boca y con una mano separar el labio superior con el dedo anular y con el índice y pulgar tomar la lengua envuelta en una gasa y traccionarla levemente hacia afuera. Posteriormente introducir el espejo laríngeo colocándolo en la faringe o zona posterior del velo del paladar, sin tocar las paredes laterales para evitar desencadenar nauseas. De esta manera se obtendremos una imagen invertida de la laringe.

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