Nivel de manejo del médico general: Derivar a especialista.
Introducción
Los quistes de la glándula de Bartholino son problemas comunes en mujeres en edad reproductiva. La mayor ocurrencia está entre los 20 y 29 años de edad.
Los quistes o abscesos de glándula de Bartholino son producto de obstrucción de la abertura ductal seguida por acumulación de moco o pus en el conducto. Los abscesos del conducto de la glándula de Bartholino corresponden a infecciones polimicrobianas, donde suelen encontrarse Bacteroides, Peptostreptococcus, Escherichia coli y Neisseria gonorrhoeae en el cultivo del drenaje purulento. Menos a menudo se puede aislar Chlamydia trachomatis.
Rara vez, la obstrucción de este conducto puede aparecer después de operaciones vaginales, como una colporrafia posterior o ser secundaria al cáncer de la glándula de Bartholino.
Diagnóstico clínico
Los quistes del conducto de la glándula de Bartholino por lo general miden de 1 a 4 cm de diámetro y en su mayor parte son asintomáticos. Sin embargo, las pacientes con quistes más grandes, pueden manifestar compresión vaginal o dispareunia.
Por el contrario, aquellas con absceso de la glándula suelen acudir con manifestaciones de tumoración vulvar unilateral de crecimiento rápido y dolor significativo.
Por lo general, se encuentra una masa fluctuante a la derecha o izquierda del introito, por fuera del anillo himenal, y en las porciones inferiores de la vulva.
Tratamiento
El absceso de la glándula de Bartholino constituye una urgencia médica y en tratamiento consiste en el drenaje quirúrgico. Dicho drenaje y aseo basta para el tratamiento de la infección por anaerobios, pero es importante recordar que la patogénesis es secundaria a infección por Clamidia y/o Gonococo, por lo que es necesario dar antibióticoterapia a pacientes de alto riesgo: inmunosuprimidas, signos inflamatorios sistémicos, celulitis local extensa, infección conocida o alta sospecha ETS.
La incisión y drenaje puede dar alivio inmediato, aunque temporal; no obstante, a menos que se cree un nuevo orificio, los bordes de incisión se cierran y se reacumula moco o pus. Por tanto, el propósito quirúrgico después de la incisión y drenaje es crear un nuevo orificio, mediante la marsupialización.
La marsupialización corresponde a una incisión amplia en losanjo, en la que se ponen puntos que unen el conducto de la glándula con la piel, evirtiendo éste, evitando así su cierre y re-abscedación.
Complicaciones
- Dolor
- Hematoma
- Cronicidad
- Recurrencia
- Reinfección
- Fistulización
Procedimiento Drenaje
- Paciente en posición de litotomía
- Antisepsia de región con povidona yodada u otro.
- Anestesia local con lidocaína al 1- 2%.
- Se realiza una incisión de 1 cm con una hoja de bisturí n°11 para perforar la piel y el quiste o absceso subyacente.
- Se pueden tomar cultivos del pus expulsado espontáneamente.
- Se coloca una piza hemostática pequeña dentro de la cavidad drenada, y se abren y cierran sus ramas para liberar adherencias y drenar cúmulos de pus o moco en su interior.
Recomendaciones en el postoperatorio
- AINEs
- Antibióticos en caso indicado
- Baños de asiento 2 veces al día
- Abstinencia sexual
Referencias
- Schorge, J. & Schaffer, J. & Halvorson, L. & Hoffman, B. & Bradshaw, K. (2009). Williams, GinecologíMexico, DF. Editorial Mc Graw Hill.
- Carvajal, J. and Ralph, C. (2016). Manual Obstetricia y Ginecología. 7th ed. Recuperado de http://medicina.uc.cl/publicaciones-online/lista
- Rivas – Perdomo, E. (2010). Quiste gigante de la glándula de Bartolino: reporte de caso y revisión de la literatura. Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología Vol. 61 No. 4, 353-358.