Oftalmología

Nivel de manejo del médico general: Realizar

Introducción

El reflejo rojo o rojo pupilar es utilizado para detectar anormalidades del segmento posterior del ojo y opacidades del eje visual, (cataratas, opacidades corneales, etc.). La pupila normalmente es negra; si se proyecta una luz y los medios están transparentes la luz viajará por todos los medios y rebotará en la retina donde será reflejada de color rojo. Es considerado negativo o normal cuando es equivalente en color, intensidad y claridad en ambos ojos y cuando no existan opacidades o manchas blancas en el área (leucocoria). El examen positivo o anormal, requiere evaluación con dilatación pupilar por especialista urgente.

Indicaciones

• Todo niño durante los primeros dos meses de vida. Con oftalmoscopio directo.
• Lactantes de riesgo (antecedentes familiares o personales de retinoblastoma, cataratas congénitas, displasia retinal congénita y otras enfermedades retinianas o lenticulares), deberán ser evaluados previa dilatación pupilar, con examen de fondo de ojo realizado por el oftalmólogo.
• Lactantes con antecedente de leucocoria uni o bilateral detectado por padres u otro observador.

Contraindicaciones
No tiene.

Complicaciones 

No tiene.

Materiales e insumos

• Oftalmoscopio directo
• Sala oscura
• No es de uso rutinario el uso de dilatadores pupilares

Preparación y procedimiento 

1. Explicar procedimiento a acompañante y/o paciente.

2. En sala oscura, con paciente tranquilo y ojos abiertos, preferentemente de forma voluntaria.

3. Verificar lente de oftalmoscopio, el cual debe posicionarse en valor +6 ó 6 negro (lente de valor positivo).

4. Colocar el oftalmoscopio próximo al ojo del examinador, observar a través del visor a una distancia de unos 15 cm del ojo del lactante

5. Enfocar la pupila. Si los medios son transparentes es posible observar perfectamente el rojo pupilar normal. Si se observa la pupila a foco con el oftalmoscopio a través del visor y sigue negra, hay ausencia del rojo pupilar.

Nivel de manejo del Médico General: Realizar

Introducción

Procedimiento del examen oftalmológico que permite la evaluación de la conjuntiva palpebral superior. Es un procedimiento simple, no doloroso e indispensable en la evaluación de cuerpo extraño intraocular (CEIO)

Indicaciones
A) Todo paciente que consulta por ojo rojo

B) Sospecha de CEIO:

       1. Paciente con historia de CEIO y sensación de cuerpo extraño no evidente al examen de córnea.

       2. Dolor ocular y/o sensación de cuerpo extraño asociado a abrasión/úlcera corneal.

       3. Tinción + en córnea superior (tipo lineal ), especialmente limbo superior.

Contraindicaciones

No tiene

Materiales e insumos
1) Cotonito, fósforo, tapa de lápiz o cualquier utensilio delgado que nos ayude a la eversión.

2) Fuente de luz apropiada para examen.

Preparación

1.- Explicar procedimiento al paciente.

2.- Instruir al paciente a dirigir mirada hacia abajo, manteniendo ojos abiertos evitando parpadear.

3.- Disponer luz apropiada, no directa sobre el ojo.

Procedimiento

1.- Tomar las pestañas superiores con los dedos índice y pulgar de la mano no dominante tirando suavemente hacia el examinador y abajo.

2.- Colocar sobre el pliegue palpebral el pulgar de la mano dominante, tapa de lápiz o cotonito.

3.- Simultáneamente, tirar las pestañas hacia arriba y empujar el pliegue palpebral hacia abajo, logrando la eversión.

4.- La eversión se mantiene asegurando las pestañas con dedo pulgar hacia el reborde orbitario.

5.- Observar la conjuntiva palpebral expuesta en busca del CEIO. Puede ayudarse con tinción fluoresceína.

6.- Al terminar la evaluación. Liberar el párpado superior, pidiendo al paciente que parpadee o mire hacia arriba, volviendo el párpado a su posición normal.

Complicaciones

1.- Blefaroespasmo aislado

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Aspectos esenciales

• Procedimiento fácil de realizar que puede tener variadas indicaciones
• Es importante conocer la composición del colirio y su fecha de vencimiento antes de administrarlo

Definición

Es la inoculación de colirio en el/los ojos por indicación médica, con la finalidad de tratar alguna patología o reducir sintomatología ocular secundaria a otra patología de base.

Introducción

El colirio es una preparación farmacéutica líquida destinada a aplicarse directamente en los ojos, por lo cual deben de ser estériles. Al igual que con cualquier otro medicamento, revise siempre la fecha de vencimiento o conozca cuánto tiempo lleva siendo usado ese mismo colirio. Los pacientes con corneas dañadas son susceptibles a daños por bacterias que se desarrollan en insumos con los que no se tienen los cuidados (Staphylococcus, bacillus, aspergillus y ciertos adenovirus) pero el más peligroso es Pseudomona aeruginosa, que puede desarrollarse en soluciones salinas simples y produce ulceraciones severas y ceguera.

Indicaciones

Dependen de la condición médica y el colirio usado.

Las indicaciones más frecuentes son:

• Conjuntivitis tanto infecciosas (bacterias, hongos o virus), como irritantes o alérgicas.
• Uveítis.
• Xerositis conjuntival.
• Glaucoma
• En ocasiones es necesario explorar el fondo de ojo, es decir, visualizar la retina y nervio óptico.

Contraindicaciones

• No es recomendable utilizar un colirio que ha permanecido abierto por más de 1 a 2 meses (aún correctamente cerrado).

Procedimiento

Materiales o insumos necesarios

• Colirio
• Gasa estéril
• Guantes quirúrgicos

Pasos a seguir:

1. Lavado clínico de manos.

2. Ponerse guantes de procedimiento. Recordar nunca manipular punta del gotero con manos sucias.

3. Una vez destapado el envase, sujételo con su mano más hábil, y con el dedo índice de su otra mano baje el párpado inferior con la gasa estéril para formar un espacio donde instilar la gota.

4. Posicione el envase sobre el ojo (sin tocarlo) a la altura del espacio recién formado (saco conjuntival) y apriete el frasco hasta que caiga una gota. Ayuda en el procedimiento el inclinar la cabeza un poco hacia atrás y hacia el lado del ojo donde se aplicará la gota.

5. Después de aplicar la gota, mantenga el párpado cerrado durante 1-2 minutos antes de parpadear con el fin de dar más tiempo para que penetre el medicamento.

6. Para disminuir la posibilidad de efectos adversos sistémicos (es decir, fuera del ojo en el resto del organismo), se sugiere que al mismo tiempo que se cierra el párpado tras la instilación, se aplique una suave presión con el dedo índice sobre el conducto lacrimal Utilice, además, una gasa para secar inmediatamente el exceso de gota.

Una gota de colirio posee un volumen de 25-50 microlitros. Sin embargo, dependiendo del parpadeo el volumen que puede retener el ojo es de 10 microlitros, por ello la administración de más de una gota a la vez es inútil, no mejora la eficacia del colirio y en cambio puede aumentar los efectos adversos

Una vez que la gota de colirio penetra en el ojo necesita un tiempo de 5 minutos para absorberse. Por tanto si se tiene que aplicar un segundo colirio tendría que esperar este tiempo para evitar el “efecto lavado” del primer colirio, y éste se pueda absorber y actuar.