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Exámenes e Imagenología

Test de esfuerzo

Nivel de manejo de médico general: Emplea informe

1. Definición del examen:

El test de esfuerzo es uno de los exámenes no invasivos realizados con mayor frecuencia para el estudio de pacientes con sospecha de cardiopatía coronaria, y para determinar pronóstico y capacidad funcional en pacientes con enfermedad coronaria ya probada.

Este examen detecta de forma indirecta la isquemia miocárdica, que es la consecuencia fisiológica del desbalance que se produce entre la demanda miocárdica de O2 y la oferta del mismo (flujo sanguíneo coronario).

Consiste en la realización de un esfuerzo en cinta rodante o cicloergómetro mientras se realiza monitorización con ECG y respuesta de la presión arterial.

Los protocolos de realización constan de etapas o intervalos de tiempo después de los cuales se aumenta la carga sin interrupciones entre las mismas, hasta alcanzar los “end points” predeterminados o hasta que se presenten signos o síntomas que impiden continuar el ejercicio. Los protocolos más eficientes son específicos para cada paciente, de acuerdo a su capacidad funcional, de manera que el esfuerzo máximo se alcance entre los 6 y 12 minutos de iniciado el ejercicio.

Los protocolos más usados son:

a) Protocolo de Bruce: es de los más usados y el mejor considerado para el diagnóstico de angina estable. Consta de etapas sucesivas de 3 minutos en los que el paciente debe caminar en la cinta rodante más rápido y con un ángulo de inclinación mayor cada vez.

b) Protocolo de Bruce modificado: posee incrementos de carga menores al anterior, por lo que está indicado cuando el de Bruce se considera de riesgo (ej: IAM reciente sin trombolisis ni revascularización para evaluar isquemia residual; paciente sedentario con mal acondicionamiento físico; etc.)

c) Protocolo de Naughton: utilizado como test de ejercicio en pacientes que han tenido un infarto al miocardio para clasificarlos como pacientes de alto o bajo riesgo, y para determinar estrategias de tratamiento óptimas. También usado como test de ejercicio funcional con análisis de gases. 

d) Protocoo Cornell

e) Protocolo Balke

f) Protocolo Sheffield

*Estos tres últimos utilizan cargas menores de ejercicio o ángulos de pendiente menos pronunciados, de modo que hace posible su realización en pacientes que presentan alguna dificultad para la realización de protocolos como los mencionados previamente. Los protocolos de Bruce son los mejores para el diagnóstico de isquemia y, por eso, son los más utilizados. Si bien los demás protocolos no son ideales para diagnóstico de isquemia, en determinados casos valoran mejor la capacidad funcional del paciente.

2. Forma de realización:

a) Para la realización del examen se debe contar con el cicloergómetro o con la cinta rodante. Se requiere una superficie mínima de 10 a 12 metros cuadrados,  buena ventilación e iluminación, temperatura ambiental de 20º-23º y humedad relativa igual o menor del 60%, de manera que el examen se realice en las condiciones óptimas.

b) Previo al examen, el médico que solicita el examen debe indagar en los medicamentos que usa el paciente y que pudiesen interferir en la interpretación o resultados del examen (ej: digoxina, betabloqueadores, bloqueadores de los canales de calcio no dihidropiridínicos, nitratos, algunos antiarrítmicos). El médico solicitante deberá en cada caso indicar la mantención o suspensión del tratamiento de acuerdo al motivo de solicitud del examen (ej: diagnóstico de isquemia vs  evaluación de terapia antiisquémica).

c) Establecer la frecuencia cardiaca que se busca alcanzar (frecuencia cardiaca “tarjet” u “objetivo”). En general, la frecuencia cardiaca a alcanzar se define como el valor correspondiente al 85% de la frecuencia cardiaca máxima (FCM). Este último valor se calcula con la fórmula de Astrand como FCM = 220 – edad (en años); y puede ser ajustado según sexo o edad para alcanzar un valor más preciso.

d) Antes de iniciar el ejercicio se debe realizar un ECG de 12 derivaciones en reposo, generalmente en posición supina y de pie, dadas las posibles variaciones en el QRS u ondas T que pueden darse en relación a los cambios de posición. Los electrodos correspondientes a brazo y pie son posicionados en el dorso, de este modo, se minimiza el artefacto producido por el movimiento en los registros del ECG. El registro electrocardiográfico obtenido durante el ejercicio se compara con el ECG de reposo tomado de pie; el registro obtenido durante la recuperación se compara con el ECG de reposo tomado en la misma posición.

e) El paciente es conectado además a un monitor de presión arterial. Se realiza una toma de PA en reposo (en posición supina y de pie) y luego durante el último minuto de ejercicio de cada etapa del examen. La presión sistólica debiese aumentar con cada etapa hasta alcanzar el peak, mientras que la presión diastólica cae o se mantiene sin variación.

f) El paciente conectado a los monitores electrocardiográfico y de presión arterial inicia el ejercicio de acuerdo al protocolo establecido, siguiendo las etapas predeterminadas de actividad física.

g) Durante el examen puede aparecer disnea o dolor torácico. No es necesario detener el examen mientras dichas molestias sean leves, se mantenga una PA y frecuencia cardiaca adecuada, y el ECG no muestre alteraciones significativas del segmento ST.

h) La decisión de finalizar el examen puede ser determinada por el paciente, por protocolo o por el profesional a cargo de la realización.

i) Determinado por el paciente: síntomas significativos (dolor torácico limitante, disnea limitante, claudicación de extremidades inferiores, fatiga considerable, mareos). En determinados casos, sin embargo, la solicitud de finalizar por parte del paciente puede deberse a poca motivación o a falta de costumbre frente al ejercicio sin que implique una real indicación de finalizar, por lo que se puede alentar al paciente a continuar con la actividad hasta alcanzar síntomas más limitantes.

ii) Determinado por  protocolo: de acuerdo a lo estandarizado como “end point” en dicho protocolo, que en general coincide con la presencia de síntomas establecidos como diagnósticos de isquemia o habiendo alcanzado los tiempos y frecuencia cardiaca óptima (>85% de FCM).

iii) Determinado por el profesional a cargo: hay motivos relacionados a la respuesta que presenta el paciente al ejercicio que obligan al profesional a terminar con la prueba, pese a que el paciente no refiera síntomas por sí mismo. Ejemplos de esto son alteración de conciencia, palidez, palidez intensa, hipertensión significativa inducida por el ejercicio, hipotensión significativa inducida por ejercicio. Por otro lado, el profesional puede decidir terminar el test en casos en los que aparecen alteraciones electrocardiográficas significativas, entre las que se incluyen:

1. Depresión marcada del segmento ST en ausencia de onda Q en la misma derivada.

2. Nuevo bloqueo de rama indistinguible de taquicardia ventricular.

3. Nuevo bloqueo AV de alto grado

4. Fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sostenida

5. Aumento progresivo en la frecuencia de aparición de latidos ectópicos ventriculares

6. Instalación de taquiarritmia supraventricular

*Es importante destacar que en el caso de la finalización del examen determinada por el profesional, los end points electrocardiográficos pueden ser absolutos o relativos, por lo que el juicio clínico, la experiencia y el conocimiento de los antecedentes del paciente son decisivos para determinar cuándo detenerse.

i) Luego de acabar el ejercicio continúa un periodo de recuperación. En general se registra un nuevo trazado electrocardiográfico a los pocos segundos de finalizado el test (15-30 segundos), mientras el paciente sigue en la cinta o en la bicicleta. En caso de no haber alteraciones de ECG durante el ejercicio en un test realizado para diagnóstico de isquemia, el paciente es puesto en posición supina durante el periodo de recuperación. En ocasiones, el retorno venoso aumentado en dicha posición puede provocar anormalidades isquémicas no evidenciadas durante el ejercicio en la cinta o bicicleta. Cambios en el nivel del ST durante el periodo de recuperación son tan predictivos de enfermedad coronaria subyacente como los evidenciados en ejercicio.

i) El ECG debe registrarse cada 2 min por 7 a 10 minutos hasta que la frecuencia cardiaca se encuentre bajo 100 latidos por minuto o hasta que el trazado electrocardiográfico alcance su patrón basal.

3) Indicaciones:

a) Estudio diagnóstico de cardiopatía coronaria isquémica o enfermedad coronaria. Estudio de pacientes con historia de síntomas sugerentes de angina, con un valor pretest intermedio para cardiopaptía coronaria. Se excluyen pacientes con síntomas actuales o síntomas sugerentes de angina inestable.

b) Estudio de dolor torácico agudo en pacientes en que se ha descartado IAM o síndrome coronario, una vez que los síntomas han cedido.

c) Pacientes con SCA previo (>3meses) tratado farmacológicamente para evaluar riesgo de recurrencia. Indicado en pacientes actualmente asintomáticos.

d) Estudio de pacientes con cardiopatía coronaria conocida en los que ha habido quiebre clínico o empeoramiento de los síntomas.

e) Pacientes con IC o cardiomiopatía recientemente diagnosticada para evaluar patología isquémica como causa de la falla cardiaca.

f) Estimar la capacidad funcional de un paciente y el pronóstico de su enfermedad cardiaca de base.

g) Estudio de algunas alteraciones del ritmo desencadenadas por ejercicio y capacidad taquicardizante con el esfuerzo.

i. Ej: en la FA, la ergometría permite conocer la respuesta de la frecuecnia cardiaca al ejercicio, pilar fundamental para ajuste de terapia.

h) Evaluación preoperatoria de cirugía no cardiaca en pacientes con condiciones de cardiopatía concomitante.

i) Revisiones médicas laborales o estudio previo a inicio de programa de entrenamiento deportivo. Indicación poco establecida, pero recomendada por algunas sociedades científicas.

 

4) Contraindicaciones:

a) Absolutas:

i. Angina inestable no estabilizada con terapia farmacológica

ii. IAM (48hrs)

iii. Arritmias no controladas

iv. Estenosis aórtica severa sintomática

v. IC no controlada

vi. TEP o infarto pulmonar agudo

vii. Miocarditis / Pericarditis  aguda

viii. Disección aórtica aórtica aguda

b) Relativas:

i. Lesión del tronco coronario principal

ii. Lesión valvular cardiaca significativa

iii. Alteraciones hidroelectrolíticas

iv. HTA grave

v. Miocardiopatía hipertrófica

vi. Alteraciones físicas o psíquicas que dificulten la realización del test

vii. Bloqueo AV de alto grado

c) Otras condiciones a tener en cuenta:

i. Pacientes incapaces de realizar ejercicio suficiente debido a claudicación de extremidades inferiores, artritis, falta de acondicionamiento físico.

ii. Alteraciones electrocardiográficas en reposo que pueden interferir con la interpretación del test: patrón de Wolf Parkinson White, bloqueo de rama izquierda, infradesnivel del ST mayor a 1mm, usuarios de digoxina asociados a anormalidades de ST-T, hipokalemia asociado a anormalidades de ST-T.

5. Informe que entrega especialista:

Es importante que el informe recoja todos los datos necesarios para entender el diagnóstico y la CF.

El informe debe incluir un mínimo de información que se detalla a continuación.

  1. Nombre del paciente, datos personales y antecedentes médicos
  2. Datos del profesional que realiza la prueba
  3. Indicación para efectuar el examen
  4. Fecha de realización
  5. Protocolo utilizado
  6. Duración total del examen
  7. Parámetros de control basales: frecuencia cardiaca basal, presión arterial basal. Trazado ECG basal. FC máxima teórica del paciente. FC submáxima (85% de la FC máxima, necesario alcanzar para considerar como concluyente una PE negativa).
  8. Parámetros de control finales: FC peak (aquella evidenciada durante el máximo esfuerzo realizado por el paciente); FC máxima alcanzada (generalmente coincide con la FC pico, pero puede ser diferente; ej: bloqueo AV que se agrava con el esfuerzo, disfunción ventricular, etc.); PA peak y máxima alcanzada; nivel del ST en el máximo esfuerzo; duración total del ejercicio; etapa del test y carga de ejercicio alcanzada.
  9. Descripción de anormalidad en la respuesta de presión arterial, en caso de estar presente.
  10. Síntomas evidenciados durante el examen
  11. Motivo de finalización del test de esfuerzo
  12. Cambios electrocardiográficos, nivel de depresión peak del segmento ST
  13. Capacidad funcional: generalmente expresada en METs o en ml. de oxígeno (O2) por kg. de peso y por minuto. 1 MET = gasto energético mínimo del organismo en condiciones basales en decúbito supino, y que suele ser igual a 3,5 ml. de O2 por kg. de peso y por minuto. Se debe indicar el grupo de capacidad funcional al que corresponde el paciente (Grupo funcional I: CF > o = 7 METs. Grupo funcional II: CF 5-6 METs. Grupo  funcional III: CF entre 2-4 METs. Grupo funcional IV: CF de 1 MET). Se debe expresar la causa de la limitación funcional como central (angina, alteraciones del ST) o periférica (fatiga muscular, obesidad, claudicación extremidades inferiores).
  14. Doble producto (DP) alcanzado en el máximo esfuerzo: El DP es un índice relacionado con el consumo de oxígeno por el miocardio. Equivale al producto de la FC por la PA sistólica en determinado momento. Mientras más bajo, mayor será el déficit de sangre y, por tanto, se relaciona con los vasos afectados y la cuantía de las lesiones de los mismos.

 

Los resultados pueden ser resumidos como “normal” o “anormal” lo que equivale a “negativo” y “positivo” respectivamente.

6) Interpretación del informe:

El valor diagnóstico de la prueba de esfuerzo es relativamente bajo, con una sensibilidad de aproximadamente el 65-80% y una especificidad que varía entre 55-75%.

La indicación más frecuente de la ergometría o prueba de esfuerzo es el diagnóstico de cardiopatía isquémica o enfermedad coronaria (angina de pecho, infarto de miocardio). Durante el ejercicio aumenta el trabajo que realiza el corazón y, por tanto, el consumo de oxígeno. La isquemia miocárdica afecta al llamado segmento ST en el ECG y, según su duración e intensidad,  produce descenso o elevación de ese segmento en la prueba. En general, la elevación del segmento ST se traduce en una isquemia más grave que el descenso. También es relevante saber en qué grado de ejercicio aparece la isquemia. En pacientes con ECG normal, la depresión del segmento ST exclusivamente en derivaciones inferiores tiene poco valor como indicador de cardiopatía isquémica.

Se habla de una prueba clínicamente negativa si no aparece angina, y de una prueba negativa si no se muestran cambios electrocardiográficos diagnósticos. De la misma manera, una prueba clínicamente positiva es aquella en la que aparece angina, y una prueba electrocardiográficamente positiva es aquella en la que surgen alteraciones electrocardiográficas significativas.

Otra indicación es la de estimar la capacidad funcional de un individuo. Esta capacidad para el ejercicio se mide como la máxima potencia que puede desarrollar el paciente y tiene un importante valor pronóstico en relación a su patología cardíaca de base.

Entre los resultados normales esperables de una prueba de esfuerzo destacan:

–          FC alcanzada mayor o igual al 85% de la FC máxima prevista para que la prueba sea diagnóstica.

–          Doble producto máximo (DP): normal > 20.000.

–          Recuperación de frecuencia cardiaca: normal >12.

Anormalidades electrocardiográficas durante el ejercicio:

Las alteraciones más relevantes tiene que ver con anormalidades en el segmento ST, pero puede haber también cambios en la onda T y en la onda U.

A modo de resumen, es importante recordar que el complejo QRS refleja la secuencia de despolarización ventricular y la transmisión de la activación del potencial de acción por el miocardio (fase 0 del potencial de acción). El segmento ST coincide con el plateu o fase 2 de la repolarización del ventrículo. Las ondas T reflejan la fase 3 de repolarización. El potencial de membrana en reposo corresponde a la fase 4, responsable del segmento TQ.

Los potenciales de acción en casos de isquemia se ven alterados.

a) Isquemia miocárdica: alteración del segmento ST.

– Depresión del segmento ST: se considera positivo para isquemia cuando es mayor o igual a 1mm (en algunos protocolos hasta 3 mm) horizontal o cuando representa una depresión descendente en una o más derivadas y que persiste por 80 milisegundos después del punto J. La isquemia subendocárdica puede darse con elevación o depresión del segmento ST. En caso de depresión del segmento ST esta se da en dos fases: 

i. Ascendente: aparece primero durante el ejercicio, menos específica para isquemia que la depresión horizontal del ST. generalmente evidenciado en aumentos de FC durante el ejercicio. Relacionado con repolarización auricular. El segmento ST regresa a nivel basal rápidamente (<80 milisegundos). Resultado controvertido. Algunos estudios encontraron mayor probabilidad de tener enfermedad coronaria en presenta de esta alteración, sin embargo, reportes posteriores evidenciaron que el pronóstico no era diferente con respecto a pacientes con ECG normal con el ejercicio.

ii. Horizontal o descendente: mayor o igual a 1 mm; generalmente se asocia a inversión de la onda T. Se ve durante el ejercicio, pero más comúnmente durante la etapa de recuperación del examen. Altamente específico para isquemia.

Las derivadas más sensibles para detectar isquemia subendocárdica son V4, V5 y V6, principalmente V5. Sin embargo, la depresión en derivadas precordiales laterales no localiza la arteria responsable de la isquemia. Depresión del ST en derivadas inferiores, DII y aVF, en general corresponde a falsos positivos, con bajo valor diagnóstico para enfermedad coronaria.

Las guías de la ACC/AHA proponen el uso de depresión del segmento ST mayor o igual a 1mm para considerarlo criterio de positividad del test.

La depresión del segmento ST en reposo por distintas causas (bloqueo de rama izquierda, hipertrofia ventricular izquierda, etc.) invalida la interpretación de la depresión del ST en ejercicio como indicador de isquemia. Sin embargo, la exacerbación de la depresión en reposo menor a 0,5 mm que se incrementa hasta más de 1 mm durante el ejercicio, sí tendría un valor predictivo de riesgo coronario.

– Elevación del segmento ST: poco común. Se da en pacientes que previamente presentaban ondas Q sugerentes de infarto miocárdico preexistente. Debido a lo anterior, la elevación en general se debe a alteraciones en la motilidad de la pared miocárdica y no a isquemia. Sin embargo, en pacientes con enfermedad de un vaso puede haber elevación del ST con depresión recíproca del ST en áreas no infartadas, lo que pude indicar viabilidad residual en el área relacionada con el infarto.

En el caso de pacientes con Angina de Prinzmetal también se ha descrito esta alteración del ST en el 10-30% de los casos durante un ECG de reposo, en relación al vasoespasmo coronario.

Por otra parte, en la caso de pacientes con enfermedad de múltiples vasos puede haber elevación de ST debido a la disminución marcada de flujo coronario a una parte del miocardio durante el ejercicio; en cuyo caso las derivadas que muestran la elevación del ST sí localizan la arteria comprometida (a diferencia de lo que ocurre en la depresión del ST).

Por último, la elevación del ST en derivadas sin ondas Q preexistentes y no en aVR puede ser arritmogénica. La elevación del ST en aVR es un fuerte predictor de enfermedad obstructiva de arteria coronaria, involucrando la arteria coronaria izquierda principal o el ostium de la arteria descendente anterior.

b) Ectopia: la ectopia ventricular ocurre en el 7-20% de los pacientes sometidos al test por sospecha o enfermedad coronaria conocida. Se ha visto asociación con mayor riesgo de mortalidad, aunque se vea limitada a la manifestación de latidos ectópicos durante el periodo de recuperación. La ectopia atrial que puede aparecer no se ha visto relacionada a mayor riesgo ni constituye un factor predictor.

c) Bloqueo de rama izquierda: en pacientes que presentan bloqueo de rama derecha basal, depresión ascendente del ST y ondas T en las derivadas V5-6, asociado a depresión horizontal o descendente del ST inducido por ejercicio > o = a 1mm, se considera como indicador de isquemia miocárdica. La presencia de bloqueo de rama izquierda en un ECG basal enmascara la detección de isquemia durante el ejercicio por su asociación con anormalidades del ST y ondas T.

El desarrollo de bloqueo de rama izquierda durante el ejercicio es poco común, pero puede constituir un marcador de riesgo de enfermedad coronaria aumentado o de alteración subyacente del sistema excito-conductor.

Anormalidades electrocardiográficas durante el periodo de recuperación:

a) Depresión del segmento ST: se presenta en el 8% aproximadamente. Es predictor de mayor probabilidad de enfermedad coronaria, y posee similar significancia pronóstica que los cambios durante el ejercicio. De hecho, la inclusión de la depresión del ST durante el periodo de recuperación aumenta significativamente la sensibilidad del test de esfuerzo, sin cambios en el valor predictivo.

b) Ectopia ventricular frecuente: se asocia a mayor riesgo de mortalidad. Se presenta en pocos casos, 2% aproximadamente.

 

  1. Trazado normal previo al ejercicio.
  2. Depresión del punto J.
  3. Depresión ascendente del ST.
  4. Depresión horizontal del ST.
  5. Depresión descendente del ST.
  6. Elevación del ST.
  7. Inversión de la onda U.

Alteraciones en la respuesta de Presión Arterial:

Normalmente la respuesta consiste en un incremento progresivo de la presión arterial sistólica, siempre por debajo de 220mmHg en el máximo esfuerzo (respuesta normotensiva). Si el incremento de la presión sistólica es superior a 220mmHg  medida en el máximo esfuerzo se considera como respuesta hipertensiva. Si se produce un descenso sostenido de la presión sistólica durante 2 estadios continuos o un descenso de 30 mmHg o más en un estadio determinado respecto al anterior, se dice que la respuesta es hipotensiva. Esto último puede ocurrir en casos de obstrucción severa del tracto de salida del ventrículo izquierdo o de bloqueo aurículo-ventricular (BAV) severo desarrollado con el ejercicio.

7) Signos de alarma:

a) Se consideran signos de alarma aquellos que han sido mencionados previamente y que en su mayoría coinciden con end points del examen.  Estos signos hablan indirectamente de isquemia miocárdica o hipoperfusión, por lo que suponen mantener un estado de alerta y los conocimientos necesarios por parte del equipo a cargo para actuar frente a dichas situaciones.

b) Algunos signos indican la finalización inmediata del test. Entre estos se incluyen: Descenso persistente de la TAS bajo el nivel basal – Angina intensa o creciente – Descenso del segmento ST mayor o igual a 3 mm o ascenso mayor o igual a 1 mm – Síntomas de deterioro del sistema nervioso central (ataxia, mareo, etc.) – Signos de mala perfusión periférica (palidez, mareo, etc.) – Arritmias ventriculares graves (fibrilación ventricular, taquicardia ventricular) – Dificultad de monitorización del ECG – Requerimiento expreso del paciente.

c) Existen otros signos de alarma que deben ser vigilados cuidadosamente y que podrían requerir el término del ejercicio. Entre estos se incluyen: Cambios en el QRS, como marcado cambio de eje – Incremento del dolor torácico – Fatiga muscular, jadeo, calambres o claudicación en miembros inferiores – Malestar general – Arritmias menores, como taquicardia supraventricular – Desarrollo de bloqueo de rama con taquicardia por el esfuerzo no claramente distinguible de taquicardia ventricular.

8) Riesgos del examen:

Los riesgos asociados al examen son muy bajos, sin embargo es importante tener la capacidad de diagnóstico de situaciones que puedan amenazar la vida, procurando evitar su aparición. Para esto es fundamental que el equipo a cargo de la realización del examen cuente con la capacitación suficiente para diagnosticar y actuar frente a este tipo de situaciones. Por otro lado, en el lugar dispuesto para la realización del examen es importante contar con medicación de urgencia y elementos para reanimación cardiopulmonar.

Se estima que la frecuencia de eventos cardiacos adversos es aproximadamente 1 en 10.000 pacientes. Entre los eventos que pueden presentarse se encuentran IAM, arritmias ventriculares e incluso muerte.

9. Bibliografía

–          Medicina de Bolsillo. Marc S. Sabatine. 5ª Edición. The Massachusetts General Hospital Handbook of Internal Medicine. Capítulo Cardiología, Estudio no invasivo de la enfermedad coronaria.

–          Estudio Incapacidad Laboral Enfermedades Cardiocirculatorias. Capítulo 3. Las pruebas de esfuerzo y estimulación. Dr. Valeriano Sosa Rodríguez Servicio de Cardiología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

–          Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 8, Agosto 2000; 1063-1094

–          Circ 2007; 115: 1464; JAAC 2012; 60: 1828.

–          Exercise ECG testing: Performing the test and interpreting the ECG results. Panithaya Chareonthaitawee, MD. Associate Professor of Medicine. Mayo Clinic College of Medicine. J. Wells Askew, MD. Assistant Professor of Medicine. Mayo Clinic College of Medicine.  UpToDate Literature review current through:  Jul 2016. | Last updated: Apr 12, 2013.

–          Libro de la salud cardiovascular. Capítulo 5. La prueba de esfuerzo o ergometría. Dr. Miguel Ángel Cobos. Médico especialista en Cardiología. Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, Madrid. Dra. Blanca Cobos del Álamo. Médico residente de obstetricia y ginecología de la Fundación Hospital universitario Alcorcón, Madrid.

– . Visitado durante la primera quincena mes de agosto año 2016. 

Cintigrafía de perfusión miocárdica

1.- Definición del exámen

La cintigrafía de perfusión miocárdica también llamada SPECT es un examen imagenológico que evalúa la distribución del flujo sanguíneo en las arterias coronarias en una situación de reposo, stress fisiológico o mediado por fármacos. Los fármacos utilizados en general son dobutamina que aumenta la demanda miocárdica de oxígeno,  dipirimadol o adenosina que vasodilata las coronarias sanas.  

2.- Forma de realización del examen

Se inyecta un radio fármaco (Talio-201 o compuestos derivados del Tecnesio-99mr) por vía venosa que serán captados por células miocárdicas proporcional al flujo coronario que reciban.

El examen requiere de la administración del trazador en dos oportunidades, en condiciones basales o de reposo y la otra en bajo el estímulo del corazón. Éste puede ser con ejercicio o a través de medicamentos (dipiridamol o dobutamina). Las series se pueden realizar en un día o en dos. El examen completo es largo y toma entre dos horas y media y tres horas.

3.- Cuáles son las indicaciones del exámen

Separar (cuando corresponda) si es que e

– Alteraciones basales en el ECG

– Resultados dudosos d ergometría funcional

– Determenicaicon y localización de la enfermedad coronaria

– Estudio de viabilidad miocárdica

4.- Contraindicaciones del examen:

Contraindicación absoluta:

  • Uso de Dipiridamol y Adenosina
  • Hiperreactividad bronquial
  • Alteraciones graves en la conducción auriculo ventricular

Contraindicación relativa en uso de Dobutamina

  • Arritmias auriculares y ventriculares
  • HTA grave no controlada
  • Obstrucción significativa del tracto de salida del ventrículo izquierdo (Estenosis aortica, aorta bicúspide,  hemodinámica debe indicarse tanto las condiciones fisiológicas (como cierta edad o el embarazo) y patológicas que contraindican la realización del examen.

Se recomienda no tomar cafeína 24 horas antes del examen ya que antagoniza los efectos de los medicamentos descritos

5.- Informe que entrega el especialista que realiza el exámen: xxxx

6.- Interpretación del informe que entrega el exámen:xxxx

7.- Signos de alarma:

Aún cuando se describe en el punto 6, acá hay que hacer un listado de las cosas más importantes entre los resultados observados que implican una acción rápida por parte del médico/a.

8.- Riesgos del examen

Reacción adversa a los elementos utilizados. Fármacos y radiofármacos.

9.- Bibliografía

 

Información extra

9-. Costos

Código fonasa 2016

Nivel 1: 65700

Nivel 2: 105120

Nivel 3: 144540

10.- Costos v/s beneficios

Mayor sensibilidad (85%-90%) y similar especificidad (70%-75%) que la ergonometría convencional.  

Radiografía de tórax

Título: Radiografía de tórax (Patologías cardiovasculares)

Nivel: Interpreta y emplea

Alias: 1-01-4-003

1.- Definición del exámen

La radiografía de tórax es un examen de imagen en 2 dimensiones que utiliza rayos X para evaluar diferentes aspectos anatómicos del tórax tales como corazón, hilios pulmonares, mediastino, pulmones, diafragma, elementos óseos, tráquea, etc. La imagen es el resultado de la interposición del cuerpo humano entre una fuente emisora de rayos X y una placa fotográfica. Las proyecciones más utilizadas son la posteroanterior (PA) y la lateral, ya que en conjunto estas 2 proyecciones permiten formarse una imagen tridimensional aproximada de los elementos del tórax.

2.- Forma de realización del examen

La radiografía de tórax se realiza idealmente con el paciente de pie o sentado y en inspiración profunda, el paciente previamente debe quitarse toda la ropa de la cintura para arriba y todos los adornos especialmente metálicos.

La postura del paciente depende de la proyección deseada, en caso de proyección PA el paciente se encuentra de espaldas al haz de rayos X y de frente a la placa fotográfica. En caso de proyección lateral se posiciona al paciente para que el haz de rayos X incida en el lado derecho de este y el lado izquierda quede próximo a la placa fotográfica.

Este examen no requiere preparación previa y tiene una duración aproximada de 5 a 10 minutos.

3.- Cuáles son las indicaciones del examen

La radiografía de tórax es un examen de apoyo diagnóstico, por lo que debe solicitarse bajo una sospecha clínica previa, en este contexto, la radiografía de tórax orientada a las patologías cardiovasculares permite diagnosticar las siguientes condiciones:

  • Edema pulmonar agudo cardiogénico (examen imagenológico de elección)
  •           Cardiomegalia: Condición producida por diferentes causas como derrame pericárdico, miocardiopatías, HTA crónica, falla cardiaca congestiva, valvulopatías, cardiopatía coronaria, etc. El contexto clínico, otros hallazgos en la radiografía de tórax y exámenes complementarios permiten hacer el diagnóstico diferencial.

Frente a una sospecha clínica, la radiografía de tórax permite aumentar la sospecha (pero no confirmar) las siguientes patologías:

  •          Disección aórtica
  •           Valvulopatías
  •           Hipertensión pulmonar
  •           Miocardiopatías
  •           Derrame pericárdico
  •           Cardiopatía coronaria
  •           HTA crónica: la radiografía de tórax se considera un buen examen de imagen para el control del paciente hipertenso crónico, sin embargo, no es de regla solicitarlo anualmente. En ella se busca principalmente cardiomegalia que indicaría hipertrofia ventricular izquierda.

También, permite evaluar el seguimiento de:

  •           Progresión de cardiomegalia por diferentes causas.
  •           Progresión de disección o aneurisma aórtico.

Estudio de los siguientes síntomas o signos:

  •           Disnea de reposo
  •           Disnea de esfuerzo
  •           Dolor torácico
  •           Frote pericárdico

4.- Contraindicaciones del examen:

Este examen está contraindicado en mujeres embarazadas.

5.- Resultado que entrega el examen:

Al ser un examen imagenológico, entrega una visión en 2D de las estructuras anatómicas del tórax en diferentes proyecciones.

6.- Interpretación del resultado de exámen:

  • Falla cardiaca congestiva: presenta 2 estadios evolutivos; intersticial y alveolar descritos a continuación

a. Estadios Intersticial Inicial (congestión pulmonar): Presenta engrosamiento de tabiques interlobulillares, denominadas líneas B de Kerley. Las líneas B de Kerley son pequeñas lineas radio-opacas (aprox 1 a 2 cms), que se observan perpendiculares a las pleural (generalmente horizontales). Engrosamiento pared bronquial, generalmente esta no se observa o es muy delgada, cuando hay falla cardiaca congestiva se edematiza visualizándose. Líquido en de las cisuras. Derrame pleural, que puede ser bilateral o unilateral, siendo más frecuente del lado derecho. 

b. Fase de relleno alveolar (edema pulmonar o EPA): Ocurre luego de un tiempo, cuando la presión venosa pulmonar aumenta mucho más (> 25 mmHg), produciéndose transudación de líquido del intersticio al espacio alveolar. Se produce un infiltrado algodonoso, parcheado de predominio hiliar, con aumento de la trama vascular hacia lóbulos superiores (concepto denominado cefalización), dando una imagen clásica en “alas de mariposa”. También es frecuente el derrame pleural y líquido en las cisuras.

  • Disección aórtica: La disección aórtica torácica puede ocurrir en la aorta ascendente (Standford A) o en la aorta descendente (Standford B). La radiografía de tórax tiene baja sensibilidad en el diagnóstico, solo es útil como sospecha, en esta se puede encontrar:
    •         Ensanchamiento del mediastino y/o del botón aórtico.
    •         Derrame pleural (generalmente izquierdo): se produce debido a transudado debido a irritación pleural, aunque puede ocurrir hemotórax visualizándose como derrame pleural.
    •         Desviación de la tráquea o esófago hacia la derecha.
    •         Distancia mayor de 6 mm entre una calcificación intimal y el contorno externo de la pared aórtica (poco específico).
  • Aneurisma de aorta torácica: Aneurisma se define como aumento del 50% del tamaño del vaso original. En la radiografía de tórax puede ser sospechada, las alteraciones dependen del lugar del aneurisma. En caso de aneurisma de aorta ascendente se extiende hacia la derecha y anterior, mientras que si es en la aorta descendente se extiende hacia la izquierda y posterior, en ambos casos se visualiza en la radiografía de tórax como un ensanchamiento mediastínico con predominio a derecha o izquierda según corresponda.
  • Derrame pericárdico: Se observa un aumento global de la silueta cardiaca, simétrico, que forma ángulos agudos entre el reborde cardiaco y diafragmático, dando la clásica “imagen en botellón”
  • Cardiomegalia: Se define por un índice cardiotorácico (relación del ancho de la silueta cardiaca con el ancho máximo de la caja torácica) mayor al 50%.  Este aumento global del corazón puede ser causado por insuficiencia cardiaca, pericarditis o derrame pericárdico, valvulopatías, miocardiopatías, HTA crónica, etc.

7.- Signos de alarma:

Los siguientes son signos de alarma al evaluar la patología cardiovascular en la radiografía de tórax:

  •           Ensanchamiento del mediastino: puede corresponder a disección aórtica, la cual es una emergencia médica.
  •           Signo de alas de mariposa: Sospechar Edema Pulmonar Agudo cardiogénico.

8.- Riesgos del examen

En general se considera un examen casi inocuo, sin embargo, al exponer al paciente a radiación existe un pequeño riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo, este riesgo es proporcional a la cantidad de radiación recibida. En comparación con otras pruebas que utilizan rayos X, la dosis de radiación medida en milisievert o mSV) en la radiografía de tórax es mínima.

9.- Bibliografía

  • Diagnóstico por imagen en el síndrome aórtico agudo. Rev Esp Cardiol. 2003;56:498-508 – Vol. 56 Núm.05 DOI: 10.1157/13047015
  • Learning Radiology, tercera edición, editorial Elsevier. William Herring
  • www.radiologyassistant.nl:  artículo de interpretación básica de radiografía de  tórax. Link: http://www.radiologyassistant.nl/en/p497b2a265d96d/chest-­‐x-­‐ray-­‐basic-­‐interpretation.html
  • Módulo de autoinstrucción. Lectura Básica de radiografía de tórax.
  • Hallazgos radiográficos del edema agudo de pulmón. Rev Med Costa Rica y Centroamérica. LXXI (609) 123 – 127, 2014.

Hemograma y velocidad de hemosedimentación (VHS)

HEMOGRAMA

Es uno de los Exámenes de rutina solicitado por los facultativos.
El Hemograma examina las células de la sangre las cuales son : Hematíes o Glóbulos Rojos, Leucocitos, Linfocitos y Plaquetas.

La muestra que se utiliza es una muestra de sangre venosa la cual se mezcla con un anticoagulante denominado EDTA, el cual permite que la sangre no se coagule.

Indicaciones: procesos infecciosos, sospecha de anemia, enfermedades neoplásicas, síndromes mieloproliferativos, enfermedades hematológicas, procesos inmunológicos, embarazo, traumatismos importantes, post-cirugía, en la neuropatía óptica isquémica, etc.

HEMATÍES

Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de las células del organismo.

  • Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones –  4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
  • Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando hay hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto hace que no llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo que se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en la médula ósea, por lo que los fallos del recuento celular pueden reflejar una alteración a este nivel.
  • Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más espesa de lo normal, lo que facilita la formación de trombos en el interior de los vasos sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o bien deberse a una hiperfunción excesiva de la médula ósea.

Pseudopoliglobulia: Hemoconcentracción en deshidratación severa y/o quemaduras, hipoxemia crónica (efecto de enfermedades respiratorias , patología cardiovascular , tabaquismo, exposición a las alturas)

Poliglobulia absoluta: Policitemia Vera, se acompaña de trombocitosis y leucocitosis.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y esto tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos rojos, por lo que un número elevado de hematíes puede también estar relacionado con el tabaquismo.

En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en zonas muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que esto signifique que padezcan alguna enfermedad.

HEMOGLOBINA (Hb)

Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y que es la causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener entre 200 y 300 moléculas de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el oxígeno y los nutrientes llegan al resto de los tejidos del cuerpo. También transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que se exhalado.

  • Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres – 12-16 g/dl en mujeres.
  • Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una ineficacia de la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
  • Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar trombos. También pueden aparecer niveles elevados en personas con cardiopatías, problemas pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de mucha altitud.

Anemia/ Hb ↓

Anemia Microcítica: Hb↓ VCM: normal. Generalmente asociada a hipocromía (HCM↓ Y CHCM↓) FERROPENIA

Anemia Macrocítica: Hb Normal y VCM ↑: Síndromes mielodisplásicos, déficit de vit B12, anemias secundarias a hepatopatías crónicas, pacientes gastrectomizados, tratamientos que afecten el metabolismo del ácido fólico y anemias hemolíticas por aumento de reticulocitos (mayor volumen que los eritrocitos maduros)

Anemia Normocítica Normocrómica: Hb↓ y Hto↓: Hipoplasia y aplasia medular, anemia por insuficiencia renal crónica, anemia secundaria a procesos inflamatorios crónicos.

Se observa recuento disminuido o ausencia de reticulocitos en anemias por falla medular (aplasia, infiltración), y recuento de reticulocitos elevados asociado a las anemias secundarias a destrucción periférica (hemólisis).

HEMATOCRITO (Hto)

Es el volumen de hematíes en sangre expresado como un porcentaje sobre el volumen sanguíneo total.

  • Niveles normales: 41-53% en hombres – 36-46% en mujeres
  • Niveles bajos: debido a que, en realidad, este parámetro indica el número de hematíes, la causa principal de un descenso del hematocrito es la anemia. Otros motivos pueden ser: hemorragias, embarazo, problemas en la médula ósea, leucemia, hipertiroidismo.
  • Niveles altos: un incremento del nivel de hematocrito puede estar producido por problemas cardiacos, falta de hidratación, enfermedades pulmonares crónicas.

Volumen corpuscular medio (VCM)

Este índice determina el tamaño medio de los hematíes. De este modo, se pueden clasificar las anemias en:macrocíticas o microcíticas, dependiendo de si el tamaño del hematíe es mayor o menor de lo habitual.

  • Niveles normales: 88-100 fL (femtolitros por hematíe).
  • Niveles altos: el VCM alto (glóbulos rojos grandes) puede tener su origen en un déficit de vitamina B1 o de ácido fólico, trastornos del hígado o consumo de alcohol, y no permanece constante a lo largo de toda la vida; en los recién nacidos es más elevado.
  • Niveles bajos: pueden estar originados por anemias o incluso talasemias (alteración de la hemoglobina).

HCM (hemoglobina corpuscular media)

Este parámetro indica la cantidad media de hemoglobina que contiene cada hematíe o glóbulo rojo.

Gracias a este parámetro se pueden clasificar las anemias de otra forma diferente: las hipocrómicas son las que cursan con un bajo nivel de HCM, y las hipercrómicas las que tienen un alto nivel de HCM.

  • Niveles normales: entre 27 y 33 pc (picogramos).
  • Niveles bajos: lo más común es que exista anemia por falta de hemoglobina (normalmente por déficit de hierro).
  • Niveles altos: son raros los casos de anemias hipercrómicas. Pueden alertar de un déficit de vitamina B12 o ácido fólico.

LEUCOCITOS

Se llaman también glóbulos blancos, y desempeñan una función de defensa del organismo frente a las agresiones externas. Debido a esta función, un nivel bajo de leucocitos predispone al paciente a padecer infecciones.

Existen varios tipos diferentes de leucocitos, que se explican a continuación:

Linfocitos: es un tipo de leucocito que carece de gránulos. Son células muy importantes en el sistema inmune, ya que son capaces de responder ante agentes desconocidos para el organismo.

  • Niveles normales: 1.300-4.000 /ml
    • Niveles altos: Linfocitosis: Aumento en el recuento absoluto de linfocitos, (linfocitos >4000/ml). Con mayor frecuencia es producida por infecciones virales aunque también suele aparecer en procesos infecciosos crónicos, alergias farmacológicas y procesos linfoproliferativos como la leucemia.
  • Niveles bajos: la disminución del número de linfocitos se llama linfopenia, y es habitual encontrarla en personas cuyo sistema inmune es defectuoso o están siguiendo un tratamiento inmunosupresor (quimioterapia).

Neutrófilos: es un tipo de leucocito que contiene gránulos y que se tiñe fácilmente con colorantes neutros. Se encargan de destruir bacterias, restos celulares y partículas sólidas.

  • Niveles normales: 2.000-7.500 /ml
  • Niveles altos: Neutrofilia (˃ de 8.000/ml) , se observa generalmente en procesos infecciosos bacterianos, y en otra enfermedades como colagenopatías, en situaciones de estrés, ejercicio físico intenso, hipoxia, asociado al uso de medicamentos como corticoides, adrenalina , procesos inflamatorios, quemaduras, hemorragias agudas, tabaquismo, y golpe de calor. Se puede asociar también a procesos en los que se produce la muerte de las células de algún tejido, como el infarto de miocardio.
    • Niveles bajos: Neutropenia (˂ 1.500/ml): Se debe fundamentalmente al uso de medicamentos, quimioterápicos, antinflamatorios no esteroideos, antiepilépticos, psicofármacos, procesos virales como Hepatitis, Influenza, HIV, y sepsis graves. La neutropenia hace que el paciente tenga una especial vulnerabilidad para contraer infecciones, incluso las más insignificantes.

Eosinófilos: es un tipo de leucocito que presenta gran número de gránulos en su interior y que se tiñen con tinciones ácidas.

  • Niveles normales: 50-500 /ml
    • Niveles altos:). Eosinofilia: Aumento en el recuento absoluto de eosinófilos, (eosinófilos >800/ml). Alergias, parasitosis, asma y algunos fármacos son sus causas más frecuentes. También se asocia a enfermedades intestinales como Crohn y celiaquía, y a enfermedades pulmonares (LöfflerNiveles bajos: el descenso del número de eosinófilos es raro.

Monocitosis: aumento en el recuento absoluto de monocitos, (monocitos>1000/ml). Es característica en el período de recuperación de neutropenias y en convalecencia de cuadros infecciosos.

PLAQUETAS

Son los elementos más pequeños de la sangre, y resultan esenciales para la coagulación sanguínea, ya que se encargan de cerrar los vasos sanguíneos, haciendo que la sangre se coagule para taponar las lesiones cuando se produce una herida.

  • Niveles normales: entre 150.000-400.000/ mm3.
  • Niveles bajos: Trombocitopenia (˂100 x 10 9/L) : Se debe a diferentes mecanismos, entre ellos mecanismos inmunológicos por la acción de Ac (PTI, LES, Síndrome de Evans, Síndrome antifosfolípidos, Trombopenia isoinmune neonatal) Trombopoyesis ineficaz ( la anemia perniciosa, mieloptisis, mielodisplasias, hemoglobinuria paroxística nocturna, radiación, drogas antineoplásicas, entre otros) Destrucción no inmune, sobreconsumo: se observa en sepsis (CID, hemangioma cavernoso, infección por HIV) Distribución anormal o secuestro: en hiperesplenismos de cualquier origen. Tiene como consecuencia la mala coagulación sanguínea, lo que dará lugar a hemorragias (nasales, de encías, hematomas en la piel, sangre en orina y en heces…).
    • Pseudotrombocitopenia: El hallazgo de un recuento bajo de plaquetas, no sospechado e inesperado para el cuadro clínico del paciente, puede correspondera una pseudotrombocitopenia. Algunos ejemplos de esta condición son: las punciones venosas difíciles (en niños pequeños, ancianos) que pueden originar activación plaquetaria con formación de microcoágulos, la agitación insuficiente del tubo para mezclar la muestra de sangre con el anticoagulante es otra causa de micro coágulos, el efecto de agregación plaquetaria por activación de Ac antifodfolípidos.
  • Niveles altos: Trombocitosis (˃ 400 x 109/L) se puede observar en diferentes patologías como: cuadros inflamatorios crónicos, recuperación de procesos infecciosos, hemorragia aguda, déficit de fierro, post esplenectomía, entre otros. Puede originar la formación de trombos dentro de las arterias. Puede aparecer sin causa justificada, como reacción ante una hemorragia aguda o ciertas enfermedades, o bien debido a un mal funcionamiento medularTrombocitosis con alza progresiva y sostenida en el recuento plaquetario se asocia a síndromes mieloproliferativos crónicos: leucemia mieloide crónica, policitemia vera, mielofibrosis y especialmente a trombocitosis esencial.

Velocidad de segmentacion globular (VSG)

Este parámetro mide la velocidad a la que sedimentan los glóbulos rojos de la sangre en un tiempo determinado (1-2 horas).

  • Niveles normales: entre 0 y 10 mm/hora en hombres y entre 0 y 20 mm/h en mujeres.
  • Niveles altos: son muchos los procesos que pueden cursar con un aumento del VSG, como el mieloma, los linfomas, las leucemias, y los procesos inflamatorios crónicos como la artritis reumatoide o el lupus. Pero su elevación no indica necesariamente una patología, ya que también se eleva en algunos procesos fisiológicos como el embarazo, la menstruación o en los ancianos.
  • Niveles bajos: la VSG raramente suele estar disminuida. Sin embargo, es dato útil en el seguimiento de pacientes, ya que si la VSG se reduce sugiere que el tratamiento impuesto está siendo eficaz.