Resumen:
La nebulización es un procedimiento que permite la administración y depósito de un fármaco en forma de vapor, sobre el epitelio respiratorio del paciente, mediante un flujo de oxígeno.
Indicaciones:
En pacientes con dificultad para expulsar las secreciones respiratorias; con respiraciones profundas ineficaces o tos; Pacientes con requerimientos de oxígeno por mascarilla o naricera.
Contraindicaciones:
Contraindicaciones específicas a las sustancias nebulizadas.
Pacientes en ventilación mecánica no invasiva que requieran PEEP mayor a 5mlH2O o en ventilación mecánica invasiva
Materiales o insumos necesarios:
- Fuente de oxígeno o aire con flujómetro (según indicación).
- Nebulizador.
- Conexión de oxígeno.
- Medicación a administrar.
- Suero fisiológico.
- 1 jeringa.
- Halo (en caso de paciente pediátrico, si corresponde)
Pasos críticos: paso a paso, como llevar a cabo el procedimiento.
- Lavado de manos.
- Preparar la nebulización:
- Tomar un nebulizador estéril, destaparlo y colocar 5 ml de suero fisiológico.
- Agregar medicación en dosis indicada.
- Conectar mascarilla al nebulizador.
- Ubicar al paciente en posición de Fowler o sentado.
- Unir la conexión de oxígeno al nebulizador y al flujómetro del gas (aire u oxígeno).
- Abrir fuente de oxígeno entre 6 y 8 Lts/min.
- Comprobar el funcionamiento del nebulizador.
- Colocar la mascarilla al paciente, comprobando que no existan fugas.
- Al término de la terapia (aproximadamente tras 10 minutos), cerrar la fuente de gas (si corresponde).
- Repetir pasos en caso de ser necesario reiterar la aplicación.
- En el caso de pacientes pediátricos que se encuentran en oxigenoterapia con “Halo” se puede conectar el nebulizador a este último para asegurar la mantención de la oxigenación, sustituyendo así la mascarilla.
- Hay que recordar que si el paciente se encuentra con Halo y uno corta el flujo de oxígeno aumenta la concentración de CO2 dentro de este. Por este motivo nunca hay que suprimir el aporte de oxígeno cuando el menor se encuentra con Halo.