Nivel: Interpreta y emplea
1.- Definición del examen
Es la evaluación física, química y microscópica de la orina. Es divido en dos partes: la primera es hecha a través de reacciones químicas y la segunda por visualización de gotas de orina por el microscopio. Entre ambos, se evalúan los siguientes parámetros:
– Color
– Transparencia
– Densidad
– pH
– Glucosa
– Proteínas
– Eritrocitos
– Leucocitos
– Cetonas
– Urobilinógeno y bilirrubina
– Nitritos
– Cristales
– Células epiteliales y cilindros
2.- Forma de realización del examen
Existen varias formas de recolección de orina: cateterismo o sondeo, orina de segundo chorro, recolector y punción vesical. En pediatría, va a depender de la edad (control de esfinter) el método que usaremos. Si el niño no controla esfinter y la sospecha de infección urinaria es alta, se usa sondeo; si por el contrario, queremos descartar una ITU, usamos recolector. Si el niño controla esfinter, se usa orina de segundo chorro. Actualmente va en desuso la punción vesical porque es difícil de hacer y no está exenta de riesgos.
Una vez obtenida la muestra, por cualquiera de estos métodos, ésta pasa a ser analizada. En la primera parte (reacciones químicas), se sumerge una cinta llamada dipstick en la orina, que posee varios cuadraditos de colores compuestos por sustancias químicas que reaccionan con determinados elementos de la orina. Para el análisis microscópico, se ha estandarizado la preparación de la muestra para poder hacer comparaciones válidas entre dos o más muestras: la muestra, de 10 a 12 ml, se debe centrifugar a 2000 r.p.m. por 5 minutos. Luego se bota el sobrenadante, dejando 0.5 a 1 ml para resuspensión del sedimento. Finalmente, una gota del resuspendido se coloca sobre un portaobjeto y se cubre con un cubreobjeto para luego ser observado al microscopio. Para el mejor análisis de elementos celulares en la orina, puede utilizarse una gota de azul de toluidina como tinción del sedimento.
3.- Cuáles son las indicaciones del examen
– Examen de rutina
– Sospecha infección del tracto urinario
– Síndrome febril sin foco
– Confirmación y seguimiento de hematuria
– Confirmación y seguimiento de proteinuria
– Monitoreo de la terapia de los desórdenes del tracto urinario
4.- Contraindicaciones del examen:
No existen contraindicaciones para este examen.
5.- Resultado que entrega el examen:
Examen químico: – Nitritos: Negativo | Sedimento urinario: – Leucocitos: 0 – 5 / campo de 40 x |
6.- Interpretación del resultado de examen:
– El origen de los glóbulos rojos (hematuria) puede estar en cualquier lugar del riñón o del árbol urinario, e incluso fuera de éste (pseudohematuria). Entre las causas mas comunes se encuentran:
- Todas las formas de glomerulonefritis
- Afección renal de enfermedades sistémicas
- Tumores benignos y malignos del riñón y vías urinarias
- Traumatismos
- Malformaciones
- Trombosis de los vasos renales
– Las principales causa de leucocituria (o piuria) son ITU (incluyendo prostatitis y uretritis), glomérulonefritis, nefritis intersticiales, tumores y por inflamaciones en vecindad (apendicitis, anexitis, etc.).
– En el caso de las ITU, la presencia de piuria no es diagnóstica de infección urinaria, pero es altamente sugerente. Por este motivo, es necesario SIEMPRE realizar un urocultivo.
– En orina aparece glucosa cuando el nivel de glicemia supera 180 mg / dl. Las condición asociada más importante es la diabetes mellitus, aunque pueden haber otras como: glucosuria alimentaria, tumores, sindrome de Cushing, hipertiroidismo, feocromocitoma.
– Si existe cetonuria, las principales causas se deben a cuadros con incapacidad para metabolizar (diabetes mellitus), pérdidas aumentadas (vómitos), o inadecuado consumo de carbohidratos (desnutrición, reducción de peso). La causa más frecuente del hallazgo de escasa cantidad de cuerpos cetónicos en la orina, es el ayuno.
– La presencia de proteinuria significativa fuertemente sugiere enfermedad renal, aunque puede no serlo, como ocurre en la proteinuria ortostática, la asociada a fiebre, deshidratación o ejercicios extenuantes, o la secundaria a hiperproteinemias (proteinuria de Bence Jones).
– La bilirrubina que se detecta en la orina es la conjugada, y puede ser el primer indicador de una enfermedad hepática no detectada
– El urobilinógeno puede estar aumentado en enfermedades hepáticas y hemolíticas. Su ausencia en orina puede verse en cuadros colestásicos.
– La presencia de cristales rara vez tiene significado clínico de importancia, pero su correcta identificación es útil para detectar los pocos tipos de cristales que confieren per se una situación patológica como: enfermedades hepáticas, errores congénitos del metabolismo o daño renal causado por cristalización tubular de drogas o sus metabolitos.
7.- Signos de alarma:
– No olvidar hacer SIEMPRE urocultivo ante sospecha de ITU.
– Recién nacido con infección urinaria, no olvidar hospitalizar.
– Ante la presencia de un niño con glucosuria sin diagnostico de DM, no olvidar hacer hemoglucotest y seguimiento por un posible diagnóstico.
8.- Riesgos del examen
En la toma de orina por segundo chorro, no existen riesgos asociados. Sin embargo, cuando el examen se toma por sondeo, puede haber traumatismo de la vía urinaria. Por otra parte, la punción vesical puede presentar complicaciones, aunque son muy raras: Hematuria transitoria, perforación intestinal e infección.
9.- Bibliografía
– Análisis de orina. Manual pediatría. PUC.
– Infección urinaria en el niño (1 mes – 14 años). Asociación española de pediatría, AEPED.
– Infección de las vías urinarias en la infancia. AEPED.
– Punción suprapúbica y sondaje vesical. Anales de pediatría continuada. AEPED.