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Uveítis anterior o posterior

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico Tratamiento Inicial Seguimiento Completo

Aspectos esenciales

  • Corresponde a la inflamación del tracto uveal. Son mayoritariamente de etiología idiopática
  • Uveítis anterior: Afecta iris y cuerpo ciliar, hay dolor, fotofobia, inyección periquerática y Tyndall (+)
  • Uveítis posterior: Afecta coroides, hay miodesopsias, visión disminuida, opacidades en el vítreo y sin o casi sin dolor
  • El tratamiento es según etiología

Caso clínico tipo

Paciente de sexo femenino, 32 años, sin antecedentes médicos de importancia, consulta por cuadro desde hace ya varios meses de evolución caracterizado por moscas volantes además de visión borrosa. Refiere vivir con 5 gatos.

Definición

La úvea es la capa vascular del ojo situada debajo de la esclerótica, consta de tres estructuras (tracto uveal): Iris, cuerpo ciliar y coroides, formando una capa pigmentada. La uveitis es la inflamación del tracto uveal que cursa con ojo rojo doloroso. La uveítis anterior afecta el iris y el cuerpo ciliar, mientras que la posterior afecta la coroides. También existen: Uveítis intermedia que afecta la parte posterior del cuerpo ciliar y la panuveitis cuando afecta toda la úvea.

Es importante hacer el diagnóstico diferencial con otros procesos que pueden aparecer con ojo rojo, como son la conjuntivitis (no doloroso), la queratitis o el glaucoma agudo (ambos dolorosos).

Etiología – Epidemiología – Fisiopatología

Las uveítis son mayoritariamente idiopáticas (sobre todo las anteriores). También se ven en afecciones de vecindad (sinusitis, abscesos dentarios) o en enfermedades sistémicas (CMV, TBC, sarcoidosis). La etiología más frecuente de las uveítis posteriores es la toxoplasmosis. En niños, la principal causa identificable de uveítis anterior es la artritis idiopatica juvenil, y en adultos la espondilitis anquilosante.

Clasificación Anatómica:

  • Anterior: 60% compromete iris y pars plicata del cuerpo ciliar
  • Intermedia: 7% compromete pars plana del cuerpo ciliar
  • Posterior: 15% compromete al coroides
  • Panuveitis: 20% compromete todo el tracto uveal

Clasificación Temporal:

  • Aguda: Menor a 6 semanas
  • Crónica: Mayor a 6 semanas (Complicación principal: cataratas)
  • Recurrente

Clasificación Etiológica:

  • Infecciosa: Virales (CMV), bacterianas (sífilis, TBC), hongos (histoplasmosis) y parásitos (toxoplasmosis)
  • No infecciosa: Traumáticas, asociadas a enfermedad del colágeno sistémicas (AR, LES, panarteritis nodosa, HLA B-27, granulomatosis de Wegener)
  • Idiopática

Diagnóstico

Es fundamentalmente clínico. La confirmación diagnóstica y estudio etológico es por especialista.

En la uveítis anterior, existe principalmente un síndrome de ojo rojo profundo (dolor, fotofobia, blefaroespasmo, inyección periquerática), disminución de la visión y lagrimeo. Puede haber compromiso de la pupila (miosis) o del iris (cambios de coloración, hipema). Al examen oftálmico, se aprecian exudados en la cámara anterior: Fenómeno de Tyndall (células en cámara anterior, indicativas de inflamación aguda), hipopión (células se depositan en la zona inferior de la cámara anterior, formando un nivel blanquecino), precipitados queráticos o retrocorneales. Complicaciones: Sinequias (adherencias entre la cápsula anterior del cristalino y el iris, que pueden impedir el paso del humor acuoso de la cámara posterior a la anterior), glaucoma agudo.

En la uveítis posterior, predominan la presencia de entopsias (moscas volantes) y la disminución de la visión. Al examen, se aprecian opacidades en el vítreo, focos blanquecinos en la coroides con inflamación, y edema de la retina adyacente. Las uveítis posteriores se dividen en supurativas, provocadas por bacterias piógenas o por hongos (por ejemplo cándida en el usuarios de drogas endovenosas) que presentan endoftalmitis o panoftalmitis; y en no supurativas. Importante indagar los antecedentes familiares y personales de enfermedades reumatológicas (AR, LES, Sjörgen, vasculitis, HLA B-27), traumatismos, cirugías, infecciones (sífilis, brucelosis), inmunocompromiso (medicamentoso, tumoral, VIH, endocrino). Complicaciones: Edema e isquemia macular, desprendimiento de retina, oclusión vascular y neovascularización

Tratamiento

Por especialista. Es etiológico en caso de enfermedad sistemática.

En uveítis anterior: Se dan midriáticos (para evitar sinequias y relajar el esfínter del iris, disminuyendo el dolor), hipotensores oculares si aumenta la presión intra ocular y antiinflamatorios esteroidales tópicos.

En uveítis posterior: Antinflamatorios esteroidales sistémicos o perioculares para limitar el compromiso de la retina.

El pronóstico de esta patología depende de la precocidad con que se inicia el tratamiento. El médico general debe derivar de forma inmediata a especialista, pudiendo iniciar con ciertas medidas: Reposo relativo, uso de lentes oscuros y atropina tópica (0,5-1%) 1 gota cada 12 horas para evitar con la midriasis las sinequias.

Seguimiento

Por especialista. Derivar.

Bibliografía

Manual CTO Oftalmología, Ed CTO, 8va Edición.

Guías Oftalmológicas. Dr. Marcelo Unda Ch. Universidad Santiago de Chile, Facultad de Ciencias Médicas, Escuela de Medicina.

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