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Etiqueta: Diagnóstico: Sospecha

Amenorrea

DEFINICIÓN

Amenorrea: se define como ausencia del flujo menstrual por al menos 3 ciclos menstruales seguidos, en una mujer en edad fértil. La definición operacional dependerá de si la mujer ha tenido sangrados previos (menarquia) o no.

Existen 2 tipos de amenorreas (1):

Amenorrea primaria: se presenta en mujeres que nunca han menstruado, en cualquiera de los siguientes escenarios:

o   >14 años sin desarrollo aún de caracteres sexuales secundarios.

o   >16 años si comenzó ya su desarrollo puberal (caracteres sexuales secundarios).

o   Adolescente sin presencia de menarquia, con telarquia de más de 3 años.(2)

Amenorrea secundaria: se presenta en mujeres que ya han menstruado antes, en los siguientes casos:(3)

o   Sin flujo menstrual por 90 días si los ciclos son normales y regulares.

o   Sin flujo menstrual por 9 meses si tenía previamente oligomenorrea.

Otras definiciones respecto a Sangrado uterino anormal:

  • Oligomenorrea: disminución de la frecuencia de los ciclo menstruales con duración de éstos de > 35 días o < 10 menstruaciones por año.
  • Polimenorrea: aumento de la frecuencia de los ciclos menstruales, con duración de estos de 21 días o menos.
  • Hipomenorrea: disminución de la cantidad de flujo menstrual o del número de días totales que dura la menstruación.
  • Menorragia: sangrado menstrual abundante o prolongado, pero con ciclos regulares.
  • Metrorragia: sangrado irregular o sangrado entremedio del ciclo.
  • Spotting (“mancha menstrual”): sangrado de escasa cuantía, entremedio del ciclo.

EPIDEMIOLOGÍA

Se estima que un 5% de las mujeres tendrán amenorrea no producida por embarazo alguna vez en su vida.(1)

Las amenorreas secundarias son mucho más frecuentes que las primarias y dentro de ellas, las más prevalentes son las funcionales (centrales).

 ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA:

Causas de Amenorrea. (Fuente: copiado de Master-Hunter T, Heiman DL. Am Fam Physician. 2006 Apr 15;73(8):1374-82.) 

1)Amenorreas primarias(1,2)

-Con caracteres sexuales secundarios: implica que la función estrogénica del ovario esta conservada, lo que nos habla de cierta indemnidad del eje hipotálamo – hipófisis – gónada.

  • Criptomenorrea:

En realidad si existe flujo menstrual, solo que no sale, porque el canal vaginal está interrumpido. La causa más frecuente es el himen imperforado, pero puede deberse también a un tabique vaginal transverso. A pesar de no haber menstruación, si hay dolor abdominal cíclico, producto de la acumulación de sangre en la vagina (hematocolpos) y en el útero (hematómetra). El diagnóstico se hace al observar el himen abombado y violáceo sin perforaciones y el tratamiento es perforarlo. El tabique requiere cirugía.

  • Síndrome de Rokitansky-Kuster-Hauser:

Malformación mülleriana congénita, con agenesia vaginal y útero ausente o hipoplásico. Existe función ovárica normal y cariotipo 46XX. Es responsable de un 15% de las amenorreas primarias, con una incidencia de 1/5000. A pesar de no menstruar, pueden tener las otras manifestaciones clínicas de la ovulación. Se debe a una falla parcial de la canalización del conducto vaginal. Se diagnostica mediante RNM y se debe pedir cariotipo. Es importante evaluar la existencia de otras malformaciones asociadas: renales, óseas, auditivas, cardiacas.

  • Testículo feminizante:

Se presenta con una incidencia de 1/20.000 a 1/99000.(2) Se debe a una insensibilidad congénita a los andrógenos, por una alteración de los receptores de testosterona. Por lo que se desarrollan con fenotipo femenino pero sin vello púbico (respuesta a andrógenos). Se les debe pedir cariotipo y se deben extraer los testículos por riesgo de malignización.

-Sin caracteres sexuales secundarios:

  • Hipoganadismo hipogonadotrófico: FSH y LH bajas, demuestra causa central. Lo más frecuente en este grupo es el retraso constitucional del crecimiento y pubertad, por lo que deben indagarse antecedentes en la familia, en este caso la conducta es expectante.

Otra causa, rara, es el síndrome de Kallman, en el que hay panhipopituitarismo y anosmia por alteración en la migración celular durante el desarrollo embrionario.

  • Hipogonadismo Hipergonadotrófico: FSHA y LH elevadas, implica falla ovárica.
    • o Sindrome de Turner: está englobado dentro de las disgenesias gonadales, siendo la primera causa de estas. El síndrome de Turner se debe a la ausencia de uno de los cromosomas X necesarios para hacer a una mujer (X0), que puede ser total o mosaico (algunas células si y otras no).

Se ha descrito un fenotipo característico, siendo niñas de talla baja, cuello corto y alado, hipertelorismo, tórax en escudo y cubito valgo. Los genitales son femeninos pero infantiles y se asocia a HTA, coartación de la aorta y aorta bicúspide, y a malformaciones renales. Sin embargo el diagnóstico clínico no siempre es fácil y siempre requiere confirmación con cariotipo.

Existen también otras disgenesias gonadales, como el síndrome de Sawyer (disgenesia gonadal pura) donde el cariotipo es 46XY pero hay una deleción completa del brazo corto del cromosoma Y (sonde va el gen SRY).

  • Pseudohermafroditismo femenino: genitales ambiguos. Lo más frecuente es hiperplasia suprarrenal congénita.

2)Amenorreas secundarias:(3,6)

Las causas son más variadas, pero existe un “orden” en el que se van descartando las patologías. Lo primero que se debe pedir siempre es:

  • Test de Embarazo: b-hCG
  • Prolactinemia\u2028
  • TSH

El embarazo es la primera causa de amenorrea secundaria, pero no se considera patológica. En general las amenorreas secundarias se dividen dentro de sus causas en centrales y ovárica.

1. Causas centrales (hipogonadismos hipogonadotróficos con FSH y LH bajo los límites normales).

  • Hiperprolactinemia: la prolactina inhibe al eje Hipotálamo-Hipófisis-Gónada, provocando la amenorrea pero además produce galactorrea, que es característica. Valores elevados ( >100) y síntomas compresivos como hipertensión endocraneana y alteraciones del campo visual, deben hacer sospechar un prolactinoma. Este se diagnostica mediante RNM y se trata con Bromocriptina o Cabergolina. Cuando no es por un tumor, la hiperprolactinemia puede deberse a fármacos (antidepresivos, antieméticos, anticonvulsivantes, entre otros) o a hipotiroidismo (la TSH estimula la liberación de PRL).
  • Por otra parte el hipotiroidismo por sí mismo puede alterar el flujo menstrual, aunque lo más frecuente es menorragia u oligomenorrea. Se puede sospechar por sus otras manifestaciones características.
  • Funcionales: son las causas más frecuentes de amenorrea patológica, aunque no pueden diagnosticarse sólo con la clínica ya que son un diagnóstico de descarte, deben plantearse frente a: estrés psicoemocional, desnutrición extrema (anorexia nerviosa), ejercicio intenso (deportistas de alto rendimiento).
  • Hipopituitarismo: Neoplasias del SNC, lesiones de TBC, hipertensión endocraneana, entre otras.

2. Causa ovárica (es Hipergonadotrófica, el ovario no produce estrógenos con una hipófisis funcional, donde no existe feedback negativo).

  • Falla ovárica precoz: el ovario, al igual que en la menopausia, deja de cumplir sus funciones, solo que lo hace antes de los 40 años de edad (también se le llama “menopausia precoz”). No siempre es irreversible, aproximadamente la mitad de estas pacientes tienen función ovárica intermitente. Casi la mitad de los casos se deben a ooforitis autoinmune y puede asociarse a otros cuadros de esta clase, como hipotiroidismo, enfermedad Celíaca, enfermedad de Addison y Diabetes Mellitus tipo 1 (mantener en control, pueden aparecer después). También puede haber asociación con patología infecciosa (viral). Por el déficit temprano de estrógenos, estas pacientes tienen mayor riesgo cardiovascular y osteoporosis.

3. Amenorrea normogonadotrófica: Los niveles de gonadotrofinas son normales, ya que no es el eje hipotálamo-hipófisis-gónada el alterado.

  • Síndrome de Asherman: se producen sinequias y adherencias intrauterinas, habitualmente secundarias a un legrado enérgico u otros procedimientos u procesos que generen inflamación y posteriormente cicatrización. \u2028Se diagnostica mediante histerosalpingografía o histeroscopía. La ecografía también puede ser de utilidad. \u2028
  •  Síndrome de ovario poliquístico (SOP): El SOP es un cuadro frecuente, y que forma parte del síndrome metabólico. Este cuadro se presenta en la adolescencia temprana, generalmente poco después de la menarquia, aunque puede afectar a mujeres adultas en edad fértil. Se estima una prevalencia del 7 al 10%.(4) Si bien se desconoce la etiología exacta, se ha postulado que el hiperinsulinismo tendría un rol fundamental, al  aumentar la producción de andrógenos en la célula de la teca, que a su vez aumentan la producción de estrógenos por la granulosa, pero que finalmente es sobrepasada. El aumento de andrógenos produce el “hiperandrogenismo” y el aumento de estrógenos la poliquistosis. Además, la relación entre LH y FSH se altera (aumenta LH y disminuye FSH) con LH/FSH > 2,5.(4,8)

DIAGNÓSTICO

Se realiza por la clínica, que junto a los exámenes orientan la etiología.

1.Anamnesis: Preguntar dirigidamente por:

  • Desarrollo de caracteres sexuales (de no ser así, sugiere falla ovárica, hipofisiaria o anormalidad cromosómica).
  • Antecedentes familiares de retraso o ausencia de pubertad.
  • Signos de hiperandrogenismo (síndrome de ovario poliquístico).
  • Estatura en relación al resto de su familia (estatura baja sugiere síndrome de Turner o enfermedad hipotalámica/hipofisiaria).
  • Enfermedad neonatal o en la niñez (crisis neonatales sugieren hiperplasia suprarrenal congénita).
  • Virilización (tumor ovárico o suprarrenal secretor de andrógenos).
  • Estrés, cambios en el peso, dieta, ejercicio o enfermedad (sugieren amenorrea hipotalámica).
  • Fármacos que causen o se asocien a amenorrea (metoclopramida, antipsicóticos, danazol, dosis altas de progestinas, corticoides).(8)
  • Galactorrea (sugiere hiperprolactinemia).
  • Signos de otra enfermedad hipotalámica/hipofisiaria, como dolor de cabeza, alteraciones de la visión, fatiga, poliuria o polidipsia, actividad sexual y embarazos.
  • Síntomas de déficit de estrógenos (bochornos, depresión, artralgias, etc.).
  • Síntomas de hipotiroidismo.

2. Examen físico:

Evaluar: peso, talla, IMC, desarrollo de caracteres sexuales secundarios, tamaño de clítoris, desarrollo de vello púbico, perforación del himen, profundidad vaginal y presencia de cérvix, útero y ovarios (puede ayudarse por ecografía), presencia de acné, hirsutismo, galactorrea, estrías, pigmentación incrementada y vitíligo, signos de síndrome de Turner (implantación baja del cabello, cuello corto, tórax ancho, mamilas separadas, presión arterial en ambos brazos (por coartación aórtica), talla baja, micrognatia, paladar ojival, etc).

3. Laboratorio

-Test de embarazo: A toda mujer. Si es (+) en amenorrea primaria sospechar abuso sexual.

-En caso de amenorrea primaria: ecotomografía pélvica: para evaluar la anatomía de los genitales internos. En caso de ausencia de útero, la evaluación debe incluir cariotipo y medición de testosterona plasmática.(5) En presencia de útero y sin evidencia de alteraciones anatómicas, una evaluación endocrina debe ser llevada a cabo (FSH, prolactina, etc.).

Algoritmo diagnóstico de Amenorrea primaria. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

-En amenorrea secundaria: los primeros exámenes a solicitar son: b-Hcg, TSH y PRL, para descartar causas como embarazo, hipotiroidismo e hiperprolactinemia.(5) Si son negativas se sigue con la prueba de progesterona: si es positiva es una falla de la foliculogénesis. Por otro lado si es negativa la prueba se debiese hacer prueba de progesterona + estrógeno, si esta prueba es negativa existe falla del endometrio o tracto de salida. En cambio si es positiva hay que medir la FSH y LH que si son elevadas, significa que existe falla ovárica (5), en cambio si son normales o bajas, existe falla central. 

Algoritmo diagnóstico de Amenorrea secundaria. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

-El síndrome de ovario poliquístico (SOP) se caracteriza por la presencia de hiperandrogenismo + oligo o anovulación o ovario poliquiístico. El Hiperandrogenismo es necesario que se encuentre presente, pudiendo ser clínico o bioquímico (4,6):

  • Hiperandrogenismo bioquímico: Testosterona >2ng/mL, Índice de Andrógenos Libres (relación entre testosterona total y SHBG) > 4,5.
  • Hiperandrogenismo clínico: hirsutismo (puntaje en escala de Ferriman > o = 7), pubarquia precoz (antes de los 8 años), acné.

Imagen por ecografía transvaginal de ovario poliquístico. (Fuente: Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología 2014). 

Es diferente a la virilización, esta incluye además, cambios en la voz, alopecia androgénica, aumento de la masa muscular y clitorimegalia.(4)

Se considera un ovario poliquistico cuando en fase folicular temprana se encuentran mediante ecografía transvaginal (cualquiera): ≥ 12 folículos menores a 1 cm (2 a 9 mm) o volumen ovárico estimado >10mL .

TRATAMIENTO

Se debe tratar la causa de la amenorrea y evitar actividades o hábitos que potencialmente pueden causar amenorrea, como son: tabaquismo, consumo de alcohol, estrés, ejercicio competitivo o extremo o bajas bruscas de peso.

El el caso del tratamiento del SOP una de las medidas más importantes de tratamiento es la baja de peso, con lo que disminuye la androgénesis y la insulinoresistencia, y puede restaurar incluso la función ovárica. El manejo farmacológico dependerá de los síntomas y molestias de la paciente, además de si desea o no fertilidad:

  • Metformina: para el tratamiento de la insulinorresistencia, pero además, disminuye los niveles de andrógenos y LH, y aumenta la SHBG. Disminuye el riesgo de abortos y de Diabetes gestacional. (4)
  • Anticonceptivos Orales Combinados: son útiles para la regular regular el ciclo menstrual y disminuir el hiperandrogenismo clínico. Para esto se usan ACO con progestinas antiandrogénicas como el Acetato de Ciproterona, Clormadinona y Drospirenona. En caso de que la paciente desee fertilidad se pueden dar progestinas periódicamente para regular los ciclos. (7)
  • Antiandrógenos: además de la ciproterona, existen otros fármacos con efecto antiandrogenico como la espironolactona, flutamida, finasteride y corticoides (en hiperandrogenismo con gran componente suprarrenal) pero no están indicados de primera línea y son de manejo de especialista.(4,8)

En caso de que el problema principal sea la infertilidad producto de la anovulación se puede ofrecer:

  • Induccion de la Ovulación: con Acetato de Clomifeno o Gonadotrofinas.
  • Drilling: técnica quirúrgica que consiste en destruir parcialmente el ovario, con lo que se disminuye la síntesis de andrógenos y se estabiliza la relación LH/FSH. En retirada.(5)

SEGUIMIENTO

Derivar a especialista según sea la causa de la amenorrea.

REFERENCIAS:

  1. Gordon, C. M. (2010). Functional hypothalamic amenorrhea. New England Journal of Medicine, 363(4), 365-371.
  2. Imperato-McGinley, J., Peterson, R. E., Sturla, E., Dawood, Y., & Bar, R. S. (1978). Primary amenorrhea associated with hirsutism, acanthosis nigricans, dermoid cysts of the ovaries and a new type of insulin resistance. The American journal of medicine, 65(2), 389-395.
  3. Pettersson, F., Fries, H., & Nillius, S. J. (1973). Epidemiology of secondary amenorrhea: I. Incidence and prevalence rates. American journal of obstetrics and gynecology, 117(1), 80-86.
  4. McCartney, C. R., & Marshall, J. C. (2016). Polycystic ovary syndrome. New England Journal of Medicine, 375(1), 54-64.
  5. 5. Carvajal Jorge A., Ralph Constanza. Manual Obstetricia y Ginecología (2014). Quinta edición. Pontificia Universidad Católica de Chile.
  6. Amenorreas, Manual CTO de Medicina y Cirugía: Ginecología y obstetricia.
  7. Jone Paredes Goenaga. Aproximación diagnóstica de la amenorrea. Sesiones Clínicas de Ginecología, 3° edición, 2007. M.I.R.
  8. Trastornos del aparato reproductor femenino (cap 186). Harrison. Manual de medicina. 18° edición. McGraw Hill. 

Hirsutismo

Definición

Excesiva presencia de pelo terminal en la mujer, en áreas asociadas a madurez sexual masculina.

Etiología – epidemiología – fisiopatología

Las causas se pueden clasificar en 3 grupos:

1) Hiperandrogenismo endógeno: Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP, 10% mujeres fértiles), tumores adrenales u ováricos, hiperplasia suprarrenal del adulto.

2) Hiperandrogenismo exógeno: Fármacos como danazol, esteroides anabólicos, terapia de reemplazo hormonal con andrógenos.

3) Aumento de la sensibilidad androgénica de la unidad pilosebácea: Hirsutismo idiopático. Aumento del metabolismo de los andrógenos en la piel y folículos pilosos por mayor actividad de la alfa reductasa.

Diagnóstico

La Escala de Ferriman-Gallwey evalúa la cantidad de pelo existente en mujeres en áreas propiamente masculinas (bigote, barba, tórax superior, línea alba, región suprapúbica, antebrazos, muslos anteriores, tórax posterior parte alta y baja). Utilizando una puntuación de 1 a 4, según la severidad del hirsutismo, las mujeres se puede clasificar en:

I. Normal: < 6 puntos

II. Hirsutismo leve: 6 – 15 puntos

III. Hirsutismo moderado: 16 – 25 puntos

IV. Hirsutismo severo: > 25 puntos

Para el Síndrome de ovario poliquístico, la etiología más frecuente (75 a 80% de los casos), el los criterios diagnósticos propuestos son:

Criterios de consenso NIH, 1990 (se requieren todos los criterios)            Criterios de Rotterdam, 2003 (se requieren 2 de 3 criterios) Definición de AES, 2008 (se requieren todos los criterios)
Irregularidad en menstruaciones, debido a oligo o anovulación Oligo o anovulación Hiperandrogenismo clínico o bioquímico (exceso de andrógenos)
Evidencia de hiperandrogenismo clínico y/o bioquímico Signos clínicos o bioquímicos de hiperandrogenismo Disfunción ovárica: oligo o anovulación y/o ovarios poliquísticos (por Ecografía)
Exclusión de otras causas: tumores secretores de andrógenos o Hiperplasia suprarrenal congénita no clásica Ovarios poliquísticos (por Ecografía)       Exclusión de otras alteraciones ovulatorias o causas de exceso de andrógenos.

Tratamiento

  • Tratamiento Farmacológico: La primera línea son los anticonceptivos orales. Efectivos son el Acetato de Ciproterona asociado a Etinilestradiol, y también la Espironolactona, pero son tratamientos manejados por especialista.
  • Tratamiento No Farmacológico: Se usa solo, o asociado a terapia farmacológica. Incluye depilación y decoloración. No existe evidencia que compare su eficacia con el tratamiento farmacológico, ya que más bien es un tratamiento cosmético.

Seguimiento

El seguimiento se realiza con la escala de Ferriman-Gallwey. En caso de ajuste de tratamiento farmacológico o progresión del hirsutismo, se debe derivar a especialista.

 

Bibliografía

1. Dr. Rafael Silva. Síndrome de ovario poliquístico e infertilidad. REV. MED. CLIN. CONDES – 2010; 21(3) 387 – 396.
2. Hirsutismo ¿Problema de estética o de salud?. Dra. Claudia Velástegui, Residente de Medicina Familiar. PUC.

Insuficiencia suprarrenal crónica

Definición

Es el síndrome clínico derivado de la deficiencia en la producción de hormonas a nivel de la corteza suprarrenal.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

La etiología de la Insuficiencia suprarrenal puede dividirse en primaria (enfermedad de Addison, debida a la afectación las glándulas suprarrenales), secundaria (debida a la alteración de la secreción de ACTH, a nivel hipofisiario) o terciaria (debida a la alteración de la secreción de CRH, a nivel hipotalámico).

En relación a la insuficiencia suprarrenal primaria, sus causas principales son: adrenalitis autoinmune (70 a 90% de los casos) y adrenalitis infecciosa (7 a 20%), siendo esta última secundaria a infección diseminada por Mycobacterium tuberculosis, Histoplasma capsulatum, VIH, entre otras.

La insuficiencia suprarrenal secundaria puede se producida por cualquier proceso que involucre a la hipófisis e interfiera con la secreción de ACTH (ej: panhipopituitarismo).

En el caso de la insuficiencia suprarrenal terciaria, las causas más comunes son el cese abrupto de tratamiento con altas dosis de glucocorticoides y la corrección de hipercortisolismo.

Diagnóstico

La presentación clínica de la insuficiencia suprarrenal depende de si ésta se presenta en forma aguda o crónica. Esta última, cuando su etiología es primaria, se caracteriza por astenia, debilidad o fatiga fácil como principal síntoma, a lo que se suma de forma insidiosa hiperpigmentación cutánea, pérdida de peso, hipotensión, alteraciones de la función gastrointestinal (diarrea, náuseas, vómitos, anorexia, dolor abdominal, etc.), avidez por la sal, hipotensión ortostática. En los casos autoinmunes puede encontrarse vitíligo. A nivel bioquímico, es frecuente encontrar hiponatremia (presente en 85 a 90% de los pacientes), hiperkalemia (aproximadamente en 60 a 65%), aumento del nitrógeno ureico, hipoglicemia.

Las manifestaciones clínicas de la Insuficiencia suprarrenal crónica secundaria o terciaria son similares a las de causa primaria, recién expuestas, con algunas excepciones, como ausencia de hiperpigmentación, ausencia de deshidratación e hipotensión menos prominente, ausencia de hipokalemia (debido a la preservación de la función de la aldosterona), menor frecuencia de signos gastrointestinales, mayor frecuencia de hipoglicemia y posibles síntomas secundarios a la existencia de un tumor a nivel hipofisiario o hipotalámico (cefalea, alteraciones visuales, déficit de otras hormonas, etc.).

La confirmación diagnóstica debe ser realizada a nivel secundario, por lo que tras la sospecha se indica la derivación a especialista. El proceso diagnóstico consiste en tres etapas: (1) demostración de la secreción disminuida de cortisol, (2) determinar si la deficiencia de cortisol es dependiente o independiente de un ACTH, además de evaluar la secreción de mineralocorticoides en pacientes sin déficit de ACTH, y (3) buscar una causa tratable de una patología primaria.

Tratamiento

El tratamiento está basado en la sustitución de la deficiencia hormonal, el que debe ser ajustado a las características y bienestar del paciente. No obstante, a grandes rasgos, éste se apoya principalmente en la sustitución del déficit de glucocorticoides.

El régimen usual es mediante el uso de un glucocorticoide de acción corta (hidrocortisona), dividido en una dosis a las 7-8 am, y una o dos dosis vespertinas, con una dosis total recomendada de 10-12 mg/m².

Hay que recalcar que frente a la sospecha de una insuficiencia suprarrenal, se debe iniciar inmediatamente la sustitución de hidrocortisona mientras se realiza la derivación y confirmación diagnóstica, por el riesgo inminente de crisis suprarrenal.

Si se requiere el especialista podria empezar con fludrocortisona con mayor actividad mineralocorticoide

Seguimiento

Es llevado a cabo por el especialista, quien realizará ajustes necesarios en la terapia hormonal, intentando siempre utilizar la menor dosis que alivie los síntomas del déficit de corticoides y evite los síntomas del exceso de corticoides.

Referencias

1) https://www.uptodate.com/contents/clinical-manifestations-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=1~150

2) https://www.uptodate.com/contents/diagnosis-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=2~150

3) https://www.uptodate.com/contents/treatment-of-adrenal-insufficiency-in-adults?source=search_result&search=addison&selectedTitle=3~150

Síndrome de Cushing

Definición

El síndrome de Cushing corresponde al cuadro clínico derivado de la exposición crónica y excesiva a glucocorticoides. Establecer el diagnóstico suele ser difícil porque ninguno de los síntomas o signos son patognomónicos del síndrome. Hay un gran espectro de manifestaciones subclínicas, dependiendo de la duración y la intensidad del exceso de producción de esteroides.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

La causa más frecuente es el síndrome de Cushing exógeno o iatrogénico, por ingestión excesiva de glucocorticoides sintéticos, generalmente por indicación médica.

El síndrome de Cushing endógeno es una enfermedad muy rara, con una incidencia aproximada de 2 a 4 casos por millón de habitantes. Clásicamente se ha hecho la separación entre dos categorías:

síndrome Cushing ACTH dependiente, que cursa con niveles inapropiadamente altos de ACTH, estimulando a la corteza adrenal a una producción excesiva de cortisol, y,

síndrome de Cushing ACTH independiente, en el cual la producción de cortisol se debe a un funcionamiento anormal de la corteza suprarrenal, que causa el exceso de cortisol y de este modo suprime la secreción tanto de CRH como de ACTH.

En el primer caso, la causa más frecuente (65 a 70% de los pacientes) es la enfermedad de Cushing (por la hiperproducción a nivel hipofisiario de ACTH, frecuentemente por microadenomas hipofisiarios), le siguen en frecuencia el síndrome de secreción ectópica de ACTH (10 a 15%, por carcinoma pulmonar de células pequeñas, tumor carcinoide, tumor de islotes pancreáticos, timoma, etc.) y luego el síndrome de secreción ectópica de CRH (también de origen tumoral <1%). En el segundo caso, la causa más frecuente son tumores de la corteza suprarrenal (15%) y luego la hiperplasia bilateral macro o micronodular (<1% cada una).

Diagnóstico

El diagnóstico etiológico es complejo, por lo que tras la sospecha del síndrome se debe realizar la derivación a especialista. Las manifestaciones clínicas son variadas, pudiendo estar todas o sólo algunas presentes, lo que depende del grado y duración del hipercortisolismo y la etiología. Los más comunes son la obesidad (característicamente de distribución centrípeta, afectando la facies, cuello y tronco, produciendo redondeamiento de la cara (“de luna llena”), depósito de grasa a nivel dorso-cervical y en fosas supraclaviculares), trastornos menstruales (oligoamenorrea o amenorrea), signos de hiperandrogenismo cutaneo (hirsutismo, acné, etc.), trastornos neuropsicológicos, hipertensión arterial, debilidad y atrofia muscular proximal, estrías rojo-vinosas, atrofia de la piel, equimosis y hematomas, hiperpigmentación, disminución de la densidad mineral ósea, intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus, hipertrigliceridemia, linfopenia, aneosinofilia, hipokalemia, infecciones, eventos tromboembólicos, etc.

Es importante descartar la ingestión de prednisona u otro corticoesteroide, el cual puede ser la causa del síndrome. Para la confirmación del diagnóstico, se recomienda que a lo menos dos de los siguientes exámenes resulten anormales:

Cortisol libre urinario (CLU). La excreción de cortisol urinario de 24 horas es una forma directa y confiable de medición de la secreción de cortisol. Determina la concentración de cortisol no unido a proteínas. El hallazgo de cortisol aumentado 2 o más veces sobre el límite superior del rango normal es categórico de síndrome de Cushing. Es necesario medir creatinina en la misma muestra para asegurarse que la recolección de orina fue completa.

Test de supresión a dosis bajas de dexametasona. Mediante la prueba de supresión con 1 mg (“test de Nugent”, que consiste en la administración a las 11 a 12 pm y medición de cortisol sérico a las 8 am del día siguiente), el valor de corte es <1,8 μg/dL.

Cortisol salival a las 11 pm (al menos dos veces): Método simple y confiable que mide el cortisol libre, permitiendo la evaluación sin requerir hospitalización. Es especialmente útil en pacientes con sospecha de síndrome de Cushing cíclico. Los valores de referencia deben interpretarse según las indicaciones del laboratorio.

Excepcionalmente, cuando hay discordancia entre las otras pruebas, puede realizarse la prueba con 2 mg de dexametasona en 2 días o test de Liddle (administración de 0,5 mg cada 6 horas en un total de 8 dosis y medición del cortisol sérico 2 a 6 horas después de la última dosis). Debe tenerse la seguridad que el paciente ingirió todas las dosis indicadas.

Para la interpretación de los exámenes es importante considerar: factores de estrés, factores que aumentan la proteína transportadora (CBG), factores que aumentan el metabolismo de la Dexametasona, volumen urinario (>4L o <500 ml) entre otros, que pueden alterar los resultados de las pruebas.

Para el diagnóstico etiológico se realiza la medición de ACTH sérica. Posterior a ello, el especialista indicará la realización de otros exámenes orientados a determinar la causa última del cuadro clínico.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de todos los pacientes con síndrome de Cushing es lograr la normalización de la función hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y posterior reversión de los signos y síntomas cushingoides y comorbilidades.

Generalmente quirúrgico. La mayor parte de las veces se trata de microadenomas hiposifiarios, por lo que se realiza resección transesfenoidal. En el caso de tumores suprarrenales benignos, el tratamiento también es quirúrgico. En el caso de carcinomas además puede requerirse terapia coadyuvante con drogas antiglucocorticoideas y quimioterápicos.

En los pacientes con enfermedad de Cushing que no fueron curados con cirugía pituitaria, la terapia médica dirigida al tumor corticotropo como cabergolina o pasireotida puede resultar en la normalización del cortisol libre en orina de 24 horas, especialmente si tienen sólo hipercortisolismo leve.

La irradiación de la hipófisis es otro tratamiento de segunda línea para la enfermedad persistente o recurrente de Cushing. Inhibidores de la enzima suprarrenales se deben utilizar para controlar el hipercortisolismo hasta que sea efectiva.

Los síntomas físicos y signos del síndrome de Cushing se resuelven gradualmente durante un período de 2 a 12 meses después de la curación efectiva de síndrome de Cushing. La hipertensión, la osteoporosis y la intolerancia a la glucosa mejoran pero pueden no desaparecer.

Seguimiento

El seguimiento y estudio completo es llevado a cabo por especialista, por lo que en caso de sospecha de síndrome de Cushing está indicada la derivación.

Referencias

1)https://www.uptodate.com/contents/epidemiology-and-clinical-manifestations-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=2~150

2)https://www.uptodate.com/contents/overview-of-the-treatment-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=3~150

3)https://www.uptodate.com/contents/establishing-the-diagnosis-of-cushings-syndrome?source=search_result&search=cushing&selectedTitle=1~150

Obesidad mórbida

Definición

La obesidad mórbida u obesidad clase III se presenta con un IMC ≥ 40 kg/m², teniendo un riesgo muy severo de salud global según la OMS.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS 2010) la obesidad mórbida alcanza un 2,3% de la población. En 2003, 148.000 personas tenían esta condición y que aumentó a 300.000 en 2010.

La obesidad mórbida, se produce cuando se sobrepasa el IMC de 40 kg/m², aumentando el riesgo de salud global. Debido a esto, se indica cirugía bariátrica, al igual que en pacientes con IMC > 35 Kg/m² y comorbilidades de riesgo CV (diabetes, HTA, dislipidemia, esteatosis hepática, etc.).

En la actualidad, las cirugías más utilizadas son gastrectomía vertical en manga y bypass gástrico que mejoran la sensibilidad y la secreción de insulina, aumentan los niveles de incretinas y en el caso de la primera disminuye los niveles de Ghrelina.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza en pacientes cuyo IMC > 40 Kg/m².

Tratamiento

Equipo multidisciplinario: Médico, nutricionista, enfermera, psicológo, profesor de educación física, kinesiólogo.

Dietoterapia: Dieta hipocalórica con suplementación de oligoelementos. Suspensión de tabaco y alcohol.

Ejercicio físico: En forma progresiva, al menos 200 min/semana de actividad moderada.

Farmacoterapia: Cuando el IMC > 30 Kg/m² y la terapia con dieta y ejercicio ha fracasado, y ante la presencia de enfermedades concomitantes (DM, dislipidemias, e hipertensión).

Cirugía bariátrica: Con IMC > 40 ó > 35 con comorbilidades: bypass gástrico y gastrectomía vertical en manga.

Seguimiento

Derivar a especialista.

 

Referencias

  1. Carrasco, F. Obesidad: Aspectos clínicos y terapéuticos. MEDICHI: Bases de la Medicina. Recuperado de http://www.basesmedicina.cl/nutricion/607_obesidad/inicio.htm

Neuropatía diabética

Definición
Es la más común de las complicaciones de la Diabetes Mellitus, tanto la tipo I como la tipo II, y puede ir desde la pérdida de sensibilidad hasta el dolor y debilidad muscular, ya que compromete principalmente al sistema nervioso periférico (SNP).

Epidemiología – Fisiopatología
La neuropatía diabética afecta al 50% de los diabéticos tipo II al momento del diagnóstico e incluso previo a éste y aumenta la probabilidad de su aparición a medida que evoluciona la enfermedad con los años.
El sistema nervioso codifica de manera errónea las señales que envía el organismo y produce la neuropatía que se produce debido a una asociación de factores:

  • Metabólicos: La hiperglicemia sostenida provoca que la glucosa ingrese al axón y a la célula de Shwann, generando hiperosmolaridad y edema. Por otra parte el aumento de NADP+ evita que se neutralicen las ROS y NOS generando daño oxidativo, y la acumulación de NADH favorecerá la vía inflamatoria y la fibrosis.
  • Vasculares: Al producirse daño en los vasos que irrigan los nervios, éstos dejan de entregar los nutrientes necesarios para que la célula nerviosa codifique correctamente el mensaje.
  • Glicosilación de las proteínas: En la diabetes descompensada existe una acumulación de los productos de glicosilación (AGEs) en proteínas de larga vida como en la mielina del sistema nervioso periférico, transformándose en sustancias blanco de los macrófagos (RAGE) que contribuirán al daño.
  • Factores de crecimiento: Los niveles adecuados de insulina mantienen la supervivencia y el crecimiento del axón, pero cuando se manifiesta la DM I o en etapas avanzadas de DM II cuando los niveles de insulina son muy bajos o nulos, ya no es capaz de mantener estas funciones y se produce apoptosis de las células axonales.
  • Déficit de tiamina: La falta de insulina también incide en una menor absorción de tiamina, provocando la disminución de este micronutriente que frena el ciclo de las pentosas y favorece la vía de la fructosa que aumenta la proteína kinasa C, y que por otra parte disminuye la reducción de NADH disminuyendo la capacidad antioxidante del organismo.

Clasificación de neuropatía:

• Polineuropatías generalizadas simétricas.

– Sensitiva aguda o Crónica: Es la más frecuente, sus síntomas van desde dolor, pinchazos, hormigueos, calambres en las extremidades, sobre todo en las piernas.

– Sensorio-motora: Poco frecuente, afecta principalmente a los nervios craneales, y puede causar desde debilidad muscular hasta parálisis.

– Autonómica: Afecta el sistema nervioso autónomo y con ello los principales sistemas: digestivo, genitourinario, cardiovascular.

• Polineuropatías focales o multifocales: craneal, troncal, focal de una extremidad, motora proximal (amiotrofia diabética), polirradiculopatía crónica inflamatoria desmielinizante.

Clasificación según el tipo de fibra comprometida:

• Fibras mielinizadas gruesas: Mayor sensibilidad a daño isquémico

• Fibras mielinizadas delgadas y no mielinizadas: Mayor sensibilidad a daño por hiperglicemia.

 

Cuadro clínico

 El paciente puede ser asintomático o referir adormecimiento, parestesias, hiperestesia y/o dolor de extremidades.

 Examen Físico:

  • Pies, manos o brazos en busca de deformidad, micosis, úlceras o pérdida de sensibilidad.
  • Pruebas con monofilamentoy diapasón para sensibilidad superficial y vibratoria, respectivamente. Alfiler para evaluar algesia y pruebas de temperatura.
  • Trofismo y fuerza muscular, reflejos osteotendíneos.
  • Problemas gastrointestinales (diarrea, incontinencia fecal) a repetición que no tienen una causa determinada (patógenos o virus).
  • Problemas genitourinarios (incontinencia urinaria, disfunción eréctil, infecciones urinarias a repetición, disfunción eréctil).
  • Hipotensión ortostática.

Tratamiento

El tratamiento más importante es lograr un buen control metabólico. Se han utilizado múltiples terapias lo cual da cuenta que ninguna es completamente satisfactoria.

  • Óptimo control glicémico Ha1bc <7.
  • Fármacos como carbamazepina, ácido valproico, gabapentina, pregabalina, lamotrigina y topiramato, antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, clomipramina y nortrptilina) e inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (fluoxetina, paroxetina, citalopram y duloxetina), opiáceos (tramadol), calcitonina, terapia tópica lidocaína, capsaicina
  • Suplementos vitamínicos de tiamina.
  • Cuidados dermatológicos.
  • Precaución en los pies.
  • Reeducación alimentaria y énfasis en correcto tratamiento nutricional y farmacológico.

Seguimiento
Controles habituales por enfermedad de base. Se recomienda test de monofilamento y diapasón como screening una vez por año, junto a encuesta para estratificar el riesgo de ulceración. Pacientes con alto riesgo, deben ser derivados a especialista.

Referencias

  1. Soto, N. Complicaciones crónicas de la Diabetes Mellitus. MEDICHI: Bases de la Medicina. Recuperado de http://www.basesmedicina.cl/diabetes/706_complicaciones_cronicas/inicio.htm


Disección aórtica

Definición

Es el desgarro de la capa íntima de la aorta (puerta de entrada), determinando el llene de un falso lumen, que puede continuar disecando esta arteria.

Según la clasificación de Stanford, tenemos dos tipos:

  • Tipo A, que compromete desde la aorta ascendente, corresponde al 60% del total.
  • Tipo B, que compromete la aorta descendente.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Existen factores de riesgo que son: HTA, tabaquismo, ateromatosis difusa de la aorta, aneurisma aorta o disección previa, vasculitis, Sd. de Marfán, Sd. de Ehlers Danlos, válvula aórtica bicúspide, coartación aórtica, vasculitis. En estas situaciones se puede producir el desgarro, que lleva a una hemorragia de la media, esta hace que progrese el desgarro y se forme un falso lumen. Por este falso lumen ingresa el flujo sanguíneo haciendo que el rasgo se extienda hacia proximal o distal de la lesión.

Es más frecuente en hombres y el promedio de edad es de 65 años. La mortalidad de la disección aórtica sin tratamiento es altísima; según la mayoría de los autores más de un tercio de los pacientes mueren en las primeras 24 horas, la mitad en las siguientes 48 horas, dos tercios en la primera semana y casi el 90% mueren en el primer mes.

Las complicaciones pueden ser:

  • Rotura de la Aorta.
  • Oclusión de vasos que salen de la Aorta, como las coronarias y/o arterias renales y el lumen falso puede llegar a ser más grande que el verdadero, y colapsarlo.

Diagnóstico

Se sospecha por la clínica, al enfrentarnos a un paciente con dolor de inicio súbito de máxima intensidad en precordio, dorso o región interescapular que lo lleva a consultar a un servicio de urgencia minutos o horas posterior al inicio.

Ex Físico: HTA, asimetría de PA y de los pulsos de EESS, se puede auscultar un soplo interescapular o diastólico de regurgitación a lo largo del borde esternal derecho (Por insuficiencia aórtica, cuando compromete la raíz aórtica y los velos aórticos), pueden existir signos de taponamiento cardíaco (en la tipo A, cuando la aorta se rompe al saco pericárdico) como también compromiso neurológico focal por efecto de masa a estructuras circundantes como por ejemplo disminución de perfusión a nivel de la medula  o parálisis de cuerdas vocales por compresión de nervio laríngeo recurrente izquierdo.

La confirmación es con imagen siendo de elección el AngioTAC de tórax, también presta utilidad el Ecocardiograma TE (más sensible y específico que el TT) y la Rx tórax que muestra un mediastino ensanchado, y pedir ECG para dg diferencial con un SCA. Importante destacar que estos exámenes se deben realizar con el paciente hemodinamicamente estable.

Tratamiento

El manejo inicial incluye el ABC de la reanimación, hospitalizar, monitorizar y gestionar la derivación. Luego el manejo de la presión arterial con LABETALOL, teniendo como meta PAS 90-100 y FC de 60x’, se pueden añadir vasodilatadores, pero siempre con B-bloqueo.

En los casos que corresponda a un tipo A el tratamiento es quirúrgico (reemplazo protésico de la aorta ascendente), ya que la mortalidad aumenta 1% por cada hora. Las tipo B se operan sólo si se complican (Manejo endovascular). También son importantes el reposo absoluto y la psedoanalgesia del paciente (En caso de ser necesaria).

Seguimiento

Es por parte del especialista, se debe de monitorizar la presión arterial y las eventuales complicaciones como insuficiencia aórtica.

Bibliografía:

https://www.uptodate.com/contents/clinical-features-and-diagnosis-of-acute-aortic-dissection?source=search_result&search=diseccion%20aortica&selectedTitle=1~150

Pericarditis Aguda

Definición

Inflamación del Pericardio (con o sin acumulación de líquidos). Puede ser clasificada etológicamente en infecciosa, o no infecciosa. Se considera pericarditis aguda a la presencia de signos y/o síntomas de una a dos semanas de evolución (menos de 6 semanas).

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Patología que con mayor frecuencia afecta al pericardio. Más frecuente en hombres que en mujeres, en adultos que en jóvenes y en autopsias que en clínica. Comprende aproximadamente el 5% de los dolores torácicos de tipo angina

Asocia a miocarditis en aproximadamente el 15% de los casos: implicancias de tratamiento y pronósticas importantes.

Pericarditis Infecciosas:

  • Origen viral (la mayoría), especialmente por virus Coxsakie o Echovirus (se puede confirmar la infección en <5%). La mayoría de las pericarditis idiopáticas se deben probablemente a infecciones víricas no diagnosticadas.
  • Pericarditis Tuberculosa: poco frecuente, considerar en lugares de alta prevalencia, de evolución insidiosa y generalmente crónica.
  • Pericarditis bacterianas: son raras, muy graves y generalmente asociadas a endocarditis, neumonía o tras cirugía cardiaca; principalmente estafilocócicas y neumocócicas.
  • Pericarditis Fúngica: Histoplasmas, coccidioides, candida.

Pericarditis No Infecciosas:

  • Pericarditis asociada al infarto del miocardio en dos situaciones diferentes: pericarditis durante la fase aguda del infarto, secundaria a la necrosis del miocardio; y pericarditis del Síndrome de Dressler, secundaria a fenómenos autoinmunes, desde la segunda semana post-infarto. Ambos casos son infrecuentes en la actualidad.
  • Pericarditis urémica: Complicación de insuficiencia renal crónica. Incidencia de aprox 20% en pacientes en hemodiálisis crónica.
  • Pericarditis neoplásica (>10%): Más común metástasis de cáncer de pulmón, mama y linfoma, leucemia y de células renales; mucho menos común tumores primarios cardíacos y de la serosa (mesotelioma).
  • Pericarditis autoinmunitaria: Por enfermedades del tejido conectivo, vasculitis, o inducida por fármacos.
  • Pericarditis por radiación: >40 Gy sobre el mediastino; puede ser aguda o tardía; puede tener carácter de trasudado.

Diagnóstico

La evaluación y manejo inicial del paciente que consulta en un servicio de urgencias con sospecha de pericarditis aguda se debe basar en 4 pilares diagnósticos: Clínico-electrocardiográfico- biomarcadores – ecocardiografía transtorácica

Las principales manifestaciones clínicas son:

  • Dolor torácico: intenso, retroesternal y precordial, irradiado a trapecio, comienzo gradual o súbito.
  • Suele ser pleurítico (agudo y agravado por la inspiración, tos). Se alivia sentado e inclinado hacia adelante (posición mahometana) y se agrava en decúbito supino. En las de origen urémico, neoplásico o reumatológico puede ser menos intenso.
  • Frote pericárdico: signo muy útil cuando está presente, paciente sentado o decúbito prono. Suele ser inconstante e intermitente.
  • Fiebre de bajo grado.
  • Recordar que pericarditis puede elevar enzimas cardiacas al asociarse a miocarditis.

Cuando asocia derrame pericardico los ruidos cardiacos se auscultan apagados.

Electrocardiograma (ECG): En ausencia de derrame masivo, se observan cambios clásicamente distribuidos en 4 etapas:

1. Elevación difusa y de concavidad superior del segmento ST, depresión segmento PR

2. ST y PR vuelven a lo normal (primera semana del cuadro)

3. Ondas T negativas difusas (generalmente luego de un ST isoeléctrico a diferencia de IAM)

4. Ondas T normales (aunque pueden quedar  T invertidas indefinidas como una «pericarditis crónica»). 

Puede haber signos de gran derrame con bajo voltaje y alternancia eléctrica (cambio de latido a latido en amplitud y/o eje de QRS por oscilación del corazón).

Biomarcadores cardiacos: Elevados en contexto de pericarditis secundaria a IAM, o en contexto de pericarditis asociada a miocarditis.

Ecocardiograma: La pericarditis por sí misma no produce anomalías específicas, por lo tanto la ecografía puede ser normal. Si bien no hace el diagnóstico, es una herramienta de apoyo, mostrando a veces aumento de la ecorefringencia del pericardio, presencia y magnitud del derrame, y la patología de base en el caso de un infarto por ejemplo. 

Además, la Rx de tórax puede ayudarnos en la sospecha de un derrame pericárdico; aumento de la silueta cardíaca con corazón «en forma de botella» y halo epicárdico.

Tratamiento

Hospitalización con 3 objetivos primarios: Iniciar tratamiento, estratificar riesgo, y observar evolución por eventuales arritmias y porque no es infrecuente la asociación con miocarditis, lo cual tiene otra connotación pronóstica.

Factores de riesgo incluyen: Fiebre + leucocitosis; evidencia de taponamiento, efusión importante (>20 mm); inmunosuprimidos; TACO; trauma agudo; sin respuesta a tratamiento con AINES por 1 semana; elevación de enzimas cardíacas.

Tratamiento farmacológico:

  •  AINEs a altas dosis (preferentemente ibuprofeno 600-800 mg c/8 hrs e ir disminuyendo paulatinamente por 1-2 semanas o AAs 500 mg c/8 hrs especialmente si es post IAM). Asociar inhibidores de bomba de protones.
  • Cortos periodos de Prednisona (0.25-0.5 mg/kg/día por 1-2 semanas), pero preferentemente se reserva para refractarios a AINEs.
  • En casos de recurrencia, la colchicina puede ser útil (0.5-1 mg c/12 hrs por 3 meses), aunque también puede recomendarse asociada AINEs en un primer episodio.
  • Evitar anticoagulantes.
  • Drenaje pericárdico o pericardiotomía: Reservado para derrames importantes, alteración hemodinámica, sospecha de etiología bacteriana/neoplásica o evidencia de pericarditis constrictiva.

Seguimiento

Si el paciente cursó con derrame, debe ser controlado por especialista. Si no cursó con derrame no requiere seguimiento en particular.

Bibliografía

Marc S. Sabatine, MD, MPH. Medicina de Bolsillo. 5a Edición.

Tétanos

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Inicial. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Por especialista.

Aspectos esenciales

  • El diagnóstico es clínico.
  • Mejor forma de prevención: vacuna.
  • En heridas de alto riesgo: 250U de inmunoglobulina tetánica humana i.m.
  • Complicaciones: aspirado de secreciones con neumonía secundaria, desnutrición, neumonitis, neumotórax, laceraciones en boca o lengua, entre otras.

Caso clínico tipo

Paciente de 47 años, sexo masculino quien llega al SU con signos de deshidratación, debilidad y contractura muscular generalizada, trismo y severos espasmos generalizados, opistótono y rigidez abdominal. Un familiar refiere que el paciente sufrió una herida punzante hace una semana.

Definición

Es una enfermedad aguda, transmisible, no contagiosa, que ataca al ser humano y a los animales y es de distribución mundial. Con frecuencia es mortal, sobre todo en las edades extremas de la vida, siendo prevenible por la inmunización adecuada. Se caracteriza por la presencia de espasmos musculares intensos e intermitentes y rigidez generalizada, secundarios a la acción de una potente neurotoxina, conocida como tetanospasmina, elaborada por Clostridium tetani. La puerta de entrada está dada por roturas de la piel, mucosas y otras veces directamente del músculo.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Producido por intoxicación con la toxina de Clostridium tetani debido a la contaminación de una herida con esporas, la cual bloquea la transmisión neuronal. Ésta enfermedad, que se presenta en forma de casos esporádicos, tiene una alta letalidad, con alrededor de un 40% de muertes sobre el total de casos.

Diagnóstico

Generalmente se presenta con debilidad muscular y rigidez, sumamente dolorosa y espasmos frecuentemente precipitados por estímulos sensoriales, seguidos de disfunción autonómica. Los síntomas iniciales aparecen en los músculos de la cara y del cuello, luego los del tronco como espasmos en el masétero (trismus). Normalmente no se observa confusión ni fiebre alta.  

El diagnóstico es clínico, en ocasiones se puede aislar la bacteria en la herida. Es importante el antecedente de una puerta de entrada como heridas cutáneas, úlceras varicosas, escaras por decúbito, intervenciones quirúrgicas, inyecciones intramusculares, mordeduras de animales, proyectiles u otro tipo de herida por más insignificante que parezca. Toda herida puede ser tetanígena.  

Tratamiento

Es a varios niveles, el desbridamiento quirúrgico de la herida es esencial. Deben administrarse de 3000 a 6000 unidades de inmunoglobulina antitetánica humana i.m. El paciente debe ingresar a UCI, sin estímulos visuales ni auditivos, garantizando una adecuada ventilación e hidratación y tratando precozmente las complicaciones que vayan surgiendo, principalmente infecciosas.

Es controversial el uso de antibióticos, normalmente 2 g/día de metronidazol i.v. o v.o. Pueden usarse benzodiacepinas o fármacos paralizantes para controlar los espasmos.

Seguimiento

Una vez instalado el cuadro clínico y hecho el diagnóstico, es imprescindible un adecuado seguimiento del paciente, requiriéndose de su internación en la Unidad de Cuidados Intensivos. Puesto que el tratamiento no puede curar a menudo esta enfermedad, el mejor acercamiento es su prevención. Se adjunta el esquema recomendado para la prevención de tétanos según tipo de herida y antecedentes de vacunación:

Antecedentes de vacunación con toxoide o booster Herida limpia Herida contaminada
Estado inmunitario o de vacunación desconocidos o menos de tres dosis de vacunación Toxoide dT Toxoide dT +Inmunoglobulina antitetánica
3 ó más dosis de vacunación y booster hace < 5 años Nada Nada
3 ó más dosis de vacunación y booster entre 5-10 años Nada Nada
3 ó más dosis de vacunación y booster hace > 10 años Toxoide dT Toxoide dT

Micosis invasora (aspergillosis, candidiasis, mucormicosis)

Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Inicial.Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Por especialista

Aspectos esenciales

  • Las micosis invasoras causan alta morbilidad en pacientes inmunodeprimidos.
  • La mortalidad cruda de las micosis invasoras es muy elevada.
  • Candidiasis es la infección fúngica más común.
  • La aspergilosis pulmonar invasora es el cuadro más grave.
  • La sospecha clínica es fundamental en el pronóstico.

Caso clínico tipo

Mujer de 65 años, con antecedentes de asma crónico y crisis frecuentes que precisan tratamiento con glucocorticoides sistémicos hace 15 días. Una semana antes de ingresar en el hospital comienza con tos, expectoración amarillenta, en ocasiones con sangre, seguido de fiebre y aparición de disnea, que no mejora a pesar del tratamiento antibiótico. En la placa de tórax, se observan múltiples nódulos pulmonares, mal definidos, algunos de ellos cavitados.

Definición

Patología de alta morbimortalidad principalmente en pacientes con factores de riesgo. Debe sospecharse en pacientes con patología pulmonar crónica inexplicada, meningitis crónica, lesiones óseas líticas, lesiones cutáneas crónicas, fiebre de origen indeterminado o citopenias. En pacientes inmunodeprimidos, nuevos signos y síntomas pulmonares, cutáneos, del fondo de ojo o de cabeza y cuello, o fiebre indeterminada persistente, deben llevar a la consideración de estos patógenos.

Aspergilosis Invasora

Infección grave causada por Aspergillus sp., principalmente A. fumigatus (organismo ubicuo). Vive en el medio ambiente (reservorio, tierra de plantas ornamentales, basurales, aire acondicionado). Se caracteriza por invasión vascular, trombosis e infarto de tejidos afectados a la histología.

– Factores de riesgo:

  • Neutropenia severa y prolongada.
  • Drogas o condiciones que llevan a inmunodeficiencia celular prolongada: altas dosis de corticoides, QMT, VIH, etc.
  • Uso prologando de antibióticos en pacientes inmunosuprimidos.

– Cuadro clínico:

Aspergillosis pulmonar invasora: Cuadro más grave. Fiebre, dolor torácico, tos y hemoptisis. Inespecífico. Sospechar por factores de riesgo. Radiológicamente se manifiesta como nódulos únicos o múltiples, con o sin cavitación, consolidación en parches o segmentaria, o infiltrados peribronquiales con o sin patró de árbol en brote.

Otros: traqueobronquitis, rinosinusitis, absceso cerebral, endoftalmitis, endocarditis, compromiso de piel y tracto gastrointestinal.

– Diagnóstico

  • Cultivo + evidencia histopatológica de angioinvasión.
  • Cultivo en lugar habitualmente esteril.
  • Detección de antigeno Galactomanano en suero o LBA.

– Tratamiento

  • Voriconazol: tratamiento de elección (si el cuadro clínico es grave, podría asociarse voriconazol + una equinocandina)
  • Anfotericina B: En caso de no poder utilizar voriconazol o si existe sospecha de mucormicosis.

Candidiasis Invasora

Micosis invasora más frecuente. Patología de alta mortalidad (35-75%) y costos en pacientes críticos. Causado por candida sp, presente habitualmente en el tracto gastrointestinal y genitourinario. Reservorio son humanos y animales.

Se define como el aislamiento de alguna especie de Candida, en hemocultivos (candidemia) y/o en algún otro sitio estéril infectado por este patógeno.

– Factores de riesgo:

  • Estadía en UCI.
  • Uso de CVC.
  • Insuficiencia renal.
  • Gran cirugía (digestiva).
  • Neutropenia.
  • Uso de ATB de amplio espectro.
  • Hemodialisis.
  • Nutrición parenteral.

– Cuadro clínico: Alto índice de sospecha en pacientes con factores de riesgo. Cuadro inespecífico.

  • Fiebre, taquicardia e hipotensión.
  • Nuevo cuadro de sepsis grave en paciente crítico.
  • Manifestaciones superficiales: <10%.
  • Pústulas dolorosas de base eritematosa
  • Invasión tisular: < 3%.
  • Genitourinario: Diferenciar de colonización.
  • Endoftalmitis: Siempre solicitar fondo de ojo ante sospecha de candidiasis invasora.
  • Osteoarticular, meningitis crónica, endocarditis, peritonitis e infección intraabdmonal, neumonía (raro), empiema, etc.

Otros:

  • Candidiasis esofágica: Infección localizada.
  • Se presenta habitualmente como odinofagia.
  • Se diagnostica por endoscopía digestiva alta.

– Diagnóstico

  • Hemocultivos: Gold standard. Baja sensibilidad.
  • Biopsia y cultivo en lesiones focales.
  • Fondo de ojo.

– Tratamiento

  • Anfotericina B.
  • Fluconazol: En pacientes no neutropénicos, estables, sin exposición previa a azoles, en centros de baja prevalencia de C. glabrata o C. krusei.
  • Equinocandinas: caspofungina, micafungina o anidulafungina. En pacientes no neutropénicos o neutropénicos clínicamente inestables, terapia reciente con azoles, en centros de alta prevalencia de C. glabrata o C. krusei.

Mucormicosis

Hongo filamentoso que vive en el ambiente (suelo y vegetación descompuesta). Afecta principalmente a pacientes inmunosuprimidos y diabéticos mal controlados. Se caracteriza por invasión vascular produciendo infarto y necrosis de tejidos afectados.

– Factores de riesgo:

  • Diabetes mal controlada.
  • Acidosis metabólica.
  • Uso de deferoxamina (quelante de hierro).
  • Inmunosupresión celular: Uso crónico de esteroides, trasplante de órganos, leucemia, linfoma, y SIDA.

– Cuadro clínico:

  • Rino-oculo-cerebral: Presentación más común. Fiebre, congestión nasal, descarga nasal purulenta, cefalea y dolor sinusal. Progresa rápidamente desde CPN a órbita y cerebro.
  • Pulmonar: Fiebre y hemoptisis, neumonía con infarto y necrosis, que se disemina a estructuras adyacentes.

– Diagnóstico

  • Identificación histopatológica y confirmación por cultivo. Cultivo de baja sensibilidad.
  • Estudio de imágenes: scaner y RNM.

– Tratamiento

  • Tratar factores predisponentes.
  • Debridamiento quirúrgico.
  • Antifúngicos: Anfotericina B es el agente de elección. Una vez que se logra pasar a terapia oral, continuar con posaconazol.

Seguimiento

Por especialista.

Bibliografía

https://www.uptodate.com/contents/epidemiology-and-clinical-manifestations-of-invasive-aspergillosis?source=search_result&search=micosis%20invasoras&selectedTitle=1~150

https://www.uptodate.com/contents/treatment-and-prevention-of-invasive-aspergillosis?source=search_result&search=micosis%20invasoras&selectedTitle=3~150