El Control de Salud debe ser realizado utilizando los modelos y enfoques descritos previamente. Se desarrolla a través de una entrevista clínica, centrada en el adolescente, para lo cual es necesario establecer una relación vincular con éste y su grupo familiar. Para su registro se utiliza el instrumento ficha Integral CLAP/OPS/OMS modificada.

I. ENTREVISTA CLÍNICA

La comprensión empática, la comunicación efectiva, la privacidad y la dedicación de esta técnica, son variables importantes a considerar en la atención de adolescentes, que define la profundidad de la información que se comparte, la aproximación, oportunidad diagnóstica y la adherencia al sistema de salud.

Se busca empoderar al adolescente de su salud, haciéndolo un actor activo dentro de la consulta, desde una intervención horizontal e integral. La entrevista con el o la adolescentes constituye la parte más importante del control de salud. Puede representar la única y última oportunidad que tiene el profesional para orientar o ayudar a adolescentes en este momento de crecimiento y desarrollo.

 Se recomienda entrevistar al adolescente con su familia, para ver cómo interactúan, conocer las creencias, acuerdos y desacuerdos, alianzas, jerarquías, entre otros aspectos. Siempre se debe disponer de un tiempo a solas para poder conversar sobre los temas que son del ámbito de la intimidad, como por ejemplo: tabaco, uso de drogas, percepción de la calidad de la relación familiar, vínculos, violencia, salud mental, sexualidad, entre otros.

A) ASPECTOS IMPORTANTES A RECORDAR EN LA ENTREVISTA

Reciba al adolescente y su familia de manera acogedora. Si viene sólo, muestre interés en conocer a su familia en otra consulta o control. Si está acompañado, indague el vínculo con él o la adolescente. Inicie la entrevista presentándose: diga su nombre, profesión y el objetivo del control. Pregúntele como quiere ser llamado o llamada. En caso de adolescentes que se autodefinen como trans, utilizar el nombre con el cual se identifica. En caso de estar acompañado indague el vínculo con el adolescente.

• Pregúntele su edad, si estudia y con quien vive, pero sin profundizar en ningún problema, de manera de generar un clima de confianza.

• Explique las características de la entrevista y explicite el derecho a la confidencialidad y sus límites y los procedimientos a realizar en caso de romperla.

 

• Indague el motivo de consulta (del adolescente y de la familia) con preguntas abiertas, que invitan a hablar evitando hacer juicios de valor.

Durante la anamnesis no realice preguntas delicadas o del ámbito íntimo del adolescente frente a una tercera persona que podrían incomodarle o no responder en forma franca por vergüenza o temor.

Cuando realice el genograma familiar pregunte frente a familiares solo estructura y deje para entrevistar a solas las relaciones entre los miembros de la familia.

 • Desarrolle la anamnesis de acuerdo al motivo de consulta y al problema que usted va definiendo. Recuerde que no siempre el motivo de consulta es el real problema o necesidad del adolescente.

 • Indague sobre la agenda “oculta”, que son esos temas que realmente lo llevan a consultar y que los compartirá con el profesional sólo si se siente comprendido.

 • Mantenga siempre una comunicación horizontal (no directiva), respetuosa, bidireccional.

• Evite los silencios prolongados, pero deje espacio para que pueda reflexionar, pensar.

 • Dé un espacio para la retroalimentación y solicítela, por ejemplo: si el control le resultó útil o no.

• Al finalizar, se formulan los acuerdos y conclusiones logrados en relación con los problemas o necesidades, que fueron definidas en la entrevista y se establece otra citación o se negocia un plan de intervención.

 

B). ANAMNESIS COMPLETA

– EVALUACION BIOPSICOSOCIAL

  • Motivos de consulta del adolescente y acompañantes.
  • Antecedentes mórbidos personales y familiares.
  • Evaluar estructura y funcionamiento familiar con el genograma (crisis del ciclo familiar como separaciones o duelos, vínculos), percepción de la calidad de la relación familiar y escolaridad o trabajo, si lo hubiere.
  • Condiciones sanitarias de vivienda.
  • Situación escolar y/o laboral del adolescente.
  • Vida social: pareja, amigos, actividad física, TV, computador, consolas y otras actividades, violencia pareja, bullying o cyberbullying.
  • Hábitos de sueño, alimentación, dietas especiales, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas y seguridad vial.
  • Aspectos gineco/urinarios.
  • Sexualidad: orientación sexual, intención o conducta sexual, pareja sexual, métodos anticonceptivos , consejería, violencia sexual.
  • Situación psicosocial: imagen corporal, proyecto de vida, bienestar emocional, riesgo suicida y referente adulto.
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