2. Cuidados antenatales anteparto

III.CUIDADOS ANTENATALES ANTEPARTO

CONTROL PRECONCEPCIONAL Y CONTROL PRENATAL CUIDADO ANTENATAL

El cuidado antenatal consiste en acciones que promueven la salud, determinan el riesgo obstétrico y perinatal y adicionan intervenciones ligadas a la prevención de tales riesgos. Estas actividades requieren de esfuerzos cooperativos y coordinados de la mujer, su familia y los profesionales de la salud. Los cuidados prenatales comienzan antes de la concepción, embarazo y continúan hasta que el trabajo de parto comienza.

Objetivo principal de los cuidados antenatales

El objetivo de los cuidados antenatales es lograr un embarazo que se desarrolle dentro de márgenes de normalidad física, psíquica, familiar y social, culminando con un recién nacido y su mujer sanos.

Duración normal del embarazo

La duración normal de la gestación es de aproximadamente 280 días, contados desde la fecha de última menstruación, en la mayoría de las mujeres sanas

  1. CONTROL PRECONCEPCIONAL

En el marco de los derechos sexuales y reproductivos, las parejas deciden el momento del embarazo y el espaciamiento entre estos. Esto genera la oportunidad de realizar un control preconcepcional, al consultar en forma oportuna al especialista.

Este control forma parte integral de los cuidados antenatales y debe ser realizado por médico gineco-obstetra o matrón(a). La evaluación diagnóstica es amplia, de acuerdo a los antecedentes de la pareja, de manera de detectar factores de riesgo y patologías como diabetes o hipertensión las cuales pueden ser monitorizadas y controladas. También es posible detectar la presencia de hábitos como tabaquismo, alcoholismo o uso de drogas, los que pueden ser modificados o eliminados.

La edad materna menor a 20 años es un factor de riesgo de prematurez, RCIU y para algunas malformaciones específicas. Las adolescentes menores de 15 años, tienen mayor riesgo de morbimortalidad vinculada al embarazo y parto.

Especial importancia tiene la pesquisa de infertilidad, definida como incapacidad de lograr embarazo después de 12 meses de relaciones sexuales no protegidas, dependiendo de la edad y factores de riesgo, corresponde derivar (ver orientaciones técnicas para el manejo de la infertilidad de baja complejidad).

Durante el control pre concepcional es el momento ideal para dar indicaciones sobre hábitos personales, nutrición, situaciones medio-ambientales de riesgo y consejo para un control prenatal precoz. En tabla 1, se resumen las acciones a realizar en el control preconcepcional.

 

Objetivo general

Evaluar la condición de salud en que se encuentran las personas para decidir informada y responsablemente una próxima gestación.

Objetivos específicos

  • Identificar oportunamente factores de riesgo reproductivo familiar y materno perinatal posibilitando su intervención y procurando las condiciones más favorables para el desarrollo del proceso reproductivo.
  • Pesquisar y derivar mujeres con enfermedades crónicas y/o intercurrentes tales como: Cardiopatías, hipertensión, diabetes, epilepsia, anemia, TBC, cáncer cervicouterino y de mama, periodontitis, isoinmunización por factor RH, entre otras.
  • Identificar e intervenir frente a riesgo de infecciones de transmisión sexual, incluido VIH/ SIDA.
  • Identificar e intervenir ante:
    • − Problemas de
    • − Riesgo de embarazo en población
    • − Estilos de vida no saludable, tal como mal nutrición (por déficit o por exceso, cariogénica), sedentarismo, malos hábitos de salud bucal, consumo de tabaco, alcohol y otras
    • − Factores sociales, ambientales y laborales adversos con derivación a redes de apoyo, según
  • Facilitar el acceso de la mujer y/o su pareja a servicios de regulación de la fertilidad, cuando desee/n posponer un embarazo.
  • Fomentar y favorecer el inicio de control de embarazo antes de las 14 semanas de gestación.

Acciones

  • Anamnesis dirigida a historia de salud, antecedentes reproductivos, conducta y práctica sexual, historia de pareja, ciclo vital, (identificando enfermedades crónicas, problemas en las relaciones familiares, abuso de drogas, presencia de violencia intrafamiliar (VIF) y otras).
  • Detección de riesgo psicosocial personal y familiar.
  • Analizar con la persona o pareja el proyecto de vida y rol de ese hijo o hija.
  • Evaluación física general (Índice de masa corporal, presión arterial, examen físico segmentario, examen físico de mama).
  • Evaluación ginecológica.
  • Evaluación de pertinencia y vigencia de PAP.
  • Diagnóstico clínico preliminar.
  • Indicación de exámenes según corresponda, previa información de la necesidad de realizarlos.
  • Evaluación de la condición de salud general del progenitor y conductas de riesgo. Evaluar pertinencia y vigencia de Examen de Medicina Preventiva. Formulación de diagnóstico preliminar.

 

  • Derivación según corresponda.
  • Citación con resultados de exámenes para diagnóstico definitivo.
  • Referencia a Regulación de la Fertilidad, si corresponde.
  • Referencia a Infertilidad, si corresponde.
  • Educación en estilos de vida saludables, asociado a optimizar su condición para la gestación.
  • Iniciar ácido fólico 1 mg/día y si existe antecedente de malformación del tubo neural 4 a 5 mg/día.
  • La planificación de acciones y/o intervenciones debe realizarse de acuerdo al diagnóstico de necesidades específicas de cada mujer y/o pareja, este documento constituye una guía con elementos mínimos comunes.

Tabla 1. Control pre-concepcional

Estimación de riesgo en patologías crónicas, obesidad, HTA, enfermedad renal, trombofilia, Diabetes Mellitus, enfermedad cardiovascular, insuficiencia respiratoria, enfermedad del tejido conectivo, obesidad.

Historia clínica

  • Sociodemográfica
  • Menstrual
  • Obstétrica: RCIU, preeclampsia, mortinatos.
  • Anticonceptivos
  • Sexual
  • Médico-quirúrgica
  • Infertilidad
  • Infecciones
  • Familiar
  • Nutrición e higiene (alimentación sana=cariogénica e higiene bucal)

Historia sicosocial

  • Tabaco y alcohol (factores de riesgo de enfermedad periodontal y cáncer bucal)
  • Drogas
  • Stress
  • Exposición a teratógenos
  • Abusos físicos; Violencia Intra Familiar, abuso sexual.
  • Trabajo y ejercicios

Examen físico

  • Examen físico general (el examen debe incluír boca)
  • Presión arterial/pulso
  • Relación peso/talla (IMC)
  • Examen ginecológico
  • Examen de las mamas

Exámenes de laboratorio

  • Hemoglobina/hematocrito
  • Glicemia
  • Factor Rh/coombs indirecto
  • Urocultivo
  • Papanicolaou
  • VDRL ó RPR
  • VIH

Recomendaciones generales e información.

  • Nutrición (Guías Alimentarias para la Población Chilena).
  • Desaconsejar tabaco, alcohol, drogas y teratógenos.
  • Salud bucal (alimentación, higiene, tabaco y alcohol).
  • Sexo seguro.
  • Aconsejar control prenatal precoz.

2. CONTROL ANTENATAL

Objetivos que debemos plantear en la primera visita de control del embarazo

Los cuidados prenatales deben comenzar tan pronto el embarazo sea sospechado. El momento de consulta debe ser idealmente antes de la ausencia del segundo período menstrual, especialmente en aquellas mujeres con patología médica, antecedentes de aborto y malformaciones del tubo neural.

Los objetivos en esta evaluación son:

  1. Definir el estado actual de salud de la mujer y del feto.
  2. Detectar factores de riesgo psicosocial.
  3. Determinar la edad gestacional.
  4. Evaluar los posibles riesgos y eventualmente corregirlos.
  5. Planificar el control prenatal en relación al riesgo asignado.
  6. Entregar información para el autocuidado, beneficios legales.
  7. Derivar a salud bucal (ver Guía GES), nutrición, salud mental, según corresponda.

Periodicidad del control de la gestante

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto un número abreviado de controles en las mujeres consideradas de bajo riesgo, identificadas como aquellas que no tienen factores de riesgo epidemiológico. En aquellas mujeres que presenten factores de riesgo materno o fetal, se debe diseñar un programa específico de seguimiento personalizado para cada mujer.

El esquema de controles más utilizado en diferentes países, y también en nuestro país, consiste en un control cada cuatro semanas hasta la semana 28, luego cada dos semanas hasta la 36, y posteriormente un control semanal hasta el momento del parto. El control odontológico de la embarazada, es Garantía Explícita de Salud (GES), que puede ser utilizada desde el inicio del embarazo, hasta los nueve meses del hijo(a), promoviendo que la atención se realice entre las 14 y 20 semanas de gestación.

Talleres de educación grupal prenatal: actividad educativa para un grupo no mayor a 10 mujeres y sus parejas o acompañantes, que tiene como finalidad el apoyo cognitivo y emocional durante el embarazo, para aumentar la capacidad del autocuidado, además de fortalecer la preparación física y emocional para el parto y la crianza (Programa de apoyo al Desarrollo Biopsicosocial “Chile Crece Contigo”).

Asignación de riesgo de la embarazada

La información obtenida durante la primera visita permite diagnosticar la edad gestacional y predecir el riesgo de morbilidad materna o fetal y, eventualmente disminuirlo o eliminarlo. De esta forma podemos calificar a la mujer como normal o como portadora de un embarazo de alto riesgo.

Existe consenso que los parámetros más relevantes en la asignación de riesgo son:

  1. Enfermedades maternas preexistentes: hipertensión arterial, diabetes mellitus, patología renal o cardíaca, abuso de sustancias y otras. Es importante referir a odontólogo, para realizar un diagnóstico bucal a las gestantes que presenten antecedentes, para minimizar los riesgos.
  2. Mala historia obstétrica, especialmente aborto a repetición, bajo peso de nacimiento previo o macrosomía, restricción de crecimiento intrauterino, parto prematuro, preeclampsia-eclampsia, muerte fetal o neonatal previa, anomalía congénita mayor, cirugía uterina previa.
  3. Complicaciones del embarazo actual: gestación múltiple, edad materna 15 años y menos, mayor de 40 años, isoinmunización por factores de Rh, sangrado vaginal, presión arterial igual o mayor a 90 mmHg al momento del control.
  4. Resultados de parámetros de laboratorio

En la actualidad la asignación de riesgo se basa en la historia y ultrasonido. Una vez efectuada la asignación de riesgo, las embarazadas calificadas como de alto riesgo deben ser controladas en el nivel secundario o terciario, con una frecuencia que varía de acuerdo al factor de riesgo. Las embarazadas evaluadas como normales continúan con el programa regular o abreviado de cuidados prenatales en Atención Primaria.

 

Acciones que se deben llevar a cabo en el primer control antenatal

Las acciones específicas a realizar en este control son:

Historia clínica: identificación de todos los aspectos que puedan potencialmente influir sobre el desarrollo exitoso del embarazo, desde la realidad psicosocial y la actitud ante el embarazo, a la pesquisa de enfermedades pre-existentes o que puedan adquirirse durante la gestación (ej: ITS/VIH). Algunos antecedentes de riesgo en embarazos anteriores, como parto prematuro, restricción de crecimiento intrauterino y enfermedades hipertensivas inducidas por el embarazo, tienen una probabilidad de repetirse en el embarazo actual hasta en un 40% de los casos. Al igual que en el control preconcepcional, debe buscarse antecedentes de hábitos de riesgo para el embarazo como tabaquismo, alcoholismo, consumo de drogas ilícitas, depresión, conductas sexuales de riesgo.

La determinación de la historia menstrual es esencial para establecer la edad gestacional. En aquellos casos donde la fecha menstrual no es confiable, el cálculo de la edad gestacional se realiza mediante ecografía.

Antecedentes familiares de hipertensión, diabetes, restricción de crecimiento intrauterino, especialmente en la línea materna, aumentan la probabilidad de aparición en la mujer embarazada por lo que deben ser también dirigidamente buscados.

Pesquisa y análisis de factores de riesgo psicosocial: embarazo adolescente, embarazo no aceptado, escolaridad menor a 6º básico, falta de apoyo social, abuso sexual, VIF, depresión y abuso o dependencia a sustancias.

Examen físico general y segmentario: mantiene los mismos principios que en el resto de las especialidades médicas, da la posibilidad de pesquisar signos de enfermedades de cualquier sistema. Especial atención merece el aparato cardiovascular, siempre auscultar corazón, dado que sufre una importante sobrecarga durante el embarazo, puede no haber diagnóstico previo de cardiopatía. Así como la boca, dado que algunas enfermedades bucales pueden constituír un factor de riesgo de bajo peso al nacer. Cualquier indicio de alguna patología sistémica debe confirmarse con los exámenes complementarios correspondientes o con la interconsulta al especialista adecuado. También se debe incluir el diagnóstico y tratamiento de patologías dentarias, determinación del peso y talla para el cálculo del IMC y posterior diagnóstico nutricional.

Examen Obstétrico: El primer control de embarazo, debe incluir idealmente el examen de mamas, de genitales externos e internos. Si el control es precoz, el útero probablemente está aún en la pelvis, por lo que el examen abdominal no entrega gran información.

Dependiendo de la disposición y de las características de la mujer, parte o la totalidad del examen vaginal puede diferirse de la primera consulta, considerando que gran parte de la información actualmente puede obtenerse a través del examen ultrasonográfico.

En caso de signos sugerentes de amenaza de aborto tales como sangramiento, realizar examen ginecológico para evaluar dilatación cervical, membranas o productos de la gestación en cuello o vagina. Se debe tomar muestra para citología, en todas las mujeres que no tengan PAP (Papanicolaou) vigente.

 

En presencia de cualquier flujo genital sintomático, tratar según aspecto del flujo y estudiar si no hay respuesta al tratamiento, especialmente a las mujeres portadoras de vaginosis bacteriana por Gardnerella o de estreptococo beta hemolítico del grupo B, por su relación con parto prematuro, rotura prematura de membranas y sepsis neonatal. La evidencia actual ha demostrado que el tratamiento de la vaginosis durante el embarazo es útil solamente en población de alto riesgo, no así en población general.

El examen obstétrico abdominal adquiere importancia, desde aproximadamente las 12 semanas de gestación. En estos casos la altura uterina, medida en cms, desde el borde superior de la sínfisis pubiana a la parte más alta del fondo uterino, debe encontrarse entre el percentil 10 y 90 de la curva; esta medida nos entrega información referente al tamaño del feto e indirectamente, de la edad gestacional. Entre las 18 y 32 semanas la altura uterina medida en centímetros equivale a la edad gestacional en semanas.

Es posible realizar la evaluación de los latidos cardio-fetales, por audición directa con estetoscopio de Pinard desde aproximadamente las 18 semanas de gestación, y con el empleo de ultrasonido con efecto Doppler desde las 11 a 12 semanas de embarazo.

Exámenes de laboratorio que deben solicitarse durante el primer control antenatal

Los exámenes solicitados durante el primer control del embarazo tienden a complementar la impresión clínica proporcionada por la anamnesis y el examen físico, contribuyendo así a definir el estado básico de salud de la embarazada.

  1. Hemograma. Evalúa la masa y características de los eritrocitos, permitiendo efectuar el diagnóstico de algún eventual tipo de anemia, y ofrecer una terapia adecuada. La evaluación de la serie blanca es de bajo impacto, pero permite el diagnóstico de infecciones y enfermedades de baja frecuencia y de gran importancia tales como leucemia y otras. En los casos en que no se pueda realizar hemograma, solicitar Hto y Hb.
  2. Grupo-Rh y Coombs indirecto. Identifica a las mujeres con grupo sanguíneo Rh negativo y permite establecer su estado de sensibilización. El examen de Coombs indirecto debe solicitarse siempre, aunque la mujer sea Rh D positivo (Rh positivo) ya que permite identificar aquellas embarazadas portadoras de otros anticuerpos irregulares. El diagnóstico adecuado de estado Rh e inmunización permite establecer las estrategias adecuadas para la prevención de la sensibilización o para el manejo de aquellos casos isoinmunizados.
  3. Detección de sífilis, según norma vigente. Permite hacer la primera aproximación diagnóstica de embarazadas portadoras de sífilis, y su tratamiento.
  4. Examen Chagas en zonas endémicas: desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de O’Higgins, incluida la Región Metropolitana.
  5. VIH. De acuerdo a la Norma Conjunta de Prevención de la Transmisión Vertical del VIH y la Sífilis se considera el acceso universal al test de detección de VIH a las gestantes sin diagnóstico conocido de VIH en el primer control prenatal. Si el resultado del examen es negativo, se debe repetir entre las 32 y 34 semanas de gestación en aquellas que tengan mayor riesgo de adquirir VIH (ver norma). Se realizará consejería abreviada pre y post test con énfasis en el diagnóstico y tratamiento. Con la información clara y completa, la mujer tiene la libertad de aceptar o rechazar el examen. Recordar que la terapia de las mujeres portadoras reduce la transmisión vertical de la enfermedad desde un 35 a un 1,0 %.
    f.Glicemia. Permite la pesquisa de mujeres con diabetes mellitus. En todas las embarazadas se indica un examen de glicemia en ayunas durante el primer control del embarazo y glicemia post prandial o prueba de tolerancia a la glucosa entre las semanas 24 a 28. Recordar que en mujeres con antecedente de bypass gástrico, la prueba de tolerancia a la glucosa está contraindicada debido al riesgo elevado de efecto “dumping”.
    g. Sedimento urinario y urocultivo. Permite la detección de mujeres portadoras de infecciones urinarias, y en especial de bacteriuria asintomática. La solicitud de urocultivo mejora la sensibilidad diagnóstica en casos de bacteriuria asintomática y permite ahorro de tiempo para el inicio del tratamiento adecuado, dado que hasta el 50% de estas mujeres progresa hacia una pielonefritis aguda. La solicitud de urocultivo es la práctica utilizada en nuestro país.
    h. Citología de cuello uterino (Papanicolaou). De gran importancia para el diagnóstico y manejo de las lesiones pre-malignas y malignas del cuello del útero. Se debe realizar en el primer control antenatal si no cuenta con examen según norma vigente.
    i. Cultivo perianal Estreptococo Grupo B: Se recomienda que toda embarazada debe realizarse cultivo perianal de Estreptococo Grupo B a las 35-37 semanas, como estrategia de prevención de neumonía neonatal, con excepción de mujeres con Urocultivo (+) al mismo germen.
    j. Ultrasonido de rutina. Los objetivos del ultrasonido de rutina durante el embarazo son, seleccionar a la población de riesgo, concentrar recursos y disminuir la morbimortalidad perinatal.

Indicaciones terapéuticas de condiciones biomédicas si corresponde:

– Se recomienda suplementar con ácido fólico, 3 meses antes y 12 semanas después de la concepción. Recomendación A. Aunque la fortificación de la harina con ácido fólico, permite habitualmente un buen nivel de ingesta de este nutriente.

Indicar ácido fólico 4 a 5 mg/día en antecedente de malformaciones del tubo neural, entregar beneficios del Programa de Alimentación Complementaria (PNAC).

Recomendaciones generales: Luego de efectuados la historia y el examen físico, solicitados los exámenes de laboratorio y de ultrasonido, la embarazada debe ser estimulada para expresar sus dudas y temores, e informada de los fenómenos normales que acompañan al embarazo como náuseas, eventuales vómitos, sensación de somnolencia y otros. Debe además ser instruida acerca de hábitos alimentarios (Guias Alimentarias para la Población Chilena, anexo 7), incluyendo alimentación sana, dieta no cariogénica e higiene bucal, ejercicio, medicamentos, trabajo, relaciones sexuales placenteras y seguras, baño, tabaco, medicamentos, ingesta de alcohol o drogas. En el caso de existir, se debe dar a conocer su estado de riesgo y la planificación de los cuidados recomendados durante su gestación. Indicar a las mujeres que presenten antecedentes de parto prematuro y niños de bajo peso al nacer, la importancia de realizar un diagnóstico odontológico al inicio del embarazo, para minimizar los riesgos que pudieran ser de este origen.

Educación: síntomas o signos por los cuales debe consultar inmediatamente. En primer trimestre son derivados de flujo hemático vaginal. Y en el segundo y tercer trimestre pérdida de líquido por los genitales, dolor abdominal o contracciones frecuentes, entre otros.

 

Acciones específicas durante los controles:

En cada uno de los controles se realizará una actualización de la historia clínica y examen físico, similares al primer control de embarazo.

En los controles de la segunda mitad del embarazo se debe buscar signos de bienestar fetal, tales como la percepción y número de movimientos fetales. También se debe identificar síntomas y signos sugerentes de hipertensión (cefalea, fotopsia y tinitus), infección urinaria (disuria, poliaquiuria, pujo y tenesmo vesical), amenaza de parto prematuro (contracciones uterinas) y de colestasia intrahepática del embarazo (prurito palmo-plantar de predominio nocturno), signos de ITS.

Exámenes que se deben solicitar durante el segundo trimestre del embarazo

En gestantes calificadas como normales, los exámenes de laboratorio solicitados durante los controles de la segunda mitad del embarazo son: hemograma, VDRL o RPR, prueba de tolerancia a la glucosa, Coombs indirecto en mujeres Rh negativas. Estos exámenes buscan el seguimiento de patologías ya descubiertas, o su eventual aparición durante la gestación. La tabla 2 muestra las actividades a realizar en los cuidados prenatales durante el embarazo.

Recomendaciones  generales

En cada control, la mujer debe ser informada de los fenómenos que normalmente ocurren a medida que el embarazo progresa.

Se debe instruir acerca del comienzo de los movimientos fetales, eventuales lumbalgias, alteraciones de la marcha y equilibrio, contracciones de Braxton-Hicks, así como los síntomas y signos según los cuales debe consultar de inmediato, éstos son similares a los del primer control de embarazo.

Ejercicio: Recientemente han sido comunicados diversos estudios relacionados con el efecto del ejercicio sobre el embarazo y los resultados perinatales. CLAP estudió placentas de mujeres corredoras, que continuaron corriendo durante el embarazo. Demostró que las placentas de las gestantes que continuaron corriendo durante el embarazo presentaron un mayor volumen vascular en las vellosidades placentarias. El mismo grupo investigador además demostró que mantener desde el principio del embarazo un régimen moderado de ejercicio, 3 a 5 veces a la semana, se asoció a un incremento del peso al nacer en comparación con las embarazadas que no realizaron actividad física desde el inicio del embarazo (3,75 vs 3,49 kg respectivamente).

 Sin embargo, el mantener un régimen de ejercicios moderado a intenso en la segunda mitad del embarazo se asoció a pesos de nacimiento significativamente menores que aquellas que no realizaron actividad física (3,39 vs 3,81 kg respectivamente). (11) Existe evidencia de los beneficios del ejercicio en el embarazo, para reducir los niveles de insulina y con ello disminuir los riesgos de diabetes gestacional.

Por otra parte, múltiples meta-análisis de Cochrane han demostrado que el reposo en cama no es beneficioso en condiciones patológicas como son la amenaza de aborto, cardiopatía materna, restricción de crecimiento intrauterino y embarazo gemelar, observándose cierta evidencia de beneficio en la prevención de preeclampsia.

 

La recomendación general en mujeres normales o de bajo riesgo es no restringir actividades físicas, a menos que provoquen fatiga extrema, aumenten el esfuerzo físico durante la gestación, o se trate de deportes que sean riesgosos para la integridad física, como por ejemplo, esquí o equitación.

Trabajo. Todas las embarazadas que trabajan deben hacer uso de su permiso prenatal. Naeye comunicó que las mujeres que continúan trabajando tienen en promedio niños de 150-400 gr de menor peso al nacer, que aquellas mujeres que hacen uso de este permiso.

La recomendación es que la actividad laboral debe ser ejecutada en posición sentada y que toda embarazada debe hacer uso del permiso prenatal.

Viajes. Los viajes durante la primera mitad de la gestación no aumentan el riesgo del embarazo. En la segunda mitad, y en especial en el tercer trimestre, los viajes prolongados están proscritos frente a condiciones de riesgo. Los viajes en avión con cabina presurizada son muy seguros y las limitaciones que las compañías aéreas imponen, se extienden entre una y cuatro semanas antes de la fecha probable de parto. En mujeres normales la limitación de los viajes se establece más bien por el tiempo necesario para consultar un centro hospitalario, el que no debe estar a más de 2 horas.

Tabaco. El hábito de fumar tiene efectos deletéreos sobre el feto. Los hijos de mujeres fumadoras pesan 150-250 gr menos que los hijos de mujeres no fumadoras, presentan una mayor incidencia de aborto, retardo de crecimiento intrauterino, parto prematuro, desprendimiento de placenta, rotura prematura de membranas y mortalidad perinatal entre otros, por lo que se debe alentar efusivamente a la gestante a no fumar.

Alcohol. El alcohol puede ser dañino para el feto, sin que exista una relación estricta entre dosis/ edad gestacional y daño producido. La recomendación es no beber alcohol durante el embarazo.

Cafeína. Si bien la cafeína no ha demostrado ser teratogénica, se relaciona con aumento de la incidencia de taquicardia materna y también de reflujo gastroesofágico. La recomendación es minimizar el consumo de cafeína durante el embarazo. Consumos menores a 200 mg diarios de cafeína han demostrado ser seguros durante el embarazo.

Actividad sexual. En presencia de síntomas de aborto, parto prematuro o metrorragia, el coito debe ser proscrito. En mujeres sanas, la actividad sexual hasta 4 semanas antes del parto no aumenta el riesgo. En cambio, en las cuatro últimas semanas de embarazo se ha descrito una asociación entre la actividad coital y una mayor frecuencia de parto prematuro, corioamnionitis, bradicardia fetal, y muerte fetal. La recomendación en mujeres normales, es actividad sexual sin restricción hasta 4 semanas antes de la fecha probable de parto.

Baño. Es beneficioso, ya que contribuye a la higiene y al bienestar general. Es más aconsejable la ducha, aunque no existe restricción para los baños de tina a temperatura ambiente. La natación recreativa no está contraindicada, a condición de existir membranas íntegras, lo que también vale para los baños de tina.

En la tabla 2 se presenta un resumen de los momentos de derivación según los hallazgos identificados en los controles antenatales.

 

Tabla 2: Programa de Cuidados Prenatales

 

Tiempo (semanas)

Exámenes  solicitados

 

 

 

Primer control

Hemograma / Hto-Hb Urocultivo y orina completa.

Grupo sanguíneo Rh/Coombs indirecto VDRL-RPR

VIH

Citología cervical Glicemia

Ultrasonido por indicación

Examen de chagas a embarazadas de zona endémica y según Norma General Técnica. Control y Prevención Nacional de Enfermedad de Chagas 2014.

10-15

Ultrasonido 11 a 14 semanas para riesgo aneuploidía

 

20-24

Ultrasonido anatomía y marcadores aneuploidía Doppler de arteria uterina

Evaluación del cérvix, según disponibilidad VDRL-RPR

 

26-28

Glicemia post prandial tamizaje de Diabetes Coombs Indirecto en Rh no sensibilizada.

Administración inmunoglobulina anti Rho (Rh negativas no sensibilizadas), según disponibilidad

32-34

VDRL o RPR

32-38

Ultrasonido

Repetir hematocrito-hemoglobina

35-37

Cultivo perianal Estreptococo Grupo B*

*Se recomienda que a toda embarazada debe realizarse cultivo perianal de Estreptococo Grupo B a las 35 – 37 semanas como estrategia de prevención de neumonía neonatal, con excepción de mujeres con urocultivo (+) al mismo germen.

 

Tabla 3: Criterios de derivación a nivel secundario o terciario

 

DIAGNÓSTICO

A NIVEL

MOMENTO

Aborto habitual (>2)

Bajo peso previo RN < 2500g Cicatriz uterina una o más Muerte perinatal previa Anomalía congénita

II II II II II

Antes de las 12 semanas 22-24 semanas

36 semanas Inmediato

Al diagnóstico

Gestante <15 años ó > 40 años Sin patología asociada

Con patología asociada

 

II II

 

18 semanas Inmediato

Anemia: Hto <28%

Hto >28%

Enfermedades crónicas Diabetes

Sindrome  hipertensivo

 

III II II II

II ó III

 

Inmediato Inmediato Inmediato Inmediato Inmediato

Colestasia intrahepática: Ictérica

No ictérica Pielonefritis RCIU

Oligoamnios ecográfico Genitorragia severa

 

III II III II II III

 

Inmediato Inmediato Inmediato Inmediato Inmediato Inmediato

Embarazo múltiple:

Con patología (incluye monocorial) Sin patología

Rh(-) sensibilizada

 

III II II

 

Inmediato 18 semanas Inmediato

Placenta Previa: Sin metrorragia

 

II

 

Inmediato

Con metrorragia

III

Inmediato

Presentación distócica

II

36 semanas

RPM

III

Inmediato

Embarazo > 41 semanas

II

Inmediato

Antecedente de prematurez

II

Inmediato

Enfermedad del trofoblasto

II

Inmediato

ITS

II

Inmediato
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