Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha, Tratamiento: Inicial, Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
- La gran mayoría será un signo de una patología concomitante.
- Sospecha diagnóstica principalmente por anamnesis y examen físico.
- Realizar búsqueda minuciosa de posibles causas y factores que contribuyan al cuadro.
- Tratamiento médico sintomático y derivación para patología específica.
- Seguimiento por especialista.
Caso clínico tipo
Paciente femenino 15 años, traída por madre debido a cuadro de secreción nasal abundante de larga data, que se intensifica durante la primavera. A la anamnesis destaca antecedente de madre asmática y hermana con dermatitis alérgica. Se deriva a ORL para estudio.
Definición
Secreción nasal constante y abundante por periodos de tiempo prolongado, generalmente secundario a otra patología subyacente.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Causas más frecuentes:
- Rinitis alérgica.
- Rinosinusitis
- Secundaria a obstrucción nasal posterior.
- Hipertrofia de adenoides.
- Cuerpo extraño.
- Rinitis crónica atrófica (OCENA): inflamación crónica de la mucosa nasal, más sequedad por atrofia de la misma. En la clínica se ven fosas nasales amplias, rinorrea crónica y fétidas costras intranasales adherentes, que si se sacan se produce hemorragia. Se caracteriza por el mal olor.
- Sobre uso de descongestionante nasal.
Tipos de rinorrea: serosa, mucosa, purulenta, hemática, o asociaciones de ellas.
Factores que favorecen el desarrollo de una rinorrea crónica:
- Factores obstructivos: cuerpo extraño nasal, hipertrofia de adenoides (en niños), desviaciones severas del septum nasal, obstrucciones del complejo osteomeatal (propicia una sobreinfección sinusal), tumores y pólipos nasales, hipertrofia de cornetes inferiores, estenosis de coanas.
- Aumento de la producción de moco nasal: principalmente debido a rinitis alérgicas, infecciones, y rinitis no alérgicas.
- Infecciones: localizadas o por contigüidad ( por ejemplo, cavidades paranasales ), principalmente bacterianas: s. pneumoniae y h. influenzae. Con menos frecuencia se ven infecciones por hongos.
- Alteraciones en el transporte mucociliar: por disquinesia ciliar, o secundario a un aumento en la cantidad y composición del moco nasal.
- Inmunodeficiencias: de tipo humoral, y por déficit de producción de inmunoglobulinas IgA e IgG (y de subclases de IgG).
Diagnóstico
En la anamnesis próxima, determinar las características de la rinorrea (acuoso, mucoso, purulento, sanguinolento), preguntar dirigidamente por estacionalidad, ubicación del paciente y potenciales gatillantes (buscando causa alérgica). En la anamnesis remota indagar antecedentes del paciente (DM, inmunocompromiso), patología ORL previa y antecedentes familiares. El diagnóstico de una rinorrea crónica por sí solo es, en la gran mayoría de los casos, insuficiente para enfocar exitosamente un tratamiento. Por esto, al momento del diagnóstico debe realizarse un examen otorrinolaringológico completo para encontrar una posible causa del cuadro descrito, acompañarlo de la instrumentalización más certera posible (ej: nasofibroscopia), y de los exámenes imagenológicos que el médico considere pertinentes al caso.
Otros Exámenes:
- Radiografías de cavum y de cavidades paranasales (baja sensibilidad y especificidad).
- TAC de cavidades paranasales.
- Exámenes de alergia (IgE, prick test).
- Estudio de eosinofilia en secreción nasal.
- Test del sudor, estudio inmunológico.
Tratamiento
Inicial:
- Tratamiento tópico sintomático de la rinorrea.
- Medidas ambientales generales. Evitar alérgenos.
- Aseo nasal frecuente, con solución salina.
- Descongestionantes tópicos: Oximetazolina, disminuye la hipersecreción.
- Antihistamínicos: rinitis alérgicas, mejora el prurito nasal, estornudos; también contribuyen a disminuir la vasodilatación local y con esto, la hipersecreción e hidrorrea.
- Corticoides: si se evidencia obstrucción. Sistémicos o tópicos.
Específico: derivar a especialista.
Seguimiento: Por especialista