Definición

Enfermedad Infecciosa producida por Salmonella sp.

Etiología-epidemiología-fisiopatología

Existen tres tipos: S.choleraesuis, S.typhi y S. enteritidis, adquiridas por la ingestión de alimentos o bebidas contaminadas. Las salmonellas son bacterias invasoras y enterotoxigénicas, la infección se localiza principalmente en el íleo terminal e intestino grueso con puerta de entrada por vía digestiva.

En el caso de salmonelosis no tifoidea son más susceptibles los individuos con aclorhidria o aquellos que ingieren antiácidos. El período de incubación de esta infección es de 6 a 72 horas después de la exposición y el trastorno agudo dura alrededor de 1 semana. Las defunciones por esta causa son raras; sin embargo, la morbilidad y los costos derivados de la infección por Salmonella suelen ser elevados.

En el caso de salmonelosis tifoidea (fiebre tifoidea), se adquiere por ingestión accidental de heces humanas. Período de incubación entre 4 a 14 días, la enfermedad sin tratamiento puede durar entre 2 a 4 semanas.

Diagnóstico

Diagnóstico Clínico: Anamnesis + examen físico.

En el caso de salmonelosis no tifoidea las manifestaciones clínicas más comunes son fiebre acompañada de dolor abdominal, evacuaciones intestinales frecuentes, líquidas, de aspecto verdoso, fétidas, mucoides y en ocasiones con estrías de sangre. En algunos lactantes se puede expresar con hipotermia. Estos cuadros clínicos son más severos en los niños, ancianos e inmunocomprometidos. Las complicaciones más severas y temidas son la hemorragia digestiva, la perforación intestinal y en caso raros la osteomieltis y artritis reactiva.

Los métodos microbiológicos (cultivo en medios selectivos como MacConkey) son confirmatorios. PCR está en estudio.

En el caso de fiebre tifoidea se expresa desde una enfermedad leve caracteriza sólo por febrícula, CEG y ligera tos seca, hasta cuadros graves con complicaciones como hemorragia intestinal y perforación, miocarditis tóxica y alteraciones en el SNC. Las manifestaciones clínicas más comunes incluyen fiebre, CEG, mialgias, dolor abdominal, hepatoesplenomegalia, anorexia, lengua saburral, vómitos, diarrea o constipación.

El diagnóstico es clínico pero pueden utilizarse hemocultivos (40-60% positivos inicialmente), urocultivo y coprocultivos (positivos durante primera semana). En los exámenes se presentará con leucocitosis.

Tratamiento

Las medidas recomendadas son reposo, hidratación y el control de líquidos y electrolitos. La mayoría de las personas se recuperan con descanso y líquidos. Algunas personas pueden requerir hospitalización.

En casos complicados, como Salmonelosis bacteriémica, se recomienda el uso de antibióticos: Cloranfenicol.

En el caso de fiebre tifoidea es perentorio el uso de antibióticos. De primera línea se prefiere el uso de Cloranfenicol en dosis de 50-75 mg/kg/día cada 6 hrs por 14-21 días o Amoxicilina 75-100 mg/kg/día cada 6 hrs por 14 días. También de segunda línea se pueden utilizar Cirprofloxacino, cefalosporinas de tercera generación o azitromicina

Seguimiento

Completo. Prevención orientada en primer lugar al control y tratamiento de las fuentes de agua y de los sistemas de abastecimiento, garantizando su potabilidad.

En caso de sospecha de complicaciones derivar a nivel secundario. Tomar en cuenta que <2% de pacientes se pueden volver portadores crónicos y requerir tratamientos antibióticos prolongados.

Referencias
1. https://es.scribd.com/doc/77841343/Patogenia-y-patologia-salmonella
2. Submitted to Universidad de Chile –Trabajo de estudiante Facultad de Medicina Trabajo del estudiante

 

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Definición

Hay controversia sobre el número de infecciones consideradas normales para cierta edad, pero se consideran seis infecciones respiratorias altas por año, generalmente virales, normales en lactantes.

Se considera “patológico”:

  1. Que persistan 6 IRA al año en > 3 años.
  2. Frecuente necesidad de tratamiento antibiótico.
  3. Recurrencia post-tratamiento adecuado.
  4. Cuadros severos (infecciones bacterianas sistémicas) o con complicaciones.
  5. Sin predisponentes conocidos para infecciones.

Etiología – Epidemiología – Fisiopatología

Las infecciones recurrentes pueden ser el síntoma más destacado para sospechar una inmunodeficiencia, pero también pueden ocurrir en un niño sano, sin alteraciones inmunológicas. 

Primera causa de infecciones recurrentes se presentan en niños con desarrollo inmune normal, generalmente menores de 2 años, con ausencia de lactancia materna, desnutrición y condiciones mediambientales (sala cuna, contaminación ambiental, tabaquismo pasivo, etc).

Considerar que las alergias respiratorias pueden parecer infecciones sin serlo y una misma infección crónica que empeora al quitar el tratamiento puede parecer varias infecciones.

Diagnóstico

Se debe considerar la historia clínica: Indagar en edad, género, antecedentes perinatales, frecuencia localización y severidad de las infecciones, intervalo libre de síntomas, microbiología y respuesta a antibiótico. También investigar fármacos, manifestaciones de enfermedad autoinmune, antecedentes de atopia, antecedentes quirúrgicos, vacunas, transfusiones, etc.

Signos de alarma para inmunodeficiencia primaria:

  • 2 o más neumonías al año.
  • 4 o más otitis en último año.
  • Estomatitis recurrente o candidiasis por > 2 meses.
  • Abscesos recurrentes o ectima.
  • 1 episodio de infección severa (meningitis, septicemia, osteomielitis).
  • Infecciones intestinales recurrentes.
  • Alergia respiratoria.
  • Enfermedad autoinmune. 
  • Fenotipo clínico de ID.
  • Historia familiar de ID.

Existen básicamente 4 tipos de categorías diagnósticas:

  1. Niño probablemente sano.
  2. Niño alérgico.
  3. Niño con inmunodeficiencia secundaria (ej. Desnutrición, SIDA).
  4. Niño inmunodeficiente primario (60% deficiencia humoral).

Características: Retraso de crecimiento, patrón clínico monótono, infecciones continuas con agentes que no suelen identificarse, examen físico con anormalidades.

La evaluación de infecciones recurrentes, en casos de presentar signos de alarma de inmunodeficiencia, debe considerar:

  • Hemograma completo, cultivos y exámenes microbiológicos correspondientes.
  • Radiografía de tórax (sombra tímica).
  • Estudio de inmunidad celular: Recuento absoluto de linfocitos, subpoblaciones linfocitarias.
  • Estudio de inmunidad humoral: Cuantificación de inmunoglobulinas.
  • Estudio de fagocitosis.
  • Estudio del complemento.

La inmunodeficiencia primaria más frecuente (I. Humoral, 60%), característicamente se encuentra en > 6 meses, con patología habitualmente respiratoria o gastrointestinal. Pueden desarrollar otras enfermedades (autoinmunes, neoplásicas, etc). La más común es el déficit aislado de IgA.

Tratamiento

El tratamiento de las infecciones recurrentes dependerá de si se encuentran en contexto de una inmunodeficiencia primaria o secundaria, de la causa subyacente, de la naturaleza de la infección y del agente etiológico.

Seguimiento

Por especialista.

Referencias
1. www.pt.scribd.com* /
2. Submitted to Universidad de Chile – Facultad de Medicina Trabajo del estudiante

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